𝚇𝙸. 𝙲𝚄𝙻𝙻𝙴𝙽
ALBA OCELOTL
—Sabía que había alguien dentro de mi visión —la chica, quien estaba tomada de la mano de Jasper, me dijo—. Sólo que no había visto bien tu rostro —sonrió de una manera tierna—. Soy Alice, por cierto.
—Alba Ocelotl —me presenté, y ella de inmediato me abrazó.
—Sabía que los encontraría a ambos.
Alice, así se llamaba la nueva novia de Jasper Whitlock. Gracias a ella, él pudo sentir la felicidad que le faltaba...
Ojalá así me pasará... Quiero volver a ser feliz, quiero volver a tener a mi otra mitad...
"Ya quiero volver a ver tus ojos, Caleb" pensé desde mi corazón, extrañando aquella mirada tierna y brillosa, que, a pesar de estar manchada con sangre humana, tenía la bondad más pura.
—Desde ahora comenzaré a obedecer a mis instintos —Jasper comentó, sacándome de mis pensamientos melancólicos.
Él sabía lo que estaba sintiendo, así que usó su poder para tranquilizarme.
—Sólo no te vuelvas loco por la sangre humana —la vampiresa le dio una palmadita a su novio—. Ahora los tres seremos vegetarianos —habló entusiasmada.
—Ehh, yo no bebo sangre humana —aclaré de inmediato—. Soy una Cheetah, no un vampiro... Sólo me alimento de comida humana o de carne animal... Aunque claro, sólo para rituales puedo llegar a beber sangre humana o comer carne humana... Pero eso ya no se hace en estos tiempos.
—¿Qué? —dijo Alice confundida—. Pensé que eras como nosotros... Bueno tu olor es diferente a la de un humano...
—Es una ventaja para los de mi especie, así nos clamuflajeamos ante otras criaturas —expliqué.
—Bueno, eso es interesante... —Alice dijo con una gran sonrisa—. Aun así, cazarás con nosotros, sólo que te dejaremos la carne de animal para ti, ¿trato?
—Me gusta ese trato —respondí, sabía que la vampira sería una gran amiga.
Alice era la esperanza de Jasper, y, por consiguiente, la mía también, puesto que la vida nos ha aplastado duramente, con hechos que nos dejaron marcados de por vida.
Un día, los tres cazamos, justo como lo habíamos tratado.
—Veamos quien atrapa primero a ese ciervo —Jasper incitó, mirando a lo lejos a dicho animal, el cual estaba a 50 kilómetros de distancia.
Alice, Jasper y yo nos pusimos en posición para salir disparados corriendo. Esta vez, decidí correr en mi forma humana, quería que la carrera fuera justa.
—En sus marcas —Alice animó—. Listos... —los tres estaban ansiosos—. ¡FUERA!
Al escuchar las palabras de la vampira, salimos corriendo a una gran velocidad... Íbamos codo a codo. Hasta que, Jasper tomó la ventaja...
—Ahhh no señor, no mancharé la reputación de los Cheetah —dije con la competitividad rozándome la mente, y enseguida salté en el aire, transformándome en centésimas de segundo, para luego caer ligeramente y continuar corriendo hacia la presa.
En unos pocos segundos rebasé a Jasper, y alcancé al ciervo, para después inmovilizarlo.
No quería comerme a la presa, ya que, preferí dársela a los vampiros para que drenaran toda la sangre, y así, comiera la carne toda limpia. ¿Inteligente no?
Al terminar de cazar, los tres estábamos satisfechos.
—Gracias Alba por darnos a la presa —Alice habló, mientras se limpiaba la sangre de sus mejillas blanquecinas.
—De nada —contesté, luego de transformarme a mi forma humana.
De pronto, una visión inundó los pensamientos de Alice... Lo sabía, ya que cada que pasaba eso, Alice se queda tan quieta como una estatua.... Ella se quedó estática por unos largos minutos... Al final de dicha premonición, sonrió de manera satisfactoria... Sabía un acontecimiento muy importante.
—Lo vas a encontrar, Alba —ella pronunció luego de ver el futuro.
