NARRADOR OMNISCIENTE

Luego de que Victoria se escapara de la cacería, Alba se sentía desorientada... Como si aquella parte que le faltaba estaba alejándose continuamente... Un imán perdiendo su magnetismo...

Todo conjugaba a que su mate estaba cerca...

Pero ella le tenía miedo a los recuerdos... Al dolor de la pérdida, le tenía horror al pasado...

"Mi visión fue muy clara. Lo volverás a ver, será en un bosque muy hermoso, la luna llena será la testigo principal... Él nacerá a la imagen y semejanza de su vida pasada, porque así sólo lo reconocerás. Su ADN se entrelazará y sus corazones danzarán a la misma sintonía" Alba recordaba la profecía de Alice Cullen.

—¿Estás bien? —Jackson estaba preocupado por su alfa. Sin embargo, él tenía la misma sensación... Llena de recuerdos sulfurantes, memorias manchadas por la sangre y el sufrimiento.

Alba respiraba fuertemente, su mente estaba inundándose de recuerdos tanto buenos junto a su antiguo mate, como malos...

—Tenemos que ir al otro lado del río —ella dijo luego de controlar sus emociones.

Inclusive Jasper supo lo que estaba pasando.

"Ya encontró a su mate" el vampiro rubio sonrió de lado, le daba felicidad que al fin su gran amiga haya recuperado lo que le fue arrebatado.

—Vamos, tenemos que irnos. Ellos necesitan privacidad —Jasper le indicó a su familia. Entendía que este era un momento especial para Alba y para Jackson... Porque incluso sintió las emociones del chico asiático.

Igualmente, Alice sonrió enormemente, al saber su visión se estaba cumpliendo.

Los Cullen se fueron a su residencia junto con los hermanos Lee, mientras que los Quileutes se fueron a patrullar su zona junto con los demás Cheetah. Por otro lado, Izel se fue con su nuevo impronte...

Y sorpresivamente, Chamani vio a un lobo y también se imprimó, así que junto a Izel, ambas se fueron a la reserva.

Ahora Jackson y Alba, estaban solos en medio del río, pensando en lo que encontrarían en el lado de los metamorfos.

—¿Por qué quieres ir allá? —cuestionó Jackson.

—Debemos de encontrar a nuestros mates —ella respondió, para en cuestión de segundos, correr a toda velocidad hacia el lado de los Quileutes.

Jackson, por su parte la siguió como el beta leal que es... Ellos corrieron, pero en algún punto del centro del territorio, se detuvieron, pues estaban sintiendo un horrible dolor en el pecho.

Por una parte, Alba recordaba cuando perdió a Caleb, como si el tiempo retrocediera sólo para decirle directamente su error de no proteger a su alma gemela.

Lloraba por dentro, sentía una gran impotencia, tenía ganas de vengarse, quería desaparecer por el dolor y la tristeza... Caleb era su gravedad y fortaleza, Alba vivió casi 300 años en el vacío, en la nada misma, sintiéndose prácticamente muerta... Cada día se culpaba por lo sucedido, cada vez que veía a una pareja feliz quería destruirlo todo, anhelaba sentir que estaba completa. Deseaba recuperar su felicidad...

En tanto, Jackson sentía el mismo sufrimiento... Recordaba aquellos bailes con su novia, aquellas citas magnificas... Pero, lo que le dolió fue que todo quedó en el pasado... Puesto que, aquel "accidente" marcó un después... Ella era su todo, y cuando fue asesinada por un frío... Todo su mundo se oscureció...

Ambos gritaban de dolor, cómo si el destino mismo los estuviera torturando fuertemente...

Las lágrimas pesadas comenzaron a salir de sus ojos...

Hasta que...

Desde los lejos, los hermanos Clearwater escucharon los gritos... Por lo que, no tardaron en investigar... Ellos recorrieron el bosque en su forma lobuna, temían que algo malo pudiera pasar...

Pero era todo lo contrario...

"¿Qué estará sucediendo?" Seth le preguntó a su hermana.

"No lo sé, pero esto es algo muy raro" Leah respondió.

De pronto, ambos metamorfos sintieron el dolor que Alba y Jackson sentían... Era una dolencia de menor medida... Ya que ellos eran la medicina para aquellos corazones rotos.

Los encontraron retorciéndose en el suelo, llorando y suplicando por una cura.

"Es la alfa y el beta de los Cheetah" Seth dijo.

"Nunca los había visto" Leah comentó.

"Debemos ayudarlos" Seth sentía la necesidad de ir tras la chica... Su instinto estaba hablando y actuando por sí solo.

Y dicho y hecho, el pequeño metamorfo se convirtió a su forma humana, se vistió y se fue a auxiliar a la Cheetah.

Ella se parecía a la chica de sus sueños...

"Se parece a la mujer de mis visiones, incluso puedo reconocerla de espaldas, tiene el mismo cuerpo, el mismo cabello hermoso... Debe de ser ella... Mi linda Cheetah" Seth pensó con mucha dulzura.

—¿Estás bien? —le dijo Seth a Alba, quien estaba con los ojos cerrados, tratando de amortiguar el dolor con su mente, luchando contra sus amargos recuerdos...

Por otro lado, Leah siguió las acciones de su hermanito, y fue a ayudar al chico...

—Oye, cálmate —la loba le dijo a Jackson, quien igualmente tenía los ojos cerrados, estaba sufriendo por esos recuerdos tormentosos.

