Día de San Valentín, el día en el cual los jovencitos aprovechaban para demostrarle a esa persona querida el cariño que le tienen. Los más adultos por su parte aprovechaban ese día para... Pasar tiempo... Ameno con sus parejas. Chile entraba en la primera ocasión, había preparado una almuerzo especial para su country especial. Ahora estaba siendo alentado por sus amigos para ir a decirle a ese country lo mucho que lo apreciaba. La margarita en sus manos temblaba debido al pulso mismo de sus mencionadas extremidades.

-Muy bien, practiquemos una vez más- dijo Perú. El mencionado estaba frente al chileno ayudándolo a practicar sus palabras para su country especial. -Ale, hace ya un tiempo que quería decirte... L-Lo mucho que... M-Me gustai'... Y... Que si querei' ser... M-Mi novio- tartamudeó.

-Tranquilo, estoy seguro que te dirá que sí...- dijo el peruano. El mencionado le sonrió inspirandole más confianza al más alto, sus ojos anaranjados brillaron cuando se encontraron con los azules del chileno. -Propongo que en vez de a Alemania te le confieses a Perú- dijo Argentina.

-Cerrá el ojete Arge, a Chile le gusta a Alemania y estoy seguro que a Alemania también le gusta Chile- dijo el peruano. El argentino cebó el mate mientras suspiraba, tras esto llevó el mate a sus labios listo para tomar del líquido. -No pensé que fueras tan ciego Perú, a Alemania le gusta Rusia y a Rusia le gusta a Alemania, obviamente Alemania le va a decir que no- dijo.

-No lo escuches Chilito- dijo. El chileno suspiró pesado, quizás Argentina tenía razón y debía no decirle a Alemania lo que sentía. -Vamos Chile, tú puedes sí?- dijo Perú sonriendo. Chile asintió varias veces mientras regulaba su respiración, sintió como el peruano le pegaba levemente en la espalda para alentarlo y sin más el chileno emprendió camino.

-Le hubieras dicho que te gusta en vez de mandarlo a la guerra con un palo- dijo el argentino. Perú suspiró pesado viendo al chileno yendo a decirle a Alemania lo que sentía por él, desde el día que le confesó lo que sentía por Alemania supo que jamás tendría posibilidad con él. -Con el tal de verlo feliz el resto es pan comido- dijo Perú.

-Ay la cajeta de tu hermana!- exclamó. El peruano observó como el argentino sacudía la mano con fuerza mientras inhalaba por la boca. -La puta madre me quemeeeeeeeee!!- exclamó. Perú sólo río ante esto, era normal que Argentina se quemara con el mate.

Chile caminó decidido hacia el alemán, observó como este leía de su libro tranquilamente sentado en una banca. Se veía tan bello como siempre, sonrió inconscientemente, le fascinaba todo de el alemán, parecía ser perfecto. Paró de caminar y respiró hondo, Argentina sólo decía esas cosas para hacerlo sentir mal, o al menos eso esperaba. Exhaló, ahora estaba listo, era ahora o nunca, se dispuso a emprender caminó pero ni siquiera se molestó en comenzar a caminar. Sus ojos se abrieron de par en par y su corazón bombeó con fuerza al ver a Rusia acercándose detrás del alemán sin que él lo notara. Tenía un peluche de un pingüino en sus manos junto con una caja de chocolates. Colocó el peluche frente a sus ojos causando una sonrisa en el menor quien al instante se paró de su sitio dejando de lado el libro. Se dió la vuelta para abrazar al ruso mientras agarraba el peluche, este le correspondió el abrazo con una sonrisa y entonces le obsequió la caja de chocolates. Sobra decir lo mucho que le gustó al alemán quien al recibir el obsequio abrazó al ruso y sin más le besó repentinamente.

-Te quiero mucho Russland- dijo alegre. El ruso tomó al alemán de los muslos para alzarlo en sus brazos y sin más volver a besarlo. -Yo te quiero mucho más Alesito- dijo. Tras esto el ruso acarició su nariz con la del mencionado mientras el contrario hacia lo mismo.

