Hacia lo que hace mucho no hacía, recostado sobre su cama jugando videojuegos escuchando música a todo volumen de lo más tranquilo sin ser molestado, ¿qué mejor paz que esa? Estaba completamente tranquilo pasando el mal trago de la mañana, hasta que miro la presencia del pelirrojo mayor acercarse simplemente lo ignoro, cada que recordaba aquella pelea le cuasaba más enojo e irritación, no le importaba mucho el hecho de que este haya ido solo siguia jugando de lo más tranquilo, después de todo era más importante lo que estaba haciendo qué preocuparse por atender a su hermano ¿verdad?

—Chyusei – le escucho entonar su nombre, mientras el concentrado en la pantalla de su televisor muy tranquilo tarareando las melodías de las canciones que se escuchaban al fondo– hablemos

—estoy ocupado Chuya, no tengo tiempo para ti ahora – había querido decirle algo así desde hace mucho, para que negarlo se sentía tan bien regresarle la misma probada de su propia medicina

El pelirojo mayor estaba decidido a hablar con el, este apago el televisor cruzandose de brazos ¿encerio? Que infantil. Se levanto de la cama como si nada, iría a dar una vuelta por allí o incluso pasearia en su moto por la ciudad le parecía divertido ese plan todo lo que involucrara estar lejos de su hermano le parecía un buen plan para esa tarde — Chyu vamos hablar

—¿a donde dejaste a tu hermanito? – encaró al pelirrojo mayor quien solo suspiro era lo único que recibiría y lo sabía– no tenemos nada que hablar, vete a creer las cosas del mini bastardo después de todo eso fue lo que hiciste esta mañana, una viva prueba de que te valgo un carajo y mi palabra para ti no significa nada ¿me equivoco?

— te escucharé, quiero entender este comportamiento que tienes

— ¿ahora si me quieres comprender? ¿Cuando te pedí que me escucharas qué hiciste tu?

Chuya suspiro profundamente sentándose en la cama, quería suponer que esto era una fase a causa de su adolescencia, comprendía completamente su molestia, su enojo y frustración, reacciono así por el calor del momento el también estaba sobre cargado con aquella pelea, cual era la necesidad de formar tanto alboroto cuando habían dicho que tendrían un día los dos juntos — ¿dime que pasa contigo? – pregunto sin perder detalle en las expresiones de su hermanito, le parecía demasiado difícil lidiar con el, habría mandado al idiota de Osamu pero este solo dijo "chuya, amo a tu hermanito como no tienes idea es como un hijo para mi, pero en esta situación no me toca intervenir".. Era un verdadero idiota.

Soltó un largo suspiro mirando al contrario, tomo asiento aun lado suyo  era mejor acabar con esto, estaba demasiado saturado como para seguir teniendo una pelea con su hermano — me enoja que estés con el, siento que dejaras de quererme, haces más por el de lo que has hecho por mi y me da rabia.. Hice un trato con Dazi

—¿un trato? ¿Que trato?

— debo mejorar y ser mejores que ustedes, si lo hago el me sacra de port Mafia

Exclamo apartando su mirada a otro lado, la verdad es que seguía sintiendo que ese lugar no era parte de él, lo único que le ataba a ese lugar eran sus hermanos jamás pidió ser miembro de port Mafia, jamás pidió crecer en ese asqueroso lugar — me a estado enseñando desde entonces, por ello e podido mejorar – Chuya escuchaba atentamente cada cosa que decía, no sabía si luego iba a reclamar o simplemente aceptaría todo esto tampoco le importaba la opinión de su hermano el ya estaba decidido a largarse desde que había hecho ese trato, claro podría ir a visitarles tal vez pero no estaba en sus planes servir toda su vida en ese lugar y ser un esclavo como ellos– yo cada vez más siento que no pertenezco aquí, tu te centras en el, le ayudas a entrenar, estas para el es obvio que no te importo deje de hacerlo desde los diez, así que si me voy no es como que me extrañes..

