𝚇𝚇𝙸𝙸𝙸. 𝙽𝙴𝙾𝙵𝙸𝚃𝙾𝚂

NARRADOR OMNISCIENTE

La batalla contra los neófitos estaba a la vuelta de la esquina, cada hora que pasaba para en el encuentro se tornaba con un aire tenso... Jasper, Alba e Izel estaban decididos a marcar las estrategias correspondientes para que el plan funcionara a la perfección.

—El olor de Bella volverá locos a los neófitos, sólo que si ella está cerca de la pelea, pondrá en peligro la misión —Jasper dijo.

Los tres seres sobrenaturales paseaban por el bosque en busca de un lugar amplio para el campo de batalla, omitiendo los obstáculos del bosque como árboles o rocas, así como la presencia de campistas.

—Los árboles podrían darnos ventaja, los Cheetah podríamos escondernos ahí y atacar desde las alturas —opinó Alba.

—No lo creo, esa táctica podría perjudicar a los lobos, ya que los neófitos pueden trepar los árboles y fácilmente podrían atacarlos en las alturas. No veo factible esa opción —Jasper negó al instante.

—Debe de ser un lugar despejado, que no haya acantilados ni árboles —Izel propuso.

De repente, lo tres se detuvieron en lo que fue un claro despejado, donde una gran roca se postraba en el centro, la frondosidad de los pinos que estaban alrededor, hacía que el lugar fuera perfecto para que los Quileutes y los Cheetah se escondieran para así atacar de sorpresa al ejército de fríos.

—Este lugar es perfecto —Alba admiró por completo el recinto—. Ahora, la incógnita es: ¿cómo rayos atraeremos a los neófitos a este lugar sin que ellos se desvíen como hormigas desenfrenadas?

Jasper pensó un buen rato, veía con detalle cada rincón del área, estaba formulando y desechando estrategias, una tras otra, hasta encontrar la idea perfecta.

—Debemos de atraer a ese ejército con el olor de Bella, pero el rastro debe de terminar aquí. Hay que dejar gotas de su sangre alrededor del área, eso los volverá locos de seguro —determinó el pelirrubio.

—¿Y cómo cubriremos su olor cuando ella se aleje del área? —Alba cuestionó, luego de ver un fallo en el plan—. Recuerda que no hay que subestimar a esos descontrolados.

—La humana debe de estar en lo alto de la montaña, ahí su olor se verá disipado por las alturas y la nieve —Izel dijo con suma seguridad—. Además creo que el olor de los lobos puede cubrir el de ella.

—Buen punto —Jasper dijo—. Debo de decirle a Edward sobre esta idea, aunque no le guste.

—Pues se tendrá que aguantar —Alba comentó divertida.

Posteriormente, Jasper corrió con gran velocidad hacia su residencia.

—¿Habrá heridos en la pelea? —Alba miró a Izel, pues ella esperaba que no hubieran bajas durante el conflicto.

—Tal vez uno, pero no será nada grave... Nuestros improntes estarán a salvo —Izel profetizó.

Aunque, el futuro preparaba un profundo golpe para el clan Cheetah...

—Por lo menos Carlisle y Tlali estarán ahí para auxiliarnos —Alba dijo con suma confianza...

Pero, la realidad para ella iba a cambiar en sólo un microsegundo...

En otro contexto, Jasper le dijo a Edward el plan de cubrir hedores, así que junto a los tórtolos se fueron a dicho campo de batalla, donde Jacob los alcanzó.

—Sí que llegaste rápido —Alba le comentó al vampiro.

—¿No vas a pelear? —Jacob le dijo en un tono sarcástico a Edward—. ¿Te lastimaste un músculo o algo?

—Lo está haciendo por mí, Jake —Bella refutó enseguida.

"Este triángulo amoroso cada vez se está haciendo un fastidio" Alba no pudo evitar pensar, siempre le tocaba ver una escena entre Jacob, Bella y Edward.

—No me importa, sólo díganme el plan —Jacob habló en un tono serio.

—Este campo nos dará ventaja en la batalla —Jasper comenzó a explicar—. Atraeremos a los neófitos con el olor de Bella. Pero debe de terminar aquí —agregó luego de mostrar a los presentes el lugar del encuentro.

—Edward y yo nos iremos a un campamento, aunque él me cargue, ellos reconocerán el olor —Bella explicó.

—Tu hedor, en cambio, es nauseabundo —Edward dijo sin filtro alguno, celoso del plan que se iba a avecinar.

—No creo que quieras empezar a comparar hedores —Jacob se defendió.

—Se refiere a que tu olor podría cubrir el mío si tú me cargas —Bella trató de calmar la tensión entre ambos rivales.

—Hecho —a Jacob le pareció buena idea, porque estaría cerca de la chica que le gustaba.

—No me gusta la idea —Edward, por el contrario, odiaba cualquier contacto que s novia tenía con el lobo.

—Edward, no van a querer acercarse a su olor —Jasper recalcó los hechos.

