02: Seonghwa and his guard dog

"Eres muy bonita", Seonghwa parpadeó confundido cuando, sacando cosas de su casillero, una grave voz se escuchó demasiado cerca de él por su espalda.

Girándose con cuidado y los ojitos abiertos en curiosidad genuina a quien sea que tuviese esa voz grave, solo tuvo que girar la mitad de su cuerpo, sus aretes de hello kitty tintineando, para encontrarse con un hombre demasiado alto de cabello color miel mirarle, y dejarle en claro, que ese cumplido era para él.

Seonghwa tragó saliva, no otra vez.

El hombre era guapo, condenadamente guapo, de nariz perfecta y ojos rasgados con un lunar en la mejilla y el cabello miel cubriendole la frente, Seonghwa se puso nervioso porque nunca un hombre tan guapo le había dicho un cumplido, y al bajar rápidamente por su cuerpo, su curiosidad aumentó el doble al ver el rastro de tatuajes bajo las mangas, capas de ropa negra, cadenas decorando los pantalones cargo de puño y la camiseta de malla media gruesa con una chaqueta sin mangas.

Volviendo al rostro del hombre guapo que le halagó en pleno pasillo de la universidad, se sintió mal cuando el hombre ya no le miraba con los mismos ojos rasgados, si no que su vista había bajado a su pecho plano y el asombro con la incomodidad se notaba. Y Seonghwa se puso triste, porque ya sabía lo que se venía.

Lo confundieron con una chica, otra vez.

No era que le molestara ser tratado de ella, en realidad Seonghwa estaba bien con cualquier pronombre que le colocasen, no tenía problemas con eso y muy en el fondo, le gustaba un poquito que le tratasen como ella. El problema era que, cuando la gente lo confundía con una chica y se daba cuenta que no tenía tetas ni tampoco una voz tan bonita y suave como la usual, es que huían diciendole que era un pervertido depravado y una blasfemia para ser un hombre. Todos los halagos que recibía se iban por un tubo cuando se daban cuenta que era un hombre. Por esa misma razón no tenía amigos, amigas tampoco, estaba soltero y tan solitario que solo llegaba a hablar con su hermano y su madre en casa.

Y ahora mismo, Seonghwa quería llorar al ver al enmudecido guapo hombre que ahora mismo debía estar odiandolo por no ser una chica. Con la boca abierta sin saber que decir mirándole de pies a cabeza, Seonghwa se sentía avergonzado y tiró de su falda blanca plizada con sus manos, como si pudiese taparse con eso.

"Y-yo... ¡perdón, no sabía que eras un hombre!", el de cabello miel se inclinó mínimamente hacia él exclamando, logrando asustar a Seonghwa y soltar una pequeña lagrimita gracias a eso.

Iba a abrir la boca para decir algo, pero el de negro pareció entrar en una especie de terror, y se fue corriendo en dos segundos desapareciendo de su vista. Seonghwa quedó con el corazón en la mano, labios temblorosos y la garganta cerrada. Viendolo perderse entre la gente que lo miraba como si fuese un lunático o se burlaba de la situación entre cuchicheos. Seonghwa se sintió intimidado, otra vez hablarían sobre como lo confundieron con una chica a sus espaldas en clase.

Arrugó su nariz, volviendo a su casillero intentando recuperar compostura y secarse las lagrimitas sin dañar su maquillaje rosita, debía ser fuerte, apenas era su primer mes siendo universitario y ya había sido acarreado más veces de lo que fue en toda la preparatoria, pero estaba bien, Seonghwa sabía que pasaría, solo debía aguantar.

Cerrando su casillero decorado con stickers con cuidado, mirando las bonitas uñas que le hizo su madre con conejitos, suspiró con ojos brillantes y con la cabeza gacha se fue hacia su próxima clase.

No era su culpa que lo molestasen por ser un femboy.

No tenía una masculinidad frágil, nunca la tuvo. Aunque toda su vida estuvo interesado en las cosas que usualmente eran para mujer. Incluso él se suponía que sería una niña al nacer, su madre le había contado que hasta su habitación era rosa porque esperaban una niña, y cuando resultó ser un varón, honestamente le contó que había estado algo desilusionada. Eso dañó el corazoncito de Seonghwa cuando lo supo, pero no le tomó importancia, porque su madre le amaba de igual forma. Así fue como por gran parte de su infancia y primeros meses de vida fue vestido con ropa de niña, ya que su familia no podía costear ropa de hombre.