—¿De qué estas hablando? —cuestioné, tenía los pelos de punta.
—Tu mate va a reencarnar muy pronto y lo encontrarás dentro de unos años.
Me quedé paralizada totalmente... Por un momento volví a sentir el palpitar de mi corazón totalmente cerrado... Tenía fe de que Caleb volvería... Luego de pensar en él, pequeñas lágrimas aparecieron en mis ojos.
Jasper pudo sentir toda la carga emocional, pero en vez de interferir, prefirió poner su mano en mi hombro, como símbolo de apoyo.
—Muy pronto serás feliz, nuevamente —él dijo, y sus palabras fueron reconfortantes.
—Mi visión fue muy clara —Alice comenzó a decir—. Lo volverás a ver, será en un bosque muy hermoso, la luna llena será la testigo principal... Él nacerá a la imagen y semejanza de su vida pasada, porque así sólo lo reconocerás. Su ADN se entrelazará y sus corazones danzarán a la misma sintonía —ella sentenció, y no pude evitar sentirme eufórica.
—Gracias Alice —la abracé inesperadamente, y ella correspondió.
—No fue nada, por fin pude hacerte feliz —dijo y yo sólo me limité a sonreír.
Pasamos dos años juntos, viajando por todo el norte del país llamado Estados Unidos. Pero, de repente, Alice nos detuvo en nuestro viaje, y nos dijo:
—Es hora de irnos a casa —dijo tan repentinamente, que Jasper y yo nos sonsacamos.
—¿A qué te refieres? —le dijo Jasper.
—Nuestra nueva familia nos espera en el pueblo de Forks.
—¿Familia? —pregunté—. ¿Te refieres a mi tribu?
—No —Alice negó al instante—. Jasper y yo nos uniremos a una familia de vampiros vegetarianos. ¿Vienes con nosotros? —se dirigió a mí de manera tierna.
Lo pensé por un instante... Quería conocer a más aliados... Pero de tanta búsqueda me sentí pérdida y desesperanzada... Tal vez me hacía falta volver a mi tribu, esperaba que ellos volvieran con los Quileutes.
—Bien, vamos, sirve de que veo a mi clan —respondí, y luego de ello nos dirigimos hacia el destino prometido.
Llegamos hacia el poblado en el año de 1950, donde la lluvia reinaba todo el tiempo. El aire se sentía fresco...
Caminábamos por el inmenso bosque, esperando a que Alice nos diera la señal para encontrarnos con su próxima familia.
De repente, cuatro lobos gigantescos nos rodearon. Claro, no recordaba que estábamos en el territorio Quileute. Así que, me apresuré a defender a Jasper y Alice.
—Ellos vienen conmigo —dialogué con los lobos, pero ellos parecían reacios.
Un lobo iba a atacar a Jasper, por lo que, lancé un rayo cerca del lobo para que éste se detuviera.
»—Dije que ellos vienen conmigo —hablé con demasiado enojo. Era la primera vez que me desconocía la tribu Quileute.
Posteriormente, Alice y Jasper se pusieron a mi lado, estaban en posición de ataque.
—Ellos no parecen muy contentos con nuestra visita —comentó Jasper.
—Olvidé que ellos no toleran mucho a los vampiros —dije, pero los lobos no retrocedían—. Bien, no me dejan opción.
Dicho esto, me transformé en mi jaguar, esa acción hizo que los lobos entendieran de inmediato.
"Ve por tu alfa, ahora, lobo mal educado" le ordené a un metamorfo, con el cual pude establecer comunicación.
Esta acción hizo que los lobos bajaran las orejas como señal de rendición. Luego, dos de ellos se fueron para dar aviso, mientras que otros dos se quedaron vigilándonos.
Me quedé en mi forma nahual por si había un ataque, y así defender a mis aliados. Era sumamente extraño que estos lobos no me reconocieran... ¿Acaso ha pasado mucho tiempo desde que me fui? ¿Será que murió Ephraim Black y que se haya cambiado de alfa?
Unos minutos después, aparecieron cinco lobos más, uno de ellos, era más grande que los demás, y era de suponerse que éste era el alfa.