—Créeme que es la única opción que tenemos, no hay de otra, vampirito —Alba le remarcó a Edward, quien sólo se tensó por dicha respuesta.

—Te haríamos el favor, pero los Cheetah no tenemos el mismo olor que los lobos —Izel le manifestó al lector de mentes.

—Vamos a probar —Bella en un santiamén se acercó a Jacob para que éste la cargara, hecho que sin dudar el lobo hizo.

—Perfume de lobos a sus órdenes —Jacob vaciló.

—Corre —Edward masculló, sintiendo un mar de emociones negativas, las cuales Jasper las apaciguó con su don.

En un parpadeo, Jacob se adentró al bosque, dejando así su rastro de olor perruno.

Jasper esperó unos cuantos minutos, para después ir a rastrear el olor camuflajeado de Bella, dejando solos a Edward, Alba e Izel.

—¿Estás nervioso? —Alba se dirigió al vampiro.

—Como si eso te importara —Edward alegó—. Sabes, no entiendo varias cosas sobre ti... —miró a Alba directamente, tratando de forzar su don para leer su mente, sin embargo, esto no dio ningún resultado.

—¿Cómo cuáles? —la chica jaguar estaba estupefacta, no había anticipado ese ataque verbal del vampiro.

—¿Por qué estás tan aferrada a tu venganza contra los Vulturis, si tu especie es casi invencible? Digo no conozco sus debilidades, así como su piel es indestructible, además tienen muchos poderes inimaginables, de seguro ustedes les dan una buena arrastrada —Edward especuló, sin saber los meros detalles.

—Todo en este mundo sobrenatural requiere de estrategia, tal vez tengamos posibilidad contra ellos, pero qué tal si ellos se van en contra de mi pueblo, recuerda que algunos nahuales decidieron ser mortales, por lo que mi deber es siempre velar por su seguridad... —Alba objetó, cansada de ser nuevamente cuestionada por Edward—. Ellos son como una mafia, si no nos pueden aniquilar, entonces buscarán una forma de golpearnos, metiéndose con nuestra nación o con nuestros aliados...

—Si los matas a todos, entonces el mundo vampírico entrará en caos, ellos son como la ley —el vampiro reveló—. Son un mal necesario.

—Habrá muchas maneras de solucionar eso; pero analiza este contexto: sin los Vulturis, tal vez habría la posibilidad de que Bella siga siendo humana, claro ya que ellos ya no serían una amenaza —Izel contrarrestó el punto pesimista de Edward.

—No veo fallas en tu lógica —él asintió un poco convencido.

De repente, Jasper sale de entre los arbustos, informando que el plan había funcionado tal y como ellos pensaron.

—Sólo sentí el hedor del lobo, no el de Bella —Jasper comunicó—. Va a funcionar.

—Lo supuse —Izel recitó con confianza.

—Genial —Edward rechistó.

La noche llegó, y con ello, los Cullen (a excepción de Edward) y los gumihos se fueron de cacería... Era una preparación antes de la batalla.

—¿Vienes con nosotros? —Alice le dijo a Alba, jalándola hacia la entrada al bosque.

—Pero... Debo de estar con mi mate... —ella susurró, sabía que contradecir a la pequeña duendecilla era una tarea imposible.

—No te preocupes de ello —Jasper le manifestó a la chica jaguar—. Algunos lobos irán con nosotros, pues quieren estar cerca de sus improntas.

En eso, aparecen Seth, Leah, Paul y Embry en su forma lobuna, estaban listos para pasar la noche con sus mates.

—Bien, me convencieron —Alba anunció convencida—. Es hora de entrar en fase —con su voz de alfa les dictaminó a Jackson, Izel, Chamani y Axayacatl...

Sorpresivamente ahí estaba aquel cheetah... Era como si Axayacatl le llamara algo dentro del territorio Cullen... Lo que significaba que el destino le estaba reservando algo de suma importancia.

Todos los nahuales se transformaron en poderosos jaguares (excepto Jackson, que prefería ser un guepardo), y corrieron junto a los Cullen y los lobos...

A toda velocidad merodearon por todo el oscuro bosque, todos con sus respectivos compañeros...

Jasper y Alice cazaron a un gigantesco oso, por otro lado, Emmett y Rosalie atraparon a dos pumas, mientras que Carlisle y Esme se conformaron con un ciervo. Por otra parte, Lee Yeon y Lee Rang se opusieron a cazar y prefirieron entrenar con su armas filosas, cortando varios troncos como parte de su entrenamiento. En tanto, los lobos y los Cheetah sólo preferían correr en sincronía. Por el contrario, Axayacatl se sentía inquieto, y corría sin rumbo alguno.

"No puedo creer que Sam no me haya dejado pelear a tu lado" Seth le confesó a su alma gemela.

"Es mejor así, estarás lejos el peligro" Alba rozó su nariz de jaguar en la frente del lobo, calmando sus ansias.

"Es orden de alfas, hermanito" Leah le dijo al cachorro.

Era más conveniente que el chico no viera lo que iba a pasar, pues el futuro era siniestro y misterioso...

