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Ambos iban en completo silencio siguiendo al pelirrojo mayor quien estaba enojado, sus pasos eran firmes soltaba alguno que otro insulto al aire no sabían si debían escapar de su presencia. Compartieron una sola mirada estaban bien atras del mayor temiendo a que en cualquier momento se de la vuelta y les grite — no creo salir del castigo por un tiempo – Exclamo mirando a su compañero quien suspiro dándole palmaditas en su hombro
— tranquilo, si te castiga a ti que nos castigue a ambos
— ¿por que? Tu no hiciste nada –soltó un suspiro pesado mirando a su contrario, no le daba mucho sentido el hecho de que este también fuera castigado, es decir, no había hecho nada que mereciera un castigo Chuya debía estar loco si le catigaba sin razón
El castaño evitó responder mientras ambos entraban a la habitación del pelirrojo menor, Chuya por fin les daba la cara, una expresión afilada, firme, llena de autoridad buscando su completa obediencia. Su único instinto fue bajar la cabeza, aumentando la ira en su mayor — ¡Se puede saber en que mierdas estabas pensando tu! – el tono que Chuya utilizo fue uno cargado de enojo, le había alzado la voz aunque bueno, estaba acostumbrado a su carácter– ¡¡COMO DIABLOS SE TE OCURRE ATACAR A UN EJECUTIVO EN MEDIO DE UNA REUNIÓN IMPORTANTE EN FRENTE DE OTROS LÍDERES!!
se encogió de hombros antes de responder, aquella mirada aniquiladora de Chuya crecía cada vez más con el transcurrir de los minutos — el estaba mirando feo a Saru
Chuya alzó una ceja ¿encerio?, ¿se le había ocurrido decir esta semerenda estupidez? — Chyusei, ¡Albatros usa lentes negros! ¡¿Como rayos sabes que le estaba viendo mal?!
—sentía su aura asechando a Saru – Exclamo cruzandose de brazos para enfrentar al mayor quien masajeaba el puente de su nariz
— estarás castigado – dictamino ya cansado de esta discusión sin sentido quería tomar un buen baño, comer algo y dormir el día era un asco – despídete de tus juguetes hasta nuevo aviso
— ¡Tu no puedes castigarme! – grito, chuya quien ya estaba demasiado cansado se aguantaba las ganas de no levantarle la mano para darle una cachetada, sentía que realmente se la merecía – ¡Osa dijo que no podías quitarme mis juguetes!
— Osamu no tiene voto en esta situación, soy tu hermano mayor tengo derecho no hagas que te alargue el castigo por dos años
— ¡tu no puedes hacer eso!
—¡Cilencio! – ordenó cruzandose de brazos, aquellos ojos azules se habían vuelto un mar tormentoso, una mirada distante, fría, aquella expresión solo intentaba intimidar le – También me llevaré a copito
— ¡ni se te ocurra ponerle una mano encima a lobito Chuya! – el también le dio una de esas mismas miradas, pobre del castaño menor quien estaba en medio de ese campo de guerra donde ambos pelirrojos se estaban enfrentando –¡tu no puedes quitarme a Copito!
— ¿no lo entiendes verdad?, tu no tienes ni voz, ni voto en esta situación si yo digo que el lobo se va, el lobo se irá.. Tal parece que otras organizaciones an escuchado sobre que tenemos un lobo de raza pura aquí en port Mafia
— ¡no venderás a copito! ¡Es mio!
— las acciones que hacemos tienen consecuencias, y te toca afrontar las tuyas
— ¡pero no puedes quitarme lo!
