˚☽˚。⋆ Dos cachorros lobo ✩₊˚.⋆☾𓃦☽⋆⁺₊✧
Cuando JungKook conoció a YuKi ella estaba llena de lodo y hojas secas, su pelaje estaba en cambio pero no se había caído del todo y se echó contra el piso en una reverencia o quizas era el miedo de ver un lobo luego de vagar por meses sin ver a nadie por este lugar.
Eodum no era más alto que ella y su pelaje era negro brillante, sus colmillos lo suficientemente grandes para desgarrar carne y cazar previamente entrenado para continuar su camino de próximo alfa, pero era un cachorro.
Miró hacia los ojos de la loba, ese brillo dorado pareció hipnotizarlo y bajó hasta el piso como ella alzando la cola con aire juguetón. Tocó su nariz contra la nariz de ella demostrando que no la mordería, que solo buscaba hacer amigos.
—Soy Eodum— Dijo este luego de echarse por completo frente a ella —. Mi manada no está muy lejos, suelo venir a jugar ahí —giró su cabeza hacia hasta el sendero que se habría hacia el costado —. Hay un riachuelo donde te puedes bañar
—Soy.... soy— La cachorra estaba nerviosa y hasta sentía que había olvidado socializar.
Tranquila, estamos a salvo, él no te hará daño
Chestnut le habló para calmar a esa parte humana dentro de ella y finalmente habló.
—Soy Chestnut
Eodum le hizo una señal y ambos corrieron por el sendero hasta el riachuelo para darse un baño y jugar un rato a correr tras las mariposas mientras su pelaje se secaba. JungKook la miró como a loba más sucia que había visto pero como la había visto sola quizas no tenía quien le ayudara a quitarse el pelo de temporada o acicalarse.
—¿Puedes volverte humana? —Eodum estaba curioso por ver a la loba que tenía cabellos cafés, grises y blancos por todo el cuerpo pensando en como luciría.
—Sí, puedo— Chestnut tomó asiento en la hierba y le miró atenta — ¿Y tu?
—Sí, si puedo— Chestnut vió como el lobo negro cambió de aspecto a humano como si fuera algo normalizado. Era algo pálido y tenía una cicatriz en la mejilla reciente, sus ojos eran grandes y negros al igual que su cabello que estaba corto dejando que se notaran sus orejas. Corría por la hierba, descalzo tratando de atrapar mariposas con sus manos.
Yuki llevaba mucho tiempo sin verse a si misma como humana y cuando se asomó al riachuelo para ver su rostro contra el reflejo del agua notó que ya no era la misma, su cabello estaba más largo y enredado, era más alta y sus pechos comenzaban a desarrollarse.
JungKook la vió lavar su cara a las orillas del agua notando su cabello castaño con motas y algo de hojas atrapadas, lamentó mucho su aspecto pero al acercarse a ayudar —con buena intención— recibió un empujón tirándolo al piso con fuerza.
—Hey, solo quería ayudarte—JungKook quedó asombrado por su fuerza y en vez de molestarse por lo que había hecho, reconoció a ella como un par —. ¿Eres alfa como yo? Tienes mucha fuerza
—No, soy una beta nacida de un alfa y un omega— Miró su reflejo en el agua reconociendo que su rostro era algo parecido al de su padre —. Me perdí un día en el cual salíamos con los otros cachorros de la manada y nunca volvieron por mi—.
JungKook se acercó a ella colocándose detrás para pasar sus dedos por su cabello y lograr desenredarlo sacando las hojas y pequeñas ramas.
—¿Entonces no tienes manada? Puedes venir conmigo si quieres, somos bastantes niños pero no muchas niñas de mi edad—Una vez que quitó todo, tomó asiento junto a ella para mojarse los pies notando que el sol se estaba ocultando entre los robles y pinos. La miró de costado notando que una mariposa se le había posado en la cabeza y rió.
Vamos con él ¿Qué malo podría pasarnos?
Chestnut miró al muchacho notando en él bondad y reconoció que ver a alguien como ella despues de tanto tiempo la hacia sentir a salvo.
JungKook miró el techo de su choza algo malhumorado, inquieto. Era de noche y no dejaba de pensar en YuKi y en donde estaría, por que no volvía. Se levantó y salió a caminar por el bosque a solas con los búhos y otras criaturas de la noche rondando hasta llegar al riachuelo.
Se quitó la ropa lanzándose al agua para refrescarse y no fue hasta que notó que tenía compañía que se sintió algo incomodo. La chica que estaba en la horilla era BeKa, una loba omega de diecisiete años que solía acosarlo y como él no era más que el deleite de toda omega no era la unica en la fila.
—Hola JungKook—saludó sonriendo, aun sus facciones eran bastante tiernas pero su cuerpo advertía el paso de la madurez y las hormonas.
—Hola BeKa— JungKook tomó su ropa y comenzó a vestirse —. ¿No es muy tarde para que andes sola por aquí?
