𝓬𝓾𝓪𝓻𝓽𝓸 𝓬𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 [1/2]

«Tirar un bloque de cemento.»

«Qué ingenioso.»

«Siempre creyendo que lo sabes todo, Gulf.»

«Pero dejáme decirte.»

Susurraba una voz femenina. Su voz era como si de momento te susurrara en un oído luego en el otro. Intercambiando cada oración que citaba como una sirena fantasmal. Melodiosa. De voz bonita. Pero tétrica por estar susurrando.

«Que yo sé más que tú.»

Lo último es susurrado con una voz de maldad.

Y de repente, el vacío se desvanece cuando Gulf es quién despierta de su sueño. De ese vacío dónde esa voz citaba su opinión sobre lo que hizo anoche. Se sentó en su cama con la respiración agitada. Al sentarse, en su bata de seda blanca, pudo mirar a su alrededor. No se encontraba en su habitación ni tampoco en la academia. Se encontraba en medio del bosque súper a las afueras de la academia. Miró a su alrededor con espantó. ¿Cómo había llegado hasta ahí? ¿Cómo llegó ahí con su cama? Miró los flacuchos árboles a su alrededor con miedo. Todo era de color gris. No tenía colores ese bosque muerto. Una niebla ya lo iba cubriendo.

-¿Cómo...?- Él mira sobre su hombro dándose la media vuelta. No hay nadie de nadie. Nadie que le grite: «¡Sorpresa!», nadie que diga que le han hecho una extrema broma de llevarlo al bosque.

-¿En serio termine aquí?- Gulf murmura. Destapa sus pies de las sábanas al sentirlos ajustados. Y es que hasta sus zapatillas de ballet negras por encima de sus medias negras, tenía puestas. Y debido a que durmió en el bosque un montón de arañas pequeñas negras salieron de debajo de sus talones.

-¡OH POR DIOS! ¡OH POR DIOS!- Él salió de esa cama a toda prisa sacudiendo sus pantalones y corriendo por todas las hojas secas de aquel césped. Salió de ese bosque. Llegando al campo verde que siempre era bonito. Llegando a la academia.

Al entrar por las puertas de la academia todo apresurado, bajo el sol, notó que ya habían un montón de estudiantes agrupados en la sala principal. Esa a la que ingresas justo de entrada. Todos dándole la espalda a la puerta. Mirando abajo. Mirando a sus teléfonos tal vez. Gulf estaba espantado con su recién experiencia del bosque así que se extrañó cuando muchos grupos de alumnos estaban afuera de sus habitaciones. No es que fuera tan raro porque de seguro ya eran las ocho de la mañana, pero ¿todos mirando sus teléfonos?

-¿Qué sucede?- Gulf pregunta. Los alumnos voltean a verlo. Lo miran de cabeza a pies porque parece un loco con hojas secas en sus zapatillas negras y con angustia. Todos se le quedan viendo con espantó. -Luzco como la mierda ahora díganme qué sucede.

Él exige.

Una de las chicas del bonche de estudiantes le asoma su móvil y Gulf alza sus cejas. Impactado. En el vídeo él está caminando sonámbulo. Arrastrando su cama detrás de él con ambas manos mientras camina lento.

-Oye, Gulf, ¿a dónde vas?- Preguntaba con burla el estudiante que grababa el vídeo. Pero Gulf en vez de responder siguió caminando. Con los ojos casi abiertos pero aún en blancos porque no había despertado bien. -Oye, principito, ¿vas a la oficina del profesor a chuparle el dedo?- Se burla el chico.

En ese comentario, Gulf deja de caminar. Dejando de arrastrar la cama consigo. De espaldas.

Quieto como una estatua.

De momento.

Congelado.

Extremadamente silencioso.

Parece un maniquí.

Hasta que voltea a mirar al que grababa sobre su hombro con los ojos entrecerrados en blanco al no despertar bien... Y grita como si fuera una especie de toro. Haciendo un sonido tan horrible y grafico. Con su boca espantosamente bien abierta.

-¿Qué carajos? Qué miedo.

El que grababa murmura para encerrarse en su cuarto y terminar el vídeo ahí.

Gulf miró a su alrededor. Las miradas raras de todos. Se siente pequeño. Él no tenía la culpa de actuar así. El Profesor Mew llega de repente vistiendo una camisa crema de botones abierta en el pecho, pantalones ajustados negros que llegan un poco más arriba de los talones y zapatos negros de poco tacón.

-Oye, ¿qué te pasa? ¿Estás bien?

Gulf se conmueve por las suaves palabras de su profesor. El único que se preocupa por él. El bailarín de piel café claro lo mira a los ojos con miedo. Tenía miedo de todo lo que había sucedido.