"Cállate, Leah. Puedo cuidarme solo" Seth se ofendió.

"Vamos, será una pelea aburrida, no creo que te pierdas de mucho" Jackson quiso cortar la pequeña tensión.

"Sí, tu estate tranquilo, esta batalla será rápida" Alba le comentó a su impronte, sintiendo un extraño nudo en el estómago.

Por alguna razón, ella quería tener un poco de privacidad con Seth, así que caminó lejos de la cacería, con el lobo detrás de ella,

"¿A dónde vamos?" preguntó Seth.

Como un acto instintivo, Alba subió a una montaña para contemplar el paisaje nocturno.

"Sólo quería estar a solas contigo" ella respondió, para luego transformarse a su forma humana.

Él siguió la acción de su impronta, pero había un problema, Seth no tenía ropa, sin embargo, Alba resolvió este inconveniente, conjurándole unos shorts y una sudadera.

—¿Cómo lo hiciste? —él murmuró estupefacto.

—Sólo es un hechizo de materialización, todos los Cheetah hacemos esto porque somos pudorosos —explicó brevemente la chica—. Bueno, sólo nuestros mates pueden ver nuestros cuerpos desnudos —ella pasó su mano por todo el torso del chico.

Seth al instante sintió electricidad por toda su espina dorsal, pues Alba le hacía sentir toda la euforia del mundo con sólo un toque.

Alba tomó la mano de su mate, y lo dirigió hacia una roca para ambos sentarse y contemplar toda la noche hasta el amanecer. La nieve se estaba haciendo presente, colándose entre sus pies y sus ropas.

Ella se recargó en el hombro de su chico, y él sintió toda la música de sus corazones latiendo.

Este era el momento donde ambos se necesitaban mutuamente... Antes de que todo el caos se adueñara de su realidad...

—Haría lo que fuera por ti —Seth soltó de repente, lo que le sacó una sonrisa a la cheetah.

—Igual yo —ella respondió, mientras entrelazaba su mano con la de él.

—Tengo miedo de que algo te pase —Seth dijo con un pequeño escalofrío.

—Tú tranquilo, yo nerviosa —le contestó con un toque de nerviosismo—. Pero, sólo prométeme que te mantendrás a salvo —lo miró directamente, y éste asintió hipnotizado por sus ojos.

Estuvieron conectados durante un largo rato... No querían separar el momento... Sin embargo, el amanecer yacía postrándose en el cielo, anunciando así un nuevo día...

—Alfa Ocelotl, lamento interrumpir, pero solicitamos tu presencia en la reserva Quileute —Axayacatl apareció en su forma humana, su semblante a simple vista parecía estar inquieto.

—Está bien, los buenos momentos no siempre duran —Alba dijo desganada.

Los tres estaban por dirigirse hacia la reserva en su forma animal, pero Axayacatl se quedó pensativo en el camino, llamando la atención de su alfa.

»—¿Estás bien, Axayacatl? —ella habló con suma extrañeza.

—Siento una sensación rara... Como si algo importante estuviera del otro lado de este territorio —vaciló Axayacatl.

Los dos improntes se miraron entre sí, como si un déjà vu pasara enfrente de sus narices...

—Puede ser la impronta —Seth murmuró.

Pero Axayacatl pensaba que sólo una vez se podía imprimar, por lo que aquella sensación lo ponía tenso.

—No lo creo, yo ya me imprimé una vez con su tátara abuela —explicó el cheetah—. Dudo volver a encontrar a alguien como ella...

—Recuerda que tu mate puede volver a reencarnar —Alba comentó—. Jackson y yo volvimos a imprimarnos, nos enamoramos del alma que los ancestros han puesto en nuestro camino —aquellas palabras hicieron que Axayacatl reconsiderara su postura.

—No lo sé —él meditó un poco—. No quiero volver a ver morir a mi mate —recordó aquella culpa que lo carcomía por ser él un ser inmortal y ella sólo una mortal.

—Eso no pasará —Seth intervino—. Créeme que volverás a ser feliz.

Dicha conservación hizo que las ansias del cheetah se calmaran un poco.

—Tenemos que irnos —Alba dio por finalizado el asunto—. Hay una batalla esperándonos —dictó con su voz de alfa.

Los tres entraron en fase y corrieron hacia el encuentro...

En tanto, Bella estaba esparciendo gotas de su sangre por todo el campo de batalla, estrategia que les serviría a todos.

Las horas se acortaban, los neófitos estaban en camino, tenían un propósito en concreto, y éste era ir tras la humana.

Mientras, los Cheetah, los Gumihos y los Quileutes pulían sus habilidades de combate, una vez más, querían estar preparados para el ataque.

—Ya quiero patearle el trasero a esa pelirroja —Lee Rang expresó.

—Por favor no te confíes —Izel le comentó—. Cuida tu espalda.

—De eso no hay problema, yo protegeré a mi hermanito —Lee Yeon anunció con orgullo, lo que hizo que Rang hiciera una mueca de fastidio.

La noche se hizo presente, y los lobos se fueron a descansar, mientras que los Cheetah patrullaban la reserva.