Su hermano siempre fue alguien más bruto y masculino, en cambio él, siempre fue delicado e incluso algo enfermizo, prefería pasar tiempo dibujando en la falda de su madre en vez de jugar a la pelota. El color rosa siempre fue más llamativo que el azul para él y cada vez que iban al centro comercial se escabullía a la sección de niñas porque quería una muñeca. Su madre le dejaba jugar con su maquillaje en ella, incluso a veces ella le colocaba brillo labial o coloreaba los párpados porque sabía que le gustaba.

Nunca tuvo grandes restricciones ni el límite entre lo femenino y masculino, al menos de parte de su madre, a veces su padre le hacía jugar a la pelota y terminaba más peloteado que el arco. Así es como, cuando sus padres se divorciaron a sus trece años, le confesó a su madre el deseo de querer vestirse con ropa de niña.

La mujer pensó que era algo pasajero, extrañada por la petición de su hijo pero siendole imposible negarse a esos ojos brillantes, compró solamente una pequeña falda y una camiseta blanca con flores rosas que pudo costear para saciar el capricho de su hijo menor. Pero cuando Seonghwa comenzó a llorar porque no quería sacarse esas prendas luego de días, es que se dio cuenta de que realmente iba en serio.

Y así es, como luego de un par de meses y recién cumplidos sus catorce, Seonghwa habia deshechado toda la ropa varonil que tenía, exceptuando su uniforme de colegio que por regla debía usar. El instituto no fue tan difícil exceptuando que comenzó a quedarse solo por ser más afeminado y encontrar gusto por los hombres en vez de a las mujeres. Pero ahora en la universidad donde podía mostrar su verdadera esencia sin un uniforme, no pensó que sería tan atacado.

Solo bastó un día para enterarse quién era el hombre de cabello color miel que le confundió con una chica, en realidad fueron un par de horas, porque le molestaron en clases por lo ocurrido cuchicheando a su alrededor.

Song Mingi, del departamento de música.

Seonghwa pudo verlo rondando a la lejanía luego de saber su nombre, causándole escalofríos porque desde lejos se veía como un matón con la ropa negra y el rostro serio sin rastro de emoción, nada en comparación a cuando lo tuvo en frente. Con ese porte gigante acompañado de su altura y los tatuajes adornando sus brazos, Song Mingi se veía capaz de plantarte un puñetazo con sus manos llenas de anillos sin problema alguno y Seonghwa temió por su vida, porque definitivamente ese hombre ahora le odiaba o causaba asco y podría ser blanco de burlas. Seonghwa estaba juzgando al libro por su portada, ¿pero como no hacerlo si cada quien le tiraba un comentario mordaz cuando él pasaba al lado?

Y oh, al día siguiente, pudo ver a un singular niño bajito y gótico de cabello chillón a su lado. Seonghwa quedó maravillado al verlo porque era muy bonito, el rubor en exceso del rostro del niño combinando con el cabello naranja y haciendo contraste con la camiseta de rejillas y una banda de rock que no conocía, era el tipo de persona con la que Seonghwa querría sentarse a almorzar porque tenía un estilo completamente inverso al de él, pero al verlo abrazar y parlotear alrededor de Song Mingi es que lo hizo asustarse aún más. Song Mingi tenía un novio peculiar que ahora también seguramente le odiaba porque su hombre llamó lindo a otra persona -él-.

Así es como Seonghwa se vio las siguientes dos semanas huyendo como un perro de Song Mingi y su novio por evidente miedo y comiendo lo más lejos posible de ellos, suficiente tenía con ser blanco de burlas de los demás, no necesitaba a una pareja gótica que le hiciese la vida imposible. Pero aún así mirándolos con curiosidad por encima de su teléfono o comida a la lejanía. Seonghwa era un gatito curioso, y sentía una especie de admiración por el chico colorin que acompañaba a Song Mingi, porque se veía tan seguro de si mismo, igual de imponente que el más alto, el colorín parecía capaz de pisotear a quien fuera que le molestara con sus botas demonia -que a Seonghwa le parecían hermosas, llegó a su casa a comprarse un par de color rosa el otro día-. Y Seonghwa moría por ser amigo de alguien como él, pero su miedo e ideas le dejaban estático en su mesita solitaria.

