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CAPÍTULO CINCO
MISSION: RESCUE THE CHOIR
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— Y... ¿eso fue todo?
Los dos chicos asintieron y ella resopló para después poner sus dedos en el puente de su nariz.
— Aveces los hombres son tan estúpidos...
— Confirmó — exclamó Mariela mientras se sentaba a lado de Chad.
Resulta que todo el problema comenzó con los típicos comentarios molestos entre amigos hombres un poco cargados y subidos de tono, y como siempre unos van siendo peores que el anterior, y comenzaron a tomárselo en serio, terminando así en pelea. Pero eran hombres, justo ahora Nicholas le pasaba una bolsa de hielo a Chad para ponerla en su pómulo antes de que se hiciera morado. Ya eran amigos otra vez.
Después del "inconveniente" afuera del salón de música fueron mandados a dirección con el hada madrina por su respectivo castigo que fue el ser expulsados del coro definitivamente. Y justo cuando Bianca necesitaba influencias dentro de él.
— ¿Podrían dejar de gritarnos cinco minutos? Me duele la cabeza — dijo Nicholas con tono cansado mientras colocaba una bolsa de guisantes fríos en el costado de su cráneo. Bianca lo miro enojada luego se acercó a él para quitarle la bolsa y volvérsela a lanzar pero esta cayó en sus partes íntimas haciendo que el se retuerza en el sofá. — Maldita. —dijo ahogadamente.
— No seas bebe — se sentó junto a él pero Nicholas prefiero cambiarse de lugar en frente de Mariela y a lado de Audrey.
— A mi no me importa, total si estaba ahí en primer lugar es porque fue por un accidente... — exclamó Chad en tanto Nicholas comenzó a reírse.
— O por estúpido quizás — Chad le dio un golpe recordando que gracias a la broma de él y Héctor terminó equivocándose de taller y tuvo que entrar a coro junto a Nicholas, todo con la intención de que el pelinegro no estuviera solo ya que convencer a Héctor de que entrara era casi imposible. — Ya tampoco importa para mi, entre por Raquel pero termino cambiándose a arte, solo quería una excusa para salir — sonrió satisfecho al caer en cuenta que ni siquiera tuvo que planear algo para que lo echaran siendo que no podía renunciar debido a que no había mucha gente inscrita en el coro.
Audrey suspiro frustrada — Entonces solo habrá que convencer a Pepe — dijo refiriéndose a la persona que dirigía el taller, Pepe el grillo.
Mariela y Bianca asintieron y dispuestas a ir a hablar con él se levantaron de sus asientos pero una exclamación negativa por Chad las detuvo.
— No lo creo, apenas y con nosotros alcanzaba a ser un coro, con menos gente cancelaran el taller... sino es que ya lo hicieron, creo y esperarán si los hijos de villanos quieren entrar, pero lo dudo mucho, así vayan dándolo por muerto.
— ¿Es en serio? —preguntó incrédula Bianca y volvió a sentarse de golpe — Ah maldita sea
En ese momento maldecía que fuera un terrible club donde solo había nerds y nadie quisiera estar ahí.
— Fue una estupidez de su parte... — dijo Mariela igual molesta.
— ¿Puedes deletrear "fuck" sin "u"? —le pregunto Nicholas cansado.
— ¿Estas insultándome o coqueteándome?
Aunque si era insulto los comentarios de ese tipo entre ellos dos eran normales, tenían un tipo "bromance" pero había veces en las que no se soportaban. Igual los emparejaban mucho.
—¡Basta! No empiecen otra discusión. Ahora, ¿qué vamos a hacer con el asunto del coro? — preguntó con determinación la pelinegra.
—¿Vamos? —preguntó entre risas Chad— Oye me suena a manada.
Suspiro queriendo acabar con todo en ese instante
— Déjame decirte, Chad, que también es tu problema... el coro te daba créditos extra con los cuales apenas y pasabas química , sin ellos reprobaras, pero si cooperas pondré tu nombre en la lista de los que ayudaron con la bienvenida y te darán crédito extra.
Le mintió en la cara, claro que si iba a dar crédito a los que fueran tan amables y la ayudaran con la bienvenida, como el caso de Héctor, que ya estaba viendo ciertos detalles de la decoración, pero no por eso le iban a dar una acreditación en su calificación, vaya ni siquiera a ella. Necesitaba ayuda urgente, ademas tenía que saldar una cuenta con el rubio.
— Esperen —dijo Audrey llamando la atención de todos — Técnicamente si conseguimos a dos personas más para que estén en el coro... ¿no lo cancelaran?
— Sería una posibilidad, pero tendría que ser ya.
— Es Auradon por Poseidon, debe haber alguien dispuesto a cantar y que lo haga bien aunque sea solo para la bienvenida.
— También para salvar el club —añadió Audrey al comentario de Mariela.
