SETH CLEARWATER

Conocer a mi impronta es la experiencia más maravillosa de toda mi vida... Por fin la pude conocer, luego de todos aquellos sueños que siempre anhelaba que fueran reales.

Sus ojos de color amarillo intenso me llamaban con fuerza, su piel era tersa, sus labios eran adictivos, y su cabello era sedoso, así como no hay que olvidar su sentido de vestir, simplemente Alba Ocelotl es única, todo de ella me encantaba... No podía explicar lo que sentía...

Ansía con todo mi ser imprimarme... Sin embargo, había una carga del pasado de por medio... Me angustiaba cuando ella me contaba cuanto sufrió la pérdida de mi vida pasada... Aquella culpa que la carcomía...

Pero, no más... Ella ahora está conmigo y no hay fuerza alguna que nos separe... Ni siquiera la muerte, porque pase lo que pase siempre la encontraré... Mi linda Cheetah.

Volviendo al presente, dadas las circunstancias tensas, teníamos que patrullar toda la ciudad y la reserva en conjunto, eran largas jornadas, donde a veces estar lejos de mi impronta era una tortura constante. Aun así, con sólo verla se me quitaba la pesadez y el tiempo pasaba lento a nuestro alrededor. Inclusive me tocó una guardia con ella, y fue la mejor noche de mi vida. Desafortunadamente, con una situación delicada, mi impronta no pasaba el suficiente tiempo conmigo, pues estaba planeando estrategias con los Cullen...

Sin embargo, una noche vino a visitarme a mi cuarto...

—¿Te molesto si paso la noche aquí? —era ella quien estaba sentada al borde de mi ventana, viéndome atentamente y con una sonrisa pequeña en su rostro—. Lamento no estar contigo... Es difícil, con esta situación... Aun así, tengo la necesidad de estar a tu lado cada vez que pueda.

—Yo también no puedo estar lejos de ti —miré su figura de pies a cabeza, las sombras de la noche le combinaban perfectamente.

Me sorprendió el hecho de que ella estuviera ahí, tenía ganas de besarla profundamente y marcarla, pero me daba vergüenza que mi mamá nos viera juntos en mi recámara... Inclusive estaba en ropa interior, pues así dormía, mientras que ella vestía un top y una falda de animal print de jaguar, siempre cuando ella patrullaba era como su uniforme.

—Este... —me quedé sin palabras al analizarla completamente, me cautivaba todo de ella.

—Tranquilo, no pasará nada. Todavía no es el tiempo —caminó lentamente hacia el borde de mi cama, y se sentó a unos escasos 50 cm de mí.

—¿Los Cheetah duermen? —se me ocurrió decirle para amortiguar el calor de la situación.

—Sí y no —esa respuesta me dejó más que confundido.

—¿Cómo? —dije con extrañeza.

—Como los Cheetah tenemos una parte del veneno vampírico en nuestra sangre, no poseemos la necesidad fisiológica de dormir, pero si podemos darnos el lujo de cerrar los ojos y soñar para desconectarnos un rato de nuestros problemas. Esto quiere decir que el cuerpo no nos obliga a dormir, sino que es algo voluntario. No sé si me explico —dijo lentamente, tratando de decir todos los detalles sin abrumarme tanto de información.

—Creo que puedo entenderlo —me acerqué ella, cortando el espacio entre nosotros, y la rodeé con mis brazos, dándole un gran abrazo.

No pude evitar contenerme, no con ella tan cerca... Mi lobo la quería poseer de una vez por todas...

—¿Qué edad tienes, Seth? —me preguntó ella.

—15 años —respondí con naturalidad, como si la edad me fuera a detener... Estoy en la adolescencia, todo mi cuerpo está pasando por cambios, y más porque se activó mi gen lobuno.

A todo esto, jamás le pregunté sobre su edad que aparentaba y sobre su verdadera edad:

»—¿Y tú? ¿A qué edad te convertiste en Cheetah?

—A los 16 años, fue un proceso muy largo buscar la inmortalidad, porque nuestra especie casi se extingue.

Oh por los ancestros, esta chica es mayor que yo por sólo un año, no sé por qué esto me atrae aún más...

—¿Y en verdad tienes 16? —titubeé un poco, estar solos en mi habitación hacían que mis emociones y pensamientos se revolvieran entre el fuego, como si estos estuvieran en un volcán activo.

