El joven albino miraba los movimientos del pelirrojo de ojos azules quien trataba de atacarle, la verdad la última vez que se enfrentaron no podía ni seguirle el ritmo. Ahora sus movimientos eran veloces y llenos de fuerza

Esquivo aquella patada la cual el menor le daría apunto de atacarle con sus garras de tigre su contrincante dio un salto esquivando el ataque, fue un buen movimiento debía admitirlo — vaya, veo que al menos me sigues el ritmo

— e estado mejorando– le dijo, activando ahora su habilidad para atacarle de la cual tenía un mejor manejo que antes, no era completamente perfecto pero era algo decente, bufo cuando el albino disipo su ataque como si nada lanzando se hasta el para atacarlo

Esquivaba cada uno de sus golpes, y contra atacaba de igual manera esperando a que alguno de sus ataques le golpeara, miraba aquella sonrisa en el albino quien de un rapido movimiento le había derribado, solo bufo barriendo su pierna para tirar al albino al suelo de igual manera pateando le para tomar distancia — si eso puedo verlo, pero aún te falta mucho para ser como tus hermanos

— no quiero ser como mis hermanos – recalcó con molestia lanzando se a golpearle, usaba su habilidad para atacar aligerando su cuerpo permitiéndole moverse más rápido y preciso – seré yo mismo seré mucho mejor que ellos

Después de todo se lo había prometido a Dazi, ser mejor que ellos, si quería largarse de allí debía superar a sus hermanos esa era su meta, ese era el objetivo y por ello pelearía. Sus golpes y ataques cada vez cargados de más velocidad y potencia el albino no sabía de donde rayos sacaba tanta energía para atacar así, cada uno de sus golpes venían cargados de mayor potencia cada uno era diferente. No sabía de donde venía aquella fuerte determinación, pero iba por buen camino.

El peligro se movió con velocidad dispuesto a darle una patada la cual iba a esquivar, más de un momento a otro este dio un salto acercándose a su costado fue demasiado rápido ni siquiera sintió cuando cambió la dirección de su ataque, contraresto aquel ataque para alejarse del pelirrojo quien volvería a lanzarse para atacarles nuevamente. Ya que  Chyu se estaba poniendo las pilas debía hacer lo mismo, con su velocidad de tigre intentaba hacer que el menor contrarrestara su velocidad lo cual para su sorpresa estaba siguiéndole el paso, esquivaba aquellos ataques que iban dirigidos a él y con su gravedad contra atacaba.

Era una buena técnica de pelea ¿ese era el niño que había dejado hace un mes? ¿Aquel niño que no quería entrenar y simplemente le hacía la vida imposible para no estudiar ni entrenar?, estuvo apuntó de atacarle más el pelirrojo tomo su brazo intentando asi detener su ataque, de una pequeña maniobra el joven estuvo apuntó de derribar lo, sonrió para tomarlo con fuerza acercándole a su cuerpo — vaya, mi pequeño a estado esforzándose.. Merece un premio..

El pelirrojo solo se soltó barriendo se entre las piernas de Atsuski para patearlo y así crear distancia entre ambos, como el lo veía, el joven pelirrojo estaba en buenas condiciones había mejorado en un enfrentamiento de cuerpo a cuerpo, por supuesto que le faltaba demasiado para llegar a un nivel más alto pero el cambio en su fuerza y empeño era notable — lo has hecho bien

— ¿entonces acabamos por hoy? – el pelirrojo se acercó abrazandole con gentileza el por su lado correspondió aquel abrazo acariciando sus cabellos

— si, acabamos lo has hecho bien – Exclamo dejando un suave beso sobre su frente

— sabes, te extrañe mucho...

— lo se.. Lamento haberme ido sin despedirme.. ¿Quieres hacer algo como premio por tu buen desempeño?

Justo cuando iba a responder  escucharon la voz de Akutagawa estando fuera del salón este le anunció a él albino que necesitaba presentarse en una reunión importante. El por su lado suspiro pesadamente mirando al pelirrojo quien hizo un puchero para apartarse del abrazo — ve, los adultos te esperan

— te prometo que te comprare chocolate y esta vez sin vino

— eeeh! Por queeee esos son los mejores

— ¿olvidas lo que paso la última vez? – el menor se cruzó de brazos apartando la mirada, por su lado soltó un suspiro – Chuya-san casi me saca la cabeza y Dazai-san me reprendio por eso

— eres exagerado..