— Y eso también —dijo ya con menos importancia.
Todos en la habitación se miraron entre ellos en la espera de algún comentario hasta que Chad tuvo una idea, pero pensaba mucho en si proponerla o no. Era estúpido y arriesgado pero no le le ocurría nada más y ya tenían el tiempo contado.
— Ya, di lo que piensas — lo señalo Bianca al ver que este tenía una idea.
— Y si... — exclamó un poco dudoso— ¿le decimos a Tarrant?
No hubo nada más que silencio por los siguientes segundos hasta que fue destruido por las carcajadas de todos.
— ¿Tarrant? ¿El hijo de Tarzan? Si, seguro el querrá — hablo con sarcasmo Mariela.
— ¿Y por qué no entras tú? ¿Eh? Ariel es con la mejor voz que he conocido, algo te debió heredar a ti. —dijo Chad tajante.
— Ya tengo muchas actividades —respondió rápidamente la pelirroja.
— Como sea, Chad — lo llamo Bianca — ¿por qué propones a Tarrant?, ni si quiera le caes bien— exclamó confundida.
— A el no le cae bien nadie — dijo Nicholas recordando todos sus encuentros con el grandote.
Tarrant era el típico chico malo que no hablaba con nadie, de vez en cuando con Tim, el hijo de Tiana y Naveen, pero con nadie más. Aun así no era considerado un freaky o algo así, todo lo contrario, a parte de Héctor el también era un jugador estrella e inalcanzable para todas las chicas en Auradon, era serio, guapo, misterioso y con esa pinta de bad boy a casi todas tenía babeando por el. Hasta Bianca podía admitir que era irresistible, pero como menciona antes también inalcanzable, incluso para ella, trato de coquetearle varias veces pero ni caso le hizo.
— Una vez olvidé mi espejo en los vestidores —los presentes rodaron los ojos por la vanidad de su amigo—, y el siempre se ducha cuando ya no hay nadie, entre y lo escuche cantar y la verdad es que no lo hace mal.
— Ouu y ¿saben quién sería otra buena opción? —preguntó retóricamente el hijo de Blanca Nieves— ¡Héctor!
Comenzó a reír por su chiste pero dejó de hacerlo lentamente al ver que todos ahí se lo habían tomado en serio ya que todos ahí sabían que Héctor cantaba hermoso y no es que fuera penoso, simplemente no le importaba participar en cosas de ese tipo, el era más de deportes.
— ¿Y cuál es el plan? — preguntó el hijo de Cenicienta.
(👑)
Iban Chad, Nicholas, Mariela y Bianca en grupo en busca de Terrent y Héctor. Ya era de tarde y los entrenamientos de futbol comenzarían que es donde Chad y Nicholas tratarían de convencerlos.
Bianca había enviado a Audrey de nuevo con las porristas con las dos posibles canciones ( unas fáciles de aprender en poco tiempo ) que podrían bailar para que fueran organizándose, quería ayudar a su equipo ya que lo sentía su responsabilidad pero al fin y al cabo Mariela y ella estarían ocupadas en otra cosa.
Bianca caminaba a lado de Mariela por el campus y no se dio cuenta cuando ella y Chad cambiaron de lugar ya que la pelirroja quería hablar con Nicholas de algo "privado". Quería meterse pero sabía que tarde o temprano aquello saldría a la luz. Siempre se entera de todo.
Para des aburrirse en el camino hasta las canchas optó por "molestar" al descendiente de la cenicienta.
Primero lo abrazo de la cintura sobre saltando al rubio para después darle un beso en la mejilla.
— Que lindo te ves hoy. — fingió ser coqueta, el solamente río y se sacó de sus brazos lentamente.
El sabía que no era en serio, que solo lo molestaba, ahora era su turno, pero lo que este haría era más para que abriera los ojos y ayudar a su amigo que para molestarla.
— El coqueteo funcionaría si no fuera por el hecho de que te gusta Héctor.
Ella se detuvo abruptamente con los ojos bien abiertos de la sorpresa dejando que Mariela y Nicholas se adelantarán unos cuantos pasos para así tener más privacidad con el rubio.
Lo miro entre confundida y nerviosa.
— ¿De qué hablas?.
Ella era buena mintiendo y engañando pero ese tema la ponía de cierto modo que se le dificultaba llevar a cabo sus mejores habilidades.
El ojiazul la miro divertido y negó haciéndose el difícil sin querer sacar la sopa.
— Chad. — lo llamo más seria y el suspiro rendido.
— Se que no te gusta oír esto pero, babeas por Héctor, Bianca. Y estas mas enamorada de lo que alguna vez lo estuvo cualquier otra chica, más que Rosa o Cala, más que nadie y me enfurece tanto que ninguno de los dos se de cuenta... — exclamó frustrado.
— ¿Cuenta de que?