—Bueno nací en 1521, así que tengo aproximadamente, 490 años, casi 500 años... Diablos, medio milenio que estoy en este mundo —se sorprendió de sí misma.

De un momento a otro, mi temperatura subió exponencialmente, esto llamó la atención de Alba, quien se acercó a mi frente para examinarme... Pero, sólo esto era una excusa para mirarme fijamente mientras estaba encima mío, luego me sonrió de lado de una forma coqueta, y terminó besándome.

Nuestras lenguas danzaron suavemente, ambas cálidas y adictivas. Mis manos viajaban a través de su espalda, pero terminaban en su cintura. Mientras que, ella me acariciaba el cabello lentamente pasando sus manos de este a mi cuello. Como si mi cuerpo actuara por sí sólo mis manos tocaron delicadamente el trasero de mi chica, haciendo que ella se extasiara del tacto.

—Disculpa, no quise hacer eso —me detuve en seco del beso apasionado, pensando que estaba actuando inapropiadamente, ya que esos no eran los valores que me inculcaron mis padres.

—No pasa nada, a fin de cuentas, somos almas gemelas... —ella me susurró en el oído, lo cual me relajó—. Pero, creo que tu recámara no es el lugar donde debamos de hacerlo... Ya sabes, pueden escucharnos tu hermana o tu madre —me puse un poco triste, porque mi animal interior gritaba por acción—. Aunque tu hermana ya lo hizo con mi beta en el bosque... Pero ellos son ellos, tan alocados —aquella revelación me dejó boquiabierto, disipando toda tristeza alguna.

—¡Alba! ¡No me reveles eso, me da penita! —me sonrojé, así que cubrí mi avergonzado rostro con mis manos, haciendo que Alba riera con ternura.

—Seth, Seth —mi chica me quitó mis manos de mi rostro—. El mejor momento está por venir —me acarició suavemente mi cara.

Aquellas palabras despertaron mi subconsciente, haciendo un mar de emociones en mi mente.

—Mi linda Cheetah —dije inconscientemente—. ¿Me esperaste demasiado?

—No tienes idea —tomó mi barbilla delicadamente—. Caleb...

Me sonsaqué, ella me había cambiado mi nombre por un breve momento... Haciéndome sentir confundido e hipnotizado...

—¿Qué? —murmuré.

—Lo siento, no quise decirlo... Seth... —bajó su mirada, apenada—. Sabes que hace casi 300 años que tuve a un mate, se llamaba Caleb, pero fue asesinado por los Vulturis, tratando de protegerme...

—Lo sé... —asentí—. Me lo contaste antes, pero ya sabía de eso. Porque yo tenía sueños... Desde que nací la carga de la vida pasada de Caleb me ha perseguido durante todo este tiempo, no obstante, en ningún momento dejé de pensar en ti, todo se resolvía con tan sólo imaginar tu presencia.

Le conté cada detalle de lo que viví en esa dimensión que parecía alterna... El dolor que sentí de la falsa muerte, e inclusive cómo vi su imagen materializada en el bosque... Ella al escuchar cada detalle, se quedó pensativa.

—Perdón por no protegerte... Debí de ser yo... —dijo cabizbaja, mientras se alejaba de mi abrazo, para sentarse en la cama, dándome la espalda—. Fue mi culpa...

—Nunca lo fue —la volví a abrazar, esta vez por la espalda—. Ya habíamos hablado de esto, de la culpa... Ni Caleb ni yo estamos enojados contigo. Él decidió protegerte con su propia vida, y ahora, estoy dispuesto a hacer lo mismo.

Pude sentir cómo ella lloraba silenciosamente, por lo que deshice mi abrazo, para pararme de la cama y verla de frente, me bajé a su altura, y enseguida le di un beso sincero en la frente.

»—Tranquila, ya pasó todo... Si quieres liberarte de toda culpa, hazlo aquí y ahora, sé libre... Él y yo siempre estaremos ahí para apoyarte... —la tomé de sus hombros delicadamente.

Alba me miró, sus ojos yacían cristalinos, luego me abrazó fuertemente, nuestro calor se juntó haciendo un fuego apacible.

—No importa nada en este mundo más que tú, Seth... Caleb yace en ti, pero eso no te hace él... Eres mejor que él, una nueva versión mejorada... No te presiones por ser tu vida pasada... Sólo eres tú y me importas sólo tú —declaró con sinceridad.