El no sabía que su hermano menor se sentía así, claro que no lo sabía, después de todo aunque las cosas entre ambos estaban debidamente bien, jamás se sentaron hablar de esto, escucharle decir que prefería estar lejos de él causó un dolor en corazón ¿si no era un buen hermano como sería una buena madre para su bebé? ¿Y si lo lastimaba de la misma manera en que lastimó a sus hermanos?, suavemente abrazo al menor acariciando sus cabellos esta bien, ese era el problema uno, pero sabía que había algo más que le estaba molestando, algo que hacía más efecto del que podría imaginar pero este no le diría nada, lo sabía perfectamente— claro que me importas, claro que te amo, tu mismo quisiste alejarte de mi cuando yo intente cuidarte y lo sabes– Exclamo tomándole de las mejillas besando su frente con delicadeza – solo estas celoso eh..

— ¡no lo estoy! ¡No me importa si lo quieres más a el que a mi! ¡No estoy celoso! – Refunfuño apartando la mirada a otro lado, no le importaba eso en lo absoluto

— escucha, puedo querer a otras personas pero el amor que te tengo Chyu es inmenso y no se compara con nadie, ¿Okey? Eres mi pequeño siempre lo serás, siempre vas hacer mi pequeño bebe y eso no lo cambia nadie..

— ¿por que dejaste de quererme entonces? ¿Por que ya no querías estar conmigo?.

— no quería que pasaras lo que yo, alejarte de mi te haría más fuerte, independiente, más responsable y maduro, o al menos era lo que pensaba, quise proteger te de Mori-san si no obedecia tu y tu hermano serían lastimados, mi mayor miedo es perderle a ambos por ustedes debía apretar los dientes y aguantarme lo, pero les lastime en el proceso y no me di cuenta hasta ahora..

Murmuró apretando lo en ese abrazo, suavemente se acurrucó entre sus brazos escuchando cada una de sus palabras ¿qué tanto habría soportado Chuya por ellos? — se que desde tu perspectiva soy el peor hermano del mundo y tienes razón cometí demasiados errores tanto como con Chuury como contigo no me di cuenta del daño que les habia hecho, tienes tus razones para odiarme y no te culpo– sintió un estremecimiento en su corazón ante el pensamiento en que su hermano simplemente le odiaba y ya no querria estar a su lado, quería recuperar lo, a ese niño tan tierno y juguetón que siempre lo buscaba si tenía miedo a las tormentas, quería recuperar su cariño, su confianza, era su error y quería mejorar, quería remediarlo sabía perfectamente que el daño estaba hecho intentaría curar la heridas y mejorar por ellos y por su bebé que venía en camino

— yo no te odio Chuchu.. – murmuró aferrándose a los brazos del mayor quien acariciaba su cabello, era verdad pese a todo el tormento que le había hecho pasar, realmente no lo odiaba como tal, siempre tuvo la esperanza de que este cambiara y volviera a darle alguna muestra de cariño

— lo siento mucho hermanito..

— yo también lo siento.. No quise gritarte.. Es solo que, últimamente me siento irritado y no puedo controlar eso..

— entiendo.. ¿Hay alguna razón para ese malestar? – habían demasiadas razones y no quería pensar en eso

— no lo se..

— tranquilo.. Puedes intentar drenar tus emociones ¿quizás entrenando? O haciendo otras cosas..

— solo quiero estar contigo..

El pelirrojo mayor sonrió y beso su frente para mantener aquel abrazo, le parecía agradable estar a si, también había extraño estar con el, pasar tiempo juntos, jugar y hacer todo eso que hacían antes, ahora solo le tocaba dar la cara mostrando un verdadero cambio por sus hermanos y por todas aquellas personas que le amaban, no queria seguir lastimando a su hermano menor tampoco quería seguir teniendo estas peleas tan molestas y abrumadoras aunque sabía que eso era completamente imposible, siempre habían peleas, siempre habrían momentos de desacuerdos pero juntos lograría avanzar de eso estaba seguro

╰┈ღ╰┈ღ╰┈ღ╰┈ღ╰┈ღ╰┈ღ╰ღ┈ღ╰┈ღ╰┈ღ╰┈ღ╰┈ღ╰┈ღ╰┈ღ╰┈ღ╰ღ┈ღ╰┈ღ╰┈ღ╰┈ღ╰┈ღ╰┈ღ╰┈ღ╰┈ღ╰ღ┈ღ╰┈ღ╰┈ღ╰┈ღ╰┈ღ╰┈ღ╰┈ღ╰┈ღ╰ღ┈