—Te ví salir de tu choza hace un rato y no podía dormir— BeKa admiraba a JungKook no solo por su físico sino por su forma de ser y lo respetuoso que era con las chicas —. Dicen que no elegiste a ninguna omega esta Luna Rosa—.
JungKook la miró de reojo y sonrió al notar que ella dejaba salir su aroma a fresa, encantadora y dulce fresa, eso lo alagaba pero ella estaría disponible para marcar el siguiente año, marcarla ahora sería un delito.
—No, no elegí a nadie— Tomó asiento en la hierba viendo la media luna reflejarse en el agua ondeante.
—Eso me da esperanzas para el próximo año—Ella tomó asiento a su lado y se acercó a él para tocarle el hombro con sus manos suaves y finas.
JungKook supo de inmediato que aquella lobita estaba en celo y no entendía como era tan intrépida para venir hasta el riachuelo e insinuarse ante él de esa forma, jamás alguien había llegado tan lejos.
—Si me vas a elegir esta otra Luna Rosa no importa si pruebas un poco de mi, no es necesario que me marques—BeKa se inclinó contra su oreja y lo olió pero no sintió nada.
—BeKa, no dejaré salir mi olor. No estoy en celo—JungKook para no ser irrespetuoso con la chica la dejó acariciarle el cabello y frotarse un poco en él, sin embargo sus hormonas no se alborotaban fácilmente ahora que ya había pasado su celo.
—A veces quisiera ser de esas lobas omegas que le sirven a la comunidad, que te van a visitar a tu choza en tus noches de celo para ayudarte—le hablaba al oído y JungKook estoico respiraba profundo tratando de ignorar a la joven licántropa que seguía frotando su cuerpo y reía ante el frenesí que le provocaba que no la alejara.
—¿No quieres ir al agua?—JungKook tomó un poco de agua con su mano y la espació por su cara riendo un poco, fue la forma de sacarla de su celo repentino.
—Ay, lo siento mucho—Se inclinó en reverencia —. No volverá, se lo prometo
JungKook la miró arrepentida por su actuar instintivo pero levantó su rostro y la miró a los ojos con paciencia notando que era una mujer muy atractiva, con una loba negra igual que él. Tenía pensado elegir a su omega antes de que cumpliera los treinta pero ninguna le cautivaba o lograba bajarle las defensas a su lobo.
Me parece atractiva, pero se perfectamente que llevas mucho tiempo pensando en alguien más
Eodum conocía tanto a ese lado humano de JungKook que sabía muy adentro de que él estaba unido a YuKi por una conexión especial desde el día que se conocieron de pequeños
—Por ser buena chica voy a hacer algo por ti ¿De acuerdo?—JungKook miró el pañuelo te ella tenía atado su cabello y jaló de el con cuidado —. Mantén tu distancia— BeKa dió unos pasos a tras mirando hacia el lago mientras JungKook la miraba desde su posición.
Concentrado el alfa de lobo negro liberó su aroma y pasó aquel pañuelo por su cuello justo donde las feromonas mas puras brotaban. Nadie conocía bien su aroma más que solo una loba a quien no veía desde la noche anterior, pero si él deseaba marcar a BeKa en la siguiente Luna Rosa, merecía conocer su esencia.
—Toma BeKa— JungKook le entregó el pañuelo y la miró detenidamente al notar que la chica llevaba el pañuelo a su nariz y cerraba los ojos disfrutando el aroma, él podia sentir que la zona intima de ella liberaba fluidos, podía oler a distancia.
¿YuKi no hizo eso cuando te olió aquella vez o si?
Eodum alzó sus orejas comprendiendo lo que sucedía ante sus ojos esa noche y aquella revelación hizo que JungKook se diera la media vuelta y se fuera de vuelta a la comunidad con el pensamiento de que YuKi no se sentía atraída a él.
BeKa, a solas bajo la luz de la luna abrió los ojos con el pañuelo en sus manos sintiéndose aliviada ante su celo tan intenso.
—Café intenso con un toque de licor—Susurró y volvió a oler —Huele delicioso—.
YuKi miraba a HoSeok beber una infusión mientras miraba su plato de hojas de kudzu cocidas y una especie de grano blanco junto a unas tiras naranjas y verdes. No podía percibirle olor a esa comida o si era aquello algo parecido, prefería la sopa de ciervo.
—La sopa de esta mañana era deliciosa—miró a HoSeok quien parecía disfrutar su plato de vegetales. HoSeok alzó la mirada y notó que ella no había tocado su comida, ya no quedaba ciervo u otro tipo de carne para darle y seguramente su dieta no se basaba en vegetales como la suya.
—Puedo prepararte más pero tendría que salir a cazar—Limpió sus labios con un paño y acercó el plato de YuKi hacia el suyo —. Mira, no es difícil hacer un bocadillo de estos— tomó la hoja de kudzu y dentro colocó arroz y los vegetales para untarlo en una especie de miel oscura que le daba sabor y consistencia.