Era la media noche, la luna llena se postró en el centro de la oscuridad nocturna... Un buen lugar para presenciar un hecho inolvidable...

"En la próxima vida te encontraré... Mi linda Cheetah... El mejor momento está por venir" la mente de Alba estaba por explotar...

Con el toque de sus mates, el sufrimiento de Alba y Jackson cesó... Ellos sentían que estaban en las nubes... Olieron profundamente a sus improntes, y Alba sintió el olor de chocolate amargo... Mientras que, Jackson sintió el olor de fresas con crema...

La chica jaguar inhaló profundamente, sin abrir los ojos, se relajó en los brazos de su mate, y cuando estuvo lista, abrió su visión lentamente... Fue ahí... Donde, a la luz de la luna, la imagen de la nueva vida de su alma gemela se le presentó... Él era la viva imagen de Caleb... Ella podía sentir el espíritu de su antiguo amor... Por fin lo encontró, luego de tantos años de pena y suplicio...

—Al fin nos hemos reencontrado —ella tocó la mejilla de Seth.

En ese momento preciso, ambos me miraron atentamente, y en consecuencia se imprimaron entre sí...

Seth vio profundamente aquellos ojos amarillos muy brillantes y hermosos... Ella era su impronta.

"Es como... La gravedad... Tu centro cambia, de pronto, no es la Tierra la que te sujeta... Harías cualquier cosa, serías cualquier cosa que ella necesitara... Un amigo, un hermano, un protector, un alma gemela..." por fin Seth pudo encontrar su centro del universo.

Era ella...

Siempre fue ella...

Alba era su destino... Aquel amor que no se pudo concretar en la vida pasada... Pero, ahora, él juró a los ancestros que no volvería a dejarla... Nunca más.

La chica jaguar sintió con más fuerza su imprimación, de pronto, los recuerdos felices junto a su antiguo mate volvían para darle una gran dosis de euforia.

Una imprimación doble es la conexión más poderosa que hay, que va más allá del amor... Más allá de la vida, y, por ende, más allá de la muerte... Dicha conexión puede durar la eternidad y pasar de reencarnación a reencarnación... Sólo así las almas gemelas estarán juntas...

"Al fin puedo estar en paz... Puedo volver a sentir mi alma vibrar..." pensó Alba.

Ambos cayeron de rodillas, cuando el unísono de sus corazones se sincronizaba, no dejaron de verse en ningún momento, fueron flechados al instante. Por un parte Alba volvía a recuperar su centro del universo, y en el caso de Seth, el sentía por primera vez cómo su centro de gravedad cambiaba súbitamente, para concentrarse en la chica de sus sueños, en aquella dama que por fin había revelado su bello rostro.

Los minutos parecían eternos, ellos no querían dejar de verse... No deseaban romper el momento, sino atesorarlo...

Cuando encuentras algo que pierdes, no quieres dejarlo ir... Este fue el caso de Alba y Seth...

Una nueva vida... Un nuevo comienzo... Un nuevo amor y una vieja alma...

—Eres real —Seth le dijo a la chica de sus sueños—. Por fin puedo ver tu bello rostro...

—Te extrañé —Alba dijo en un susurro, para luego, abrazar con necesidad a su mate.

Seth, inmediatamente, aceptó el abrazo, y la apapachó en sus brazos cálidos... La frialdad de su antiguo cuerpo, ahora había sido reemplazado por una mejor versión.

—Mi linda Cheetah —el chico le dijo a su impronta.

Por otro lado, Leah levantó a Jackson, lo calmó con unas buenas cachetadas, y luego cuando él abrió los ojos... Ambos, igualmente, se imprimaron entre sí.

Cayeron de rodillas al mismo tiempo... Con la luna siendo la testigo... Ambas almas gemelas por fin se reencontraban luego de dos décadas de ausencia...

Jackson por fin había recuperado su corazón... Leah era la viva imagen de su fallecida novia... Mientras que, la chica por primera vez sentía que ya no era la patética ex novia de Sam Uley... Ahora se sentía libre... Libre de amar... Libre de sentir... Libre para estar feliz...

—Por fin has vuelto a mí —Jackson abrazó con desespero a su impronta—. Te amo...

Leah sentía el calor placentero de su mate, y, en consecuencia, lo abrazó devuelta con mucha fuerza...

"Tener algo de felicidad es mejor que ser miserable por alguien a quien no puedes tener" ella pensó... Por fin su atadura con el alfa Uley se había roto y reemplazado por alguien mejor...

—Gracias por llegar a mi vida —Leah le dijo a Jackson.

La cura para los corazones rotos había hecho efecto... La soledad, el dolor y la tristeza se vieron reemplazados con compañía, amor y felicidad...

Cuando el glorioso momento terminó... Las dos parejas se fueron de la mano hacia el territorio Quileute...

Ellos iban a conocerse profundamente...

Alba no quería estar, nunca más, lejos de su mate... Y Seth tenía la necesidad de proteger a su impronta... Ambos no querían volver a separarse... Incluso lucharían contra el destino si éste les impidiera estar juntos de nuevo...

El ADN de los enamorados se entrelazó como debía de ser... Los tiempos son perfectos... Y justo cuando Alba y Seth se reencontraron, el Universo vibró en una nueva sintonía, aplaudiendo la unión tan esperada...

Ellos eran el nuevo amanecer a un nuevo destino...