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Habia estado haciendo lo que Osamu le dijo, era persistente en su intento de acercarse al castaño, le compraba galletas y pedía a las señoras de la cocina el preparar sus platillos favoritos los cuales ya sabia perfectamente cuales eran, pueda que en su convivencia con el castaño haya hecho parecer que realmente no lo soportaba pero siempre estuvo atento a todos y cada uno de sus movimientos.

Al principio el castaño simplemente le rechazaba de primer plano alejándose de el y le humillaba de alguna manera, no frente a tantas personas más bien frente a sus hermanos alegando que jamás comería algo que el haya preparado. Al principio le enojaba luego comenzó a sentirse herido y aunque realmente quería seguir intentando para reconectar con el castaño. Otra parte de el, la más sensible simplemente le alentaba a ya no seguir, a simplemente alejarse de él, fue cuestión de tiempo para que se hartara y también evitará al castaño

Le enojaba qué Chuya pasará más tiempo con el castaño menor, más fue algo que también con el tiempo le comenzó a dar igual, dejo nuevamente de buscar a sus hermanos, si el no les buscaba ellos no lo hacían Osa, bueno, enfocado en sus labores de jefe, Dazi, quien sabe, las veces que le veia este estaba con su hermano y no pasaban tanto tiempo juntos

Con el único que podría decir que si le hacía compañía era su lindo lobito el cual entrenaba con dedicación para hacer de ese cachorro un gran  guardián, tal vez se debía a que veía muchas películas cuyos perros terminan siendo grandes salvadores o buenos protectores de sus amos, siendo tan leales y cariñosos. Debía dejar de ver tanta televisión —Aquí estas Chyu – enfocó su mirada en su hermano quien había aparecido junto al castaño, este último solo le dio una mirada de pies a cabeza ni siquiera le daría un saludo no lo veía necesario

— ¿qué pasa? – fue lo que pudo preguntar soltando un suspiro pesado

— ¿esta todo bien?

— si.. Estoy bien –Murmuró apartando la mirada a otro lado, sentía la mirada del castaño se sentía un poco incómodo más no dijo nada — ¿por que?

El mayor le analizaba con la mirada de igual manera, decía que estaba bien pero le veía la mayoría del tiempo desanimado, se sentía culpable por haberle descuidado estas últimas semanas, se acercó a él dándole un abrazo cariñoso donde acariciaba su cabello de manera suave — sabes, Chuury y yo pensamos en hacer una pijamada los tres para pasar tiempo juntos ¿te gusta la idea?

— ¿qué es una pijamada? – pregunto ladeando su cabeza a un lado y el mayor soltó una pequeña risita

— es como una pequeña fiesta pero en pijamas ¿quieres hacerlo?

— ¡si! – el hecho que no se acercaba a sus hermanos por su cuenta propia no significaba que no estaba esperando a que ellos se le acercaran a él, la idea era demasiado emocionante a demás podría pasar un tiempo divertido y entretenido junto a su hermanos

—¡bien! Que te parece si tu y yo preparamos las cosas para la pijamada – miro al castaño menor quien solo se despidió de su hermano, en su caso ni lo miro, el hacia lo mismo ¿por que debía importarle?.

— ¿podemos salir tu y yo? ¡Conozco un lugar donde venden las mejores galletas! A demás sus postres son deliciosos y puedo aprovechar para sacar a pasear a copito

—¡claro! Vamos, llevaremos a alguien para que nos ayude por que compraremos muchas cosas

Asintió con la cabeza sonriendo un poco, sería la primera vez que salieran juntos los dos solos estaba demasiado emocionado a demás de que podria mostrarle su lugar favorito, sentía que de poco a poco el vínculo con su hermano se iba reparando unque tomaría tiempo, siempre habrían peleas y conflictos que les hagan sentir que deban alejarse, pero de eso se trata, después de todo no eran perfectos y eso les hacia completamente perfectos, les ayudaría a superar sus diferencias como hermanos a tener más confianza, a crecer mutuamente a apoyarse pero sobre todo, el cariño y el amor fraternal que se tenían crecería siendo un vínculo mayor.

