010

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Mao despertó al despertar su sueño; el cuarto compartido de la habitación Z todavía estaba oscuro. A pesar de que lograba sentirse algo más cómoda en la cama por la que intercambió sus puntos que en el suelo, sentía que se le iba a hacer un poco más complicado que eso el acostumbrarse. Entonces decidiendo que no podría quedarse dormida con facilidad de nuevo, decidió levantarse y caminar.

Con cuidado, dirigió sus pasos hacia el pasillo y comenzó a caminar sin un rumbo en específico. Normalmente cuando le daba insomnio así lo trataba de ignorar, pero en este caso llegó a la conclusión de que debería hacer algo para gastar energía y por fin sentir sueño. Quizás practicar o algo, aunque fuera un poco tarde. No obstante, mientras estaba caminando la sorprendió encontrarse con Chigiri en ese mismo pasillo saliendo de la sala de monitoreo. Se veía irritado por alguna razón, pero Mao no se molestó en preguntar, y una vez que él notó su presencia también su expresión cambió para ocultar su frustración anterior.

— ¿Todo el mundo no podía dormir hoy...?

— ¿Había alguien más despierto?

— Isagi está ahí en la sala. — se encogió de hombros, no queriendo hablar sobre Isagi al parecer. — ¿Tú por qué no podías dormir?

— Tuve un sueño que me agitó. Necesitaba gastar mi energía.

— Ya veo, así que tú también tienes esa clase de sueños. Los que te dejan inquieto y no te puedes dormir después de tenerlos.

— ¿Hm? Supongo...

— No luces como la clase de persona que tiene ese tipo de emociones complejas. — se sinceró, pero no lo decía para burlarse ni como ofensa, era una realidad obvia que cualquiera notaría conviviendo con Mao.

— Chigiri, ¿sobre qué estabas hablando con Isagi? — él se sobresaltó un poco ante su pregunta.

— ¿Por qué preguntas eso tan directamente...?

— Tienes el rostro de alguien cuyas emociones acomplejan su corazón.

— Entonces sí eres mucho más profunda de lo que pareces... no pensé que fueras tan perceptiva. — suspiró, dándose cuenta de que fue tan obvio que hasta ella pudo notarlo.

— No en realidad, me es difícil identificar emociones ajenas con frecuencia... como el sarcasmo y esas cosas, no las entiendo, pero cuando tu corazón pesa siempre se nota en tu rostro; esa es una sensación que conozco bien.

— ¿Tiene que ver con el sueño que tuviste?

—...Quizás.

Hyoma volvió a suspirar, resignado a decirle la verdad.

— Le conté a Isagi sobre mi rodilla. Estaba insistiendo demasiado en que quería saber mi arma, así que... en realidad solo quería quitármelo de encima; solo fue por eso. No pienses nada más, ¿bien? Y que le haya contado a él no quiere decir que quiero que todo el mundo sepa...

— Bueno. — al escuchar su aceptación tan sencilla y directa, sintió alivió, pero también una pizca de sorpresa. Al igual que cuando le dijo que no diría nada la primera vez, estaba siendo muy casual con respecto al asunto. ¿Por qué? Decidió que quería saber la razón después de todo.

— ¿Cómo es que estás bien solo aceptándolo tan fácil?

— ¿Esperabas que fuera contra tus deseos y le dijera a todo el mundo?

— No... pero casi me esperaba que me dieras una charla sobre como mi lesión no debería importar o algo así, como todo el mundo lo hace.

— Pero es obvio que no lo quieres. ¿O me equivoqué?

— No, tienes razón; no necesito escuchar nada de eso de nadie...

— ¿Entonces qué está mal sobre mi actitud? No te diré que merece la pena luchar por algo que claramente no quieres. Si quieres rendirte y asumir que tu rodilla no va a mejorar, adelante; no te detendré. No tengo razones para hacerlo; hay sueños a los que simplemente renuncias, y eso al final solo te está condenando a ti. — el pelirrojo se quedó callado de la sorpresa que le dieron sus palabras, pues la manera en la que hablaba era demasiado certera y segura. — Yo también tuve algo una vez a lo que tuve que renunciar, así que lo entiendo.

— ¿Lo tuviste? — preguntó por fin, caminando unos cuantos pasos más cerca. — ¿Qué fue?

— Al mismo tiempo que empecé a jugar fútbol, comencé clases de ballet. Mis profesores y compañeros estaban de acuerdo en que llegaría al éxito definitivo con el tiempo, e inevitablemente resultó que tenía talento innato para la danza. Llegué lo suficientemente lejos como para hacer presentaciones y esas cosas yo sola, y en general me iba bien. A pesar de que no era horrible, me molestaba que estuvieran viendo el fútbol como un pasatiempo que tenía como algo de repuesto, pero no podía decir nada, y llegó a un punto en el que solo comencé a buscar excusas para dejarlo... entonces sucedió algo por fin que me impidió continuar bailando como lo hacía antes, logré lo que quería y renuncié; así que nunca volví a pisar el escenario.

