16|Final.

Desde la torre de justicia, Hurrem observo como decapitaban a su alfa, a la única que amo, pero no la amo sobre sus hijos.

Una lágrima salió de sus ojos cuando vio el cuerpo inerte de Kösem, luego de eso se fue sin decir nada.

Firuze había intentado hablar con ella para agradecerle por esto, pero realmente no tuvo oportunidad, no hasta meses después en los que Hurrem estuvo encerrada en sus aposentos viviendo el luto.

Una vez estuvo completamente cuerda, comenzó su plan de venganza, primero con Ayse Hafsa, la cuál tuvo una muerte dolorosa, un día fue a bañarse, y a las horas se le dio por muerta, había sido torturara viva.

El eunuco que la encontró informo que cuando entro al baño, todo estaba lleno de sangre, y fue bastante difícil sacar los restos de la sultana.

Luego de eso, siguió Mukerrem junto a sus dos hijos, los tres fueron atacados en una embuscada, primero ordeno que asesinaran a los hijos de Mukerrem delante de ella, por lo que la expresión del rostro de Mukerrem antes de morir fue de dolor.

¿De donde saco Hurrem tanto poder como para asesinar a una Valide y a una Sultana? Fácil, había estado comprando a todos y cada uno de los que trabajaban en el palacio.

Ella tenia tanto dinero como una princesa de europa, pues Kosem había dejado todo lo que tenía a Hurrem y sus hijos, por lo que podía manejarlo a su antojo.

Luego empezó con los jenizaros, quiénes rápidamente contemplaron la idea de tener a Mehmed de tan solo siete años como nuevo Sultán.

Y ahora mismo se encontraba preparando el tiro de gracia para suleiman, aparte de haber estado dandole plantas alucinogenas en los últimos meses para que todos creyesen que estaba loco, ahora por fin lo envenenaria.

Esperaba pacientemente sentada sobre el trono de la sala del consejo a que viniera Cennet con las noticias, por lo menos a ella si llego a salvarla.

──Todo esta hecho.──informo la Kalfa.

──Trae a Mehmed aquí, iremos al cuartel.

──¿Los hijos de la Sultana Firuze?

──Firmaron un decreto para no ascender al trono, y tal y como mi hermana lo pidio, ahora viven en Amasya, lejos de este maldito palacio.

Sin más que decir, la sultana de cabellos fuego que vestia un precioso vestido morado, salio junto con su hijo hasta donde estaban los jenizaros para comenzar la ceremonia del trono.

El pueblo y los jenizaros estaban genuinamente emocionados por esto.

Ahora su hijo era el Sultán y ella era la primera omega en ser regente del imperio.

Ahora ella era la omega mas poderosa de la dinastía otomana, y ninguna otra omega lograria ocupar su puesto.

Una vez termino la ceremonia de ascensión, Hurrem se dirigió a una parte del jardín muy hermosa, una parte secreta que nadie sabía que estaba ahí.

El lugar estaba lleno de jazmines y rosas, con una fuente en medio de este y detras de la fuente un pequeño mausoleo de cristal, con una tumba adentro.

──Cariño.──Saludo Hurrem con una leve sonrisa.──Hoy por fin nuestro Mehmed subió al trono, por fin alguien de este imperio tiene tu sangre, ¿Lo viste? Lucia hermoso

La sultana rusa soltó un suspiro antes de volver a mirar la tumba.

──Cuando te fuiste me sentí tan sola y tan culpable, me odie por muchos meses, incluso intente acabar mi vida.──Hurrem sonrió al recordar todo esto.──Pensaba hacerlo hasta la noche en la que soñe contigo, esa noche en la que viniste a despedirte de mi y me convenciste que no lo hiciera, que todavía no podía alcanzarte.

Las yemas de sus dedos acariciaron las letras de la tumba.

──Ese mismo día fue cuando tome la decisión de vengarte, ahora puedes estar tranquila, ya aquellos que nos hicieron tanto daño, ya no Estan con vida.

Luego de eso Hurrem se levanto y comenzó a caminar por el jardín, y un poco antes de llegar a la salida, dio una vuelta sobre sus pasos y con una sonrisa triste enfocó de nuevo su mirada a la tumba de su gran amor.

──Yo se que algún día nos volveremos a ver, solo hasta ese entonces, no tengas a nadie esperando por ti allá, ¿Si?──Dijo una Hürrem sonriente mientras que una lágrima resbalaba por su mejilla.──Kosem, te amo.

Y con esas últimas palabras la sultana pelirroja salió del jardín secreto, dando paso a una nueva época en la historia otomana.

Sin duda, esta seria una historia digna de recordar.

F I N

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