-Ve a darte un baño. Ya mismo iré contigo.- Mew le murmura con suavidad. Se da la media vuelta para mirar a los estudiantes. -Vayan a la clase a las nueve.- Él les recalca y se lleva a Gulf pacientemente consigo.

•─────⋅☾ ☽⋅─────•

Están en las duchas. Una habitación de estructura pequeña. Con locetas en blanco. Todo de esta habitación era blanco. El Profesor Mew apoyaba su espalda contra una de las paredes al exterior de la ducha. Brazos cruzados.

Mientras que Gulf está bañándose ahí. Completamente al expuesto con jabón por su cuerpo. Simplemente el Profesor Mew no quería ser irrespetuoso y mirar su cuerpo. Así que le daba la espalda mejor.

-Pensé que los chicos me habrían jugado una broma y me habrían llevado al bosque.- Dice Gulf. Opinando. Abrazándose así mismo para sacarse el jabón en frotes.

-Fue la primera vez que te pasó, ¿no?- El Profesor Mew pregunta.

-Sí, no me había sucedido antes.- Dice el piel café claro.

-Sí, también me pareció raro.- Opina el Profesor. Cruzado de brazos.

Gulf se queda callado por unos segundos para mirar sobre su hombro izquierdo cómo el profesor le está dando la espalda. No lo mira en absoluto. El estudiante mira abajo.

-Profesor... No me puedo pasar el jabón por la espalda...- Él dice. -¿Me ayudas?- Se escucha cierto tono seductor en su voz.


El profesor Mew frunce el ceño. -Tus manos llegan, Gulf.- Le refunfuña el profesor.

-Sí, pero no tanto.- Gulf le sigue dando su tono seductor.

El profesor Mew suspira y se da la vuelta. Ve su cuerpo. Desnudo. Esos glúteos bien carnosos y trabajados. El profesor lo mira de cabeza a los pies. Cuánto más prohibido..., más apetitoso se veía. Aunque el profesor solo tenía 30 y su estudiante tenía diecinueve. Él se le acerca bastante y comienza a regar el jabón de los hombros por la suave y ancha espalda del bailarín. Regando el jabón en suaves frotes. El chico gruñe en gemidos internos con sus ojos cerrados a propósito. Con tan solo el toque de las manos grandes de su profesor. El profesor desliza sus manos por toda su espalda hasta detenerse arriba de esos glúteos bien trabajados. El profesor Mew mira esos glúteos con deseo y anhelo.

Gulf se da la vuelta para ponerse de rodillas y le va abriendo el cierre. Mew mira a su alrededor. -Gulf. Aquí no. Puede entrar gente.- El profesor le dice.

-Necesito una distracción. Tú me la puedes dar. Nunca hicimos nada de esto el año pasado. Sigo siendo virgen, ¿sabes?

Gulf le dice. Abriéndole el pantalón. Saca el miembro de su profesor para proporcionarle una mamada. Bombeando su cabeza de atrás a adelante. Suavemente. Mew gime en bajo. Él no quiere ceder, pero su miembro ya estaba en aquella boca. Y aquella boca dejaba su trazo de saliva por todo el largo del miembro hasta la base consecutivamente. Dejando hilos eróticos conectados a su boca. -Mmgh. Mm.- Gulf gime internamente mientras más bombea su boca.

-Gulf. En serio, nos pueden ver. Ya...- Mew gime tratando de mirarlo. Pero el estudiante sigue haciéndole la mamada. E incluso deja de mamarlo para masturbarlo, pasar su lengua por el largo, y volver a la mamada.

Las chupadas y lamidas siendo obscenas aunque la ducha sigue prendida. Empapando su cuerpo y quitándole el jabón. Mew le jala la cabeza hacia atrás con un tirón de su cabello. Gulf lo mira sensualmente con su cabeza tirada hacia atrás.

Mew los adentra más a la ducha. Más y más. Él caminando mientras que Gulf sensualmente retrocede con sus manos y pies. Viéndolo sensual. Hasta que su espalda es apoyada contra la pared (aún sentado) pero ahora un poco acostado. Y Mew vuelve a hacer que él le de una mamada.

El estudiante disfruta de bombear su cabeza repetidas veces con gemidos internos mientras que alzaba una rodilla y acostaba una de sus piernas. El profesor se estaba mojando con parte del agua de la ducha que se movía hacia él. El profesor gime. Mirando hacia abajo. Trata de acallar sus gemidos con una mano. Cubriéndose la boca en cámara lenta con el agua habiéndole mojado su cabello y camisa... Denotando a través de esa camisa de botones su buen dotados pectorales y abdominales.

Gulf sigue haciendo lo suyo hasta que Mew se corre en su boca. El peli-largo gime con satisfacción en su propia mano. El otro trago todo y se puso de pie. Empapado. Ambos empapados. Mirándose con sentimientos confundidos, deseo, anhelo, y sentimientos encontrados. El agua cayendo sobre ellos hacía que ambos tuviesen los ojos entrecerrados.