Habían pasado dos meses se preguntaba cuanto más tendría que esperar a que Osamu le consiguiera al lobito ¿y si jamás lo conseguía? Comenzaba a pensar que solo le habría dicho mentiras y no le conseguiría nada, eso le pasaba a él por andarse de listo ;su acercamiento con el castaño menor era completamente nulo, este se alejaba y el también lo hacía unque al principio intento disculparse solo recibió una mirada fría para luego ver como se iba, cada que intentaba acercarse a el o terminaba siendo ignorado y apartado, o simplemente terminaban peleando lo cual les alejaba cada vez más, tampoco le gustaba verle con aquel chico Omega le irritaba cada que intentaba llamar su atención y este era frío con el para irse con su "angelito"

— ¿en que piensas? – le escucho preguntar a su hermano a su lado quien le analizaba, estaban en la cocina preparando unos bocadillos pero el tenía la cabeza en otro lado el mayor se pudo dar cuenta

— en que osa aun no me da a mi lobito – mintió, si bien era parte del problema, su molestia no se debía a eso

— mm la verdad no lo se.. Pero supongo que tendrás que seguir esperando

— ¡Pero an pasado dos meses! – se quejo haciendo un puchero

— bueno, tu pediste un lobo, así que tienes que esperar

Escucharon pasos acercarse a ellos notaron al castaño en cuestión quien les daba una mirada analítica, no pudo evitar preguntarle acerca del lobito, si no lo había conseguido entonces pediría el perrito de la veterinaria — ¿osa cuando me darás mi lobito? – pregunto notando el suspiro pesado del castaño.

— ya lo conseguí, lo están entrenando

— ¿ah?, yo no quiero que otro lo entrene, ¡quiero entrenarlo yo! – expreso con algo de molestia era un tonto a lo grande

— tendrás a tu lobo cuando vea los avances de tu entrenamiento

— ¡eso no era parte del trato! – miro a su hermano mayor quien entendió el mensaje estaría apuntó de meterse en la conversación cuando el castaño negó con la cabeza

— si veo que no as mejorado el lobo le pertenecera a port Mafia

— pero-

— ese es el trato, lo tomas o lo dejas..

El soltó un suspiro pesado ante las propocisiones del castaño mayor, no le quedo más remedio que aceptar las condiciones, pensó que el enfrentamiento sería contra otra persona incluso con otro de los ejecutivos pero, no era así ¡debía enfrentar se a él!

¡No podría, estaba loco!, Osamu le iba a dar una paliza sin siquiera acercarse a él este parecía estar disfrutando de esto, quería matarlo. No se atrevía a moverse pese a que el estaba incentivandole para que atacara su única excusa ante su pedido era "eres el jefe no puedo hacer eso", ¿patético verdad?. Osamu suspiro pesadamente para dar el primer movimiento, lo esquivo de una maniobra con demasiada velocidad manteniendo así su distancia del castaño mayor — jumm, sigues teniendo el mismo nivel patético Chyu, tus hermanos a tu edad eran más fuertes

Solo esquivaba aquellos golpes evitando ser tocado por el, no podría usar su habilidad ya que esta sería anulada de inmediato. No sabía si las palabras que el mayor le decía eran una manera de incentivo o solo las decía para hacerle sentir mal — muy lento – ni siquiera había sentido cuando Dazai se posiciono tras de el apunto de darle un golpe rápidamente lo esquivo, parecía un gatito asustado escapando de aquellos ataques de Osamu, tal vez por miedo o duda quien sabe – si no logras ni siquiera darme un golpe, no te daré al lobito Chyusei lo cual seria una pena, me costo mucho conseguirlo ¿enserio quieres que me lo quede?, no podrás ni siquiera acercarte a él ¿te gustaría eso?

Sin más rodeos se lanzó a atacar al castaño quien sonrió esquivando aquel ataque con velocidad, miraba los intentos en que el pelirrojo menor intentaba golperle, sus movimientos eran llenos de potencia y violencia, sonrió un poco al momento en que el joven le daría aquella patada, no solo esquivo el ataque si no que también lo tomo del tobillo lanzado le contra el suelo mirando como este se soltó rápidamente antes de recibir el impacto tomando distancia de el

— vas bien, pero necesitas más que eso para vencerme

— ¡ya callate!, solo dices estupideces

— con ese nivel tan patético ni siquiera llegarías hacer uno de mis mejores subordinados ¿quieres ser opacado por tus hermanos toda la vida? ¿Quieres vivir bajo su sombra?