—¿Cómo pelearemos, con nuestra forma humana o con nuestra forma nahual? —Nezahualcoyotl le cuestionó a su alfa.

—Como se acomoden, usen sus poderes principalmente, tal y cómo lo hicimos cuando aniquilamos al ejército de María —Alba dictaminó.

—Esta batalla marcará el inicio hacia nuestra revancha contra los fríos —Izel dijo, llamando la atención de todos.

—Manténgase alertas —Alba les recomendó—. Y protejan a sus mates —fijó su mirada en Jackson, Chamani, Xali, Yali, Meztli, Mixtli, Izel y Axayacatl—. Pase lo que pase.

El día de la pelea había llegado... Todo se pusieron en sus posiciones... Alba y Seth se fueron a la montaña donde estaban acampando Bella, Edward y Jacob, puesto que el lobito tierno iba a reemplazar a Jake de resguardar al par de enamorados.

—Es hora de que todo termine —Seth le dijo a su impronta, tomando su mano con fuerza.

—Sí —Alba murmuró para sí misma, había algo de preocupación en ella.

En eso, el chico deshizo su agarre, y se fue a transformar detrás de un arbusto, pensó que ella iba a hacer lo mismo, pero no fue así...

»—¿Podría ir en tu lomo? —preguntó, a lo que Seth asintió, ¿cómo podría decirle que no a su impronta?

Alba con un salto ágil monta al lobo, y en un parpadeo él comienza a correr hacia su destino. Este fue un paseo inesperado para ambos, a la chica le gustaba acariciar el sedoso pelaje de su mate.

Llegaron hacia donde Bella acampaba.

—Hola Seth, hola Alba —saludó la humana.

—Buen día, Bella —la cheetah contestó, para después bajarse del lomo del lobo.

En eso, llegó Edward, quien estaba vigilando la zona.

—¿Dónde está Jake? ¿Él ya...? —Bella temía que la batalla estuviera a punto de comenzar.

—Aún no —la interrumpió el vampiro—. Está viendo que todo esté seguro antes de irse.

Edward volteó hacia la pareja de improntes, pidiéndoles con la mirada un poco de privacidad junto a su chica humana. Ellos entendieron la indirecta, y se fueron hacia otro lado para despedirse.

"Aunque quisiera pelear a tu lado, no puedo, debo de estar al lado de mi tribu, luchando junto a ellos... Necesitan a su alfa" Alba le habló mentalmente a Seth.

"Lo entiendo perfectamente... No te preocupes por mí, estaré bien" él pensaba que todo iba a salir según lo planeado.

"Te amo" ella expresó acariciando el pelaje del lobo.

"Yo también te amo" él respondió.

"Te prometo que volveré a tu lado" aquellas palabras hicieron eco en la mente de ambos.

Alba finalizó su despedida con un beso en la nariz del lobo de Seth, para luego irse hacia el campo de batalla.

No sin antes, toparse con Jacob y Bella, quienes se estaban besando apasionadamente en un acantilado. Ella rodó los ojos y siguió su camino, no quería ver otra escena más de ese drama sobrenatural.

Alba llegó donde se encontraba su tribu escondida entre árboles en forma de águilas... Esperaban el momento de la lucha... Con su sentidos aumentados, podían sentir los pasos apresurados de los neófitos, quienes hacían una melodía de guerra con su andar...

Los Cullen estaban al frente del campo, siendo el primer ataque, todos vestían de negro, con el fin de identificarse entre sí al momento de mezclarse entre los enemigos.

Edward, a través del pensamiento de Seth, podía ver lo que ocurría en la batalla.

—Ya empezó —le anunció a Bella.

Cuando los primeros neófitos se hicieron presentes en el campo, los Cullen fueron los primeros en embestirlos...

Jasper fue el primero en dar un golpe certero a un neófito, partiendo la cabeza de éste en varios pedazos. Mientras que, Emmett empujó a uno lejos, y a otro lo agarró con fuerza del cuello, cortándole la cabeza al instante. Alice, por el contrario, esquivaba a todos los neófitos, tacleándolos y aturdiéndolos con sus movimientos ágiles.

En un segundo, los lobos hicieron su entrada, Sam liderando el ataque... Todos ellos agarraron a un neófito por morder y destrozar.

En eso, los Cheetah volaron por los cielos, para enseguida caer en picada, como un ataque sorpresivo... Alba, en un santiamén, se transformó a su forma humana para arrasar con los neófitos, convocando uno que otro rayo silencioso con el fin de pulverizarlos, cuidando así a sus aliados y evitando sospechas de los Vulturis, quienes se encontraban a unos kilómetros del suceso. Por otro lado, Jackson en su forma de guepardo, arañaba y destruía a un par de neófitos junto a Leah. Igualmente, Tonantzin, en su forma humana, paralizaba a lo adversarios, haciendo que Nezahualcoyotl y Cuauhtli (con su invisibilidad) los partieran en dos con su poderosa mordida. Tlali y Axayacatl se cuidaban la espalda entre sí, en su forma jaguar, masacraban a otro par de neófitos.

