AL DÍA SIGUIENTE

Gulf estaba sentado al lado de la camilla del profesor Mew. Ambos en una habitación de hospital, y el profesor aún estaba dormido. Con el pecho vendado, ropa de hospital azúl clara y sus labios resecos. Pálidos. El joven estaba sentado vistiendo una chaqueta negra de tela suave con unas tres líneas blancas en la manga izquierda. Unos mahones y tennis blancas lo acompañaban.

Escucho las puertas de la habitación abrirse y al mirar atrás, vio una pareja mayor con cabellos negros. El cabello del hombre era grisaceo debido a su edad. Debían tener unos cincuenta y algo casi a sesenta. Al verlos entrar tan preocupadamente, el joven nerviosamente se levanto de la silla frotando sus manos de arriba a abajo en sus muslos. —Lo siento,— Solloza el joven una última vez. —me iré ahora.

Gulf dio varios pasos en adelante para salir de la habitación, pero la mujer lo detiene al ponerle una mano enfrente. El joven pasa de mirar aquella bonita mano al redondito rostro de la mujer.

—¿Eres el chico del vídeo?— Ella pregunta. Refiriéndose a ese vídeo intimo del profesor y este estudiante. Era una pregunta humillante sin duda alguna. Aunque las intenciones de esta mujer no eran humillar al chico. Hizo la pregunta por otra razón. El chico incómodamente asintió con la cabeza como respuesta. Eso tensa a la pareja de la mujer. Pero la mujer tiernamente sonríe con sus labios aunque no este del todo agradada pues no estaba a favor de la homosexualidad pero tampoco estaba en contra. —Puedes quedarte.

Ella dice. Esas palabras fueron como un balde de agua bendita para el joven. Fueron tan gratas de escuchar. Gulf la mira con ojitos cristalizados.

—Somos los padres de Mew.— Ella dice con una sonrisita. Su pareja no estaba del todo agradado pero asiente su cabeza antes de mirar al chico.

—Nos dijeron que te has quedado aquí desde que lo ingresaron. ¿Cómo un mocoso como tú se atreve a no comer? Aish.— El hombre se queja amargadamente y alza una bolsita de comida que cargaba consigo. —¿Quieres comer?

Gulf baja su cabeza. Sollozando. Mientras que sus ojos dejan lágrimas correr por sus cachetes. La pareja de padres se miran con preocupación.

—¿Dije algo malo?— Susurra en bajito el hombre hacia su mujer. La mujer se encoge de hombros sin saber que le pasaba al chico.

—Perdón. Ese vídeo... No sé por qué alguien lo saco... Le arruiné la vida a mi profesor. Le arruine la carrera a su hijo. Lo siento. Él siempre me lo advirtió. Por eso yo siempre trataba de evitarlo,— Llora el bailarín. Demuestra su lado más vulnerable. Nunca se demostraba así de débil. Siempre se mostraba confiado o como si fuera el rey de las calles. Él se limpia las lágrimas antes de caer de rodillas frente aquella pareja. —pero cedí porque ambos nos amamos. Yo lo amo.

Llora el bailarín con jadeos muy altos. —Yo lo amo.— Vuelve a repetir llorando. La pareja se le queda viendo con lástima.

—Cariño, no le arruinaste la carrera a nadie. Ponte de pie.— La mujer lo toma de las manos para alzarlo. Poniéndolo débilmente de pie. Gulf sigue sollozando mientras los mira todo débil. —No estamos enojados contigo, cariño. Ya deja de llorar y vamos a comer. Vamos.

Ella dice ahora llevándoselo con ella a las sillas que habían reposadas contra una pared. Habían exactamente tres. Así que ahí se sentaron. Gulf en el medio y la pareja mayor a sus lados. El papa de Mew abrió la bolsita para comenzar a repartir la comida pronto. Eran bollos de arroz.

Gulf se le queda viendo a su profesor. «Sé que despertarás. Tú puedes.» Desea el joven en su mente con unos ojos cálidos, y una sonrisa de labios pequeña.

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Saint y Zee fueron a buscar a la niña de la casa del conserje de la Comisaría. Ellos dos estaban parados frente a las escaleras de la casa. —¿Cuando vas a ir al hospital? Ya me siento responsable de que no estés viendo a tus padres.— Dice Saint.

—Puedo ir más tarde.— Zee se defiende.

—¿Esta vez lo dices de verdad o volverás a quedarte a mi lado?

Zee rueda los ojos con un suspiro, y la puerta de la casa se abre para que el viejito se muestre caminando con la niña a su lado. Pero la niña camina toda cabizbaja y desanimada. Saint estaba sonriendole pero dejo de sonreír al verla.

Bajaron los escaleras y posaron frente a ellos. —Ey, ¿qué te sucede? ¿Estás bien?— Saint pregunta. Poniéndose de cuclillas para ver a la niña.