— yo no vivo bajo la sombra de nadie – expreso, atacando de frente el castaño iba a esquívar su golpe más de un movimiento cambio la dirección golpeando un poco su mejilla – tampoco me interesa ser uno de tus mejores subordinados, no me importa un carajo lo que mis hermanos hayan hecho, yo viviré a mi manera, seré mejor que ellos

Sonrió ante la fuerte determinación del menor, este usaba su habilidad para atacarle esquivando qué el anulara la gravedad, se estába poniendo interesante si lo veía de ese modo, el chico le hacía retroceder y sus movimientos iban en distintos ángulos qué a cualquiera se le dificultaria persibir aquellos ataques. El más pequeño de un movimiento rápido le había apuntado con una daga mientras el le apuntaba con su arma

Analizaba sus movimientos aquellos ojos azules destilaban determinación y enojo, había logrado mucho para estar casi a su nivel, más su guardia estaba baja, barrio su pie haciendo tropezar al menor quien cayó al suelo soltando su daga y antes de levantarse ya tenía el cañón del arma sobre su cabeza era un clara amenaza  — si esta fuera una pelea de verdad, ya estarías muerto

— callate – murmuró sin mostrarle miedo, menos por tener el cañón del arma en su cabeza intento tomar su daga pero el castaño piso su mano fue allí que se quejo un poco, maldito Dazsi no se estaba conteniendo en lo absoluto

— no seas un chico malo, has perdido a menos que quieras morir portate bien

— no está cargada – Exclamo con seguridad ganándose la mirada atenta del mayor quien analizaba sus palabras con detenimiento

— ¿enserio? ¿Y que te lo garantiza?

— no tiene olor a polvora y de haber querido disparar lo hubieras hecho si tu intención era que también usará mi habilidad lo hubieras hecho desde el principio pero el arma no está cargada

—vaya, me sorprendes.

El menor tomo al castaño del brazo para impulsar se y dar un último ataque el cual Dazai esquivo volviendo a lanzar al menor contra el suelo. El chico tenía buenos reflejos debía mejorar un poco más en su técnica y en el mejor manejo de su habilidad, pero podría hacer misiones pequeñas podría meterse en una pelea de cuerpo a cuerpo, al menos podría defenderse, con eso se conformaba por el momento.

Miro como Akutagawa se acercaba con aquel cachorro blanco y demasiado peludo el pequeño Omega solo se levantó mirándole incrédulo — te lo as ganado – Exclamo alborotando sus cabellos

— Pero yo no pude-..

— tienes buena técnica, falta mejorar tu habilidad y tener más experiencia mejoraras con el tiempo y me enorgullece saber que as mejorado

—¿de verdad? – pregunto abrazandole técnicamente lanzandosele encima, el castaño sonrió un poco dando palmaditas en su cabeza – ¡eres el mejor osa!..

— felicidades hermanito – miro al pelirrojo mayor quien tenía una sonrisa gentil pero por su expresión sabía que estaba enojado aniquilaba al castaño mayor con la mirada notando como este se tensaba,.. Uy, alguien tendría que morir hoy, si no era morir era dormir en el sillón una de las dos opciones – ahora ve a disfrutar de tu lobito Osamu y yo tenemos asuntos que arreglar ¿verdad cariño? – miro al castaño temblar levemente ante el tono amenazante del pelirrojo este le lanzó una mirada suplicante

— eh, ¡esta bien! – se hizo el tonto ante aquella mirada y volvió a darle un abrazo al castaño mayor –¡te quiero Osa! En tu funeral pondré tus vendas y tu comida favorita ¡también me aseguraré de cuidar a mi hermanito y a mi sobrinito por ti!

El castaño coloco una expresión muy chistosa en ese momento, su hermano le pidió marcharse y antes de irse también le dio un abrazo para buscar a Chuury y mostrarle a su cachorro ¿Debía rezar en el camino por que osa no fuera asesinado?.. Nah, hierva mala nunca muere ¿verdad?