Seonghwa apenas llevaba un mes y medio en la universidad estudiando pedagogía infantil y ya era terrible.

Hoy estaba solo de nuevo en su mesa, con su almuerzo hipocalórico porque los demás menús contenían demasiada carne y él la evitaba al máximo, no había desayunado así que seguramente despues de la ligera ensalada frente a él iría a comprar algo que saciara más su hambre. Estaba revisando sus notificaciones, se había sacado una foto en la mañana frente al espejo mostrando el lindo conjunto de cárdigan y falda de tartán rosa que tenía y lo había subido a un reddit con más femboys, ver comentarios bonitos en varios idiomas hacia su persona y la cantidad de upvotes que sobrepasaba los tres mil que estaba recibiendo le hacían sentirse bien, bonito y sonrojado.

"Hola, ¿cuales son tus pronombres?", saltó cuando una voz desconocida se sintió frente a él, no sabe en qué momento alguien llegó a su mesa. Alzando los ojitos maquillados con glitter y bloqueando su celular, palideció al reconocer a quien estaba frente a él.

El colorín, el novio de Song Mingi.

Seonghwa se quedó en silencio, apretando el tenedor en su manito delgada y observando al pelinaranja frente a él, nervioso y con la garganta apretada porque esos ojos cargados en delineador le miraban fijamente. El pelinaranja tenía los ojos maquillados de negro con potentes lentillas verdes, el rubor se concentraba en pómulos y nariz donde aparte tenía una curita negra de decoración, el labio superior maquillado de negro y en el cuello un chocker con furiosas púas sobresaliendo y casi chocando con los aretes curiosos, en una oreja tenía un cuchillo pequeño colgando y en la otra, un simple arete redondo con un montón de anillas de latas. Y por supuesto, ropa negra con cadenas gruesas, y una singular falda de tul negra acompañada de leggins.

"¿Hola?", el pelinaranja volvió a saludar, ladeando la cabeza porque Seonghwa estaba estático. Ante su llamado, despabiló del intimidante chico frente a él y buscó rápidamente a Song Mingi con sus ojos, encontrándolo cerca de diez mesas más allá recostado en la mesa y ocultando el rostro.

"Y-yo... u-uh", estaba actuando como un tonto, tartamudeando y temblando, tragó saliva con pesadez, "e-estoy bien... con cual-cualquiera", habló, bajito y quedito, encogiéndose y bajando la mirada porque no soportaba los ojos verdes escrutarle.

"¿En serio? Entonces está bien que te trate como él, ¿cierto?", de nuevo el pelinaranja volvió a hablar tan rápido como le entendió, Seonghwa no podía ni si quiera procesar nada y estaba quedándose en blanco de nuevo, así que atinó a asentir fijándose en su lechuga, "¿Me puedo sentar contigo?"

No, ¿por qué quiere sentarse con él?¿acaso vino a amenazarle con que no intentara robarle a su novio? Seonghwa no quería, estaba a punto de llorar pero era demasiado sumiso, así que volvió a asentir y en dos segundos sintió la silla de su lado ser jalada y tener al pelinaranja demasiado cerca suyo mirándole fijamente.

El silencio incómodo se instaló entre ellos, Seonghwa apretó sus labios, sintiendo el sabor a fresa de su brillo labial, no quería llorar, arruinaría su maquillaje bonito, pero estaba a punto de hacerlo porque el niño bajito a su lado lo estaba intimidando demasiado.

"¿Me tienes miedo?", preguntó de pronto, luego de un largo minuto en silencio, Seonghwa saltó en su sitio y no respondió, "No voy a morderte, las púas son falsas, tampoco te enterraré una", se rio, Seonghwa no se sintió mejor ante lo que dijo y jugueteó con su lechuga, sintiendose tonto. El pelinaranja carraspeó al darse cuenta que realmente estaba asustado, así que se apresuró, "Eh... soy Hongjoong, ¡no tienes que decirme tu nombre! Eres Seonghwa, lo sé"

Ante la mención de su nombre, su rostro se alzó consternado y asustado, se sintió aún peor cuando el chico gótico hizo una mueca al darse cuenta que lo asustó aún más. Seguro lucía patético, pero al menos se veía que Hongjoong no tenía tan malas intenciones.