No podia evitar darle miraras furtivas al hombre que iba con ellos, le daba mala espina era como si su instinto le gritara que debían alejarse, no sabía exactamente por que, o si era gracias al entrenamiento con Dazi qué habia afilado sus instintos, su hermano caminaba muy animado delante de ellos mientras hablaba de lo más tranquilo tal vez sin notar nada o a lo mejor fingiendo demencia para evitar entrar en confortaciones, no lo sabía, tampoco podía preguntarle directamente y menos con ese sujeto allí . Solto un suspiro pesado donde se acercó a él tomando su mano tal vez ignorando la situación queriendo enfocarse en el paseo, incluso cabía la posibilidad de que su hermano ni si quiera este pensando en ese sujeto y el allí con cavilaciones sin sentido alguno

La tienda donde siempre compraba sus golosinas no quedaba tan lejos del edificio de port Mafia, unas cuantas cuadras más abajo seguía permaneciente a los territorios del puerto y la Mafia, debía admitir que salir con Chuya era agradable, lo escuchaba decir muy animadamente las cosas que podrían hacer en su pijamada, como también los bocadillos qué posrian comer, o las historias y juegos que podrían hacer eso le distraía en cierta manera, el pequeño lobito iba tranquilamente sin su correa caminando al lado suyo en completa libertad, tomaba muy encerio el pequeño entrenamiento de su cachorro, este no se alejaba tampoco permitía que desconocidos o extraños se acercaran a él, no dudaba en atacar a cualquiera que le intente hacer daño ya lo había puesto aprueba con su tío Akutagawa, como solía decirle al azabache de mechas blancas —vaya, ¿es aquí?

pregunto Chuya mirando la pequeña tienda de colores muy cálidos, podía admirar el diseño tan llamativo del local, en la vitrina habían algunos paestes, galletas, todo tipo de pan ya se imaginaba el olor delicioso que desprenderia al ingresar. por su parte ingreso al interior de la pequeña tienda junto a copito quien poyo sus patitas en el mostrador para saludar a la mujer de mayor edad, sonrió para el también saludar a la señora quien hablaba usando un tono muy maternal con el, uno tierno y gentil incluso había recalcado que había extrañado su presencia en esas últimas semanas

— ¿cuanto vienes aquí? – pregunto nuevamente el pelirrojo mayor y el simplemente sonrió un poco antes de responder, la verdad iba casi todos los días, conoció esa tienda por casualidad en una de esas veces que salía para ver a Dazi tomaba ese atajo para ver los distintos postres y dulces que la señora vendía

— bueno, la mayoria del tiempo estoy aquí ayudando con lo que puedo

— es un buen chico, me da una mano con mi tienda de ves en cuando – Exclamo la señora en un tono demasiado dulce, se había encariñado con ella esta le trataba tan lindo le escuchaba y también daba buenos consejos, la mayoría del tiempo solía escuchar sus problemas referente a sus hermanos o por ejemplo también con su problema para intentar volverse a ganar el cariño del alfa – ¿eres su madre? Debes estar orgulloso del hijo que tienes es un ángel

El pelirrojo solo se mantuvo en silencio ante las palabras de la señora, sonrió de manera leve negando con la cabeza tal vez veía a su hermano mayor como una madre pero el no le veía como su hijo y lo sabía le habría cuidado de bebé si, pero este aceptaba al castaño como "el hijo que nunca tuvo" sabía perfectamente que no podía obligarlo ni forzarlo, le molestaba claro que si, pero tampoco podía evitar algo — no lo es, es mi hermano mayor – respondió de inmediato abrazando lo – le dije que algún día se lo presentaría

Chuya solo se mantenía callado mientras ambos hablaban, pidió las galletas y los demás postres que llevarían para la pijamada quería también regalarle algunos a Osa. Apartó la mirada a aquel hombre alfa quien estaba fuera de la tienda hablando por teléfono, ese tipo no le gustaba y su instinto consciencia gritaba con más fuerza ¡debían alejarse de ese tipo!, aprovechando que la señora estaba ocupada tomo del brazo a su hermano llevándolo a un rincón para hablar, después de todo nada de esta situación le agradaba del todo — llama a Osa, ese tipo no me gusta

— ¿también lo notaste?

Asi qué no estaba del todo loco, la pregunta aquí era, ¿por que rayos no se regresaron al edificio? — si.. Y no me gusta, no quiero volver llama a Osa o pide refuerzos lo que sea pero no quiero volver con ese tipo.

