Capítulo 2

Actualidad

-Bién, tranquila. Esta bien si no lo recuerdas, es normal. - intervino su padre, bajo las expectante miradas de Eli y Demetri.

-Amor, es mejor que dejes a lo chicos hablar, vamos. - dijo Amelia, la esposa de su padre y madre de Eli. Jalando lo hacía afuera de la habitación.

-Espera papá, ¿cuanto tiempo tengo aquí? - preguntó un tanto agitada del esfuerzo Cassandra.

-Tranquila, cariño. Solo has estado aquí desde ayer. - dijo su padre con una sonrisa un tanto calmada.

-Gracias papá, creo. - dijo un tanto dudosa al ver a su padre salir por la puerta.

-iré a traer tu desayuno, ya vuelvo. - dijo Eli, para luego observar a Demetri con un ademán hacia Cassandra, abandonando la habitación.

-Entonces... Me dijeron que eres buena estudiante ¿como vas con eso?- preguntó Demetri.

-Supongo que iba bien... - dijo la rubia observando algún punto de la habitación.

-¿Estas bien? Bueno me refiero a.. - no pudo terminar, ya que Cassie lo interrumpió.

-Si, estoy bien. Es solo que recordé los momentos en los que los idiotas de la escuela me molestaban, y ¿sabes? Es gracioso porque, ahora soy yo quien golpea a esos idiotas. - dijo soltando una carcajada sin gracia, casi como triste.

-¿Y te sientes bien con eso? - pregunto dudoso.

-No lo sé... - dijo en un susurro roto, para luego abrazarlo, haciendo que el pelinegro se quedará estático pero aún así le correspondió el abrazo, tratando de reconfortarla.

-Tranquila, tranquila- susurraba el ojiverde al oído de la rubia, mientras ella trataba de controlar los débiles sollozos.

-Ellos se merecían que los golpearas, por eso son idiotas, Cassie. ¿Sabes pelear? No me digas que es Karate, mis amigos tienen esas ideas locas de Karate no quiero que tu también te conviertas como ellos. Acabamos de celebrar lo del Torneo, ¿Eli, te contó?- dijo mientras se separaba de ella un poco nervioso por la cercanía pero aún así limpio sus lágrimas, regalándole una sonrisa un tanto calmada, a lo que ella sonrió.

-Supongo que se lo merecían, respecto a la otra pregunta, no, no es Karate, estaba practicando boxeo y defensa personal. Espera ¿Torneo? ¿Eli práctica Karate?- dijo dudosa la rubia.

-Bueno, pues es mejor que el Karate. Oh, parece que no te contó, si práctica Karate a veces pienso que se comporta como idiota. - dijo Demetri susurrando lo último, haciendo que Cassandra riera.

-No me digas que por eso es que tiene ese peinado. Tal ves es porque perdí su número, por eso no me dijo. - dijo la rubia entre risas, diciendo lo último un tanto triste.

-Si, además tiene un tatuaje. No le digas que te conté. - susurro Demetri con una sonrisa.

-Demonios, me he perdido muchas cosas de mi hermano. - dijo soltando una carcajada, cambiando su semblante triste a uno alegre.

-Y ¿que hay de ti? Hace mucho que no te veía, desde que éramos niños y en verdad cambiaste mucho -dijo curiosa la rubia sonriendo.

-Mi vida es aburrida nada nuevo, tu me conoces desde niño ¿que crees que haría? ¿Cambiado en que sentido? -preguntó el pelinegro.

-Supongo que sigues leyendo comics y viendo Doctor Who, como Eli. ¿Me equívoco? En el buen sentido-dijo Cassandra analizandolo con una sonrisa.

-¿Eres bruja o algo así? ¿De que moriré? - preguntó divertido Demetri.

-Morirás ahogado. - dijo riendo la rubia a lo que el pelinegro se le unió.

-Debo cuidarme de beber líquidos o no estar cerca del agua. - dijo burlón.

-Vamos Demetri, no soy bruja. Si lo fuera no estaría aquí, estaría ganando dinero por leer manos o cartas. - dijo riendo la rubia.

-Tienes Razón. Y solo por eso te llamaré Wanda. - propuso Demetri divertido.

-¿Asi? Pues yo te llamaré...la verdad no tengo ningún nombre, pero como yo soy una buena persona te diré Chico maravilla. - dijo Cassandra con un tono burlón.

-Vamos Cas-Wanda. Ni siquiera a Robin le gustaba ese nombre, además el es de DC no de Marvel. Aunque aún es válido, es un súperheroe.- dijo Demetri con una sonrisa a lo que ella tambien sonrió, pero en ese momento entró Eli con el desayuno para su hermana.