— como no fuiste tu el que se caló el regaño – volvío a suspirar esta vez dándole un ligero abrazo besando su mejilla – nos vemos mas tarde mi pequeño se bueno te traere chocolates..

— ya vete bobo.. O volverán a buscarte..

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Caminaba por allí, se supone que no podía volver a salir pero no es como si le prestará mucha atención a las ordenes de sus hermanos, tranquilamente deambulaba por las calles cerca de los territorio no se atrevía a ir más allá, primero por que no quería problemas y segundo por que no conocía nada de la ciudad.

Suspiro pesadamente sentándose en el suelo enfocando su mirada en el cielo azul, este se tornaba de un color grisaceo, odiaba los dias de lluvia le hacían sentir más solo, eran tan deprimentes a veces no tenía ganas ni siquiera de levantarse de la cama. Según todos el estaba mejorando, tal vez no lo veia así, o simplemente no era algo relevante quien sabe, ni siquiera el podría entender sus propios sentimientos contradictorios

Escucho un pequeño ruido y levantó la cabeza enfocando su mirada en un pequeño cachorro, tan blanco como la nieve que solía ver caer desde el cielo por su ventana, aunque también se veía algo sucio y lastimado, le parecio muy bonito se veía sólito con una pequeña sonrisa le acarició la cabecita mirando como movía su colita de manera tierna

— así que también estas sólito eh..

Murmuró levemente levantándose, no podía dejarlo allí y menos por que estaba lastimado pero tampoco podía llevarlo con el. Se debatio mentalmente en que hacer, bueno, los adultos estaban ocupados con una reunión ¿no? No se darían cuenta del cachorro a demás solo iba a curar sus heridas darle de comer y le dejaría ir no podía quedarselo.

Lo más difícil fue escabullirse a su habitación con el cachorro, evitaba toparse con cualquier persona, y le pedía a todos los santos el no encontrarse con ninguno de sus hermanos no quería discutir por tonterías. Suspiro aliviado cuando estuvo dentro de su habitación llevo al pequeño cachorro hasta el baño donde pudo lavarlo con delicadeza para atender sus heridas.

Se escabullo hasta la cocina por algo de comer, no se había topado con ninguno de sus hermanos era un récord en el día, solo podía ver al pequeño cachorro comer muy animado mientras tenía una expresión amarga en su rostro.. No quería deshacerse de él, no queria dejarlo ir, era lindo y su pelaje era muy suave. Escucho el golpeteo de la puerta lo que llamo su atención completamente le dio una última mirada al cachorro para acercarse a ver quien podría ser, se sobre salto cuando se encontró con el jefe portaba una expresión muy tranquila.

No pudo evitar sentir miedo, ese hombre le ponía los pelos de punta, solo podía pensar en las miles de posibilidades de lo que ese hombre buscaba alli y ningunas eran buenas, Osa le prohibió acercarse a ese hombre y Dazi también le había recalado lo mismo ¿por que estaba allí? ¿Que es lo que quería?

— oh, hola pequeño Chyu-kun~..

Por alguna razón, su tono de voz le traía mala espina, todo su cuerpo se estremeció ante aquella mirada extraña que recebia, el aura imponente qué desprendia le daba terror, quería estar con Osa o con cualquier otra persona en ese preciso momento — buenas tardes Mori-san – respondió haciendo una pequeña reverencia en señal de respeto, su instinto le decía que era mejor escapar pero no podía moverse ni un milímetro su cuerpo no respondía a los llamados de su cerebro – ¿que le trae por aquí? – murmuró algo bajo ¿no se suponía que estaban en una reunión?

— e venido para hablar de tu próxima misión

— ¿misión? – su tono uno tembloroso y lleno de duda ¿sería enviado a una misión?, ¿por que el? Sus hermanos eran más aptos

— si y espero que cumplas con mis espectativas, por que no quiero decepcionarme más

— e-eh.. P-pero..

Solo eso pudo balbucear, estaba demasiado consternado en ese momento y de la nada el ambiente se volvió pesado, sentía las feromonas imponentes del mayor haciéndole temblar aquella mirada se oscureció cortando su respiración de apoco — disculpa creo que no te e escuchado bien ¿has dicho pero? ¿En mi presencia?