"Uhm... a lo que vengo", Hongjoong se rascó la nuca y chasqueó la lengua, "A mi amigo le gustas... pero es algo cobarde y te ha estado mirando desde lejos durante todo este tiempo porque no es capaz de acercarse a ti luego de confundirte con una... chica"

Y todo el temor de Seonghwa, se transformó en una confusión instantánea. Sus ojos se abrieron algo perdidos y sus músculos faciales se relajaron en una mueca de incredulidad. ¿Le gustaba a un amigo de Hongjoong?¿de qué rayos estaba hablando?¿había alguien mirándolo hace tiempo? Mil preguntas adornaron la bonita cabeza de Seonghwa en ese momento, pero por alguna razón, todas terminaron yéndose por el mismo camino de entre todas las posibilidades que surgieron en su mente.

Hongjoong estaba mintiéndole y gastándole una broma.

Su rostro volvió a ensombrecerse en pena y algo de molestia, no iba a ser tan tonto como para caer con algo así, ¿un amigo de Hongjoong? ni si quiera conocía al chico frente a él e iba a creer algo tan ridículo como eso, cuando toda la universidad solo se burla por como se ve. Seonghwa era ingenuo, pero no tanto como para no captar esta situación.

"¿Me quieres hacer una broma?", soltó, con la molestia picándole la lengua y logrando sacar una frase completa sin temblar. Hongjoong abrió los ojos junto a su boca, soltando un sonido que no supo como interpretar, y siguió moviendo la boca sin saber qué decir.

"¡Uh, no!", exclamó finalmente, negando con la cabeza y con una sonrisa que Seonghwa miró con ojos entrecerrados por la falta de confianza, Hongjoong arrugó la frente, riendo tontamente, "Lo digo en serio... ¿no me crees? está bien, puedo traerlo acá para que veas que es verdad", Seonghwa ni pudo reaccionar cuando Hongjoong se levantó y dio la vuelta, buscando a alguien entre las mil personas de la cafetería, "¿Y donde se metió este pedazo de imbécil?", murmuró, pero Seonghwa pudo escucharlo y se removió en su asiento, Hongjoong se giró hacia él con una sonrisa lastimera, "Perdóname, creo que se ha ido a esconder, ¡espérame y lo traigo, Seonghwa!"

Y aceleradamente, Hongjoong se fue a paso pesado por sus botas por la cafetería hasta salir, dejando a Seonghwa confundido y solo de nuevo en la mesa sin entender demasiado qué había pasado. El novio de Song Mingi era extraño, y seguía sin creerle, ¿él gustarle a alguien de la universidad? debía ser un chiste. Seonghwa sabía que era bonito, pero también que era imposible que alguien que no fuese de internet se fijase en él.

Se le había quitado el hambre, y Hongjoong dijo que iba a volver, seguramente o traía a alguien equis para burlarse o lo dejaba plantado, y Seonghwa había tenido suficiente hoy como para aguantar una humillación, así que un par de minutos después, tomó su almuerzo y se levantó acomodándose el cárdigan rosa y la boina decorando su cabello, para ir a tirar al tacho de basura su almuerzo. Evitó mil zancadas de gente que estaba sentada y quería verle caer hasta que llegó al tacho y desechó la bandeja casi sin tocar de comida, evitando tirar la botella de agua por si le daba hambre en un rato más. Suspiró profundamente, pasando una mano por su falda y rozando sus ligueros para ver que no se habían caído de forma disimulada, se dio la vuelta para marcharse de allí de una vez por todas, pero no pudo ni avanzar la mitad del camino hacia la salida cuando alguien le tocó el hombro.

"¡Hey!¿a donde vas?", Seonghwa gimoteó frustrado por dentro cuando Hongjoong se puso en su campo de vista, no había sido lo suficientemente rápido y el pelinaranja había vuelto, sonriéndole de forma amistosa como si fuesen amigos, "No te vayas, ¡te juro que es verdad, ya traje a mi amigo!"