Chile sintió su pecho doler con fuerza al ver dicha situación, de todas formas sonrió, se veían bien juntos y se notaba lo mucho que se querían. No quería ser un estorbo en su relación, si ellos eran felices no había razón para impedirlo. Se dió la vuelta para marcharse del lugar, observó la margarita en sus manos, ahora no tenía a quien regalársela.

-Ay no- dijo Perú. Observó como el chileno cabizbajo se acercaba nuevamente a sus amigos, Argentina por su parte volvió a cebar su mate mientras suspiraba. -Te lo dije- espetó. Al instante el peruano fue corriendo a abrazar al chileno quien no rechazó el abrazo.

-Lo lamento- dijo Perú. Chile acarició el cabello del peruano levemente para que no se sintiera mal. -Ta bien, nadie sabía que Rusia y Alemania se gustan- dijo. Argentina por su parte miró ofendido al chileno, nunca le hacían caso cuando él decía algo.

-Y yo estoy pintado la concha de tu madre- murmuró. Perú la sonrió ladino al chileno en manera de reconfortarlo, este le devolvió la sonrisa de la misma manera. Sus ojos se enfocaron en la margarita que aún estaba en sus manos para entonces observar los ojos anaranjados del peruano.

-Ten, una bella flor para otra bella flor- dijo. Esto tomó desprevenido al peruano quien se sonrojó ante las palabras del chileno. -Eu, traidor, nunca uses los chamuyos de México, son alta mierda y producen cáncer- dijo el argentino.

-Pero es un clásico- dijo Chile. Argentina llevó el mate a su boca para sorber de la bombilla degustando el líquido. -Que rico tu mate Argentina. Obvio Argentina, mis mates son increíbles- se habló a sí mismo.

-Y respondiendo a lo que dijiste, sí, es un clásico pero es de México y México de cringe- dijo el albiceleste. Chile río ante las palabras del argentino mientras Perú continuaba observando la margarita. -Le voy a contar a México que dijiste eso cuilao- amenazó.

De respente se oyó un fuerte estruendo en la pared que se encontraba detrás de Argentina, dicha pared daba a una de las oficinas del establecimiento. Los tres sudamericanos oyeron los fuertes golpes en la pared como si estuvieran golpeando una mesa contra la mencionada. Argentina rápidamente se paró de su lugar acercándose a los otros dos los cuales miraban confundidos la pared al igual que Argentina.

-Una de dos, se están cagando a trompadas o están garchando con muchas ganas- dijo el argentino. Los otros dos miraron al mencionado confundidos, quiénes serían tan calenturientos como para cojer en el establecimiento de la ONU?

-Agh~ Verdammter sowjetischen! Ah~ Scheiße! URSS!~-

-We loco, no pueden ser más ruidosos porque es imposible- dijo el argentino. Chile y Perú se aguantaron la risa mientras el argentino cebaba su mate nuevamente. -Weon y si les gritamos?- dijo el chileno. Los otros dos sonrieron de forma maliciosa, Argentina bebió de su mate para entonces cerrar el termo listo para correr.

-CHE URSS! BAJÁ TRES CAMBIOS QUE ME LO VAS A DEJAR PARALÍTICO!- exclamó el argentino. Tras esto los tres echaron a correr mientras estallaban en carcajadas, que si URSS luego los iba a matar? Por supuesto, pero hey! Las risas no faltaron.

♡︎Mi country especial♡︎

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Hoal, cómo están? Espero y de puta madre. Yo aquí ando con ataques de ansiedad porque no quiero entrar a la escuela, por favor ayuda no quiero empezar la escuela. Pero fuera de eso, qué les pareció el one-shot? Sentía que a esta historia le faltaba más RusGer obviamente sin olvidar nuestro adorado Nazunist que nunca falta por supuesto. Perdón si no les gusta el Chirú, es que a mí me gusta más que el ArgChi principalmente porque soy UKArg shipper por si no lo notaron en shots anteriores... EjemEsaMalditaEsvasticaEjem. En fin, no soy muy de hacer contenido con países latinos (los que ya llevan tiempo conmigo sabrán que no soy muy de escribir ships de países latinos) pero nunca hace mal escribir un poco. Sin más que decir me retiro y nos vemos en el siguiente one-shot.

Shau

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