Al decir dichas palabras, mi corazón se aceleró, seguido sentí mariposas eléctricas en mi estómago, lo que provocó que mi calor corporal aumentara.

»—Ahora seré yo la que te proteja a toda costa... Y si no puedo protegerte del mundo, lucharé a tu lado contra éste —agregó, para después darme un beso en la mejilla.

—Te amo más que al universo mismo —declaré el amor que sentía por ella.

Finalizamos aquella escena con un gran beso, posterior a eso, nos acurrucamos en mi cama, y nos quedamos dormidos.

"Tal vez otro día podemos hacerlo" pensé.

"Y será el mejor reencuentro" Alba se adentró en mi mente. Cómo amaba que ella hiciera eso, ya que sentía que estábamos conectados.

Al día siguiente, Alba me despertó, mientras que yo aún no quería deshacerme de ese momento tan acogedor.

—Debo de ir con los Cullen, tenemos un entrenamiento duro —me avisó.

Todavía no quería separarme de ella...

—¿Entrenamiento de qué? —dije curioso.

—Sam te lo explicará más tarde. Hasta entonces te veo en el bosque —respondió, para luego acercarse a la ventana, y convertirse en un águila majestuosa...

Alba voló hacia el horizonte, mientras que yo no me imaginaba una vida sin ella...

En definitiva, haría cualquier cosa por ella... Todo por ella.

Horas después, Sam vino a mi residencia, nos informó a Leah y a mí que debíamos de ir a un entrenamiento especial, ya que los Cullen nos entrenarían para enfrentar a un ejército de neófitos, pues nos habíamos aliado con ellos, los gumihos y los Cheetah, para acabar con dicha amenaza que se aproximaba...

Ahora entendía por qué Alba estaba tan preocupada...

Nos reunimos en el límite de nuestro territorio, todos en forma humana, pues Sam iba a darnos una charla motivacional.

—Bien, esto no tiene vuelta atrás... En unos días nos enfrentaremos a una gran amenaza, los fríos, nuestros enemigos, nuevamente nos acechan... Vienen por Bella, y de paso todo el pueblo puede ser masacrado —dictaminó con su voz de alfa—. Pero no los dejaremos avanzar... Lo hacemos para proteger a nuestras familias, a nuestros amigos, y por supuesto, a nuestras improntas —ante lo último, nos miró a todos, tratando de convencernos con la mirada.

Yo sin dudarlo, por Alba, acepte luchar...

Posteriormente, nos convertimos a nuestra forma lobuna, y corrimos velozmente hacia el lado Cullen.

A lo lejos escuchamos cómo dos vampiros ya estaban entrenando duramente.

—¡Otra vez! —se escuchó la voz de un vampiro, reclamando porque lo habían lanzado muy lejos.

Unos minutos después aparecimos todos en nuestra forma de lobo, según Sam era para vernos más imponentes ante los fríos.

Sam, Paul y Jacob estaban al frente, liderando a toda la manada.

—No tienen la confianza para mostrarse en forma humana —un vampiro, (al que luego conocí como Edward, el frío que lee mentes), dijo.

—Vinieron, es lo que importa —un vampiro rubio, quien parecía ser el líder de los Cullen, respondió.

En un parpadeo, un portal se abrió, en donde los Cheetah aparecieron en su forma humana, acompañados de dos chicos asiáticos.

—Gran entrada —un vampiro de melena rubia corta y ondulada, le comentó a Alba con entusiasmo.

—Gracias, teníamos que agrupar a todos los guerreros —mi chica le respondió.

—Excelente, ya estamos todos —el líder Cullen dijo—. ¿Puedes traducir? —se dirigió hacia el lector de mentes—. Bienvenidos —se acercó hacia la manada, estableciendo una clara comunicación.

Él se presentó como Carlisle Cullen, así como nos dijo el nombre de cada uno de los miembros de su clan... Fue la primera vez conocí a dicha familia tan peculiar... Se veían tan bien portados, y también tenían habilidades de buenos estrategas. Ahora entiendo, por qué mi impronta se iba con ellos regularmente, para mejorar sus capacidades.

»—Jasper, Alba y los Cheetah tienen experiencia con neófitos, nos dirán cómo vencerlos —Carlisle informó.