-Yo... Ya debo irme a preparar para su clase.- Gulf dice, antes de marcharse fríamente. Dejando al profesor todo empapado en la ducha. Bajo la lluvia de la ducha. El profesor suspiró por haber caído en la tentación.

-Sólo fui... ¿Una distracción?- Mew murmura. Haciendo de una de sus manos un puño bien apretado.

•─────⋅☾ ☽⋅─────•

Cuando Gulf salió de su dormitorio vestido con una camisa negra de mangas cortas y pantalones negros suaves con las zapatillas (algo sucias por más que trato de limpiarlas), listo para ir al aula, Mew caminó por el pasillo hasta pararse frente a él. Deteniendo al joven estudiante. El cabello del profesor denotaba lo empapado que estaba antes de secarselo.

-Profesor Mew.- Gulf menciona su nombre, mientras que se mantienen la mirada.

-No me vuelvas a usar para distracciones, ¿de acuerdo? Yo no te hago eso. Sabes que no soy así contigo. ¿Estamos claros?

Gulf se pasma un poco ante ese regaño, pero asiente la cabeza con sus labios sellados. Brincando sus cejas. -De acuerdo.- Opina el joven.

Mew le sonríe con sus labios un poco más aliviado de hablarlo con él; Gulf sonríe con sus labios también dado a que pudieron ser francos el uno al otro. El estudiante camina hasta el profesor y juntos se van yendo por el pasillo. Hombro a hombro.

El detective Saint se despertó habiendo dormido en el mueble. Sin camisa. Camino a la mesa de su cocina con unos cortos y preparó su plato de cereal. Pero en vez de leche, echó cerveza en plato. Llenándolo entero para hacer flotar el cereal. Tomo una cuchara y a comer se sentó. Masticando y tragando con gemidos internos ante el alcohol.

-Eso es literalmente lo más asqueroso que he presenciado con mis ojos.- Zee dice mientras bajaba las escaleras con un cabello de madrugador. Todo regado. Una camisa de tiras blancas puesta con unos cortos negros. Durmió en la cama del detective para pasar la noche fuera de la academia.

Saint sonríe con la boca algo llena antes de tragar lo que reside dentro. -¿Eres hetero?- Juega el detective.

-Sí.

-Entonces aún no has visto nada asqueroso.- El detective cuenta con una sonrisa divertida. Llevándose un bocado a la boca mientras ríe. Mirando a otro lado.

Zee suspira. -¿Tienes leche para compartir? De la nevera, por favor.- El bailarín ruega en su petición antes de revisar la nevera ajena.

-¿Repíteme otra vez porque no te pude haber dejado en la casa de tus padres?- Saint dice. Abrazándose a la cuchara con ambas manos y usando estas de soporte para su frente. Mirando a la nada frente a él con un puchero.

-Porque mis padres han pagado mucho por esa academia. Si me ven durmiendo fuera de ella aunque sea por un día, me matan.- Comenta Zee. Sacando un pote de leche con la caja de cereal. Toma un plato para servirse el cereal. Todo al lado del detective alcohólico.

-Ah. Cierto. Por eso era.- El detective se recuerda, ahora mirando a la nada frente a ellos mientras asiente la cabeza.

Zee hace todo y guarda lo que sacó de la nevera. Se sienta al lado del detective para comer del cereal con una cuchara. Llevándose el bocado a la boca.

Tan solo traga un poco de la leche, y escupe esta. Escupiendo el cereal devuelta al plato. Un rostro completamente de disgusto. Escupiendo. -¡Está vencida!- Él dice.

-Ah. Sí. Se me olvidó.- El detective le dice antes de sonreírle en forma de "oops" y seguir comiendo del cereal.

«Odio a este detective.» Piensa Zee con una mirada de gruñón.

-Debo ir a la comisaría a dar mi informe de lo que he encontrado hasta ahora: lo cuál es nada excepto que alguien de tu academia me quiere muerto. Literalmente.- Opina el detective. Masticando su cereal.

-No creo que quiera matarte... Más bien es como si, quisiera que confesarás tus pecados. Pero yo soy el único de todos ellos que sabe tu pasado. Además, debes decirme cuál ventana fue la que viste prendida. Yo te podría decir quién fue.

-Tengo una mejor idea. Ir de nuevo a la academia. Pero en la noche.

-¿Con su auto?

-Su nombre es Daiva. Es más fuerte de lo que crees.- El detective menciona el nombre con el que bendijo a su propio auto. Zee suspira. Rodando los ojos.

*N/A: La escena de cuando el MewGulf se miraban en la bañera después de ya saben qué, fue tan 10/10 en mi mente que no sé si lo habrán podido imaginar como yo😭 Jajajaja mi intento de hacer funny el SaintZee 💖✨

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