Seonghwa vio todo en cámara lenta, como Hongjoong tiraba de una mesa al costado a un gigante chico acoplado allí encima frente a él, y la figura molesta y nerviosa de Song Mingi siendo empujado hacia él por el bajito. Se asustó cuando el guapo chico del que estaba huyendo se tropezó frente a él y dio un saltito hacia atrás. apretando los labios cuando esos ojos rasgados se posaron en los suyos al enderezarse.

¿Qué diablos estaba pasando?¿Por qué Hongjoong le tiraba a su novio encima?

Seonghwa no dijo nada, ensimismado y confundido, solo pudo ver a Song Mingi horriblemente nervioso y mudo frente a él, esos ojos pequeños escaneándole de forma extraña y profunda que le llegó a dar un escalofrío y le hizo encogerse como un gatito erizado, los ojos de Song Mingi brillaron ante eso y Seonghwa sintió sus mejillas encenderse, se estaba acalorando.

"Él es Mingi", Hongjoong volvió a aparecer a un costado, palmeando la espalda del estático Mingi y sonriendo a Seonghwa.

Ninguno de los tres dijo nada más, Seonghwa estaba confundido y nervioso porque Mingi le miraba con una admiración extraña y estaba más estático que una estatua, un ambiente de incomodidad creciendo allí porque más encima estaban en público y todos a su alrededor miraban al niño tonto que se cree mujer siendo acorralado por alguien que parece un matón.

Hongjoong carraspeó hacia Mingi, esa sonrisa volviéndose una forzada y zarandeando mínimamente a Mingi para hacerle despabilar y dejar de mirar a Seonghwa como un trofeo. el de cabello miel se sonrojó en un intento de sonrisa que terminó por ser una mueca, y Seonghwa ya estaba que se arrancaba los pelos por no entender.

"Hola", volvió a temblar al escuchar esa voz grave luego de mucho, Mingi tragó saliva pasando sus manos por los pantalones negros, "Yo... uh... ¡Te encuentro muy bonito y quiero que salgas conmigo, Seonghwa-ssi!"

Seonghwa se espantó ante el grito de Mingi, volviendo a saltar hacia atrás y las palabras fluyendo por su cabeza como un remolino. Pudo mirar a Hongjoong taparse el rostro con las manos y a Mingi cerrar los ojos esperando una respuesta. Pero por su cabeza solo se repetían tres palabras, bonito, sal conmigo, bonito, sal conmigo, ni si quiera era capaz de procesarlas porque giraban y giraban mareándole y mandando mil alertas. ¿No que Hongjoong era novio de Mingi?¿O nunca lo fue?¿Mingi estuvo mirándole todo ese tiempo o realmente solo querían gastarle una broma?

"¿Q-qué?", sintió sus ojos lagrimear, la gente alrededor suyo se había quedado callada y le miraban de mil formas que sentía su pecho apretado, un chico extremadamente guapo le había invitado a salir con un grito y él estaba a punto de caerse al suelo.

"Lo asustaste, tarado", Mingi fue golpeado por Hongjoong, el pelimiel girándose sonrojado hacia el más bajo quien se cruzó de brazos con las cejas alzadas y le apuntó con el mentón.

Mingi apretó los labios y soltó un gruñido para girarse de nuevo hacia él y suavizar esos ojos rasgados, mirándole con pena y arrepentimiento, Seonghwa se acarició los brazos ya con la nariz roja por querer llorar.

"P-perdón... no quería..." y volvió a quedarse mudo, Seonghwa no entendía, solo quería irse de allí. Pudo ver a Hongjoong codearle a Mingi y arrugar las cejas, Mingi asintió, y del bolsillo de su gigante chaqueta extrajo una pequeña cajita de leche de fresa. Los ojos de Seonghwa brillaron al reconocerla, era su leche favorita y la tomaba todos los días, "No quería asustarte... yo... me interesas hace mucho y quería saber si... me darías una oportunidad para, para cortejarte", Mingi habló con sinceridad en su voz, y los labios de Seonghwa temblaron porque no lo podía creer, menos cuando Mingi le ofreció la leche, "Noté que siempre tomas leche de fresa... y para que me creas, te traje una"

Mingi le miraba con anhelo, con adoración y timidez, tan transparente que Seonghwa tembló al ver las ganas que realmente tenía Mingi de conocerlo a través de esos ojos profundos. Song Mingi, el hombre más guapo que había conocido hasta ahora, estaba interesado en él, y le estaba ofreciendo su leche preferida para que le creyese. Seonghwa no lo soportó más, rompió en llanto tal como un bebé porque todo era demasiado repentino. El chico del cual tenía un crush más el que pensaba que le odiaba estaba intentando cortejarle, ¿Qué tan improbable podía ser eso?