— esta decidido, copito se irá te enseñará hacer mas responsable
Miro como Akutagawa ingreso a la habitación junto a otros hombres, este retiraba todos sus videojuegos, estaba enojado y harto de toda esa mierda, creía que solo por ser "el mayor" debía obdecerle en todo lo odiaba, lo detestaba por que sabía que el estaba descargando su molestia e ira contenida con el. Akutagawa intento tomar a su lobito más el no lo dejo, no le importaba sus videojuegos Dazai le daba mesada todos los meses y el ahorraba, lo que realmente le importaba era su mascota — Chyusei, ya es suficiente
— no! No voy a dejar que se lo lleven.. Puedes llevarte mis videojuegos y castigarme para siempre si te da la gana, pero no dejaré que te lleves a copito, se que lo que hice estuvo mal, habían muchas maneras y yo elegí la más imprudente, lo siento mucho, de verdad lo siento por favor no te lo lleves..
El mayor soltó un suspiro pesado mirándole con atención sabía perfectamente que estaba pagando su enojo y molestia con ellos también se estaba exediendo un poco. Apartó la mirada hacia el castaño quien rápidamente agachó la cabeza — tu también estarás castigado Saru, no veras a Sigma hasta nuevo aviso
—¡Por que lo castigas a él! – volvió a meterse en la discusión el castaño ni siquiera iba a replicar lo veía en su mirada ¿era idiota o que? – ¡el no hizo nada! Saru no se sentía bien en medio de toda esa gente, ¿por que le vas a castigar?..
— Chyusei guarda silencio –volvió a dictaminar el mayor sintiendo demasiado estrés ¿encerio pensó que no habia notado la manera en que también miraba a Albatros?– ya me harte si no quieres que copito sea vendido los dos deben ir a disculparse con Osamu y Albatros
— ¡por que los dos! – resongo estando en contra a que el castaño también sea señalado en medio de este castigo – ¡te estoy diciendo que el no hizo nada!
— perfecto, me llevaré a copito despídete de el, te estoy dando opciones y no quieres
— ¿¡opciones!?, no son opciones, estas siendo injusto, ¡solo pagas con nosotros tu enojo!..
— no voy a discutir más – Exclamo por última vez miraba como Akutagawa estaba luchando con el pequeño lobo para intentar sacarlo de la habitación este ladraba intentando morderle– a menos de que no se disculpen con Osamu y Albatros no volverás a ver a copito tienen veinticuatro horas para ir a disculparse
El mismo se acercó al pequeño lobo colocandole aquella correa aunque sacarlo de la habitación también costó un poco de trabajo akutagawa lo llevaba en una jaula eran cuidadosos después de todo el pequeño animal no había hecho nada —¿no cree que esto un poco drástico? – le escucho preguntar al azabache y simplemente suspiro pesadamente
— tiene que aprender a medir sus acciones, es verdad esta mejorando y aprendiendo, pero debe entender que en la vida no puede hacer lo que quiera pensando que no habrán consecuencias, debe madurar y actuar con responsabilidad, no podremos estar todo el tiempo allí para guiarlos ambos como equipo tendrán que trabajar juntos y asumir la culpa, si uno es castigado el otro también
— ¿encerio venderá al lobo?
— no, pero necesitaba un incentivo para que el asuma la responsabilidad de sus actos
— ¿a donde quiere que lleve al saco de pulgas ?
— a mi oficina
El por su lado se encaminó hasta su habitación para tomar un baño estaba cansado y solo quería ir a descansar qué día más del asco si se lo preguntaban, hasta ahora no a visto a Osamu asumia qué este debía estar haciendo se cargo de arreglar todo ese desastre, soltó un suspiro largo una vez que el agua salía de la regadera mojando su cabello ¿no podían tener un día tranquilo? ¿No podía haber paz en su día a día para variar? — tal vez si fui muy duro con ellos....
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El silencio reinaba en la habitación ambos chicos se miraban aunque bueno el castaño estaba más atento a los gestos de su contrario, ¿enserio debían disculparse? Quería ver a que conclusión llegaría Chyusei ¿perdería a su mascota solo por no permitir que el pasara por algo así? ¿Por que? ¿Con que razón?. Oh tal vez la verdadera pregunta era ¿por que no decía nada? Su mirada cristalizada le hizo sentir una opresión en su pecho suspiro para tomar su mano — ¿a donde vamos? –pregunto mirando al castaño quien le llevaba a quien sabe donde
— vamos a disculparnos con Albatros y Samu
— Saru.. ¿Por que? No es justo que tu tengas que hacer esto..
