Capítulo 4


¿Por qué lo haces de nuevo, Aren?

Si, estaba en el parque de nuevo.

No lo malinterpreten, el hecho de que estuviera en el parque, a la misma hora que la última vez y en la misma banca, no significaba que lo hiciera porque quiere verla otra vez.

Por supuesto que no.

Kuboyasu miraba hacia todos lados, como si buscara algo que perdió.

¡Vamos, Kuboyasu! ¡No eres un acosador!

Volvió a ver el parque. Debe admitir que nunca había observado el parque con tanta atención.
Notó cosas que no había notado antes, como las verdes hojas de los árboles, las pocas pero bonitas flores sobre el césped, la agradable brisa que chocaba contra su rostro...

Por mucho tiempo, solo había estado en la oscuridad de los callejones, o de la noche. O simplemente no podía estar en un lugar público sin que la mirada de los demás lo persiguiera.
No tenía tiempo para admirar plantas.

Pero ahora, comenzaba a admirar la belleza de la naturaleza.

Sonrió levemente, pensando en como su vida había cambiado.

«Lo estoy haciendo bien»

Se propuso relajarse en la banca, no, no buscaba nada.

¿Qué tonto regresaría a un lugar en específico para volver a encontrar a una persona? ¡Él no!

¡Que ridículo!

Ese pensamiento le resultaba patético, absurdo, improbable, tonto...

¡Totalmente patético, Aren!

—Disculpa.

¿Por qué pasaría eso? ¡Era improbable!

—Disculpa.

Sería una gran coincidencia si pasara.

—Disculpa.

Aren despertó de su transe, tratando de asimilar todo.

Sin embargo, la persona que vió frente a él hizo que su piel se erice.

—Perdona la pregunta, pero, ¿Estás esperando a alguien?

Kuboyasu parecía no poder formular palabras. Con esfuerzo, logró decir un "No".

—¿No? Bien, ¿Te molesta si me siento aquí también?

Ya un poco más competente, respondió.

—No, está bien.

Ella lo hizo, se sentó al otro extremo de la banca, con un cuaderno en sus manos.

Al otro extremo de la banca, Kuboyasu se sentía nervioso, no creyó que algo como eso podría pasar en la vida real.

Lo había visto una vez en una película, se arrepentía de no verla completa, quizá así sabría que hacer.

«¿Qué debo hacer?

¿Puedo mirarla? ¿No debo mirarla? ¿Será incómodo?

¿Le pregunto su nombre? ¿Le digo mi nombre?

¿Puedo decirle “¡Hey! Hola, soy yo, el chico con el que chocaste hace tres semanas”?

¿Creerá que soy aterrador? 

No me sorprendería si lo hiciera.

¿Qué hago? ¿Debo hablarle?

¡Le tomé una foto! ¡Eso fue muy acosador de mi parte!

Creo que estoy entrando en pánico.»

Y si, lo estaba haciendo, su estómago sentía un leve cosquilleo y sus mejillas comenzaban a tornarse de un color rojizo.

La pregunta que más resonaba en su mente era “¿Debo hacer algo?”.

La respuesta aún no era clara, lo único que sabía era que estaba hundido en sus pensamientos.

Ni si quiera notaría la pronta ausencia del otro extremo de la banca.

«¡Se acabó! ¡Voy a hablarle!»

Oye... —tan pronto como giró su cuerpo, se dió cuenta de la ausencia de la otra persona.

«Rayos»

En vez de gastar tanto tiempo pensando en qué hacer, hubiese actuado.

Debió hablarle, quería negarlo, pero seguía con esa curiosidad de observar esos ojos.

De pronto, fue como si el mundo le diera una recompensa por cambiar su mal estilo de vida.

Se fijó en algo que yacía en el suelo, justo frente al lugar donde antes estaba la chica de ojos exóticos.

«¿Un lápiz?»

Con cuidado, lo recogió. Observó el lápiz, tenía una figurilla insertada en donde debía ir el borrador, eso le hizo pensar que era importante.

Kuboyasu caminó un par de metros, observando a su alrededor con el lápiz en mano, buscando a la que le pertenecía.

No encontró a nadie.

Un pensamiento vino a su mente.

«Debo devolvérselo»

Si, debía hacerlo.

Desde ese día, Kuboyasu se propuso a regresar todos los días al mismo lugar y a la misma hora para poder devolver el lápiz.

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¡Al fin actualice!

Aunque la verdadera razón era por estar enfocada en la historia de Saiki, sin mencionar que aún no decido el nombre para mi protagonista de esta historia.

En fin, detalles.

Espero seguir avanzando, ¡Tengo expectativas grandes con esta historia!

Espero les guste.

¡Cuídense y sonrían! ^^

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