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Iba con rumbo a ver al rubio con lentes, resulta que la razón por la cual no había visto su cara estas últimas semanas era por que el castaño menor literalmente lo había dejado muy mal, se entero por parte de su hermano que estaba en recuperación.
Caminaba muy animado saludando a cada una de las personas dandoles una sonrisa tierna y contagiosa — ¡Tío Albatros! – le regalo una expresion llena completamente de malicia, esa expresión fue captada por su mayor quien sonrio levemente este seguía en silla de ruedas
— oh, ¡Hola Chyu! – su tono era un tanto nervioso, soltó una risita divertida para restarle importancia a la situación
— ¿como sigues tío?– le daba una expresión angelical con la cual ocultaba sus crueles intenciones
— ah, pues muy bien ¿y tu? Veo que estas bien
—sip, la señorita Yosano me curó completamente
Tomo suavemente la silla de ruedas para llevarle por allí, el rubio se tenso en ese momento, el pequeño pelirrojo era todo un demonio vestido de oveja y lo sabía bien — ¿tío que tal si damos un paseo?
— ah, no gracias
— andaaaa será divertido – comenzó a caminar por los pasillos llevando al mayor en aquella silla de ruedas, escuchaba sus pedidos inutiles simplemente lo ignoraba – ¿y, conseguiste lo que buscabas tío?
— si, no me cabe duda, ese chico es el arma que Mori creo
Enojado caminaba un poco más rápido usando su habilidad para agarrar impulso mientras escuchaba las palabras agenas — mm ¿no te adverti que no lo molestaras?
— en mi defensa, solo encontré al gatito y estaba buscando a su dueño
— Saru te dijo que era su gato, ¿por que no se lo diste?
Las respuestas del rubio estaban bañadas con excusas que no le importaba, solo quería que el se alejara del castaño, ¿dejarlo en paz era mucho pedir?, es decir, ya de por si debía cargar con muchas cosas y venia ese idiota a molestarlo — Chyu yo creo que vamos muy rápido ¿no crees?
Sonrió para subirse levemente en la silla de ruedas como si fuera un carrito de super mercado usando su habilidad para tomar mayor impulso y más velocidad escuchando los lloriqueos del rubio quien le pedía que se detuviera, que pretendia matarlo y cosas así, para que negar que se estaba divirtiendo un poco — oh vamos tío Albatros, pensé que extrañabas montar en moto te estoy ayudando.. Solo quiero jugar contigo
Soltó una risilla para incrementar la velocidad corriendo los pasillos del edificio volando por las escaleras escuchando algunas quejas de muchos los cuales ignoro, después de todo si se estaba divirtiendo haciendo sufrir al rubio quien le suplicaba con mayor insistencia por que se detuviera
— ¿tío encerio quieres que te suelte? – pregunto tal vez para hacerle entender sus intenciones
— ¡si!
Escucho decirle en un tono tan desesperado, ¿no era muy inteligente verdad? — vale, ya que quieres que te suelte
— ¡espera no! ¡Cambie de opinión!
Soltó al rubio quien por supuesto perdió el control de aquella silla de ruedas estrellandose contra una pared pudo ver como algunas de las ruedas salían volando y algunos hombres se acercaban al rubio para atenderle y llevarle nuevamente a la enfermería. — oups, eso dejara una marca – Murmuró mientras veía como akutagawa llevaba los restos de aquella silla de ruedas le dio un mirada y rápidamente intento disimular más era tarde, este se acercó a él donde le dio una expresión muy angélical – ¡Tío aku!
— estarás en problemas ¿lo sabes no?
— eeh.. ¿Por que?, ¡el tío Albatros y yo estábamos jugando! Fue un accidente
— mejor vete a tu habitación, si el jefe me pregunta o Chuya-san sabes lo que diré
Hizo un puchero inflando sus mejillas, para encaminarse a su habitación mientras reía recordando los lloriqueos tontos del rubio, fue a buscar al castaño ya que lo extrañaba y no lo había visto en todo el día a demás le tenía una deliciosa sorpresa
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Habian sido reunidos ese día, incluso ellos estaban allí en aquel salón lleno de muchos hombres que no conocía, su hermano tenía una expresión afilada Osamu mostraba mucha seriedad y aquellos ojos rojos eran intimidantes, miraba a su compañero quien se sentía incómodo y para que negarlo, el también la mayoría de algunos tipos le miraban a él, no se atrevian a mirar a Chuya ya que si lo hacían el castaño literalmente les mataba sin tener piedad ¿cuantos había muerto ya? Había perdido la cuenta — bien, empezemos la reunión – le escucho decir a Chuya, miro como albatros llego en una silla de ruedas nueva tenía más vendas solo pudo darle una sonrisa maliciosa y este aparto la mirada –¿y a ti que te paso? – pregunto Chuya mirando al rubio de pies a cabeza pensaba que para ese momento ya estaría más o menos recuperado de sus heridas
— un pequeño duendecillo decidió hacerme volar por todo el edificio y me estrelle contra una pared, aun tengo veinticinco huesos funcionando..
Chuya le dio una mirada fulminante y el rápidamente bajo la cabeza no queriendo enfrentarlo, aquella mirada decía "hablaremos después estarás en problemas" ¿debía empezar a rezar verdad?.. ¡Maldito Albatros!, ahora lo lanzaría de un acantilado mientras estaba dormido a ver si salía ileso.
