Caminaba en compañía de su mascota, habia dejado que diera un paseo aunque el no había querido salir si dejo que su mascota saliera para que caminara por allí

Estos últimos días no había visto al castaño o más bien le estaba evitando un poquito tal vez ¿la razón? Por que la última vez había ido Sigma como odiaba a ese sujeto tenía ganas de romperle la cara. Luego de esa visita Saru se la pasaba encerrado y el tal vez por molestia o más bien celos de haberle visto con ese idiota había mantenido cierta lejanía con su amigo. Pero ese día pretendía estar con el

Iba con rumbo a la cocina para preparar algo especialmente para Saru, así como este solía hcer con el, tal vez podría prepararle unas galletas, o panecillos, quizás también podía preparar un rico pastel de chocolate. Eran demasiadas opciones no podía decidirse por una ¿qué le gustaría más?, ahora que lo pensaba, jamás había preparado algo por su cuenta siempre tenía ayuda de terceros y aunque esta vez quería hacerlo solo tenía muchas dudas ¿y si dañaba lo que preparaba? ¿Y si no le gustaba?. Mejor era pedir ayuda ¿verdad?.

No contó con la presencia de Chuya allí también en la cocina, este de igual manera le miraba ¿y si mejor se iba y le pedía a alguien que comprara algo? No quería hablar con su mayor eso estába más que claro — Hola Chyu– el contrario le dio una dulce sonrisa, solo apartó su mirada a otro extremo, seguía enojado con el eso estaba más que claro, y si el pensaba que con una sonrisa dulce y tono gentil podrá apaciguar su enojo estaba equivocado

En silencio se acercó a las repisas sacando los ingredientes qué iba a utilizar seguía sin decidirse en que preparar galletas o pastel, miraba al mayor de soslayo quien también estaba haciendo cosas ¿por que no se iba? — ¿quieres ayuda? – le escucho decir y solo rodó los ojos, no necesitaba ayuda aunque jamás había horneado algo solo sin ayuda, se creía con la suficiente capacidad para hornear algo por su cuenta

— no, yo puedo solo.. ¿Que no tienes cosas que hacer?

— vine a prepararle algo a Samu – le escucho decir, así que estaban en la misma situación – y supongo que as venido a prepararle algo a Saru ¿o me equivoco?

Simplemente bufo ante la pregunta de su hermano, rodó los ojos para buscar en la nevera las cosas faltantes que usaría, sabía que Chuya había empezado a ignorarle es lo que realmente quería, no sería fácil de convencer, ya estaba harto de que este creyera qué podía tratarle mal y pensar que haría como si nada para volver a estar a su lado. Todos sus talentos los desarrollo con los hermanos Dazai, por que lo único que aprendió de sus hermanos es ser orgulloso, terco e impulsivo.

Bien, con todo listo sobre el mesón de la encimera se preguntaba que es lo que iba a preparar, miraba a Chuya quien estaba preparando galletas o algo así, no estaba prestando mucha atención — ¿seguro que no quieres ayuda? – este volvió a decir

— no, puedo hacerlo solo..

— ¿qué es lo que vas a preparar?

— aun no lo se – suspiro pesadamente para este punto había mandado a copito a jugar por alli, estaba a nada de rendirse y comprar las galletas por Internet

Chuya analizaba sus expresiones se notaba molesto y estresado nego con la cabeza acariciando sus cabellos delicadamente, su hermano era demasiado orgulloso y terco, a veces solía ser un caso perdido pero estaba claro que su enojo estaba algo justificado — Chyu, se que fui muy duro contigo el otro día, me deje llevar por el enojo y termine drenando todo eso con ustedes

— ya estoy acostumbrado hacer tu blanco – Exclamo, ya al diablo todo haría un pequeño pastel para Saru igual sabía que le gustaría– pero Saru no hizo nada, no merecía ser castigado

— lo se, pero quiero que entiendas que son compañeros y algún día tendrás que tomar tus propias decisiones, algún día tendrás que estar por tu cuenta no siempre podremos estar para ti – suavemente le tomo de las mejillas conectando su mirada con la suya – así como tampoco podrás tener todas las respuestas, cuando ese día llegue tendrás que actuar con responsabilidad, con madurez, como tu hermano mayor no quiero verte mal

— eso lo se Chuya..

— entiendo el por que odias a Albatros si estuviera en tus zapatos también lo haría, pero no debiste actuar así como lo hiciste, entiendo que todo ya estaba descontrolado, pero Albatros es un ejecutivo y si-

— ¿es un ejecutivo? – le interrumpió rápidamente, no lo sabía

— si, albatros es ejecutivo

— ah.. Pensé que era un loquito huérfano de la calle que contrataron por lastima

Chuya soltó una carcajada ante su comentario atrayendo lo en un cálido abrazo, acariciaba sus cabellos con delicadeza tratando de hacerle sentir calma —pese a su aspecto y forma de ser Albatros es fuerte no lo subestimes, lo que quiero que entiendas pequeño es que debes ser más responsable actuar con madures en ese tipo de reuniones, dime ¿qué hubiera pasado si las cosas se llevaban a cabo con tranquilidad y tu hubieras golpeado a Albatros con aquel jarrón? ¿Que crees que esos idiotas pensarían de Osamu?

— qué es un mal jefe que no sabe manejar el orden..