"Sólo son vampiros, podemos con ellos... No sé por qué tanto alboroto" Sam se expresó, dirigiendo su mirada hacia Edward.

—Quieren saber el por qué son diferentes los neófitos —Edward tradujo lo que Sam pensó.

—Son mucho más fuertes que nosotros —Carlisle detalló—. Porque aún hay sangre humana en sus tejidos. Los nuestros siempre serán más poderosos en los primeros meses de vida.

Dicho esto, Jasper y Alba pasaron al frente, tratando de explicarnos un poco mejor las cosas.

—Carlisle tiene razón —inquirió el rubio—. Por eso son creados. Un ejército de neófitos no necesita tantos como un ejército humano, y no hay ejército humano que pueda contra ellos.

Sam gruñó, en molestia, al saber que la amenaza era peor de lo que pensábamos.

»—Las dos cosas más importantes para recordar son: primero, no permitan que los rodeen con sus brazos, los aplastarán; segundo, no vayan a intentar las maniobras conocidas, las estarán esperando... Y USTEDES PERDERÁN —agregó Jasper con una mirada muy potente.

—Sin embargo, tenemos ventaja, y es la estrategia misma... —Alba comenzó a hablar, su voz de mando me dejaba estupefacto—. Los Cheetah podemos cuidarles la espalda, pero ustedes deben de aprender a aniquilarlos por completo.

En eso, los dos chicos asiáticos se acercaron hacia ella, estaban tan cerca, que pude sentir que mi lobo se estaba poniendo celoso...

»—Antes de irnos a la práctica, les presento brevemente a dos seres sobrenaturales que son muy distintos a nosotros. Provenientes de tierras lejanas, ellos son Lee Yeon —Alba señaló al chico asiático de cabello rojizo—. Y Lee Rang —presentó al chico con cabellera negra—. Ambos son de zorros de nueve colas también llamados gumihos, vienen desde de Corea del Sur para apoyarnos...

—Un placer verlos desde cerca —comentó Lee Yeon.

—Esto será divertido —agregó Lee Rang

Una vez terminada las presentaciones, todos comenzamos a entrenar, siendo Jasper y Alba nuestros guías.

—¡Emmett! —el vampiro rubio llamó a su hermano. Ambos se alejaron de nosotros, yéndose al centro de pelea—. No te contengas.

—Esa es mi naturaleza —declaró el vampiro fortachón, para enseguida correr hacia Jasper, con una velocidad impresionante.

Emmett quiso taclear a Jasper, pero éste no se doblegó, por lo que, decidió lanzarlo hacia el aire, a lo que el rubio en un santiamén dio un giro espontaneo, cayendo firme en la tierra... No tenía ni un solo rasguño.

Inesperadamente, Jasper corre hacia Emmett, lo que significa que él ya no espera su ataque, sino que tomó una postura ofensiva. Emmett en repuesta, le lanza un puñetazo a Jasper, pero él lo esquiva ágilmente, pasando por debajo de éste. Y en sólo un segundo, golpea al vampiro fortachón en la espalda, haciéndolo caer súbitamente al suelo.

Ambos se llenaron de tierra por la fuerza imparable que ellos poseían.

—No pierdas tu concentración —Jasper dijo en un tono de orgullo, teniendo una media sonrisa en su rostro.

Ahora el turno de Alba y Jasper...

Tenía miedo de que mi impronta fuera lastimada, por lo que me puse tenso.

"No te preocupes, estaré bien" ella me comunicó en mis pensamientos, haciéndome que me relajara por completo.

Ambos contrincantes se pusieron en posición de ataque. Jasper pensó que podía con ella, pero mi impronta fue más lista que él...

Jasper fue el primero en atacar, corriendo hacia ella... Mientras que, Alba estaba serena, cuando el rubio quiso taclearla, ella en un microsegundo se convirtió en un colibrí, y voló velozmente hacia la espalda de Jasper, esquivando por completo el ataque. Luego volvió a su forma humana en un parpadeo, dándole una patada certera en el centro de su espalda.

El vampiro no se iba a dejar tan fácil, por lo que se reincorpora a la pelea, y en un ágil movimiento empuja a Alba lejos, estampándola en un árbol.

