Habían pasado unos cuantos después de su pequeño intercado con Osamu simplemente se fue distanciado de el, evitando molestarle, pasaba tiempo con sus hermanos e iba todas las tardes para estar al menos unos minutos con Dazi lo cual animaba un poco su tarde.

Su rutina se podría decir que era la misma o al menos así lo veía, después de desayunar simplemente buscaba al albino para entrenar, si a visto que Osamu tal vez le a estado buscando  para al menos pasar tiempo juntos más el, como todo orgulloso que era simplemente evitaba completamente su presencia marchando se a cualquier parte.

En su vida ahora estaban pasando demasiados cambios que le parecían abrumadores, regreso el cariño de sus hermanos y ahora era Osamu el que decía que solo podían hablar en horas de trabajo. Por ello ni siquiera en aquellos momentos donde esté estuviera más ocupado se acercaba, ni siquiera le dirigió una mirada cuando su hermano le cito a su oficina solo para preguntar cosas irelevantes. Invluso el mismo Osamu le llamo su atención por "ignorarlo" más le había dado igual solo se levantó después de la charla con su hermano y se fue.

Todo eso ocurrió el día de ayer y ese día Osamu no a dejado de perseguirle con la excusa de que tenía cosas importantes que decirle. Por supuesto que logro escaparse de su presencia ahora estaba fuera del edificio tratando de tomar un poco de aire. Apartó la mirada encontrándose con el joven castaño quien se veía ¿preocupado? ¿Afligido?, — encontré a este pequeño – enfocó su mirada en sus manos encontrándose con un pequeño gatito de tonos cafés muy tierno, más su condición era crítica, estaba demasiado lastimado, sucio, se veía desnutrido sentía pena por el pobre animalito

— no puedes quedarte lo – murmuró acariciando suavemente la cabeza del animalito – no se permiten mascotas..

— no importa, solo quiero salvarlo

Dudaba qué Osamu mataría a ese gatito indefenso y al borde de la muerte frente a su hermano menor por el simple hecho de que no se permitían mascotas.., miro como se acercaba su hermano mayor en compañía del castaño y simplemente suspiro pesadamente estos les miraban con demasiada atención — ¿qué ocurre? – preguntó Chuya mirando a ambos menores

— Saru encontró aún gatito– Exclamo y mirando a su contrario quien enseñó al animalito – ¿podemos llevarle a algún veterinario?

¿Por que preguntaba el y no el castaño? Este estaba más enfocado en jugar con el pequeño animal de manera tierna lo que le parecía lindo. Rápidamente negó con su cabeza descartando aquel pensamiento furtivo que se colo en ese momento — bueno.. Aun si lo llevamos al veterinario no creo que-.

Le hizo una seña a su hermano para que guardará silencio y no dijera la frase que siguiera, quería seguir admirando aquel brillo en los ojos del castaño al jugar con el gatito, era tan tierno, le hablaba en un tono suave y meloso jugando con sus patitas soltando pequeñas risitas — por favor Chuya ¿podemos curarlo? – pregunto esta vez el castaño menor.

El pelirrojo soltó un suspiro largo mirando a su pareja quien asintió con la cabeza, bueno su tarea estaba hecha ¿no? Había incentivado la ayuda que necesitaba el animalito, ya no tenía por que seguir allí — si podemos llevarle a un veterinario – Exclamo el castaño mayor quien le dio una mirada por su lado simplemente le ignoro por completo – llamaré a Osa para reunirnos con el ¿vienes Chyusei?

Por supuesto que su respuesta sería un no pero el tonto del castaño le tomo de la mano — claro que vendrá! – le escucho decir en un tono lleno de alegría y emoción – ¿verdad?

Soltó un suspiro pesado y asíntio con la cabeza no tenía caso discutir por esto solo soportaria como podía ya cuando regresen a casa estaría encerrado en su habitación. Estando en el auto de Osamu simplemente usaba sus audífonos ignorando completamente a ambos oh bueno solo a Osamu ya que si Saru le preguntaba cosas pequeñas acerca del gato solo respondía más si Osamu preguntaba cosas el ignoraba.

Al llegar al lugar se encontraron con Dazi este les saludo aunque el castaño menor se acercó a su hermano para enseñarle al gato mal herido qué iban a atender.. Seguía usando sus audífonos así que pretendía ignorar todo lo que le rodeaba ¿envidia? ¿Celos? Tal vez quien sabe, años luchando para tener una mascota y su respuesta eran "no" , años intentando que sus hermanos le dejaran salir y sus respuestas eran "no", llegaba ese hermano perdido de los Dazai, Osamu se volvía jefe y ahora le permitía salir al castaño, ahora le permitía tener mascotas. Ahora el tiempo dedicado para el eran las horas de trabajo las cuales también serían limitadas.