— tampoco es justo que Chuya te haya gritado así y más que te haya quitado a copito
— estoy acostumbrado a sus gritos – respondió en un tono algo bajo ganándose una mirada confundida de parte suya
— ¿de Verdad?
— si.. No me afectan sus gritos, solo me dan ganas de darle un golpe..
— si lo haces sera peor – suspiro negando con la cabeza mientras caminaban hasta la oficina de su hermano mayor quien tal vez seguiría trabajando
— perdón.. Te metí en esto, lo siento..
— no me importa – suavemente le tomo de la mejilla limpiando sus pequeñas lágrimas aquel tono rosa en sus mejillas le hizo ver muy lindo – somos amigos, un equipo ¿no? Estamos en esto juntos.. Tranquilo, no voy a permitir que te quiten a copito, tu harías lo mismo por mi y kokoa
— por supuesto que si, no dejaría que nadie le haga daño
— ¿ya vez?.. Tranquilo, vamos a disculparnos con Samu y Albatros luego vamos a buscar a copito
El pelirrojo le abrazo aferrándose a él como osito koala frotando su mejilla eso le sacó una pequeña risa parecía un gatito buscando mimos, sintió aquel pequeño beso en su mejilla de parte del más bajo esto hizo que sus mejillas se pintara de rojo, ambos estaban sonrojados — te quiero mucho muchísimo muchoteeee – expreso el pelirrojo dejando muchos besos en sus mejillas aumentando más su vergüenza, podía sentir a su corazón latir con prisa se aferro al contrario tambien dejando un beso en su frente
— también te quiero mucho muchísimo .. Ahora vamos no tardemos más
— Saru
—¿sí?
El pelirrojo tenia una expresión demasiado bonita tierna y angelical aquellos ojitos brillantes con la luz del ocaso colandoce por las grandes ventanas de los pasillos, esa sonrisa tan hermosa y contagiosa quería monopolizar esa expresión para el no quería que este le diera ningún tipo de miradas como esas a nadie más que no fuera a su persona, con delicadeza poso su malo en su mejilla dejando suaves caricias con su pulgar, Chyusei frotaba su mejilla contra su tacto realmente parecía un gatito buscando atención y mimos la comparación le parecía realmente tierna — eres el mejor, gracias por siempre estar a mi lado.
Sonrió atrayendo le a su pecho abrazandole con fuerza queriendo sentirlo más cerca de él, su aroma aunque sutil le parecía muy atrayente — gracias a ti también por no odiarme
— jamás podría odiar a mi chico favorito.
"su chico favorito" ¿como debía tomarse eso? ¿En que sentido? El más bajo parecía que ni siquiera se había dado cuenta de la doble interpretación que tenían sus palabras, decidió ignorar ese pensamiento ya que no había sido un comentario mal intencionado — tu también eres mi chico favorito
Sus ojitos parecían brillar como las mismas estrellas, debía ser un pecado ser tan lindo y tierno, le daban ganas de en cerrarlo en una jaula de cristal para que solo el pudiera ver aquellas expresiones tan hermosas — ¿lo prometes? ¿Siempre seré tu favorito?
— lo prometo ¡siempre serás mi favorito!
Verle sonreír era lo único que deseaba, no conocía suficiente el pasado de su compañero tampoco es como si le preguntaba aunque bueno este a veces si le decía cosas referentes a lo idiotas que eran sus hermanos antes, debía suponer que si era verdad para estar acostumbrado a ese tipo de actitud de Chuya, incluso a él le daba miedo ver al mayor enojado ¿como hacía su hermano?.