"Lamento tan terrible confusión, líder Ocelotl" esa era la voz de Ephraim Black.
"No puedo creer esto, líder Black. Casi soy atacada por mis propios aliados" le contesté demasiado molesta.
"Sí, lo sé, tenemos nuevos reclutas, entre ellos mi hijo, quien próximamente será alfa. Además, no nos hubiéramos puesto a la defensiva si no estuviera acompañada de dos fríos".
"Ellos son mis nuevos aliados. Aparte, buscamos a una familia vampírica vegetariana cerca de estos lados".
"Ohh, los Cullen, sí, su territorio se encuentra del otro lado del río".
—Gracias, líder Black —volví a mi forma humana, para después llevar a Alice y Jasper hacia su nuevo hogar.
Los tres nos encaminamos en silencio, mientras que todos lo demás metamorfos observaban nuestros pasos.
—Eso sí que fue peligroso —comentó Jasper.
—No pude prever eso —Alice dijo—. No los pude ver en mis visiones.
—Tal vez sólo puedas ver el futuro de los humanos, vampiros y de los Cheetah —especulé—. Supongo porque como eras humana, entonces puedas ver su futuro, así como ahora que eres vampira puedas ver el futuro de tu especie. Sin embargo, para los Cheetah... debe de ser porque tenemos veneno vampírico en nuestra sangre.
—Puede ser, no veo fallas en tu lógica —Alice pensó por un momento todas mis palabras.
—¿Ya llegamos? —preguntó Jasper, sacándonos de nuestros pensamientos.
Él siempre sabía cómo neutralizar los sentimientos y dudas de cualquier ser.
—Ya es hora —indicó Alice, deteniendo su paso, a lo que nosotros le seguimos.
Nos quedamos en medio del bosque, por parte del territorio vampírico... De repente, visualizamos a cinco sombras acercándose a nosotros, al parecer, interrumpimos su caza del día.
»—Ya están aquí —Alice habló.
—¿Qué sorpresa? —dijo un vampiro rubio de ojos amarillos muy brillantes, por su porte, parecía ser el líder de dicho clan—. Parecen estar perdidos.
—Estamos en el lugar correcto, en el tiempo correcto —respondió Alice.
—Carlisle, ellos nos han estado buscando —comentó un vampiro con mirada melancólica.
—¿Estás seguro, Edward? —el líder del clan se dirigió hacia el mencionado.
—Leí los pensamientos de cada uno de ellos... —comentó el tal Edward—. Vienen en son de paz. Y aparte, nos visita la líder del Clan Cheetah.
—¿La especie híbrida que se alió con los Quileutes? —dijo Carlisle.
—Así es —respondió.
Supuse que ese vampiro llamado Edward tenía el poder de leer mentes, podía ser un gran aliado.
»—Aliado, ¿de qué forma? —habló don chismoso.
—Pronto lo sabrás —lo miré detenidamente, posterior a ello, bloqueé mi mente y los planes que les conté a Jasper y a Alice con un hechizo de protección, odiaba que alguien se colara en mis pensamientos.
—Ya no pareces tan confiable —Edward fijó la mirada en mí, retándome, él ya sabía que lo había bloqueado, touché.
Luego él dirigió su mirada hacia Alice, quien había tenido una visión, por lo que, suponiendo éste ya la había leído.
»—Bien, parecen confiables —Edward prosiguió, todo el clan lo veía, ya que él podía rebuscar en la mente de todos los seres.
—Sabía que ellos son buenos, siento su bondad —Carlisle dijo.
—Son buenos chicos —una mujer castaña, quien estaba al lado de Carlisle, comentó—. Por supuesto que son bienvenidos.
—Muchas gracias —Alice se apresuró a decir, y abrazó de inmediato a la mujer.
—De nada —ella respondió—. Soy Esme Cullen, por cierto.
—Yo soy Carlisle Cullen —se presentó el vampiro rubio—. Y ellos son mi familia... Rosalie Hale —señaló a una vampiresa rubia con una belleza extraordinaria—. Emmett Cullen —dijo y nos presentó a un vampiro fornido y con cabello corto de color castaño—. Y bueno, ya conocen a Edward Cullen y mi esposa Esme.
