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—Carajo...¿Cuánto tiempo ha llovido?—hablo enfadado aquel erizo de piel oscura viendo en la entrada de la cueva, aún así no había parado de llover en 8 días y eso era muy raro, pero de igual forma Shadow estaba tratando de no caer en la locura, me refiero "locura" a Knuckles porque puede llegar a ser molesto en cierto punto para Shadow, desde el punto de vista de Knuckles... Bueno, parecía gustarle estar en la cueva de Shadow, podía pasar tiempo aprendiendo más cosas del erizo lo cual eso lo hace feliz, de alguna forma.

—No lo sé Shadow, pero la verdad la estoy pasando bien aquí contigo. — dijo el echidna dibujando en la pared de piedra con una roca chiquita—Ademas, ¿Qué tan mala puede ser la lluvia?—

—Oh, no lo sé, tal vez el hecho de tener a un cabeza hueca en MI cueva.—hablo con sarcasmo el erizo.

—Entiendo que llegó a ser una molestia pero ¿No te gusta mi compañía? O sea, me refiero a que me tratas igual que a Sonic, pero es obvio que él es más molesto que yo.—se defendió el echidna, le estaba dando una razón por la cual no era muy molesto para no decir que es de lo peor.

—Solo... Sigue con lo tuyo. Veré qué puedo conseguir para que comas.—

—Esta bien Shadow, solo trata de no tardar por favor...—dijo preocupado el echidna—Trata de venir rápido, no me gusta estar solo aquí, ya sabes... Solo prométeme. —

Shadow lo miró desde la entrada de la cueva, notó como la mirada del echidna era algo triste y preocupante. —Esta bien Knux, no voy a tardar, te lo prometo.—fue hacia el echidna para acariciarle la cabeza con gentileza, lo cual el otro individuo le gustaba que le haga eso.

Shadow ya había salido a buscar algo de comida para Knuckles, ""tal vez unas moras azules y un poco de frutillas le guste", se decía aquel erizo, mienteas buscaba mas cosas para variar pudo notar una casa la cual le parecía algo familiar... Al parecer era la casa de Amy y sus otros compañeros estaban allí, Shadow vio las caras de los individuos que estaban en aquella casa, parecian estar bastantes tristes y preocupados, esto le hizo recordar aquella cara del echidna que tenia la misma expresión. Shadow estaba consciente que aún no podían hacer nada, hasta que la lluvia por lo menos cesara y poder llevar a Knuckles otra vez con sus amigos, "estúpido echidna, solo a ti te pasan estas cosas..." Se dijo nuevamente el erizo, después de ver la casa de la eriza tomó rumbo otra vez hacia la cueva para por lo menos darle algo de comer a su "huésped".

Mientras Knuckles se encontraba aburrido, estaba esperando al erizo desde la entrada de aquella cueva, observando la lluvia que se presentaba en el lugar, la verdad lo llegaba a relajar a cierto punto pero estaría más tranquilo si estuviera con sus amigos, no digo que Shadow puede ser un amargado hijo de puta, solo que hay veces en las que extraña a su grupo, a su mejor amiga Amy con cada anécdota, consejo o lo que sea pero que en verdad es entretenido de escuchar, sus amigos Tails y Sonic que siempre andan en cualquier juego pero que la pasan bien entre los tres. Wow, la verdad si los extraña, pero aparte de extrañar a su pandilla también tiene en mente al erizo de pelaje negro... Ese mismo erizo le hace sentir cosas nunca antes escuchadas o por lo menos que EL haya sentido antes... Oh Shadow, lo que le provocas al pobre echidna.

Sacando de los pensamientos de Knuckles, este había notado una figura venir hacia la dirección en la que se encontraba, era el inigualable Shadow llegando hacia la cueva.

—¡Shadow!—dijo alegre el echidna al ver al erizo.

—Hola Knux, mira lo que te conseguí.— le muestra la canasta que tenía (quien sabe dónde) llena de frutas del bosque.

—Ohhh, trajiste moras, frutillas y una... ¿Flor?— sacó Knuckles de la canasta, la flor tenía colores negros mezclados con un poco de rojos.

—¿Eh? Oh, justo ví esa flor y la tomé porque me parecía bonita.—dijo Shadow apoyándose en la pared de piedra.

—En verdad tienes razón, tiene unos tonos muy lindos... Me hacen recordar mucho a ti, Shadow.—decia examinando la flor a detalle, el erizo no se resistió y sin querer se sonrojó ante el halago.

—¿A-ah? Gracias Knux...—giro su cabeza mirando la entrada de aquella cueva en la que estaban, por un momento ya se estaba haciendo de noche así que decidieron irse a dormir, Knuckles comió un poco de moras con las frutillas y se recostó en un costado al lado de la entrada, shadow solo se acostó un poco cerca del echidna solo para no incomodarlo y así se durmieron profundamente....

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Shadow se despertó asustado nuevamente, otra vez temblando pero no del frío sino del miedo, ojos a punto de convertirse en un mar de lágrimas y todo esto al mismo tiempo, el erizo sollozaba despacio y tratando de ser silencioso para no despertar a su compañero, nuevamente no funcionó y de igual manera se despertó por los sollozos de su compañero. Al parecer ya se dió cuenta que era la misma pesadilla ese día anterior.

—¿Uh?... ¿Shadow, estás bien?—preocupado habló el echidna.

—... — ni una sola palabra salió de aquel erizo, solo se veía sollozando en silencio.

—V-Ven aquí...—Knuckles le quería dar un abrazo al erizo, extendió sus brazos con algo de temor de ser golpeado nuevamente pero en vez de eso sintió unos brazos devolviéndole la acción Knuckles no dudo ni un segundo y lo abrazó de igual manera, sentia su pecho mojado por las lagrimas del erizo pero eso no le importaba. Solo quería que el erizo esté bien y saque todo lo que tenía guardado hace quien sabe cuánto.

Después de tanto tiempo los dos individuos se quedaron dormidos profundamente, después de todo, por lo menos Knuckles no salió lastimado y Shadow se pudo dejar dar un abrazo. Por ahora, se ve un gran avance entre ellos dos.

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