"Ay no, por favor no llores bonito, ¡digo Seonghwa!, te ves más bonito sonriendo, ¡digo, no, olvida eso!¡eres hermoso de cualquier forma, llorando también!", Seonghwa lloró aún más fuerte, sorbiendo su nariz y Mingi se desesperó, "Ay no ay no... estás llorando más fuerte, ¿no te gustó la leche?¿te asusté? creo que lloraré yo también, ¡Hongjoong, deja de reírte de mi y ayúdame!"

Seonghwa se apretó contra Mingi, su mejilla siendo ruidosamente besada mientras sentía esa gran mano escabullirse debajo de su falda y apretar de forma cariñosa su muslo.

Seonghwa era el novio de
Mingi luego de tres largos meses de cortejo. En donde el ahora peliplata le trató siempre como si fuese la joya más preciosa del mundo, también tomando su tiempo de conocerlo y no presionarlo para evitar que llorara, invitándole a cursis citas que aceleraban el corazón de Seonghwa y regalándole peluches, flores e incluso una bonita falda que habían visto en una de esas citas solamente para consentirle y ver sus ojitos brillar. Todo lo que había pensando de Mingi antes, que era intimidante y daba miedo había sido una mentira basada en su apariencia, Mingi era la persona más cursi, cariñosa y amable que podía existir, al menos con él si lo
era.

La primera semana donde Mingi le estuvo cortejando, mil personas estuvieron diciéndole cosas sobre el peliplata y él mismo para causarle inseguridad y huir del más alto, pero Seonghwa se quedó callado, porque no quería arrastrar a Mingi a los abusos que recibía y ninguna de las palabras jurando que Mingi era un mujeriego que golpeaba a sus parejas, eran reales a su parecer. Hasta que en un momento, Hongjoong logró escuchar un comentario así al estar cerca suyo a la hora del almuerzo, y aunque le juró al pelinaranja no soltar ninguna frase sobre lo ocurrido, para el día siguiente, cada comentario hiriente hacia él había desaparecido. Seonghwa no sabe qué sucedió ni por qué de pronto todos le tenían respeto, pero se olvidó del tema tan pronto como recibió un pequeño ramo de margaritas a la hora del almuerzo de parte de Mingi.

Ah, ¡y ahora era el mejor amigo de Hongjoong! No solamente Mingi quería estar cerca de él, si no que Hongjoong se acercó de forma amistosa hacia él diciéndole que era porque ambos tenían un estilo similar, pero inverso. Hongjoong se ganó su corazón con rapidez y él logró cautivar al pelinaranja con su dulce personalidad, y ahora ninguno podía apartarse del otro, ¡incluso les llamaban las hadas del campus!

También estaba Yunho, quien había llegado hace poco más de dos meses a la ciudad y fue un amigo de la infancia de Mingi. Hongjoong había caído fuerte por ese chico y Seonghwa no entendía bien como, Yunho era bastante ordinario en comparación a Hongjoong. Pero no le importó, Hongjoong se veía enamorado de Yunho y él era buen chico. Llevaban cerca de la misma cantidad que ellos saliendo, pero eran mucho más pudorosos y rápidos que Mingi y él.

"¿Seguro que no quieres que te compre otro pudín? Puedo hacerlo, conejito", susurró Mingi en su oreja, Seonghwa soltó una risita por ese cosquilleo y balanceó sus piernas en el aire, sentado en el regazo de Mingi en la mesa del casino.

"Minmin, es mi segundo pudín, voy a quedar rechonchito si sigo comiendo", un pucherito adornó sus labios, girándose para ver a Mingi sobre su hombro. Sintió un pequeño pico sobre sus labios de los gruesos contrarios, y una risita brotó de su garganta, viendo los ojos de Mingi brillar al verle sonreír.