Mi corazón y mi mente comenzaron a agitarse por ver cómo atacaron a mi impronta, haciendo que una fuerza sobrenatural empujara a Jasper lejos de mi alma gemela.

Alba miró la escena con asombro y orgullo, por otro lado, los demás se quedaron expectantes ante lo ocurrido, y más la manada y Edward quienes leyeron mis pensamientos.

—Seth, ¿tienes poderes extrasensoriales? —Edward dijo boquiabierto.

—Debe de ser estragos de su vida pasada —Alba intentó explicar—. Caleb, como vampiro, poseía el don de crear explosiones con su mente. Seguramente este poder pudo evolucionar con el gen lobuno, de tal manera que puede hacer telequinesis.

—Esto es una gran sorpresa —Carlisle disipó el ambiente inquietante.

"Lo siento" me sentí culpable y desorientado.

—Dice que no fue su intención —Alba intervino, acercándose velozmente hacia mi dirección—. Tranquilo, mi amor. Luego te ayudaré a controlar tus poderes... Te lo prometo —dicho esto me dio un corto beso en mi nariz lobuna.

—Nunca había visto eso. Tendrás un gran potencial —inadvertidamente, Jasper se levantó del suelo, sacudiéndose toda la tierra que se le había pegado a sus ropas—. Pero, debemos de continuar con la demostración, Alba —se dirigió a mi impronta, a lo que ella asintió.

Nuevamente, ellos estaban en el campo de batalla.

»—Tal vez Seth te ayudó esta vez, pero ahora debes de hacerlo por tu cuenta, alfa Cheetah —Jasper quiso motivarla, en eso, él salta hacia ella para taclearla.

Alba en un movimiento rápido, da una voltereta en el suelo, yéndose lejos del vampiro, y para aturdirlo, ella convoca un rayo menor para que él retrocediera.

—Todavía tengo trucos —ella sonrió, luego ella corrió hacia el frío y de un solo golpe lo mando lejos...

La pequeña batalla había acabado y mi dulce Cheetah salió victoriosa.

—No has perdido tu toque único —Jasper se levanta del terrible golpe, y se acerca a Alba para darle una caricia en el cabello.

Mi lado territorial se activó, pero una fuerza hizo que me calmara.

"Sé lo que sientes, pero tranquilo, no hay de qué preocuparse. Jasper sabía cómo te sentirías, así que usó su poder en ti" Alba me habló.

Posteriormente, todos, sin excepción alguna, pasamos a luchar.

Edward y Carlisle ahora estaban en el centro de pelea. Ambos tomaron una postura ofensiva... Ellos corrieron para atacarse mutuamente, chocaron entre sí, tratando de que uno cediera.

Jasper vigilaba cada movimiento, viendo en qué se podía mejorar...

De un momento a otro, Carlisle avienta lejos a Edward, él sin perder ni un solo segundo se acerca al líder Cullen para darle un puñetazo, pero éste lo esquiva; sorpresivamente, Edward domina a Carlisle, manteniéndolo en el suelo.

—Una cosa más —Jasper analiza a su hermano de pies a cabeza, haciendo que el lector de mentes se distrajera, lo que permitió a Carlisle levantarse y tirar a Edward a suelo—, nunca le des la espalda a tu enemigo.

Sam miraba atento cada movimiento, memorizando cada parte para llevarlo a la práctica.

Luego pasó la vampiresa rubia llamada Rosalie, ella de inmediato lanzó al aire golpes, contrastando con la agilidad de Jasper, que en una sentada la lanzó lejos del recinto.

Alba no fue la única que pudo vencer a Jasper, sino también Alice Cullen (la pareja del rubio), pues ella aprovechó que era su debilidad, por lo que el vampiro fue suave en dicho enfrentamiento... Alice adoptó una postura defensiva, que le permitió esquivar los golpes de Jasper... Ellos parecían que danzaban en una sintonía única... Hasta que, ella, en un parpadeo, se desapareció de la vista de Jasper, lo que le dio ventaja, y desde las alturas cayó sobre los hombros de su compañero, ganando así la pelea.

Ahora era el turno de los lobos...Debíamos de dejar una buena imagen...