Bianca se detuvo en frente de Chad teniendo una idea de lo que el iba a decir, ella estaba consciente pero hasta donde sabía, ambos eran muy discretos y los únicos de los que sabían de su "asunto" eran ella y Héctor... ¿tan obvios fueron que hasta Chad se diera cuenta?
— ...De que el sentimiento es mutuo.— la miro a los ojos con toda la sinceridad que pudo expresar en ese momento.
Se quedaron así varios segundos, Bianca procesando la información y Chad en la espera de una reacción. Hasta que Mariela —que estaba unos pasos más adelante— interrumpió su contacto visual para decirles que no se quedarán atrás. Así que ambos comenzaron a andar pero igual de forma lenta, entre ambos había un silencio sepulcral, más no incomodo, cada uno absorto en sus pensamientos. Mientras que Chad pensaba en si lo había echado a perder y la reacción de Héctor al enterarse que abrió la boca de más mientras que Bianca creía que por más difícil que resultase tenía que alejarse del pelirrojo, otra vez, no quedaba de otra, a partir de ese instante trataría de no estar a solas ni en otra circunstancia con el y ser más cortante. Era por un bien mutuo.
Siguieron en silencio hasta que Bianca decidió romperlo.
— ¿El té lo dijo? Sobre... ¿tener sentimientos por mi?
— No técnicamente....— Bianca rodó los ojos— confió en mi instinto, no tengo dudas.— hablo seguro.
—Pero tampoco pruebas.
— ¿Y qué me dices de la depresión que sufriste cuando el y Tina eran novios? — se puso delante de ella deteniendo su paso ya que ella comenzó a avanzar de forma rápida otra vez.
— No tuve depresión por eso — dijo descaradamente la pelinegra
— Ajá
Se mordió el labio molesta al no poder ocultar lo que en su momento era más claro que el agua. Si estuvo mal todo ese tiempo y fue peor ya que tampoco tuvo a Eric como distracción ya que su madre solo por un instante sospecho de su relación y tuvo que alejarse lo más que pudo y no parecer que tuvieran algo, por lo tanto no tuvo pasatiempo para superar la mala racha ya que Héctor de verdad parecía querer a la hermana de Tim, un golpe demasiado duro para ella. Al igual que Héctor ella estaba acostumbrada a que los noviazgos del otro fueran pasajeros y nada importantes, pero solo con esa sintió el verdadero terror, fue un alivio cuando terminaron, pero igual le dolió verlo abatido y triste por semanas, no le ponía atención como solía hacer después de que terminara con alguien y eso la preocupo de sobre manera, pero al cabo de un mes ya todo volvió a ser como antes.
— ... Yo
Comenzó en un intento en vano por defender el buen argumento del de rulos pero la voz de Nicholas los sacó de su platica.
— ¡Hey! — los llamó — ahí está Tarrant — señaló el campo donde se podía ver al castaño dar un perfecto pase largo del balón a otro jugador luego de sonreír satisfecho por su tiro.
Por la hora, aun estaban calentando, tenían un poco de tiempo para hablar con el antes de que iniciara el entrenamiento.
— Nicholas y Mariela vayan con Héctor, Chad no estorbes. Yo lo convenzo a el — sonrió y estuvo a punto de ir hacia el hijo de Tarzan pero su hermano se interpuso en su camino.
— No no no, tú vas a ir con Héctor, si de algo estoy muy seguro es que tú lo vas a poder convencer.
Ahí va por el caño su plan de alejarse del descendiente de Hércules.
— ¿Yo? — todos asintieron. Bufó — Bien... ¿y dónde está? —preguntó confundida al no verlo calentando como los demás jugadores.
— Está en la cafetería tomando un descanso — todos giraron a ver a Nicholas que sostenía su teléfono mientras leía un mensaje que parecía ser de Héctor — estuvo con varias cosas de la bienvenida y le pidió al entrenador el día libre — el chico pálido y el rubio hicieron una mueca de dolor ante esto último— lo que le espera mañana con el coach...
Ahora Bianca se sentía un poco — muy— culpable. Ella pasando casi todo el día con Eric mientras que Héctor se encargaba del que se supone era su trabajo y ahora por su culpa el día siguiente recibiría entrenamiento doble y más pesado por faltar el día de hoy.
— Voy a buscarlo, ustedes encárguense de Tarrant.
Fue lo ultimo que el grupo oyó de la princesa antes de que se fuera meneando sus caderas haciendo resonar sus tacones como siempre hacía , caminando como en pasarela.
Ahora el trío multicolor solo esperaba que Tarrant no los lanzara igual de lejos como a los balones.
Lamento tanto el retraso, fácil tengo los siguientes 5 capítulos planeados pero no tenía tiempo para escribir, quería actualizar y buscaba tiempo para hacerlo pero el cansancio era mucho. Era más fácil tener Wattpad cuando no tenía vida social :(
Voten y comenten ❤️
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