La conversación de los mayores era aburrida, muy aburrida, solo hablaban de posibles traidores entre ellos, era demasiado estresante estar en medio de toda esa situación más por que sentía la inquietud del castaño a su lado, su incomodidad y Chuya parecía estar enojado por ello ¿por que actuaba así?
El tema de conversación era un poco interesante a decir verdad, no podía negar ese hecho, aunque también el enojo de Osamu y Chuya ante las provocaciones de esos idiotas era notable — este – todos le miraron a él quien había levantado la mano tal vez para decir algo aunque sentía un poquito de temor por aquellas miradas fulminante de su hermano mayor – ¿y si es una estrategia? – Osamu asintió con la cabeza para que continuara con su explicación – ¿qué tal si es parte de algun plan elaborado?..
— explica tu punto Chyusei – hablo Osamu quien tenía apoyado sus codos en la superficie de la mesa apoyando su mentón en sus manos cruzadas dándole una expresión serena aunque seguía portando aquellos ojos rojizos
— ¿qué tal si alguna organización intenta ganar más beneficios de Port Mafia?, si damos información de que emos sido atacados recientemente los líderes de otras organizaciones pedirían cortar lazos por un tiempo mientras solucionamos esto, más habrán otros quienes intenten ganar más beneficios de la situación
— ¿cuales beneficios serían Chyusei?– esta vez hablo Chuya quien estaba un poco sorprendido por sus deducciones aunque solo eran deducciones, no tenían pruebas para asumir algo asi
— mm, bueno, podrían intentar desprestigiar a port Mafia desde adentro colando a alguno de los suyos para hacer un escándalo... Tal vez intenten ganar más tratos comerciales o garantizar mejor seguridad, solo son mis deducciones no estoy completamente seguro, puedo estar equivocado
— por favor, ¿le van hacer caso a las palabras de un mocoso? – la voz gruesa de un hombre resono en ese instante simplemente bajo la cabeza solo había dicho su punto de vista, después de todo si el fuera un jefe de alguna organización usaría esa estrategia tal vez..
¿Y si realmente era una pérdida de tiempo aprender de Dazi? Es decir, no era completamente calculador, tal vez sus sospechas ni siquiera eran ciertas y solo empeoraria la situación. Sintió el agarre en su mano y bajo la mirada notando al castaño se encontraba ligeramente incómodo su mirada denotaba demasiadas aflicciones — hey, Saru, ¿estas bien? – preguntó algo bajo atrayendole hasta el para abrazarlo un poco y tratar de darle calma
— quiero irme.. – le escucho decir en un tono bajo
Subió su mirada en el rubio quien tenía la mirada fija en su compañero, ¿seguía de fastidioso?. Mientras albatros por otro lado, estaba demasiado aburrido, las reuniones no eran lo suyo, escuchar a personas discutir por tonterías las cuales nunca llegarían a ningún lado no era algo que llamara su atención.
Estaba demasiado aburrido y cansado, ¿habían interrumpido su siesta para esto?, estaba tranquilamente escuchando el debate de la situación actual mientras sentía sus ojos cada vez más pesado. Sintió aquel golpe en su cabeza y terminó desmayando se ¿debia agradecer que le dejaran fuera de combate? Bueno al menos no estaría al tanto de esa reunión.
El sonido sordo y estruendoso de aquel jarrón cayendo sobre la cabeza del rubio hizo callar a todos los presentes, Chuya miraba a su hermano menor quien claramente había hecho aquella acción, la tensión en el ambiente era demasiada intensa como para lidiar también con esta situación. Antes de siquiera decir algo la puerta se abrió de golpe donde Chuury ingreso a la oficina junto a Arthur, traían el cuerpo sin vida de un sujeto lanzando lo en la mesa, ambos menores se sobre saltaron ante la escena sobre todo el pelirrojo menor
— jefe, encontramos a esta rata escurridiza fisgoneando por allí – Exclamo el pelirrojo en cuestión mirando a Osamu quien para este punto estaba harto de toda discusión
— ¿en donde estaba? – pregunto Osamu dirgiiendole una mirada justo al mismo hombre que le había interrumpido horas atrás
— en su oficina, revisaba papeles tal parece recibió órdenes de averiguar los nuestros métodos comerciales entre otras cosas
— ¿como puedes defenderte ahora? – pregunto el pelirrojo mirando al hombre alfa quien se veía enojado – ¿te atreves a venir aquí para pedir protección y más beneficios de parte de Port Mafia cuando tus asquerosas intenciones eran claras?
— ¡Ustedes no son nada sin nosotros!– el hombre le alzó la voz Arthur destruyó una silla mostrando su completa molestia ante su falta de respeto – Tu solo eres un asqueroso Omega quien alcanzó su puesto rápidamente brincando en la -
Dazai callo sus palabras de un disparo certero en su frente, las feromonas del mayor eran abrumadoras miraba a su amigo quien temblaba ligeramente sintiendo pánico por la presion del momento — no volveremos a comercializar con ninguno de ustedes – Exclamo el castaño su voz era fría al igual que su mirada sedienta de sangre– nosotros a diferencia de ustedes no los necesitamos, ustedes que son peor que un parásito nos necesitan, más, eso se acabó, Mori-san mantenía los tratos con ustedes, si quieren una guerra se las daremos no sobreviviran de todas maneras – su mirada se dirigió esta vez en ellos y en el pelirrojo mayor quien estaba desprendiendo ira tenía ganas de golpear los a todos – Chuya llevate a los niños – Exclamo mirando a su prometido quien asintió con la cabeza – el resto vuelvan a sus actividades no tenemos nada más que negociar
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