—Sé que no me quieres.— Ella dice.

—¿Eh? No, no es eso... Es que...— Saint trata de explicarse así mismo, pero vuelve a suspirar agotado. —Es solo que... No puedo asegurarte una mejor vida conmigo.— Saint anuncia encogiéndose de hombros con una sonrisa de labios. —Pero intentaré dar lo mejor de mí para que seas feliz. Qué dices.

—¿Habrán muchos juguetes?

—Sí. Aunque no vayas a gastar todo mi dinero, niña.

—¡Entonces me voy contigo!— Ella sonríe mostrando su dedo pulgar.

Zee sonríe ante la bonita reunión y Saint mismo sonríe con sus ojos llenitos de lágrimas. Sonríe en cámara lenta con una pequeña risita.

«Creo que por primera vez seré papá, Perth. Y aunque no fue conmigo, tendré tu hija. No dudes en que la cuidaré.» Saint piensa mientras alza a aquella niña en sus brazos. Ella se alegra mientras que él la ve desde abajo. El detective da vueltas sujetándola. «Encontré a quién creo que es el amor de mi vida. Aunque aún somos novios y no llevábamos más de un año, siento que lo quiero mucho.» Piensa el detective mientras sube al auto con sus dos acompañantes. Zee aún jugaba con la niña mientras esta estaba en los asientos traseros. El detective mira a su pareja y sonríe con sus labios.

Mira a la ventana del auto a su lado, y puede ver el fantasma de Perth mirarlos desde atrás del auto. El detective agranda un poco sus ojos al ver el fantasma de la persona a quién más amo.

Perth sonríe y despide al amor de su vida con una mano. Los rayos de sol detrás suyo resplandecen más de lo normal hasta que lo desvanecen. Y el detective sonríe.

Siente una mano sobre la suya y el detective mira a su lado. Para ver a Zee sonreírle. —¿Vamos a casa?— Él pregunta.

—Sabía que no irías hacia dónde tus padres.— Se burla el detective.

—Oye, no lo digas frente a la niña.— Zee susurra.

—¡¿Zee no quiere ver a sus papis?!— Pregunta la niña desde atrás.

—Eso no es.

Se excusa el bailarín mientras que el detective ríe y comienza a conducir. —¡Oye, explícale a la niña!— Zee súplica.

—¡Dile a la niña que no quieres ver a tus papás~!— Sigue diciendo el detective entre risas.

—Zee, ¡mentiroso!— La niña grita.

—Que eso no es.

La discusión sigue mientras se alejan de la casa del consejero.

Un mensaje de texto le llega a Zee, y este saca su teléfono para ver el texto:

Chaleeda: Nuestro profesor está despertando.

«El baile no tiene fin; incluso si la música a la que se baila acaba.» Saint sigue pensando. «Los malhechores son infinitos, y nos pueden quitar muchas cosas pero no nuestros sueños y no el baile. Porque así como la Tierra hace rotaciones y el sol cambia para que la luna tenga su presentación, el baile está en todas partes.»

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El profesor Mew poco a poco va abriendo sus ojos hasta al fin... Despierta. Listo para afrontar lo que sea y para amar a su estudiante... Que lo estaba esperando en esa misma habitación.

Al sentarse en la camilla, Gulf corre hacia él y lo abraza. El profesor gruñe un poco en sorpresa..., pero suavemente realiza que ese es Gulf y con una pequeña sonrisa de labios le devuelve el abrazo.

FIN

*N/A: Bueno, podría quedar a su imaginación pero yo como autora confirmaría que aunque el vídeo íntimo trajera problemas en la vida del profesor Mew; él solo sería suspendido por un cierto tiempo y luego volvería a la academia al lado de su amado Gulf. Obviamente Chicha fue a prisión y nuestro SaintZee serían felices😍❤ Espero les haya gustado, podemos ver una gran diferencia entre este SaintZee y el SaintZee en Soy Tuyo, Deadpool porque aquí el SaintZee era tierno pero más sexy y oscuro. En Soy Tuyo, Deadpool son muy pero muy tiernos y sexys pero no tan oscuros. Me gustó mucho la experiencia de escribir un libro de baile.

Aunque fue un reto dado a que muchos gifs de los que puse, tuve que hacerlo yo. Y me tomaba mucho trabajo comprimirlos para así ponerlos en cada escena para que pudieran tener un ejemplo de los bailes [jajaja, agotador]. Si tienen dudas de algo de la historia, me lo pueden decir en toda confianza y gracias a todos por acompañarme en este viaje musical ❤ Si sienten que debió de haber más cosas o algo así me lo pueden decir también✨

Pequeño detalle: El forense Bright también se quedó feliz con Win incluso si no salieron ni se mostraron✨

¡Los quiero mucho y cuídense! ¡Portense bien!✨💖💖🙈😈🖤*