—Un gusto conocerlos a todos —dije formalmente—. Mi nombre es Alba Ocelotl, y como ya sabían soy una Cheetah.
Todos asintieron a lo que comenté.
»—Y ellos son Jasper Whitlock —señalé al vampiro—, y Alice —en cuanto dije su nombre ella le otorgó a la familia una nueva sonrisa.
—¿Cómo puede ser que no huelas como esos perros? —Rosalie comentó, analizándome con la mirada.
—Supongo que son características de mi especie, así como tengo en mis venas veneno vampírico —respondí.
—Nunca había escuchado cosa igual —Carlisle dijo asombrado—. Tu estructura genética ha de ser compleja.
—Supongo —contesté—. Y bien, ¿no iban a cazar?
—Estábamos en eso —Emmett declaró—. ¿nos quieren acompañar?
—Sí, por favor —Jasper manifestó—. Estoy muy hambriento.
Ambos vampiros se vieron mutuamente, con una mirada de complicidad.
"Éstos dos serían grandes amigos en el futuro" supuse.
"Edward, ahora puedes escucharme en tu mente" miré al vampiro, quien me volteó a ver.
"¿Qué es lo que pretende esta chica?" escuché sus pensamientos, algo que me sorprendió.
"No pretendo nada, sólo quiero tener aliados para establecer una época de paz" le respondí a Edward, quien abrió los ojos, estaba sumamente impactado.
"¿Qué?" lo escuché decir.
"Ahora no sólo eres el único don chismoso".
"¿Cómo puedes hacer eso?".
"Puedo establecer conexión con quien yo quiera, ese es uno de mis dones, esto me ha ayudado a crear aliados".
—Alba, Edward, ¿ya acabaron con su comunicación telepática —Jasper pudo sentir nuestras emociones contradictorias.
—¿Ya podemos cazar? —Emmett comentó—. Oh, vamos, muero por cazar un oso.
—Vamos —Alice dijo, y fue la primera en correr.
De ello, le siguieron Jasper, Rosalie, Carlisle, Emmett, Esme y Edward. Decidí quedarme un rato, admirando el bosque, quería relajarme un poco, luego de tanto vivido. Me senté en un tronco y esperé a que los vampiros se alimentaran.
Unos segundos más tarde, Emmett apareció y me dijo:
—¿No vienes, Ocelotl?
—Estoy cansada de sólo alimentarme de carne animal, quiero kimchi —expresé, mientras pensaba en aquel platillo que había comido en Joseon.
—Aquí no hay de eso.
—Lo sé.
—¿Vienes o no? —Emmett preguntó—. O ¿qué? —una sonrisa burlona y divertida se le dibujó en su rostro—. ¿Los Cheetah no son tan rápidos como los vampiros?
—¿Me estás retando? —me levanté de mi asiento y lo miré directamente.
—Puede ser —sonrió aun más y salió disparado.
No perdí oportunidad y corrí tras él en forma humana.
—Pensé que correrías en forma animal —dijo Emmett.
—Soy igual de rápida que tú, cabeza dura —estaba codo a codo con él, y para rebasarlo, me convertí en mi jaguar interior.
De repente, Emmet saltó a mi lomo y gritó:
—¡Wuuu, estoy cabalgando a un Cheetah!
Me reí internamente, ese vampiro si que es todo un guasón.
Luego de cazar, nos fuimos a la residencia de los Cullen, ésta era muy elegante y sofisticada. Repasé cada detalle de la casa... Hasta que me topé con una pintura...
Fue ahí donde visualicé a Caius...
—Ese hijo de perra —gruñí para mis adentros.
—¿Todo bien, Alba? —inmediatamente Carlisle apareció a mi lado con su peculiar velocidad sobrehumana.
—Ellos son... —me quedé estupefacta, mis emociones estaban al borde del colapso, por un momento, pensé que los Cullen estaban aliados con aquellos monstruos.
—Sí, son los Vulturis —Carlisle confesó.
De pronto, Jasper corrió velozmente hacia mi lado, él sintió mis potentes emociones.
—Alba —me dijo, pero no le hice caso—. ¿Todo bien?