De repente, llega Victoria, quien mantenía su distancia de la pelea, ésta al no visualizar a Edward, siguió su rastro, ya que pensaba que él estaría cuidando de Bella. Riley Biers como todo un manipulado leal siguió a la vampiresa. Ambos estaba determinados para acabar con la pareja prohibida.

Carlisle y Esme unieron fuerzas, sometieron a un neófito y lo lanzaron hacia la mandíbula de Paul, quien en un santiamén lo destrozó en dos.

Por otra parte, Jacob llegó a la lucha, empujó a dos adversarios, y a uno de ellos, lo comenzó a masacrar.

—Jacob acaba de llegar —le dijo Edward a Bella—. Él está bien —esto hizo calmar la ansiedad de la chica.

Seth veía a través de la telepatía de la manada, cómo su impronta luchaba sin parar. Ella esquivaba los golpes de los neófitos, pasando de su forma humana a su forma de jaguar para contratacar con más fuerza y velocidad.

Emmett le dio un cabezazo a un neófito, dejándolo destrozado, de pronto, un enemigo lo quiso embestir por detrás, pero Jacob lo impidió, lanzando una mordida letal.

Xali y Yali, en su forma nahual, le quitaron un neófito de encima a Rosalie, quien luchaba por sacárselo. En cambio, Meztli y Mixtli, en su forma humana, auxiliaban a Jared y Embry, quienes estaban siendo sometidos.

Izel junto a Quil estaban destrozando a un neófito, ella sometió a éste, mientras que el lobo le pulverizaba el cráneo.

Lee Yeon con su espada le cortaba las extremidades a los neófitos, dejando que Alba los acabara con su mandíbula. Lo mismo para Lee Rang, que con sus hachas partía en pedazos a los enemigos, dejando que Chamani, en su forma jaguar, los masacrara por completo.

Jasper se movía enérgicamente; tacleó a un neófito, esquivó a otro deslizándose a un lado, para tomar impulso y golpear en el cráneo a un adversario; luego lanzó a otro por los aires, con el fin de proteger la espalda de su amada. Alice, seguía moviéndose ágilmente, inclusive saltó a un lobo, quien estaba por chocar con ella.

En otra instancia, una neófita temerosa, se estaba escondiendo del ataque, ella buscaba un olor en particular (albahaca e incienso), olvidando por completo el hedor de Bella.

Un neófito tacleó a Embry, sometiéndolo en el suelo con una llave en su lomo. Jasper, al ver lo sucedido, acude en su auxilio, derribando a tres fríos de su paso y saltando a través del lobo para decapitar en un santiamén al adversario.

La chica neófita de no más de 15 años estaba dudosa de si unirse a la pelea o huir de ésta. Volteaba a todos lados, su instinto de supervivencia le decía que se fuera, pero su corazón le dictaba que buscara a ese alguien que la complementaba.

Por otra parte, Esme logró derribar a un frío, luego agarró a otro del cuello, indicándole a Carlisle que diera el golpe letal.

Alice se encontraba huyendo de un neófito que no la dejaba en paz, sorpresivamente, Jasper corre tras éste parásito, y con un gran salto logra someterlo en el suelo, para enseguida quitarle sus extremidades.

Emmett esquivaba y aventaba a los neófitos hacia los lobos, en un parpadeo, él visualiza cómo Paul está siendo acorralado por dos fríos, Izel también se da cuenta de esto, y junto al vampiro fortachón ayudan al lobo.

Paul y Emmett se miraron entre sí, agradeciéndose mutuamente por el apoyo, olvidando así por completo sus diferencias.

Sam y Quil se unen a Jacob y Embry, quienes luchaban con un trío de fríos. Afortunadamente, los cuatro lograron destrozar a los enemigos.

Por otro lado, la chica neófita se había decidido por buscar al causante de que su corazón palpitara con fuerza, sin embargo, Carlisle y Esme la acorralan, a lo que ella retrocede con mucho miedo. La pareja de vampiros se miran entre sí extrañados por el comportamiento de dicha neófita.

—Eres sólo una niña, ¿cómo pudieron hacerte esto? —Esme dijo con mucha preocupación.

De pronto, llega Axayacatl, en su forma humana, para acabar con la neófita, pero al verla directamente a los ojos, éste se queda petrificado, volviendo así a imprimarse una vez más, cosa que creía imposible. De repente, toda la batalla, su tribu y todo el mundo pasaron a segundo plano, enfocándose en aquella chica con mirada rojiza. Ella era la reencarnación de su mate...

Axayacatl cayó de rodillas enfrente de la neófita, quien no comprendía nada de lo que estaba pensando.

Esme y Carlisle comprendieron lo que estaba pasando, así que decidieron resguardar a la chica arriba de un árbol.

—No te muevas de aquí, te daremos asilo si te rindes. Estarás a salvo con nosotros —Carlisle le habló serenamente a la chica para no asustarla—. ¿Cómo te llamas?