Primero, pasó Sam con Jasper, nuestro alfa se mantenía firme, mostrando sus dientes para dar una aterradora imagen a su adversario... El frío corrió para atacarlo, y le lanzó un golpe, pero Sam lo esquivó... Luego, Jasper, como lo dijo, rodeo con sus brazos el cuello del alfa, apretando su agarre, con una maniobra rápida, se lo quitó de encima, dando una voltereta en el aire, posterior a ello, se incorporó, y corrió de nuevo hacia Jasper, para con fervor, aventarlo con su hocico hacia los árboles, Jasper se impulsó con un tronco de un árbol, y ahora, rodeó el cuerpo del lobo, haciéndole una llave, y tirándolo en el suelo a modo de dominación...

Jasper sí sabía lo que hacía...

En respuesta, Sam gruñó fuertemente, seguido de una ola de pensamientos de frustración y enojo:

"Hijo de la chingada, me ganó".

"Maldita sea, cómo la alfa Cheetah pudo y yo no".

"Coño de la madre".

"Debo de practicar más".

"Debemos de practicar mucho más, banda".

—Nunca subestimen a los neófitos —Jasper dijo, luego de deshacer su agarre contra Sam—. Ellos no les tendrán piedad... Por eso ustedes deben de ser más ágiles e inteligentes que ellos.

—Lo serán, Jazz —Alba le respondió al vampiro.

Uno a uno pasamos a enfrentar a un adversario, entre las peleas más destacables fueron las siguientes: Paul contra Emmett, ganando Paul; Alice contra Leah, ganando Alice; Jacob contra Lee Rang, quedando en empate; Lee Yeon contra Embry, ganando Yeon; Chamani contra Rosalie, ganando Chamani; Jackson contra Jasper, quedando en empate, pues el Cheetah beta tenía el don copiado de Victoria; Axayacatl contra Edward, ganando el lector de mentes; Meztli y Mixtli contra Jared y Quil, ganando los Cheetah; Esme y Carlisle contra las gemelas Xali y Yali, ganando los fríos; Alba contra Izel, ganando mi chica; y yo contra Cuauhtli, quedando en un empate amistoso.

Por otro lado, Tonantzin y Tlali, hicieron equipo para enfrentar a Nezahualcoyotl y Sam, sin embargo, ganaron las mujeres, ya que la madre de Alba usó su poder de parálisis.

Estuvimos entrenando por horas, intercalándonos con varios contrincantes... Hasta que Jacob se enfrentó a Izel... Cuando él la vio a ella, un pensamiento inundó la mente de Jake, el cual era que la había amenazado una noche antes, sujetándola fuertemente de la muñeca. Esto no le agradó para nada a Paul, quien se le abalanzó a Jacob, sometiéndolo duramente por atacar a su impronta.

"¡Cómo te atreviste a hacerle eso a mi chica!" Paul le dijo furioso a Jacob.

—Maldita sea, detén a tus lobos Sam —Alba le indicó a nuestro líder.

"¡Paren ya!" Sam dictó con su voz de alfa, pero dada la situación, ambos no lo obedecieron.

Izel alarmada porque no quería que su mate fuera lastimado, se puso en medio de la pelea, sujetando, fuertemente, la cabeza de Paul.

—Tranquilo, no fue para tanto, estoy bien —ella dijo.

"No debió de hacer eso" Paul aún estaba con la ira en su ser.

—Fue todo un malentendido —Alba apartó a Jacob de Paul.

"Atrás Jacob. Esto no se quedará impune, el consejo dictará tu castigo luego de la pelea. Hasta entonces, tienes prohibido acercarte a una impronta. ¿Entendido?" Sam miró con fiereza a Jake, haciendo que él se doblegara.

"Bien" Jacob dijo con cierto enojo.

—Lamentamos este altercado —Alba se dirigió hacia los Cullen—. La regla de oro para los lobos es nunca meterse con una impronta, ya que esto es muy castigado, y Jacob fue el pendejo quien cometió ese terrible crimen. Así que, aquí están sus consecuencias.

—Sí, entendemos perfectamente —Carlisle habló por todo su clan.

—Hasta yo me hubiera puesto así —Lee Yeon comentó.

—Es todo por hoy —dictaminó Edward, para luego irse con Bella en su Jeep.

Todo el entrenamiento fue duro... Y con dicha conclusión, pude entender mejor que mi impronta siempre será mi prioridad... Haría todo por ella... Porque ella no sólo es el centro de mi gravedad, sino el centro y el complemento de todo mi universo...