Habían pasado pocas semanas desde aquel encuentro, de vez en cuando, Kuboyasu volvía a pensar en ella.
La primera cosa que cruzaba su mente al recordarla, era el inusual color de sus ojos, los recordaba perfectamente, ¿Y cómo no hacerlo?

También se preguntaba en si alguna vez volverían a encontrarse, como una bonita casualidad.

El cielo estaba nublado, Kuboyasu caminaba por las húmedas calles de la ciudad, veía a las personas correr para no mojarse, muchas usaban paraguas y otras simplemente dejaban que el agua los mojase.

Él era uno de los últimos, no llevaba un paraguas así que sus únicas opciones eran aceptar el agua y correr.

Quitó sus anteojos para secarlos con su abrigo, la lluvia se había intensificado hasta volverse una tormenta así que corrió a refugiarse bajo el techo de una tienda cercana.
Esperó ahí unos segundos, pudo observar como otra persona también corría hacia el lugar en donde se encontraba para refugiarse de la sorpresiva tormenta.

La observó con discreción, era una chica, y también usaba anteojos pues al igual que él, secó las gotas de lluvia con su abrigo.

De alguna manera, ella le resultaba familiar, pero desgraciadamente no podía simplemente ponerse delante de ella para observarla y determinar si la conocía o no, pensaría que era un depravado.

Era un exdelincuente, no un depravado.

Luego de unos minutos, otras personas también corrieron al mismo lugar, formando así un pequeño grupo de sobrevivientes de la tormenta.

Cuando la tormenta comenzó a disminuir hasta convertirse en una suave lluvia, las personas comenzaron a salir de nuevo para seguir con su camino, entre ellos, la chica de anteojos.

Kuboyasu la observó pasar frente a él. Era el mismo perfil que había visto semanas atrás.

« ¿Podría ser... »

Sorprendido junto a otra emoción, ¿Alegría? ¿Ilusión? ¿Náuseas? No sabría describirlo, quiso seguirla, pero, no lo hizo.

¿Por qué la seguiría? ¿Acaso pensó que sería como en las películas? ¿Que ella resultaría ser el amor de su vida y que se besarían bajo la lluvia sin importar nada ni nadie?

Por favor, ni siquiera se conocían, con suerte, solo sabía el color de sus anteojos.

Pfff, no volvería a ilusionarse.

Además, él no era un príncipe, no era un caballero, ni un jóven de buenas obras, y todos saben que el malo no se queda con la chica.

Bueno, había cambiado, ya dejó esa vida atrás, pero vamos, ¿Quién quiere a un exdelincuente como pareja?

« Agh, me están dando náuseas, pensar todo eso solo por volver a ver a esa chica es una tontería »

Comenzó a caminar de nuevo pues la lluvia había cesado.

« Es una pérdida de tiempo » Volvió a convencerse a si mismo.

Decidió que el recuerdo de esos ojos sería solo eso, un recuerdo.

Y los recuerdos no se pueden tocar ni volver a repetir.

Solo volvería a su rutina, y de vez en cuando recordaría ese magnífico color de ojos.

O eso es lo que planeaba.

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Primer capítulo listo, osi.

Y empezamos con la historia dedicada a Kuboyasu, espero les guste 🤠

No sé cuántos capítulos vaya a tener, pero trataré de hacer lo mejor posible para la historia.

Sin nada más, ¡Hasta la próxima!