—Bree Tanner —fueron las únicas palabras que pudo procesar aquella neófita, puesto que estaba en un estado de shock.

En tanto, Alba logró enterarse de la imprimación de Axayacatl por medio de la telepatía Cheetah, por lo que corrió en su dirección para cuidarle las espaldas mientras él trataba de procesar lo ocurrido. Jackson y Leah hicieron lo mismo, y entre los tres destruyeron a varios neófitos que querían golpear a Axayacatl.

Edward estaba atento a cada movimiento de la pelea, de repente un peculiar pensamiento aparece en su radar de detección.

—¿Algún herido? —Bella preguntó con intranquilidad.

—Está cerca, la oigo pensar —el vampiro anunció con la ansiedad invadiendo cada centímetro de su ser—. Seth vete —le indica al lobo, quién hace caso a la orden, escondiéndose detrás de una roca.

Bella, de inmediato se va al lado de Edward para sentirse protegida.

»—Ella sabía que no estabas ahí, captó mi olor, sabía que estarías conmigo.

—Nos encontró —Bella dijo temblorosa.

—No está sola —Edward titubeó, luego de leer otro pensamiento.

En ese mismo momento, Riley Biers hace su entrada, estaba enfocado en acabar con la pareja... Caminó lentamente hacia ellos, estando alerta ante cualquier ataque de Edward.

—Riley, escúchame —el vampiro trataba de despistar al neófito—. Victoria te está usando para distraerme, sabe que te mataré. De hecho se alegrará de no tener que lidiar contigo.

—No le hagas caso —Victoria saltó de un árbol, y se paró en un tronco torcido, ella mantenía distancia de la pelea, pues confiaba que Riley serviría como su escudo personal—. Te dije que juegan con tu mente.

—Sí, leo su mente —Edward contraatacó—. Sé lo que ella piensa de ti.

—Está mintiendo —Victoria lanzó una mentira.

—Sólo te creo a ti y a este ejército para vengar a su pareja, James, es el único que le importa, no tú —Edward soltó la verdad pura, lo que puso dudoso a Riley.

Victoria comenzaba a temblar de miedo, Edward había descubierto su plan...

—Tú eres el único y lo sabes —ella convenció a su peón, haciendo que éste le fuera 100% leal.

—Piénsalo bien, tú eres de Forks, conoces el área, esa es la razón por la que ella te eligió, no te ama —las palabras del vampiro hacían que Riley poco a poco se quebrara.

—Riley, no permitas que nos haga esto —Victoria, nuevamente, manipuló al muchacho—. Sabes que te amo —soltó la más vil mentira.

El neófito meditó un poco, par después tomar la decisión que le costaría la vida misma...

—Morirás —le sentenció a Edward.

En un parpadeo, Riley corre hacia el vampiro para atacarlo, rápidamente Seth salta de su escondite y lo taclea, mordiéndole el hombro para someterlo, con un movimiento veloz, el lobo le amputa la mano al neófito, quien grita amargamente con mucho dolor.

Victoria, aprovecha este descuido, para salir huyendo, su don le dictaba que se resguardara de esta pelea perdida.

A través de la mente de Seth, Alba se da cuenta del peligro que está corriendo su impronte, por lo que manda a los hermanos Lee en su auxilio.

—Su revancha contra esa vampiresa ha comenzado. Vayan a la montaña, ahí estará esa sanguijuela —Alba les anunció a los gumihos.

—Por fin —dijo extasiado Lee Rang, y junto a su hermano mayor, corrieron velozmente hacia aquel encuentro.

En tanto, Edward trató de despistar a Victoria:

—Tú sólo quieres acabar con Bella... ¡¿No es cierto?!... —él empezó a acercarse lentamente hacia la vampiresa para atacarla—. Quieres que yo sienta el dolor que tú sentiste cuando maté a James... Cuando lo hice pedazos, cuando lo convertí en cenizas...

Victoria estaba teniendo un ataque de ira, la cual intentaba controlar para no hacer algo imprudente... Quería hacerle caso a su don de auto-preservación mejorada, el cual le dictaba que se fuera, pero su deseo de matar a Bella, la carcomía con mucha fuerza.

»—Cuando lo convertí en NADA —Edward dijo entre dientes... Necesitaba provocar a Victoria, para acabar con ella de una vez por todas.

La sed de ira y venganza fueron mezcladas, Victoria no lo pudo soportar más, y con fiereza corre hacia Bella para arrancarle la cabeza, Edward no iba a permitir eso, así que lanza a la vampiresa hacia un árbol.

Victoria se agarra del árbol, y empieza a escalarlo para mantenerse a salvo... Edward aprovecha ese segundo y corre hacia Bella para resguardarla. En otro contexto, Seth estaba peleando con Riley, el neófito le lanzaba patadas al lobo, pero éste las esquivaba ágilmente.

De pronto, llegaron los hermanos Lee al rescate, Lee Yeon fue a ayudar a Seth y Lee Rang fue hacia el árbol donde estaba Victoria, y con sus hachas lo derribó.