Su corazón se detuvo por unos instantes su cerebro no funcionaba trataba de buscar alguna respuesta rápida — no! Prometo cumplir con sus espectativas– ni el mismo se lo creía pero en ese instante no tenía de otra luego hablaría con Osamu ya que ir con sus hermanos sería inútil

— me alegro de escucharlo, por que ya creo que es hora de que tengas tu primera misión.. En solitario

— e-esque yo aun no controlo completamente mi habilidad y me falta entrenamiento ¿seguro que quiere enviar a un niño inexperto? ¿Y si voy con mis hermanos? ¿O otra persona para aprender?

Con sus hermanos ni loco, pero si esta era la única manera de salir vivo de allí recurriria a eso, el mayor se le quedó mirado unos minutos y luego soltó una carcajada extraña que le puso los pelos de punta — entiendo, en ese caso tendré que enviar a alguien mejor que tu, creía que tu serias el indicado ya que al igual que tus hermanos tu poder es inmenso y supera a cualquier otra habilidad incluso a la mía

— ¡tiene toda la razón jefe! No querrá enviar a un mocoso inepto e inexperto teniendo tan buenos ejecutivos, podría arruinar la misión y eso no sería fructífero

El mayor soltó un suspiro manteniendo su postura, llevando sus brazos hasta su espalda su mirada tan inexpresiva pero le daba una sonrisa qué le aterraba — si, tienes razón.. Para este punto pensé que serias alguien mejor a tus hermanos, más al escucharte me e dado cuenta de que solo eres un estorbo y alguien tan insignificante que solo tendrá un futuro lleno de fracaso – el mayor daba un recorrido con su mirada por la estancia, en ese lugar no tenía muchas cosas un librero al lado de un escritorio algunos muebles pequeños nada relavante – pensé que tu lealtad a mi y a la organización era sincera igual a la de tus hermanos, en ese caso tendré que despedirte de port Mafia ¿y sabemos como salen los reclutas no? Y tu no quieres eso ¿verdad?

— mi lealtad hacia usted es sincera Mori-san.. Más yo jamás e ido a una misión de campo solo tampoco me an permitido salir no creo ser capas de cumplir con sus espectativas

El mayor se canso de las excusas del menor, no buscaba intimidar lo más tampoco asustarlo, solo buscaba una única respuesta y ese era un "si", el mocoso debía aprender su lugar y si Chuya no podía enseñarle, si Osamu ni podía controlarlo entonces el lo haría. Tomo del cabello bruscamente al menor acercándole a su rostro pudo admirar aquella expresión tan hermosa llena de terror y miedo ni siquiera intento soltarse, solo apretó más su agarre escuchando aquel pequeño quejido de dolor era tan hermoso ver cuan vulnerable podía ser. Miro aquella tierna bola de pelos qué había aparecido y no pudo evitar agrandar su sonrisa

Sacó su arma disparando a su pequeño e indefenso objeto admirando la expresión llena de terror y consternacion del menor, ah, tan exquisito eso era lo que quería ver su rendición hacerle entender que no tenía otra salida, que solo debía obedecer — no entendí lo último que dijiste Pequeño, por que lo último que quiero es un "si", a menos que quieras terminar como tu nuevo amiguito

Con brusquedad y fuerza en su agarre dirigío la cabeza del menor donde estaba el cuerpo sin vida de aquel apestoso animal, sentía el cuerpo del menor temblar y solo sonrió —tu terminaras peor si no das la respuesta que quiero mocoso

Miraba al cachorro que había ayudado sin vida sobre su propio charco de sangre sintió su corazón apretarse, sentía tanta rabia, tanta desesperación no tenía escapatoria sus hermanos no le iban a ayudar, Osamu no podria interceder por el al ser ordenes directas del jefe, estaba completamente solo — Si J-jefe.. Acepto la misión

El azabache complacido soltó al menor dispuesto para marcharse ya había obtenido lo que buscaba ahora si el mocoso moría por su inaptitup sería un bonus extra en la ecuación. Antes de irse le dio una mirada fría al pelirrojo quien estaba arrodillado junto al cuerpo sin vida del asqueroso animal — ah y una cosa más pequeño, no se permiten mascotas ahora saca al perro del edificio y que no se vuelva a repetir..

Dicho esto último se marchó dejando le solo después de todo tenía una reunión que atender, había hecho esperar mucho a sus hombres y estaba impaciente por la nueva misión que le daría al doble negro, primer paso, enviar a cada persona vinculada a ese mocoso lejos y luego enviarlo a una misión suicida la cual simplemente no tenga más opción que morir ¿divertido no?.. Se preguntaba como terminaría esto..