"Te ves feliz comiendo, no importa si quedas rechonchito, yo te amaré igual", Seonghwa sintió sus mejillas calientes, timidez saliendo de sus poros ante la confesión de su novio.

"Estoy bien así, Minmin", con la cucharita, sacó una porción del postre rosa y se la acercó a la boca a su novio, quien lo recibió gustoso apoyando su mentón en el estrecho hombro de Seonghwa.

Mingi escarbó aún más bajo su falda, hasta que esa grande mano estuvo en la base de su muslo entremedio de estos dos, apretándolo sin excesiva fuerza pero logrando hacer temblar a Seonghwa. Mingi siempre hacía eso, le gustaba meter las manos bajo su falda sin intenciones sexuales ni tampoco importarle si estaban en público o no, solamente para apretarle los muslos porque según él, eran bonitos y lo suficientemente gorditos.

"Hey, no se toquen en público, par de cochinos", Seonghwa enrojeció cuando lo primero que salió de la boca de Hongjoong, fue aquel comentario, con Yunho riendo atrás de él.

"¿Nosotros cochinos? Discúlpame, yo al menos me aseguro de follar con Seonghwa en mi casa, no como ustedes que lo hacen en los baños", Seonghwa se atragantó con su pudín, escuchando la risa de Yunho y los gritos de Hongjoong con que era un desgraciado.

Ellos solo habían tenido sexo dos veces durante todo el mes que llevaban saliendo -y era muy buen sexo debía admitir Seonghwa-, sintió caricias de Mingi en su espalda mientras pequeños tosidos salían de su boca, al igual que la otra mano tirándole aire para que respirase bien, sintió lagrimitas en sus ojos, pero luego de un rato se calmó lo suficiente para ver a Hongjoong risueño mirándole, a Yunho demasiado atento en Hongjoong y a Mingi revisando que su bonita ropa o maquillaje no se hubiesen estropeado.

Le puchereó a Mingi, girándose en sus piernas para seguir siendo acariciando, Mingi arregló su blusa con ribetes dentro de su falda antes de subir sus manos a sus mejillas.

"Sigues bonito, siempre estás bonito", le murmuró con esa voz grave que le hacía sentirse pequeño y deseado. Mingi siempre le decía que se veía bonito, atento a como se vestía y maquillaba, cuando incluso Seonghwa se recortaba un poco su flequillo Mingi se daba cuenta, y le recordaba que era hermoso, precioso.

"Tú también lo eres, Minmin", pestañeó de forma adorable hacia él, Mingi realmente era atractivo, Seonghwa estaba enamorado de esa nariz respingada y perfecta, le gustaba delinear con sus deditos esos labios regordetes e hidratados, besar ese lunar en su mejilla de forma ruidosa y húmeda para molestarlo, y mirar sus ojos pequeños y rasgados de pestañas largas.

"Se me va a subir el azúcar", se quejó Hongjoong, Mingi le gruñó como un perro, recibiendo otro gruñido de vuelta, y Seonghwa miró a Yunho en busca de ayuda, el pelinegro alzando las manos en señal de no tener idea.

Seonghwa hizo un berrinche silencioso, porque Mingi y Hongjoong eran como el perro y el gato y él habia dejado de tener atención encima de él. No podían culparlo, Mingi le daba mucha atención y le hacía sentir demasiado bonito, el ego se le habia subido y ahora le gustaba mucho recibir atención de quien sea. Jaloneó la ropa de Mingi, jadeando cuando la pesada mano entre sus piernas se apretó contra la poca carne de su pierna, y ante eso, Mingi dejó de gruñir con Hongjoong para posar esos rasgados ojos encima de él.

"Perdón, conejito", se disculpó con esa voz grave, Seonghwa se estremeció, "¿te hice daño?"

"Seguro dejaste marquita, pero no te preocupes", Seonghwa llevó sus manos decoradas con uñas acrílicas hacia las mejillas de Mingi, acariciando la piel, "No es como si no estuviera marcado ya", Seonghwa soltó una risilla, travieso, Mingi abriendo los ojos al procesar lo que dijo su novio.

"Y a nosotros nos mortifican por hablar de sexo", se quejó Hongjoong, virando los ojos, Mingi dejó de mirar con ojos enamorados a Seonghwa para crispar el rostro de nuevo.