Estando en la oficina de Osamu ambos tuvieron que disculparse y para su buena suerte Albatros también estaba allí con el castaño mayor, así que fue una doble disculpa. Aunque Osamu fue más directo regañando al pelirrojo por no haber controlado sus impulsos haciéndole entender que, estaba bien no queré a una persona, o simplemente odiarlo, pero por cortesía y simple educación era mejor ignorarlo más si estaban en ese tipo de reuniones
Les hizo entender que en un futuro ya sea si ambos querían ser ejecutivos o no o simplemente querían dejar la Mafia eran lecciones que les servirían a medida de su crecimiento, también le felicito por sus deducciones acertadas y se acercó a su hermanito dándole un abrazo confortable puesto que había notado su incomodidad en aquella reunión — bien niños, ¿que les parece si vamos a comer helado?
Ambos chicos intercambiaron una mirada, el pelirrojo estaba recio a salir y el castaño menor no quería dejarle solo — yo no quiero ir, pero puedes ir con Saru
— ¿estas seguro? – pregunto mirando a su compañero quien asintió dándole un pequeño abrazo.
— si! Yo iré a buscar a mi copito
Apartó la mirada a la puerta donde venia Chuya simplemente le dio una mirada fría para luego mirar a otro lado, el contrario simplemente respiro profundamente contando hasta mil, ingreso a la oficina soltando al lobo quien corrió con su dueño — espero que no se repita lo que paso en la reunión de hoy – Exclamo acercándose a su hermano trato de acariciar sus cabellos mas el menor le aparto
— dejame, intentaste vender a mi copito..
— no puedo permitir que quieras hacer lo que te de la gana sin asumir las consecuencias, ya no eres un niño debes ser más responsable tienes que aprender que siempre hay otra manera
— ¿como cual?
— decirnos a nosotros, Albatros tiene prohibido molestar a Saru.. Solo quiero lo mejor para ti, tal vez aun no lo vez pero cuando seas mayor entenderás...
No respondió su mirada estaba enfocada en otro punto de la habitación, siempre era lo mismo, no podía ser un niño normal, si quería jugar le regañaban, si quería comer golosinas se las quitaban, todos los días le regañaban por cualquier cosa, Dazi dijo que al aprender cambiarían las cosas, tenía razón pero Chuya seguia con su actitud de idiota le enojaba qué este le tratara mal y luego intentará ser dulce como si nada hubiera pasado
El castaño tomo su mano dándole una sonrisa gentil — ven, que tal si vamos a buscar algo para comer
— si! Quiero los pastelitos de arándanos
— a tus ordenes..
Los mayores solo les veían marchar escuchando les hablar y bromear, soltaron un largo suspiro había sido un día verdaderamente agetreado, estaban demasiado sobre cargados, Chuya abrazo a Osamu quien acariciaba sus cabellos liberando sus feromonas dejó un beso en su frente. Albatros solo se mantenía callado mirando a la parejita — esos dos son tan iguales a ustedes cuando tenían su edad..
— nososotros no arruinamos una reunión importante – Exclamo Chuya en un suspiro
— ninguno arruinó nada, esa reunión estaba destinada al fracaso.. Me refiero a que al principio ambos se odiaban luego al conocerse mejor se hicieron amigos y ahora son pareja apunto de casarse.. – expresó albatros soltando un suspiro sin apartar la mirada del pelirrojo
— tiene razón ¿recuerdas cuando Mori-san y Ane-san siempre estaban tras de nosotros para que trabajaríamos juntos pese a nuestras diferencias? Ajaja hicimos demasiadas locuras.. Ellos tienen que aprender por su cuenta, ambos cometimos errores y aprendimos de ellos no puedes aspirar una perfección qué no exciste Chuchu..
— lo se – suspiro pesadamente apoyando su cabeza en su hombro – es solo que.. No quiero que ellos cometan los mismos errores que nosotros
— equivocarse es parte de crecer.. Nos hace más humanos, nos hace mejores personas.. Ven no te preocupes tanto vamos mejor a dormir muero de cansancio...
— esta bien esta bien.. Yo también estoy cansado..
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