Mi estúpida alarma empezó a sonar, tenía que ir a la maldita escuela y ver las caras de esos bastardos a los que debo llamar "compañeros"

—Mierda!!!—

Me levanté enojado de mi cama, desearía poder volver a dormir pero las ganas de partirle la cara al niño pakistaní y a la problemas paternales me mantienen despierto

—No hay nada para comer—

[...]

Al terminar de comer me puse el horrible uniforme para irme ya a ese infierno.

[...]

Llegue y lo primero que encontré a mi pandilla esperándome en la reja.
De reojo vi que Sae-Byeok le estaba diciendo algo a la problemas paternales,sabía que era del otro lado pero no que le gustaban ese tipo de golfas

—Entonces lo vamos a hacer o no lo vamos a hacer?—

Hoy teníamos planeado darles la palisa de su vida a los amiguitos

—¿Alguna vez me eh echado para atrás?—

—No señor—

—¿Entonces?—

—Solo preguntaba Señor Jang—

Luego nos empezamos a reír para después ir al estúpido salón.

—Ese es el problema, no estaba pensando—

Oí una voz irritante familiar,nos encontramos a las personas que buscábamos

—Vaya,los estábamos esperando—

—Corre Alí—

Antes de que se escaparan los pudimos agarrar,algunos de mis secuaces los agarraron para que no huyan,así que aproveche para empezar a golpear a la mechitas ridículas.
Primero dos en la cara,luego en 4 en el estómago, para eso ya estaba gritando que la dejara,la agarre del cabello y la arrojé al suelo para patearla

—YA BASTA DEOK-SU!!—
Grito el pakistaní

—golpealo—

Uno de mis compañeros lo empezó a golpear y patear,para eso me di cuenta que la mechas miadas ya tenía sangre en la boca por las patadas,la agarre de la camisa para golpearla seguidamente en el rostro.Ya tenía moretones y también la nariz rota así que era momento de hacer lo que acordamos

—Pasamela—
Uno de mis compañeros me pasó una navaja

—Sabes que hacen las perras con depresión como tú?—

—Dejame maldito!!—

Le di una bofetada para que se callara,agarré una de sus muñecas para hacer el primer corte pero algo me interrumpio

—Que mierda haces idiota?!!—
Era Sae-Byeok estaba demasiado enojada

—Viniste a salvar a tu noviecita traidora?—

—Callate desgraciado!—

Se acercó a mi para darme una patada en la entrepierna para que me caiga y patearme repetidas veces,los cobardes de mi pandilla escaparon.Me retorci de dolor y eso aprovecho la desgraciada para escaparse con su novia y el pakistaní