Ante la furia que estaba conteniendo, mi protección mental cayó súbitamente, permitiendo a Edward leer mi mente, por lo que éste al ver todo, se aproximó rápidamente hacia Carlisle.
—Caius mató a su pareja, a su padre y a una parte de su clan —Edward se apresuró en decir—. Piensa que nosotros estamos involucrados con los Vulturis.
El fuego en mi interior se intensificó, sentí una adrenalina correr mi cuerpo, por lo que, Carlisle explicó inmediatamente:
—No somos amigos de ellos, te lo aseguro, Alba. Estamos en contra de sus reglas.
Jasper, al ver que no me calmaba, usó su poder en mí, lo que apaciguó un poco de mi dolor.
—Han pasado 200 años desde que ella perdió a su mate, es lógico que se ponga así al ver esta pintura —Edward tradujo lo que pensaba.
—Lamento demasiado lo que te sucedió —Carlisle puso una mano en mi hombro para que me calmara—. Debo de aceptar que estuve algún tiempo con los Vulturi, pero nunca me enteré de esto.
El don de Jasper hizo que cobrara de nuevo, la compostura...
—Perdón por ponerme así —vi a mi alrededor y toda la familia me estaba rodeando—. Es que... —traté de explicar—. Es difícil vivir con toda esa carga.
—No tienes por qué disculparte —Esme comentó—. Te comprendemos.
—Por eso buscas aliados, para acabarlos —Edward leyó mi mente—. Veo que tienes de tu lado a seres poderosos.
—Tu deseo de venganza te está cegando, Alba —Carlisle dijo—. Pero, no podemos arriesgarnos, somos vampiros pacíficos.
Ante la respuesta del líder del clan, me sentí sumamente decepcionada.
Jasper captó mi emoción, y enseguida dijo:
—Yo lucharé a tu lado. No me importa comenzar una guerra.
—Yo igual te apoyo —Emmett le siguió.
—He visto el futuro, y no visualizo nada malo —Alice habló, esto hizo que toda la familia se calmara
—Ella quiere saber más sobre los Vulturis, Carlisle —Edward se adelantó en decir, me había ganado la palabra—. Quiere saber su jerarquía, sus habilidades, sus debilidades... Todo.
—Bien, te ayudaré... —decidió Carlisle—. Sólo hay que mantenernos al margen con ellos, y no causar sospechas... Sólo así, evitaremos repercusiones.
—Hecho —sonreí de lado. Me encanta mi poder de crear aliados.
Con Carlisle dándome toda la información, porque él vivió con ellos, ahora tenía casi todas las herramientas para establecer una gran estrategia para su derrota.
Él me había explicado todo...
Primero sobre sus miembros:
➼Los Vulturis son el clan más grande y más poderoso de entre los vampiros. Ellos hacían cumplir las leyes del mundo de los vampiros.
➼El equivalente de la realeza en el mundo de los vampiros, los Vulturis, se componía de 5 miembros principales: Aro (con el poder de telepatía táctil), Caius (con una personalidad sádica), Marcus (con el don de identificación de relación), la esposa de Aro (Sulpicia) y la esposa de Caius (Athenodora). La esposa de Marcus (y hermana de Aro) Didyme, con el don de inducción de felicidad, era también un miembro antes de ser asesinada por su hermano.
➼Aparte de estos miembros de cabeza, también se componía de una colección de vampiros talentosos, conocidos como la "guardia de los Vulturi", siendo los más poderosos Chelsea (con el don de manipular los lazos emocionales), Jane (con el don de infligir dolor en cualquier ser) y Alec (con el don de privación sensorial).
➼Otros miembros con habilidades especiales son Demetri (sentido de rastreo), Renata (desviación de ataque físico), Corin (inducir la alegría adictiva), Heidi (atracción física), Félix (con una fuerza imparable), y Afton (invisibilidad mental).
➼También hay otros 17 miembros no identificados de la guardia de los Vulturis, entre ellos, se reconoce a Santiago, quien tiene una gran fuerza vampírica.