"Te quejas tanto que pareciera que Yunho no te satisface nada en la cama"

Yunho tuvo que atajar a Hongjoong antes de que se lanzase con ojos furiosos hacia la garganta de Mingi.

Cuando terminó la hora de almuerzo, Seonghwa tarareaba una canción con una sonrisa gigante y moviendo los pies como si estuviese en una marcha por el pasillo, sutilmente jugando con sus caderas y ladeando la cabeza pasando entre la gente que lo miraba extraño, ya estaba acostumbrado, ya nadie le decía nada ni se burlaba de él, y la mayor razón del por qué estaba a menos de un metro detrás suyo cuidándolo.

Era bastante cómico el contraste de Mingi con él, pareciendo su guardaespaldas con esa expresión de querer matar de un puñetazo a quien sea que le tocase o le dijera algo malo, nadie se acercaba a él cuando Mingi caminaba a su lado y Seonghwa sabía que no debía gustarle tanto aquello, pero sentirse pequeñito y protegido, como un diamante, por el aura intimidante y matona de Mingi era lindo para él.

Solo él tenía el beneficio de ver la personalidad linda y verdadera de Mingi, esa que se encargaba de mimarlo cuanto quisiera y que bajaría la luna a la tierra si es que lo pedía, Seonghwa tenía a Mingi comiendo de su mano y estaba terriblemente enamorado de su novio.

"Mi cabello no está bonito hoy", Seonghwa puchereó al verse al espejo del baño, su cabello estaba con demasiados rulos ese día y se veía extraño.

Mingi sujetó su cintura por detrás, viendose gigante a su lado y metiendo las manos por el borde de su falda tocando su vientre, el peliplata se inclinó para besar la mejilla de su novio.

"Te ves hermoso, conejito", Seonghwa se dio vuelta para encarar a Mingi, arrugando la nariz en falsa molestia que hizo a Mingi temblar de ternura.

"Solo me lo dices porque soy tu novio"

Mingi negó sonriendo, sujetando el menudito y liviano cuerpo de Seonghwa para sentarlo en el mesón del lavamanos del baño, Seonghwa enseguida abrió las piernas para hacerle hueco a Mingi entre estas.

"Eres la persona más hermosa, preciosa y adorable del planeta, en cada momento", le susurró contra sus labios, Seonghwa pestañeó aceleradamente en felicidad antes de darle varios piquitos en los gruesos labios, "Incluso ahora mismo, te ves tan precioso que me encantaría arruinarte contra el lavamanos"

Seonghwa abrió la boca, sonrojándose, "¡Minmin!", exclamó, Mingi le sonrió inocente, colando sus manos bajo su falda.

"Soy totalmente honesto", Seonghwa saltó en el mesón al sentir pellizcos suaves en sus muslos, "Pero ahora me conformo con un beso",

Seonghwa negó con la nariz arrugada, antes de subir sus manos y enredarlas por detrás del cuello de Mingi y unir sus labios en un beso, Mingi no perdió ni un segundo, su lengua presionando los belfos de Seonghwa y adentrandola en esa bonita boca rosada. Seonghwa aún era tímido al dar besos, así que solo se dejaba hacer y soltaba soniditos húmedos al Mingi explorar su boca con la lengua, jadeó al sentir a este succionar su labio inferior y se inclinó un poco más para profundizar el beso, empujando a Mingi hacia él y sintiendo esas manos adentrarse bajo su ropa interior, se removió acalorado al sentir un mordisco, otra vez su tímida lengua enrollandose con la de Mingi, su nariz sintiendo la colonia de este y embriagandose aún más, quedó caliente y con la boca mojada cuando Mingi se separó de una.

"Te amo mucho, conejito", murmuró Mingi con esa voz ronca, y toda calentura se le fue porque siempre se ponía sensible cuando Mingi le decía que lo amaba.

"Y yo a ti, Minmin", dijo como un niño pequeño, dejándose mimar nuevamente por su grande e intimidante novio.

hwalight | 210513

Y con esto se concluye alt fairies!!!

Debo admitir, gracias a twitter me re obsesione con Seonghwa femboy y buenooo, debía escribir sobre eso, les juro que amé el resultado♡

Muchas gracias por leer este two-shot, espero que les haya gustado mucho y también espero verles en mis demás proyectos!♡

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