Victoria cayó en la nieve, y en un movimiento veloz, Edward salta hacia ella y la azota contra el suelo, repetidas veces, luego de ello, la lanza por los aires, donde Lee Rang aprovecha para cortarle un brazo.

En tanto, Seth se descuida por un momento, haciendo que Riley le dé una patada en la cabeza, esto provocó que el lobo se golpeara fuertemente contra una roca, cayendo así en la inconsciencia. Lee Yeon, como acto de defensa, usa su espada contra Riley, llegando a cortarle el otro brazo.

Sin embargo, por el veneno de los vampiros, Victoria y Riley regeneran sus partes amputadas, con solamente pegarse la parte cortada a la parte afectada...

Los gumihos se sorprenden por este hecho, y en un despiste, Riley lanza lejos a Lee Yeon, por otra parte, Victoria le da un golpe certero a Lee Rang haciendo que él pierda la conciencia por un segundo.

Edward se va en contra de Victoria, tirándola al suelo y golpeándola en repetidas ocasiones, en eso, Riley llega y aleja a Edward lejos de ella...

Bella estaba estupefacta de lo ocurrido, y no sabía qué hacer para ayudar.

El vampiro agarra a Riley de la cabeza y comienza a azotarlo en el suelo, Victoria aprovecha esa distracción, atacando a Edward por la espalda, haciéndole una llave en el cuello...

La humana, luego de recordar la historia Quileute de la tercera esposa, busca una roca filos y en un movimiento certero, hace un corte profundo en su brazo, sacándose un buen de sangre.

Dicha acción hace que los enemigos se distraigan por un segundo, aturdiendo todos sus sentidos de alerta... Lo que ayudó a que Lee Rang y Lee Yeon con movimientos veloces con sus armas, cortaran las extremidades de Victoria, mientras que Edward lanzaba a Riley hacia las fauces de Seth, quien no dudó en masacrarlo por completo.

Posteriormente, Edward dio el golpe final, cortándole la cabeza a la pelirroja con su mordida enfurecida...

Los dos fríos, por fin habían sido vencidos.

—Nadie osa retar a los protectores de Corea —Lee Yeon le dictaminó con fiereza al cadáver de Victoria.

—Por fin pudimos contra esa sanguijuela —Lee Rang le decía a su hermano, para luego sacar un encendedor de su bolsillo y quemar el cuerpo de la vampiresa.

Edward se acercó a Bella y le cubrió su herida con una pieza de tela, por otra parte, Seth llevaba en su hocico la cabeza de Riley y la llevó hacia la hoguera que comenzaba a formarse. Lee Yeon cargó todos los pedazos de ambos vampiros y también los lanzó al fuego...

Aquellas cenizas marcaban el fin de un conflicto, pero el inicio de una encrucijada...

En eso, Edward lee la mente de Seth, haciendo hincapié en que Alice los llamaba urgentemente.

—¿Qué sucede? —Bella dijo.

—Alice quiere que nos vayamos, AHORA —Edward les indicó a todos.

—Seth vete a casa, Alba estará allí en cualquier momento —Lee Yeon le dijo al cachorro, y éste sin cuestionar se va hacia la reserva.

Era mejor que él estuviera lejos para no ver la terrible escena que se avecinaba...

Bella, Edward, Yeon y Rang se fueron hacia el campo de batalla, el cual estaba siendo adornado por una hoguera gigante repleta de todos los cuerpos de los neófitos.

Alice estaba teniendo una visión, donde profetizaba la llegada de Jane, Alec, Demetri y Félix...

—¿Cuánto tiempo? —Edward se apresuró en decir.

—Unos minutos, tal vez 10 —Alice advirtió.

—La manada y los Cheetah deben de irse, los Vulturis no honrarán el tratado con ellos —Carlisle proclamó con preocupación.

Inesperadamente, un neófito sale de las sombras... Leah se da cuenta de la presencia inesperada y corre a atacarlo...

—¡Leah no! —Edward exclama.

El neófito había agarrado del cuello a Leah, la estaba sofocando, Jacob enseguida va en su ayuda y avienta lejos al neófito...

Jackson, preocupado por su impronta, se acerca a ella y le brinda un poco de aire...

—¿Estás lastimada? —el cheetah beta pregunta, a lo que Leah niega con la cabeza, para después irse con su manada.

En tanto, Jacob estaba peleando duramente contra el neófito, un descuido del lobo hizo que el frío le rompiera los huesos, logrando que Jake volviera a su forma humana, gimiendo de dolor...

Sam y Paul contraatacan, pulverizando al intruso.

—¡Jacob! —grita Bella horrorizada por verlo herido.

Carlisle, Tlali, Edward y Bella corren a auxiliar al lobo...

—Jacob aguanta, Carlisle y Tlali te va a ayudar —Edward trató de tranquilizar al lobo.

—Tiene la mitad del cuerpo fracturado —Carlisle examinó las heridas del lobo.

—Bella —Jacob murmuró con dolor.

—Jacob aquí estoy —respondió la humana.

De pronto, la manada en su forma humana aparecen para auxiliar a Jacob.