— ¿Qué fue lo que pasó que te hizo renunciar?

— No es algo de lo que me guste hablar. En parte, por eso entendí que no querías decirle a nadie sobre tu rodilla. — el contrario asintió, recordando como ella había sido tan considerada con él al enterarse de su situación, y con el contexto que le dio tenía sentido. Aunque aún sentía curiosidad. — No fue una lesión, para que quede claro. Pero esto que sucedió me hizo renunciar, así que al final logré lo que quería.

El corazón del muchacho se saltó un latido por un momento. Esto era... lo que había estado buscando. Entró a Blue Lock para encontrar una excusa para renunciar al fútbol, y ahora frente a él había alguien que había logrado justo eso con un sueño anterior. Parte de él se sentía aliviado de que supiera exactamente como se sentía, pero la otra sentía curiosidad. Muy en el fondo, dudaba, pues durante muchos años el fútbol había sido su pasión y ahora estaba tratando de buscar excusas para renunciar... entonces, ¿cómo era que se sentía ella con respecto a ese sueño que dejó atrás? ¿Se arrepentía? ¿No pensaba en ello? ¿Podía compararse su experiencia con el ballet con la suya con el fútbol?

—...¿Alguna vez... te has arrepentido?

— Sí, me he arrepentido muchas veces de muchas cosas a lo largo de mi vida. Incluso si no estoy necesariamente triste al respecto... a menudo me encuentro preguntándome qué hubiera pasado si no lo hubiera dejado, y si de verdad valió la pena... también a veces pienso en todas las horas que pasé practicando y las ocasiones en que bailar en un escenario fue un alivio, y no puedo evitar sentir que fue un desperdicio. Yo... desde que renuncié, pienso en ello cada día; es un peso que creo que no me podré quitar hasta el día en que muera.

Hyoma mantuvo la boca cerrada, pues no encontró palabras para describir las sensaciones que corrían por su cuerpo y mente. No estaba arrepentida pero se encontraba pensando en ello siempre... a pesar de todo...

Chigiri se encontró sintiendo un profundo respeto a Mao, quien compartía sus experiencias y le hablaba de sus dificultades con tanta sinceridad. Estaba seguro de que ella tampoco era del tipo de compartir su pasado con alguien más, y sin embargo lo estaba haciendo, quizás porque podía percibir que era lo que necesitaba escuchar.

Una vez más, el momento de otro partido había llegado. Equipo W vs Equipo Z. Entraron al campo como lo habían hecho ya un par de veces antes, solo que esta vez, Isagi pudo notar una ligera tensión no-verbal entre Mao y Chigiri. ¿Habrían hablado? Le parecía haber oído a Chigiri hablar justo después de salir de la sala de monitoreo la última vez que lo vio.

...No tenía razones para estar celoso porque hubiera conversado con Mao. Solo que la idea de ella compartiendo cosas con alguien más lo molestaba un poco porque era él quien se estaba tomando el tiempo de tratar de conocerla.

— Mao, ¿vas a decir algo hoy también? — Bachira le preguntó, esperando con emoción que compartiera sus pensamientos que tan interesantes le parecían siempre.

— Nada nuevo. Hay que jugar para ganar; mantenemos la estrategia de la última vez. Excepto por una cosa. Hoy voy a jugar alrededor de Chigiri; no de Isagi.

— ¡¿Eh?! — eso ya era demasiado lejos, ¿verdad? No pudo evitar sentir en su corazón una pequeña punzada, aunque no debería, pero aún así tenía derecho a sorprenderse.

— ¿Por qué tan repente...? — Hyoma la miró con la misma confusión.

— Hasta ahora, mi instinto me estaba diciendo que debía centrarme en Isagi para poder ganar, pero hoy me está diciendo que me centre en ti. No tienes que cambiar posiciones; quédate en la defensa si quieres, pero hoy estaré basando mi estrategia en ti.

— Estás loca...

— ¡Loca es poco!

— ¿Vas a cambiar el plan que ya nos dio una victoria?

— Cada día entiendo menos a las mujeres.

— Esto es simplemente como funciono. — Mao interrumpió las voces del equipo. — Las posiciones y el plan no están cambiando; solo mi manera de jugar para este partido. Seguiré estando cerca de Isagi pero mantendré un ojo en Chigiri también. Es todo lo que quería decir.

No estaba tan mal entonces... podía quedarse en la defensa y ella solo lo iba estar observando. Por muy intrigado que se sintiera al respecto, decidió ignorar el raro presentimiento de Mao y centrarse en el juego.

⚽️ Me re cuesta escribir los partidos dios mío 😭😭 a ver cuándo subo el próximo capítulo.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.

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