01| Harén Otomano.

La muchacha rusa miro la nieve caer por la ventana.

Si, incluso para ella era increíble el hecho de que su propia familia la haya vendido al palacio otomano con tal de tener poder.

──Si ella logra matar a Suleiman, entonces estará perfecto y ustedes podran vivir como realeza.

──Tenga en cuenta que eso sera hecho lo antes posible.──Sonrió Nikolevna Liwoska.──Alex podra hacer eso.

La pelirroja jamás había estado de acuerdo con esto, pero sabía que sus padres eran capaces de venderla con tal de recuperar a su primogenita, la chica cuyo nombre habia sido: "Alice." había partido de casa hace años y nadie sabia donde estaba.

Sus padres evidentemente querían recuperarla como fuera, ignorando el dolor que pudiera sentir Alexandra.

──¡Hatun!──Grito Nigar obteniendo la atención de Alexandra.──¿Que se supone que haces ahí? ¡Corre a limpiar la ropa!

La muchacha rusa simplemente suspiro a la par que se levantaba de sus sitio, si, lo mejor sería hacer caso.

Camino hasta el lugar donde estaba la ropa sucia y comenzo a lavarla con toda la fuerza, pensando como podria bajarse al Sehzade Suleiman.

En este imperio, solos los alfas podían acceder al trono, Suleiman al ser un alfa podia llegar fácilmente a ser Sultán.

Y ella al ser una omega a lo máximo que podia aspirar al llegar al harén era a ser concubina del Sehzade.

Los rangos de este imperio eran los siguientes:

-Sultán, gobernante alfa en caso de ser hombre.

-Büyük Kralicë, gobernante alfa en caso de ser mujer.

-Valide Sultan, madre del Sultan o de la Büyük Kralicë.

-Haseki Sultan, esposa legal de cualquiera de los dos gobernantes.

-Sultana, tratamiento que llevaban las omega pertenecientes a la familia imperial, es decir; Hermanas, tías e hijas del o la gobernante.

-Sehzade, hijos alfas varones del Sultán.

-HaminSahde, hijas alfas mujeres del Sultan.

Esos eran los títulos que llevaba la realeza otomana, y que cualquier omega del harén aspiraba a tener para ella o su descendencia.

Por parte de la pelirroja, les puedo asegurar que ella jamás deseo tener algún título para ella o sus hijos, solo quería irse a casa y dormir calentita entre sus sábanas, algo que en este palacio no había.

Quería acabar rápidamente su misión de darle cuello al príncipe heredero y huir del castillo otomano.

Una vez termino de lavar la ropa, camino devuelta al harén y se volvió a sentar delante de la ventana, para seguir con su maravilloso pasatiempo de ver como el jardín otomano se llenaba de nieve.

Queria ver al príncipe Suleiman lo antes posible, queria ver cuánta confianza podia sacar de él para empezar con su plan poco a poco.

Ya tenía incluso el metodo con el que iba a bajarse al heredero.

──¡Atención!──Grito el omega, mejor conocido como Sumbul.──¡La Sultana Firuze esta aquí!

Inmediatamente todas las esclavas y demás personal encargado se apresuraron en reverenciar a la omega.

Sí, aquella omega no paso desapercibida a los ojos de Hurrem, la omega era muy bonita, sus cabellos negros y sus ojos marrones hacían un contraste con su piel blanca casi pálida.

Mentiría al decir que aquella mujer no era preciosa, era una de las más lindas que había visto en toda su vida.

Firuze se detuvo y miro a la cabellera roja, dándose cuenta de que esa omega era sumamente peligrosa para ella y sus hijos, el sehzade Ömer y el sehzade Mahide.

La omega favorita del principe simplemente sacudió la cabeza y se dirigió a sus aposentos, ¿Que podría hacerle una simple omega a ella que ya tenia poder en el haren?

Nada, exactamente, la mataria antes de que la pelirroja se atreviera hacer algo.

Alexandra no era tonta en lo más mínimo, sabia que había causado inseguridad en la omega enjoyada, logrando provocar una risita por su lado.

Ya sabía quién era la tal omega que pasaba todo su tiempo con Suleiman, ahora era todo mucho más fácil, parte de sus misión era acabar con toda la descendencia de Suleiman, por lo que sonrió plenamente ya al conocer a su primera víctima.

Pensó que seria bastante fácil bajarse a la omega aun cuando no tenía poder alguno.

Pero lo tendria dentro de poco, dentro de poco ella sería la nueva favorita de Suleiman, lo sabía a la perfección.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top