-Bien, fue interesante volver a verte, nos vemos luego, adiós Wanda, adiós Eli. - se despidió Demetri de Cassandra con una sonrisa, para luego salir de la habitación.

-¡Es Halcón! - gritó Eli a Demetri.

-Lo que sea. - respondió devuelta Demetri a lo lejos, yéndose, haciendo que Eli bufara.

-¿Por qué te dijo Wanda? - preguntó arqueando una ceja.

-Por Wanda Maximoff. - dijo Cassandra mirando a Eli, mientras comía su desayuno, entregando por su hermano hace un momento.

-No deberías hablar con el de cosas de Nerds. - dijo Eli, bajo la confusa mirada de su hermana.

(...)

Luego de unas semanas ya le habían dado de alta a Cassandra, para que abandonara el hospital, pero aún conservaba uno que otro moreton. Aunque ya estaba un poco más tranquila, sentía mucha presión en lugares como esos, sin embargo ya tenía conocimiento de el estado de salud de su madre, ella se encontraba en coma, por el accidente.

Casi el transcurso de los días la iba a visitar, y le leía uno que otro libro para marcharse a medio día.

Eli, o mejor dicho "halcón" como hacia llamarse, invitó a su hermana a el dojo "Cobra Kai", donde entrenaba Karate, para que se distrayera un poco de lo ocurrido.

Mientras iba de camino con su hermano hacia el dojo ambos en un solo monopatín eléctrico, su hermano dejó su monopatín electrico cerca del dojo y un pelinegro se acercó a su hermano.

-¿Que hay, Campeón? - saludó "Halcón" haciendo un ademán de saludo con su mano y la de el pelinegro, bajo la mirada expectante de Cassandra.

-¿Que hay, Halcón?- devolvió el saludo el pelinegro con una sonrisa, y luego se detuvo a observar a la rubia.

-¿Y ella es...? - preguntó el pelinegro un poco confuso a Halcón.

-Oh, hermano, ella es mi hermana Cassandra- dijo señalandola- Cassandra el es Miguel, mi amigo. - terminó de presentarlo.

-Un gusto conocerte Miguel. - dijo Cassandra amablemente, estrechando sus manos

-Lo mismo digo, Cassandra. - dijo con una sonrisa.

- Bien, Cassie se que no te conté... - dijo un poco apenano Halcón - pero el es el campeón del torneo de nuestro dojo, lamento no haberte dicho nada sobre el torneo. - terminó de decir el peliazul.

-No te preocupes, hermanito. De seguro estabas ocupado entrenando. Y tu Miguel felicidades.- dijo con una sonrisa la rubia, el peliazul asintió

-Gracias, Cassandra. - agradeció el pelinegro, comenzando todos de vuelta camino al dojo.

-Bien, recibiré mi licencia la próxima semana- dijo entusiasmado Halcón a lo que el pelinegro asintió, bajo la expectante mirada de su hermana.

-Mi madre me dará su Sentra, pienso pintar una franja azul en el medio desde el capó hasta atras- siguió explicando emocionado.

-Increíble.- dijo la rubia, mirándolo a lo que el le devolvió la sonrisa.

-Sutil, me gusta. - apoyó Miguel, a lo que soltó una carcajada el peliazul.

Luego ambos se callaron al ver muchos adolescentes fuera del dojo.

-Parece que hay estudiantes nuevos- dijo Miguel al verlos ahí afuera.

-¿No hay suficientes estudiantes? - preguntó un poco confundida Cassandra.

-Oh, no es eso, es que como gané el torneo atraje estudiantes nuevos o eso parece- explicó el pelinegro, mientras ella asentia, y su hermano se quedó observando fijamente los "estudiantes nuevos".

-Carne fresca. - dijo Halcón con un aire de maldad, a lo que su hermana y Miguel comprendieron lo que haría.

-Los campeones.. - dijo un chico de contextura gruesa de tez morena junto a un chico castaño.

-Miren esto. - susurro Halcón a su hermana y Miguel, mientras se acercaba a aquellos chicos seguido de la rubia y el pelinegro.

-No lo hagas. - dijo Miguel.

- Oh no. - dijo Cassandra.

-Oigan, retrasados, muevanse. - dijo un poco intimidante Halcón.

-Lo siento. Abriré la puerta. - dijo el moreno.