¿Que hacía allí para variar? Solo miraba a los tres hermanos hablar y reír de los más tranquilo ¿para que había ido? ¿Por no simplemente rechazo ante la invitación?. Dazi le dedico una mirada antes de acercarse a él y simplemente apartó la mirada a otro lado — ¿todo bien? – pregunto el mayor y el por su lado asintió con la cabeza

— ¿por que no lo estaría? – pregunto de manera desinteresada

— Samu me dijo que lo evitas

— no, es mentira.. El pasa todo el tiempo trabajando no quiero molestarle

El castaño a su lado simplemente le miró soltando un suspiro pesado antes de acariciar su cabello más fue un tacto brusco inclusive había tirado de su cabello, por supuesto que le dolió más por la acción que por otra cosa — me duele! Por que hiciste eso! – le recrimino dándole una mirada afilada al contrario, ambos eran los únicos que seguían allí Osamu y Saru estaban dentro de la veterinaria.

— hay vamos no exageres, ni lo hice tan fuerte..sigues siendo un lloron igual a tus hermanos.. – Exclamo en tono burlon

El castaño volvió a tirar de su cabello un poco más fuerte y simplemente se alejo de el, no sabía como sentirse ciertamente, uno le decía que no tenía tiempo para el y el otro había comenzado hacer brusco. Ingreso a la veterinaria enfocando su mirada en un lindo cachorro de color blanco pregunto a la encargada si podía tomarlo unos minutos y esta asintio con la cabeza.

Le parecía la bola de pelos más tierna y hermosa del mundo, acariciaba su cabecita peluda sonriendo un poquito al menos el mal trago de hace unos minutos se le paso — ¿te gusta? – le escucho decir a Osamu, ni siquiera se dio cuanta cuando llego a su lado, simplemente asintió con la cabeza en respuesta no queriendo hablar con el – comprare uno para ti, pero no será hoy..

Claro por que hoy debía enfocarse en el gato de su hermanito, tenía sentido — aja – solo eso respondio jugando con el pequeño cachorro que seguía sosteniendo este quería lamer su cara y movía su colita de manera tierna

—hicimos un trato ¿lo olvidas?, a cambio de que mejores y vayas a la escuela te daré un perro

— Aja – murmuró con simpleza ignorando su completa presencia, estaba más enfocado en mimar a la pequeña bolita de pelos qué le había brindado al menos unos cuantos minutos de alegría. El castaño menor se les acercó con el gatito ahora en buenas condiciones por su lado suspiro pesadamente no quería despedirse del cachorro más sabía que debía hacerlo – adiós amigito... – murmuró para dejarlo en su jaula nuevamente el cachorro ladraba y gimoteaba dándole una expresión triste

Simplemente salió de la tienda igual Osamu ya había decretado y no cambiaría de opinión — si te portas bien, mejoras, y me das buenas calificaciones en la escuela te comprare al perro que quieras – volvió a decir Osamu, como si el ya no lo supiera..

Simplemente asintió de lo más tranquilo mirando al gatito qué sostenía el castaño, con delicadeza también lo tomo para jugar con el. Ambos ya en el auto esperando a los mayores ya que el joven castaño había comprado demasiadas cosas para el gato, jugaba con sus orejitas de lo más tranquilo con su mirada fija en la ventana — ¿y que nombre le vas a colocar? – pregunto apartando la mirada hacia el castaño a su lado quien buscaba algo en su tableta

— Kokoa, así se llamara – respondió este de lo más tranquilo para mostrarle fotos de diversos perros ¿por que? Tenía una mirada muy bonita brillante y llena de ilusión a veces le parecía tan raro ese chico pero a su manera era lindo – ¿cual te gusta?

— ah.. ¿Por que te interesa? – pregunto de lo más tranquilo encogiendose de hombros restandole importancia

— por que Osa dijo que te regalaría el que quisieras, y quiero ayudar así como me ayudaste tu, anda dime que perro te gustaría

—ah.. Bueno, me gustaria tener un lobo... – murmuró volviendo a apartar su mirada a la ventana escuchando a ambos mayores pelear por como meter las cosas en la cajuela del auto, solo suspiro pesadamente manteniéndose tranquilo por el momento

— ¿y que lobo quieres?