El pelirrojo mayor tomo su palabra y acarició suavemente sus cabellos para darle tranquilidad — tranquilo, llamaré a Samu y Chuury.. ¿Bien?

Escucharon la voz de la mujer esta ya tenía sus órdenes listas así que solo se acercó dejando que su hermano llamara a Osamu, sentía un mal presentimiento su instinto le gritaba haciendo eco en su cabeza, "vete" "vete" "vete"  sentia como su ansiedad crecía cada vez más con el pasar de las horas le sacaba conversaciones a la señora mientras su hermano intentaba contactar con Osamu, con Chuury, con Arthur, o con  Ozaki. Más por su expresión exasperada sabía que no había conseguido nada — es inútil – le escucho decir mirando cómo guardaba su celular – an cortado las comunicaciones

— ¿como?

— no lo se, pero no podremos pedir refuerzos en caso de algún ataque

Miro a su lobo quien estaba tranquilamente bebiendo un poco de agua que le había dado la señora, si había una manera — dame tu collar – le pidió a su hermano quien le miró con rareza ante el pedido – dame lo tengo una idea

Chuya asintió quitándose el choker que siempre llevaba puesto, le pidió un lápiz y una hoja a la mujer quien no dudo en ayudarle, de manera rápida comenzó a escribir una pequeña nota de unas cuatro o cinco  palabras lo suficiente para alertar a Osa y hacerle traer refuerzos no sabia cuantos eran o su plan ante todo esto, más si había algo que sabían, nada de esto podía salir bien — escucha copito – se agachó dando le el collar de su hermano con aquella nota amarrada a su mascota quien lo tomó en su boca este estaba sentado frente a él escuchando sus palabras – encuentra a Osa y dale esta nota – acariciaba su pelaje con delicadeza confiaba en su mascota después de todo le estaba entrenando para asegurar parte de su protección – si no encuentras a Osa busca a Ane-san o al Tío Arthur en caso de que no estén busca al idiota de Chuury ¿de acuerdo?

El lobito dejó el choker en el suelo para lamer suavemente su mejilla en respuesta a sus pequeñas órdenes — buen chico..

— ¿Crees que llegara? – preguntó su hermano atrás de el, no estaba totalmente seguro si eso sería suficiente

— si, siempre salgo con el para enseñarle el camino incluso lo envío solo a casa solo para ver si logro cumplir

— ¿sabes que si copito se pierde Samu no podrá darte otro?

—copito tiene un collar especial que rastrea su ubicación por una aplicación en el celular, así que si llegase a perderse solo debo rastrear la señal del collar por mi computadora y ya esta

— ¿como as aprendido todo eso?

— mm cuando no entrenaba tampoco me la pasaba de vago como ustedes decían, incluso aprendí a hackear redes satilitales, se hacer muchas cosas que a ustedes no les pareciera importante o solo les pareciera que no hacía nada realmente si estaba aprendiendo cosas nuevas

Chuya iba a decirle algo más el salió del local mirando como su lobo fue el primero en salir para correr como había ordenado, suspiro pesadamente mirando a aquel hombre quien se les acercaba, apartó la mirada a su hermano quien se mantenía sereno como si nada hubiera pasado el por su lado se sentía un poco inquieto, nada de esto podía dejarle tranquilo, sabía perfectamente que todo se cómplicaria todo dentro suyo se lo decía — si las cosas se ponen muy mal quiero que te vayas – le escucho decir a Chuya quien estaba al lado suyo caminando con tranquilidad

— no puedo dejarte solo

— eres mi hermano menor, mi deber es asegurarme que estés bien.. Si las cosas se ponen mal quiero que corras sin mirar atrás y busca a Osamu... Prometelo

— Pero chuchu

— es una orden..

— de acuerdo.. Lo haré..

El pelirrojo asintió con la cabeza, no podía exponer a su hermano menor más de lo que ya estaba expuesto en esta situación, debía ser el quien le proteja, esperaban a que copito encontrara a Dazai y fueran los refuerzos su hermano sabía pelear eso era verdad pero jamás se a enfrentado y tantos hombres a la vez, y suponiendo que solo sea ese alfa estaba bien pero no podía descifrar con exactitud cuantos eran o quienes eran..

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