Cuando nació Jackson, toda la familia Wang se sintió bendecida, ya que para los padres, tenerlo no fue una tarea fácil, puesto que se creía que el padre del chico era infértil...

Sin embargo, hubo una oportunidad, un milagro, donde la semilla fue plantada... Donde el universo se apiadó de la pareja y decidió darles un hijo...

El destino quiso poner a Jackson en el mundo, pues él tenía una gran misión que cumplir... Este era unirse a los Cheetah, y posteriormente, enamorarse de una mujer lobo.

Pero, antes de que eso sucediera, él vivió una vida tranquila y feliz al lado de su familia... Creció en las entrañas de Hong Kong, y aprendió sobre el mundo de los humanos.

Al mismo tiempo en que Jackson vio por primera vez el mundo, una hermosa niña llamada Zhao Lia también nació... Ellos estaban destinados desde un principio a ser almas gemelas...

Ambos se conocieron en una pista de baile, cruzaron miradas, y fue ahí donde se enamoraron a primera vista... Los dos sintieron una explosión de emociones que los condujeron a ser pareja. Tuvieron una relación bastante duradera...

No obstante, todo dio un gran giro... Justo después de que Jackson Wang y Zhao Lia se comprometieran, un inesperado accidente tocó a su puerta... ¿Quién iba a decir que de un momento a otro la felicidad se esfumaría en el pasado para darle inicio a una época de sufrimiento?

El "accidente" automovilístico le quitó la vida a Zhao Lia, dejando inconclusas aquellas propuestas de amor que ambos juraron...

Esto marcó a Jackson por completo, dejándolo en un agujero de profunda tristeza, amargura y arrepentimiento.

Pero, cuando la novia del chico cruzó el puente entre la vida y la muerte, vio una luz, la cual la encaminó hacia una nueva vida, un nuevo comienzo... Fue así que el espíritu de Zhao Lia reencarnó en Leah Clearwater...

Mientras Jackson estaba con los Cheetah, él siempre recordaba cada momento junto a su amada. Afortunadamente, en un futuro próximo, la vida lo premiaría nuevamente, reencontrándose con su alma gemela.