Luego sus orígenes:
➼Los Vulturis fueron fundados por Aro, Caius y Marcus, junto con la esposa de Caius, Athenodora. Más tarde se les unieron la esposa de Aro, Sulpicia y la esposa de Marcus, Didyme, que también era la hermana de Aro. El clan se originó en Grecia y procedió a reunir vampiros con talentos útiles para aumentar su poder, y, finalmente, se trasladó a Volterra, Italia. Cuando el clan se convirtió en lo suficientemente fuerte, los Vulturis usurparon el control del mundo de los vampiros del Clan Rumano, el clan gobernante original, y presentaron las leyes de la prohibición de los vampiros de ser notados por los seres humanos. Después de que los rumanos fueron derrotados en la guerra de un siglo, su próximo objetivo fueron los egipcios, con sólo dos supervivientes de la desaparición, Amún y Kebi. Su poder aumentó increíblemente después de la contratación de Jane y Alec; dos gemelos vampiros con dones muy poderosos, y posteriormente hicieron al clan intocable. Presentaron a los gemelos por primera vez cuando el Clan Rumano trató de recuperar el control y derrotaron al ejército fácilmente con sus poderes.
➼En algún momento, Caius casi fue asesinado en una pelea con un hombre lobo. Al estar aterrorizado de los enemigos mortales de su pueblo, él empujó a los Vulturis a cazarlos hasta casi su extinción en Europa, Asia y parte de América.
Sus leyes eran la que más me impactaron:
➼La caza debía ser poco visible, las víctimas no podían ser encontradas; sus restos debían ser eliminados y el territorio de caza debía ser cambiados con frecuencia.
➼Por ser incapaces de tener autocontrol, y por lo tanto una amenaza de exposición, no se podía crear niños inmortales. Dicha creación era el último tabú y era castigado con la muerte de: del niño, el creador, los que defendieran el niño y los que sabían de su existencia.
➼Tratar con los Hijos de la Luna, a excepción de los fines de exterminio, estaba prohibido.
➼El falso testimonio, sin importar la intención, era castigado con la muerte.
➼La caza estaba prohibida en Volterra, la ciudad de residencia de los Vulturi; su comida era llevada desde fuera, a veces desde muy lejos.
➼La atención no debía elaborarse y los vampiros no podía hacerse ver bajo la luz del sol.
➼El creador era el responsable de la conducta y la enseñanza de las leyes de su recién nacido antes de que pudiera ser puesto en libertad por su propia cuenta. Al permitir una caza visible por parte de un neófito, la pena sería de muerte tanto para el neófito como para su creador. Incluso si el neófito era ignorante de la ley, sus actos temerarios seguían siendo castigados con la muerte.
➼La interacción de los vampiros con los humanos no debía llamar poderosamente la atención. Si un ser humano tomaba conciencia de ellos, el vampiro culpable sería responsable de silenciar a ese humano. Esto conllevaba sobre todo a dos opciones: o bien hacer que el ser humano se uniera a los inmortales o silenciar al humano permanente. Mientras la atención no se expusiera tan abiertamente, los Vulturis no tenían por qué enterarse.
Para desagrado mío, Carlisle no me había comentado nada sobre sus debilidades...
—Ellos se han fortalecido siglo con siglo, con el reclutamiento de talentos prometedores, es difícil encontrar algo que los derriba —él me dijo, a lo que yo suspiré frustrada.
—Caleb, mi difunto mate, pudo contra esos gemelos, su poder se basaba en crear explosiones con su mente —expliqué—. Por eso busco aliados.
—Es peligrosa tu idea, si se llegan a enterar, todos los que saben de tu plan y tus aliados, morirán sin piedad alguna.
—No permitiré eso, no pienso ocultarme de ellos... Ya no más.
—Se perderán vidas, Alba —Carlisle mencionó, estaba sumamente preocupado.
—No si desarrollo una estrategia —dije decidida.
—Entonces tendrá que pasar más tiempo para que eso suceda.
—Lo entiendo.
Afortunadamente, bloqueé la conversación entre Carlisle y yo, con el fin de que nadie supiera de mi plan, y eso me serviría en un futuro, para evitar que Aro viera mis estrategias a través de Edward y Alice.
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