YuKi vió a HoSeok entregarle una especie de "envuelto" con esa hoja de planta, él esperaba que la tomara con su mano pero cuando vió que sus dedos eran atrapados por su boca y que lentamente sacó el bocadillo de los dedos usando su lengua y labios quedó con una sensación extraña entre cosquilleo interno e incomodidad.
La papilas gustativas humanas se sintieron felices al probar algo nuevo y Chestnut dentro de ella disfrutaba cada bocado que en su forma lobuna no sabría igual de rico.
—¡Es delicioso!— Aplaudió de emoción y abrió la boca — Dame otro—.
HoSeok encontraba muy extraña su personalidad pero si entraba en razón, la muchacha era mitad canina, quizas si lanzaba un palo ella podría correr a buscarlo. Hizo otro y lo dejó en su plato rociándolo con la salsa y ella lo tomó llevándolo a su boca.
La noche cayó siendo más densa. HoSeok hizo una cama en el piso cediéndole su cama a YuKi para dormir cómoda, ella aceptó su decisión y vió como el joven Kudzu se dormía a los minutos despues.
Es cierto, huele a hierba buena
Chestnut hablaba en su cabeza mientras YuKi intentaba dormir.
¿Los kudzu tienen olor como nosotros? Así como JungKook huele a café
—JungKook— YuKi abrió los ojos y miró el techo macizo de madera, suspiró al decir su nombre y se giró —. Intentó advertirme
Aun así no vino a ver si estábamos bien, no creo que sea un buen amigo despues de todo
—Quizas ha estado ocupado—Tomó asiento en la cama y miró a HoSeok tendiendo entre sus mantas, dormido lucía en paz. YuKi se levantó y caminó hacia él colocándose sobre sus cuatro apoyos a mirar su rostro de cerca y olerlo.
La noche estaba algo fria así que quitó una de las mantas de la cama y se la colocó. Ella no podía dormir así que salió a dar una vuelta descalza por la noche de media luna. Mientras caminaba divisó a lo lejos un ciervo y con mucha astucia lo cazó.
Con la fuerza de Chestnut lo jaló hasta la cabaña de HoSeok dejándolo en la puerta, aquello le dió la oportunidad de ver el sol salir detrás de las montañas. Los rayos de sol bañaron su cuerpo lobuno llenándolo de una tibia calidez, cerró los ojos para sentir el aroma de la brisa que corría, el sol; aquello la hacía sentir como las primeros días en la manada.
—¿YuKi?— La voz de HoSeok la sacó de su trance bajo el baño de sol y abrió los ojos mirando directamente a él quien estaba parado en el umbral de la cabaña.
HoSeok no daba crédito del gran animal que había fuera de su cabaña junto al venado que sangraba aún por su cuello. Miró nuevamente a la loba de múltiples cabellos de color en tono café, blanco y gris, no tuvo miedo de poner su mano en el frente y esperar a que se acercara a olerle.
Chestnut se acercó lentamente y apoyó su nariz contra su mano, se acarició con ella hasta que este notó las dos líneas negras marcadas en su entrecejo, la miró con mas cautela impresionado con el parecido que tenía este lobo con el cachorro que conoció hace años y que jamás volvió a ver.
Si HoSeok, soy yo
Chestnut miró a HoSeok a los ojos y vió a este levantarse caminando de vuelta la cabaña por algo de pan pero cuando volvió no estaba la loba sino YuKi de pie en su top de cuerina y shorts del mismo material, su cabello tenía reflejos rojos ante la luz del sol y sus ojos eran lo mismos de loba, se acercó a HoSeok quedando uno frente al otro, viéndose.
—Era yo, no tienes que temer—YuKi respondió tomando el pan de su mano.
—Yo conocí a una loba así de pequeño— Murmuró mientras la miraba —. Pero no se que fue de ella...
—¿Le colocaste un nombre?
—Sí —HoSeok cerró los ojos tratando de recordarla —. Era...
—Chestnut— YuKi respondió y sonrió al ver como HoSeok abría sus ojos marrones frente a ella con asombro, ella satisfecha con su respuesta tomó el pan y masticó un poco en su boca —. Me cuidaste cuando nadie más lo hacia y me alimentaste como ahora— Miró al venado — Cazaré para ti como muestra de gratitud— Lo miró de pies a cabeza.
HoSeok acercó su mano a su rostro y la acarició llevando su cabello que le cubría parte del rostro tras de sus orejas; desconfiado se acercó un poco más haciendo que YuKi cerrara los ojos para admirar su olor con mayor intensidad juntando sus frentes como demostración de admiración y necesidad de cercanía.
—Has vuelto a mi— Pronunció HoSeok y su aliento rozó los labios de YuKi haciendo que el corazón de la licántropa comenzara a latir más rápido.
Soy tuya, HoSeok
Chestnut reverenciaba en el interior alzando la cola sintiendo un cosquilleo único en su pelaje.
Lobitas en celo!
No las escuchó aullar! jajajaj estoy muy feliz de recibir sus comentarios.
¿Ya eligieron su team? ¿Team HoSeok o Team Lobito JK?
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