El joven alemán caminaba en dirección a la habitación de su padre, traía los nervios en la garganta. Se quedaron de huéspedes en la casa del soviético y todo por su culpa pues él le pidió a su padre que le acompañe a pasar el día con la familia de Rusia. Una vez se halló frente a la puerta tocó está de manera suave pero con la suficiente fuerza para que se escuché.

-Quién se atreve a molestarme a estas horas!- inquirió molesto. El joven alemán tragó en seco pero con valor abrió la puerta. Se sorprendió de ver la luz apagada así que buscó el interruptor para encenderla. -Hola vater, sé que es tarde pero realmente quiero hablar conti- no logró terminar la frase pues la escena lo dejó estupefacto.

Al encender la luz observó al alemán mayor cubrirse con los ante brazos el pecho semidesnudo mientras a su lado el soviético que no portaba camisa desviaba la mirada avergonzado. Los ojos del alemán menor se humedecieron casi al instante al observar la escena, trató de procesar la situación pero ya era muy tarde debido a que actuó bajo el control de sus instintos.

-Vati NOOOOoooO!!!- exclamó histérico. El germano mayor tragó saliva de manera forzosa y sintió sus mejillas arder sin control. -Deutschland- trató de hablar con su hijo pero este estaba muy ocupado procesando la situación. -NooOoOOoOO!!!- lloriqueo el joven.

-Tú y URSS... En la misma habitación... Con la luz apagada... En la misma cama! Y SEMIDESNUDOS!!!- exclamó aterrado. El alemán mayor rogó por que la tierra se abriera en dos y lo trague lo antes posible. -Necesito un momento...- dijo histérico el joven. Tras esto reguló su respiración, tragó saliva y cerró los ojos mientras relajaba sus hombros.

-Soy un adulto. Puedo manejar esto... Estoy bien- finalizó para entonces darse la vuelta. Sus ojos analizaron la situación con detalle, era extraño pero ninguna reacción repentina se creo por parte de Alemania. Al menos hasta que sus ojos se clavaron en un pequeño detalle en la cintura de su padre, más específicamente la mano del soviético. -Vati noOOoOOoO!!!- exclamó para nuevamente llorar.

-Alemania, puedes dejar el drama?!- inquirió el soviético ya cansado de la situación. Se oyó un suspiro ofendido proveniente del joven, este le dedicó una mirada de asco al soviético dejándole en claro su opinión acerca de sus palabras. -Tú y yo hablaremos luego, jovencito- dijo ofendido. El alemán mayor posó dos de sus dedos en el puente de su nariz estresado.

-Qué pasó!? Oí gritos!!- exclamó Alaska entrando a la habitación alarmada. Se sorprendió ante la situación, sus ojos miraron a su hermano impresionada, no se sorprendió por que estuviera con Third Reich, eso siempre fue obvio. Sin embargo lo que la dejó anonadada fue el pecho cubierto en vello corporal que su hermano portaba. -Oh...- comentó ante aquello.

-Qué? Acaso hicieron una pijamada sin mí?!- la voz del ruso menor de presentó en el sitio. El mencionado portaba una botella de vodka en la mano y su rostro aparentaba que esa no era la primer botella. -A ver, háganme un espacio- comentó alegre. Antes de que pudiera siquiera caminar hacia la cama sintió como su tía le tomaba del brazo impidiendo que se acerque.

-Qué está pasando aquí?!- entró de forma inmediata la bielorrusa. Sus ojos no mostraron sorpresa ante la situación, al menos hasta que vió el pecho peludo de su padre, su estómago se revolvió casi al instante. -Ew!- comentó cubriendo con una de sus manos a su padre desde la distancia.

-Hey~- comentó el hermano mayor del joven alemán al ver la escena. Una sonrisa pícara se formó en su rostro viendo la situación como una buena noticia. Repentinamente tomó su teléfono dispuesto a tomar una foto, necesitaba recordar eso más adelante. -Bueno, suficiente! Todos fuera! Vamos!- exclamó Alemania molesto.

Todos fueron saliendo del lugar entre empujones debido a que Alemania se acercaba a ellos haciendo un movimiento constante con sus manos dejando su petición más que clara. Una vez ya nadie se halló en el sitio el alemán menor se dió la vuelta para encarar a su padre, este se hallaba más que avergonzado por la situación. Observó como este se cubrió el rostro mientras URSS simplemente mantenía su mirada indiferente, de todas formas el sonrojo en su rostro dejaba en evidencia la vergüenza que sentía.

-Vati... Sólo quiero decir que... Me siento... Más que traicionado- habló seriamente el joven aún nervioso por toda la escena. El soviético miró de reojo al alemán mayor quién tragó forzosamente ante las palabras de su hijo. -Y no creo que los padres hagan...- intentó finalizar la frase pero no pudo, nada salía de su boca.

-OH NO! ME HICE UNA IMAGEN MENTAL!!!- exclamó horrorizado el joven. El rostro del aleman mayor ardió sin cesar causando que sus manos cubrieran su rostro en un intento de ocultar su sonrojo. -No! Por favor! Borra eso!- lloriqueo saliendo de la habitación rápidamente.

La habitación quedó en completo silencio, por fin estaban solos, aunque a juzgar por todo lo ocurrido dudaba que el alemán quisiera siquiera hablar con él. Volteó a verlo de reojo observando como este tomaba con extrema fuerza su cabellera, claramente frustrado. El comunista se paró de su sitio buscando su camisa para entonces ponérsela. Se acercó al alemán dispuesto a despedirse, este le miró aún afligido por la situación. El ruso posó una mano en el cabello del contrario y se acercó para depositar un beso en su frente.

-Descansa- dijo. El mayor se dispuso a retirarse pero fue parado por el alemán quién le jaló del brazo y lo acercó a él nuevamente. De repente el europeo tomó las mejillas del mayor y estampó sus labios sin importarle absolutamente nada. -No les hagas caso, a mí me fascina tu pecho~- susurró el germano una vez se separó del contrario. Sintió las manos del mencionado acariciar su pecho delicadamente.

El soviético sonrió como tonto y caminó a la puerta pensando en las palabras del mencionado alemán. Una vez estuvo a punto de marcharse volteó su mirada al alemán una última vez. Observó la sonrisa en el rostro de este, vió entonces como le saludaba con la mano de manera que parecía incluso seductora. Salió de la habitación cerrando la puerta tras él, en su rostro una gran sonrisa se pintó.

-No le hagas caso, se te ve muy mal- comentó su hermana. El ruso le tapó la boca sin siquiera voltear a verla, en su rostro seguía pintada aquella sonrisa de tonto enamorado y sin más continuó caminando. Abrió la puerta de su habitación y se dejó caer en la cama aún con aquella sonrisa pintada.

Dormir? Ja! Claro que no. Esperaría a que todos estuvieran dormidos para ir a buscar a su alemán y secuestrarlo en su habitación donde nadie los interrumpiera...

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Esto me resultó más gracioso de lo que debería haberme resultado. Por si no entendieron la referencia, hay un meme en inglés que es de una serie (? de comedia. Bueno, a lo mejor y si hay una traducción pero pues yo la conozco por la versión en inglés. En fin, cómo les va? Yo aquí actualizando mi nueva historia sin fin, no sólo eso si no que también le tengo ganas a la historia de "el niño prodigio" ya ando con ganas la verdad. Sin más que decir, si quieren leer mi nueva historia ahí la tienen en mi perfil y para los fans de mi historia de Alemania esperen pacientemente que estoy en ello.

Shau

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