— ¿lo vez?.. Eso es lo que quiero que entiendas, ya hable con Albatros el prometió no volver a acercarse a Saru y te pido por favor que no le molestes tu tampoco

— esta bien chuchu.. No lo volveré hacer lamento mucho haber arruinado la reunión

—tu no arruinaste nada.. Ven hagamos juntos el postre que quieres para Saru

— pero quiero hacerlo solo, quiero aprender hacerlo solo

— entonces seguirás mis instrucciones ¿de acuerdo? Lo harás todo tu

— esta bien

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Estaba frente a la puerta de la habitación del castaño, había llamado ya como unas cinco veces y este no abría la puerta ¿estará allí? ¿Y si había salido para estar con Sigma?, ese pensamiento le hacía enojar ¿se había esforzado para nada? No podía evitar sentir aquellas ganas de romperle la cara al "novio" de Saru, le enojaba también qué este estuviera tras de el. ¿Y si mejor se iba? Aunque sentía que tal vez no todo estaba bien

Intento abrir la puerta más esta tenía cerradura, Saru Jamas cerraba la puerta con cerradura más por que la mayoría del tiempo Kokoa estaba dentro. Hizo levitar un poco el pastel que traia no lo dejaría en en suelo después de todo. Tomo un gancho de pelo que tenía para abrir la cerradura Dazi era un gran maestro gracias a las cosas que le enseña podía robarle dulces a su tío Arthur lo divertido es que el no sabía que era el quien robaba sus dulces, logró abrir la cerradura para ingresar al interior de la habitación

Todo tenía un aura lugubre, la luz estaba apagada sintió un poco de miedo parecía que estaba entrando a un portal al inframundo. Ingreso al Interior mirando al castaño sobre la cama recostado cubierto por las mantas — Saru.. – llamo por su nombre este ni se movió, dejo el pastel en una pequeña repisa para subirse a la cama con el donde lo abrazo escuchando sus sollozos, sintió su pecho apretarse ¿qué había pasado? – ¿qué tienes? – preguntó destapando su rostro de las sábanas notando sus ojos rojos de tanto llorar, este por su lado apartó la mirada tal vez para ocultar su debilidad – ¿por que lloras? ¡¿Que paso?! ¿Fue albatros? Lo voy a matar

— n-no

Estaba apuntó de levantarse de la cama iría a patear a Albatros hasta matarlo, ¿no que dejaría de acercarse a él?, cuando escucho la voz debil y temblorosa del castaño, este tomaba su mano, verle romperse frente a él le causaba un sentimiento amargo — ¿dime que ocurrió?..

— siento que Sigma ya no me quiere, ni siquiera a venido a verme y la última vez dijo que nos diéramos un tiempo

Ah, así que era eso, con más razón tenía más ganas de golpear a ese imbecil, abrazo al castaño liberando sus feromonas para calmarlo limpio  sus lágrimas dejando un besito tierno  sobre su frente — todo estará bien.. Yo estoy a tu lado.. – masajeaba sus cabellos sintiendo como el castaño se aferraba a su cuerpo sentía su respiración en su cuello lo que le hacía sentir cosquillas más no lo aparto, al contrario lo acercó más – nunca te dejaré solo Saru, me tienes a mi.. – le dijo algo suave sintiendo como de apoco el castaño se tranquilizaba, le parecía tierno, este libero sus feromonas para el, no le desagradaban, al contrario su aroma le gustaba le hacia sentir protegido, era un aroma fuerte a moka, que le embriagaba su omega se regocijaba en su interior al ser bañado por las feromonas de su alfa, aunque no eran nada y tal vez nunca sean nada sabía que Saru era su alfa y el solo oler sus feromonas le gustaba

— ¿de Verdad?.. ¿Lo prometes? – soltó una pequeña risita, le daba cosquillas el roce leve del aliento del castaño en su cuello, lo acercó más donde pasaba sus dedos por su cabello estaba demasiado relajado y sentía cada vez la respiración de su contrario ligera

— si, lo prometo

Murmuró dejando un pequeño beso sobre su nariz frotando tiernamente contra la nariz de Saru sacando una pequeña risita de sus labios, por su lado el castaño volvió a hundir su cara en su cuello donde incrementaba sus feromonas para en, sintiendo como se frotaba contra su piel  suspirando levemente se concentraba en hacerle mimos a su contrario   para calmarlo, arrullandolo tiernamente su tono uno muy delicado y suave , ciertamente el ambiente era completamente agradable y tranquilo sentía demasiado sueño, abrazo más fuerte al castaño escuchando un pequeño gruñido de parte de este. Sus feromonas le estaban adormeciendo no podía luchar contra el sueño cerro sus ojos dejandose llevar por ese momento de paz y calma, Saru también estaba dormido abrazandole, su agarre era firme le hacia sentir seguro entre sus brazos

Osamu quien buscaba a ambos menores fue hasta la habitación de su hermanito notando la puerta abierta de par en par, su curiosidad pudo más así que se asomo, encontrándose con ambos chicos dormidos abrazados se acercó cubriendo les con una manta para cerrar la puerta e irse, sus predicciones siempre se cumplían tuvo razón desde un principio, aunque a veces el destino y su manera de unir era extraño

— cuando se vuelvan novios me haré el sorprendido.. – Murmuró para el mientras caminaba con rumbo a su habitación para buscar a su amado pelirrojo quien decía tener una sorpresa esperando le