-¿Quieren ser de Cobra Kai?¿eh?-habló nuevamente el peliazul, haciendo la simulación de un golpe directo en el rostro del moreno, haciendo que la rubia cerrará los ojos para evitar ver como su hermano golpeaba al moreno, pero no fue así, solo una simulación, donde ni lo tocó.

-Tienen un largo camino. - aseguró el peliazul entrando, mientras se burlaba de esa chicos, ganándose una mirada asesina de su hermana.

-Comportate.- le susurro a su hermano, la rubia. Quién le devolvió la mirada con un ademán de disculpa, mientras los tres entraban al dojo

Había un vidrio totalmente roto y en una esquina de esta se encontraba una papelera junto con la pared incinerada.

-¿Qué diablos pasó aquí? - preguntó Miguel mirando todo el desastre un tanto confundido, preguntándole a una chica de contextura gruesa con un gi puesto.

-Parece que el sensei hizo una fiesta.- dijo la chica con una sonrisa.

-Debió ser muy loca si hubo un incendio. - se burló Halcón, mientras la chica observaba extrañada a Cassandra.

-Oh, Aisha ella es mi hermana Cassandra- señalo a su hermana- Cassandra ella es Aisha, es nuestra amiga y compañera de dojo. - dijo señalando a la Aisha.

-Un gusto conocerte, Cassandra. Espero seamos amigas, no tengo buena suerte con chicas rubias como mis amigas. - dijo Aisha, riendo por lo último que dijo.

-El gusto es mío, Aisha. Tranquila podemos ser amigas, te ves agradable nos llevaremos muy bien te lo aseguró. - dijo la rubia sonriendo de oreja a oreja.

–Las dejamos, chicas. Vamos hablar cosas de hombres. – se aventuró a decir su hermano, haciendo que ella rodeara los ojos, llevándose a Miguel consigo dejando a la rubia con Aisha.

–Bueno supongo que podemos hablar más temas sin ellos presentes, así como ellos cosas de chicas ¿no?– dijo sonriendo la rubia.

–Claro.– sonrió Aisha.

(...)

Cuando terminó el entrenamiento Aisha y Cassandra, hablaron de muchas cosas dándose cuenta que tenían ideas similares facilitando su amistad, saliendo del dojo.

–Vamos fue gracioso. – se reía la rubia.

–Si, claro. Pudrete, Bert. – dijo Aisha casi riendo.

–Nos vemos. – se despidió Bert caminando en dirección contraria a ellas.

El claxon de un auto, llamó la atención de Aisha dirigiéndose al auto que portaba una chica castaña ojiazul, Cassandra seguía a Aisha.

–Hola, ¿qué haces aquí? ¿Cambiaste de opinión y decidiste unirte a las Cobras? Necesitamos otra chica.–le dijo Aisha a la chica del auto.

–Si, claro– dijo riendo, para luego observar a la rubia.

–Sam ella es Cassandra, Cassandra ella es Sam. – presentó Aisha a las chicas.

–Un gusto conocerte, Sam. – dijo sonriendo la rubia.

–El gusto es mío, Cassandra. – dijo igualmente sonriendo.

–Vine a invitarte a pasar el rato, podríamos ir a caminar o al club de playa, si quieres puedes ir junto a Cassandra. – dijo Sam sonriendo amablemente.

–Nos encantaría, pero tenemos que ir a casa de Halcón a ver una película llamada "el vencedor", el sensei dijo que tenemos que discutirla.– explicó Aisha un poco apenada, pero Cassandra solo analizaba las acciones de Sam, quien observaba fijamente Miguel que iba pasando junto a si hermano.

–¿Quieres venir? – invitó Aisha con una sonrisa.

–Ah... Bueno. Pensé en que solo fuéramos Nosotras. – dijo un poco dudosa.

–Podrías venir, sería bueno que hablaran. –propuso Aisha.

–Voy a pasar esta vez. – aseguró la castaña.

–Si, bueno. Disculpa. – dijo Aisha yéndose.

–Se que hablaban de Miguel, se ve buena persona, si tienes algún asunto que hablar con el, deberías hacerlo. – sinceró la rubia, dejando a la castaña con la boca abierta.

–Nos vemos, Sam. – se despidió Cassandra, yendo tras Aisha.

–Nos vemos. – se despidió Aisha.

–Nos... Vemos. – se despidió por fin Sam, yéndose con su auto.

Ya Cassandra Caminaba junto a Aisha, su hermano y Miguel, camino a la casa de su hermano, aquella casa que Cassandra no había entrado desde que estaba pequeña, le traería recuerdos.


Espero les haya gustado.

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