—¡Jacob yo ya lo tenía! —Leah expresó.

—¡Leah! —Sam calmó a la loba.

—Puedo curarlo, sólo que me llevará tiempo —Tlali explicó.

—Tengo que inmovilizar sus huesos antes de cualquier sanación —Carlisle dijo.

—Hay que llevárselo de aquí, no es el momento para pelear con los Vulturis —Edward expuso.

—Vamos a casa de Billy —Sam le ordenó a los lobos.

—Iré en cuanto pueda —Carlisle comentó.

—Los alcanzo más tarde —por alguna extraña razón, Tlali no quería irse de su clan... Y es que su ayuda era necesaria...

—Aguanta, Jake —Bella le habló delicadamente a su lobo.

Rápidamente toda la manada cargó con cuidado a Jacob, quien sólo se limitaba a gritar de dolor...

—Ya está, tranquilo —Paul quiso calmar a su amigo.

En unos segundos los lobos abandonaron el campo de batalla, dejando a los Cheetah, a los Gumihos y a los Cullen solos.

De repente otros dos "neófitos" se hacen presentes... Se veían muy extraños, ya que no poseían ojos rojos, sino que uno de ellos tenía ojos amarillos brillantes y otro tenía ojos grises...

Lee Yeon y Lee Rang reconocieron a la criatura con ojos amarillos...

"Es un beom" supuso Lee Yeon.

Alba sabía que algo no estaba bien...

—¡Esos no son vampiros! —la cheetah alfa vociferó con fuerza, luego de reconocer al monstruo de ojos grises, que era nada más y nada menos que una tzitzimime...

Inmediatamente, los Cheetah y los gumihos se tensaron, ya que cómo era posible que un demonio coreano (beom) y una demonia azteca (tzitzimime) estuvieran en territorio Quileute.

Alba, Lee Yeon y Lee Rang se lanzan para pelear contra dichos demonios... Pues sólo ellos podían contra la amenaza al poseer armas divinas... Mientras que, los demás Cheetah y los Cullen estaban en alerta ante cualquier ataque.

La tzitzimime parecía una mujer cualquiera con ojos grises, pero al luchar contra la cheetah alfa, ésta se transforma en una criatura con poderosas garras que usaba como armas filosas. Mientras que, el beom sólo era un humano-metamorfo que se convertía en un tigre veloz y fuerte, con el gran característico de que poseía una mirada amarilla brillante, confundiéndose con la mirada de los Cheetah.

Alba saca su macuahuitl, y en un rápido desplazamiento, logra hacerle un corte a la costilla de la tzitzimime... Por otra parte, Lee Rang con sus hachas le rasga al beom parte de su lomo, Lee Yeon se une a la pelea contra el demonio coreano, usó su poder del zorro de nueve colas, sus ojos se tornaron de un tono anaranjado brillante, y esto lo aprovechó para pasar su espada por todo el estómago de la bestia.

Aquellos demonios no sangraban en absoluto... Lo que preocupó a todos...

La Cheetah alfa esquivaba los ataques de la demonia, pero ésta cambia su objetivo y se va en contra de Lee Rang, el gumiho estaba concentrado en someter al beom que no vio el ataque inminente, Alba corrió hacia él y este descuido tuvo un alto precio...

En un abrir y cerrar de ojos, la tzitzimime clava sus garras en la espalda de la chica, haciéndola sangrar... Lee Rang vio lo sucedido, y también su descuido hizo que el beom le rasgara profundamente el pecho...

Ambos seres cayeron adoloridos, Jackson corrió a sostener a su alfa, mientras que Lee Yeon sostuvo a su hermanito.

Dicho suceso, hizo que Meztli y Mixtli crearán un portal hacia el desierto, mandando a aquellas reprochables criaturas hacia el desierto del Sahara...

Alba y Rang se estaban rápidamente desangrando... Provocando que los vampiros se inquietaran y más Bree Tanner... Axayacatl al ver a su impronta con sed la toma de la mano para calmarla, hecho que ayudó bastante.

Tlali corre a sanar las heridas de Alba y Lee Rang...

—Son muy profundas las heridas... No tenemos tiempo —la cheetah curandera dijo nerviosa.

—Ya casi vienen los Vulturis —Alice advirtió.

—Tenemos que irnos a nuestro territorio, allí estaremos seguros —Tonantzin les ordenó a los hermanos Meztli y Mixtli, quienes de inmediato, abrieron un portal hacia un cenote con propiedades curativas.

Jackson cargó a Alba en sus brazos, manchándose de sangre; en tanto, Izel y Lee Yeon cargaron a Lee Rang. Ellos atravesaron rápidamente el portal, con los demás Cheetah resguardándoles la espalda...

Axayacatl, a modo instintivo, se lleva a Bree Tanner con ellos, quería ponerla a salvo, y bien que lo hizo, de lo contrario los Vulturis la hubieran matado sin piedad.

—No le digan a Seth —Alba susurró con pesadez antes de sumergirse en la oscuridad total...

Este fue un terrible golpe para los nahuales inmortales.

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