— mm no lo se, un lobo blanco tal vez .. – Exclamo mirándole otra vez este volvía a rebuscar en su tableta

— hay muchas razas de lobos,¿sabes cual iría contigo? Un lobo de nieve  – expresó mostrándole aquella foto del cachorro de lobo blanco que tenía, era de pelaje abundante y tenía una cara demasiado tierna

— es hermoso! Yo quiero ese – Exclamo desbordado de emoción sus ojitos brillantes rebosando de alegría por lo tierno y hermoso que era el animalito

— ¿verdad que si?, son los más queridos por ser fáciles de cuidar, lo que tendrías que cuidar al extremo es su pelaje, pero en lo demás es más fácil, incluso más fácil que cuidar a un Puddle, también son buenos perros para rastrear en la nieve y no necesitan un clima completamente frío para adaptarse

Le sorprendió lo mucho que sabía el castaño ni siquiera el podría saber tanta información, escuchaba cada una de sus palabras con demasiada atención interesado por cada cosa que le explicaba, verle hablar de esos temas tan interesantes fue algo agradable sus ojos brillaban cada que compartía su conocimiento — eso no lo sabía, eres demasiado inteligente sabes mucho de animales aunque jamás los hayas visto.. Eso es lindo

Exclamo dándole una pequeña sonrisa, se preguntaba si realmente el ambiente hubiera sido más pacifico y agradable desde el principio si el idiota de Osamu no hubiera empezado a emparejarlos.. Eso había sido el detonante de su reacción inicial eso y el sentimiento que creció al ver al castaño por primera vez — jeje, si, aunque nunca conocí a los lobos, antes de llegar a port Mafia mis padres jamás me dejaron salir – pudo ver las mejillas del castaño pintarse de un rosa suave y le pareció lindo – gracias por el cumplido, jamas había recibido uno

— yo tampoco los e visto, solo en películas por eso me gustan los lobos.. – apartó levemente su mirada hacia la ventana trasera del auto notando como por fin los dos mayores habían guardado todo en la cajuela del auto, ambos subieron aunque Dazi tomo asiento al lado del castaño menor..

— pasaremos por Chuya e iremos a comer algo – le escucho decir a Osamu.

— un lobo Osa– el castaño qué por fin había escuchado como se dirigía a él, simplemente dirigió su cabeza al asiento de atrás para verle, su mirada confusa ante su argumento le sacó demasiado de onda – quiero un lobo de la nieve – le mostró la foto del animal al castaño quien seguía en silencio escuchando su petición – si soy responsable mejoro en la escuela y en mis entrenamientos quiero que me den a este lobo

— ¿un perro que se paresca a un lobo o uno que al menos tenga la mitad de la raza de un lobo? – inquirio el castaño pensando que tal vez estaba entendiendo mal aquel pedido

— no, quiero un lobo de la nieve pura sangre, no uno que se paresca ni otro mestizo uni de sangre pura, un lobo de verdad

El castaño le miró unos minutos en silencio apartando su mirada hasta su pequeño hermanito quien jugaba con su nuevo gatito, a ver, el joven pelirrojo no sabría siquiera identificar a un lobo pura sangre de uno mestizo ¿verdad? Podría jugar al gato por liebre — se como son los lobos pura sangre Samu– le escucho decir a su hermano menor ¡Maldita sea! El sólito se lanzó de cabeza ¿como conseguiría un lobo de las nueves pura sangre? – no queremos lobitos mestizos, queremos uno de verdad

—¿estas seguro que no quieres el perrito de la veterinaria con el que estabas jugando? – pregunto dándole una mirada al joven pelirrojo, esos ojos azules mostraban determinación

— quiero ese lobo – volvió a señalar la foto dándole una mirada orgullosa al castaño mayor – no quiero trampas, Saru me ayudara a saber si es o no es pura sangre

— lo hablaré con tu hermano y-

— yo no hice tratos con el, yo hice el trato con el jefe, en port Mafia cumplimos con nuestra palabra– expreso tomando un tono más firme y el castaño mayor supo que realmente no podría salir de esa situación

— bien,.. Pero tendrás que darme tiempo conseguir un lobo como el que quieres me llevara un tiempo

—puedes tomarte el tiempo que tu quieras mientras me des a mi lobito

— y por mientras por que no compramos al perrito de la veterinaria y-

— quiero a mi lobito Osa, yo voy a esperar por mi lobito

Si, no había escapatoria miraba a su hermano quien Sonreia triunfante y Osaru solo le daba una mirada qué le decía "te pasa por pendejo" la próxima vez no haría tratos con el pequeño pelirrojo como sacaría a un lobo ni idea, debió simplemente comprar al perrito ese chiquito y bonito en vez de abrir la boca y decir "comprare el perro que quieras" su hermano y el habían criado a un demonio de ojos azules y cabello rojizo.. El adolescente había aprendido demasiado bien sus mañas. Lección aprendida, no hacer más tratos con el pequeño pelirrojo la próxima vez tal vez hasta pida un tigre o un león. Aunque viéndolo de ese modo, un león era más fácil de conseguir qué un lobo.. Con dos demonios trabajando juntos para recordarle aquel lobo sería mejor comenzar a buscarlo desde ya...