Capítulo 36
Los ojitos grises del Omega se abrieron poco a poco por la sensación del vacío al lado suyo, por lo que con la mano aún inconsciente buscaba el cuerpo del Alfa al lado suyo.
Su lobo había dejado salir un llanto algo desgarrador y fuerte cuando no sentía a nadie.
Se enderezo de un solo movimiento de la cama, su respiración comenzó a fallar al darse cuenta que efectivamente en el nido no se encontraba Yeonjun, por lo que comenzó a sudar frió ya pensar si todo lo que había pasado el día anterior había sido una gran mentira de su mente.
Algo mareado por el brusco levantar se encamino fuera del cuarto buscando por los cuartos algún rastro del menor, pero cuando a su nariz llego el olor a Menta con Chocolate, su lobo y el mismo se desespero tanto, que fue corriendo a la cocina donde ya se me temblaba el miedo.
Yeonjun.
El contrario sintió que algo andaba mal, por lo que se dio la vuelta, dejando de lado sus huevos fritos, para mirar con una ceja alzada a Kai quien se encontró temblando en el marco de la puerta de la cocina.
-¿Te sientas mal, Hyung? -pregunto ahora preocupado, dejando las cosas para darle su completa atención al mencionado quien le brillaron los ojitos queriendo llorar. -Kai, que-...
No llego a decir mas nada cuando el cuerpo del Omega llego de un solo salto a abrazarlo por completo, dejando de temblar de poco mientras balbuceaba palabras inentendibles mientras soltaba feromonas dulces.
Entonces Yeonjun supuso que se utilizó de un susto o algo parecido, ya que ahora el mayor parecía aliviado una vez lo rodeo por completo con sus brazos, por lo que hizo exactamente lo mismo y con sus fuertes músculos abrazo con esmero a su Hyung.
-T-Tuve miedo. -susurro después de unos segundos siendo escuchado por el peliverde quien asintió entendiendo todo. -No te sentí al lado mío y m-mi lobo comenzó a llorar, e-entonces quise hacer lo mismo cuando no te encontré por n-ningún lado y-...
-Aquí estoy, mi lindo Hyung. - interrumpió calmando el deseo del peligris con su dulce voz, logrando escuchar un suspiro de su parte cuando escucho sus palabras cómodas. -No me voy a ir a ninguna parte, menos de tu lado. -beso su cabellera con cariño. -No me iré y no pasara nunca...
Apoyado contra el pecho cómodo de Yeonjun soltó un aliviado suspiro reconfortante, comenzando a soltar feromonas para marcarse con sus aromas, esos brazos aliviadores, solo se había sentido tan desesperado hace segundos creyendo que no volvería a sentir esas sensaciones en su vida, pero no.
Yeonjun era su lugar seguro.
Kai repitió esas palabras en su cabeza, refregando su cara en aquel pecho que emana un estupendo aroma del cual se había hecho completamente adicto, del cual podía asegurar como suyo, porque si, su lobito lo volvió tan loco segundos atrás que solo esperaba en Yeonjun como su todo.
Y pensar que se iba a rendir con el Alfa.
-Perdóname. -susurro triste, volviendo en si, pensando en todo lo que paso y que capaz se vio descarado el que lo abrazara como si nada. -Ayer fue horrible, quería a-algo que tu no y al final siempre t-termino queriendo sentirte , es que no puedo creerlo, y-yo de verdad-...
-Shhhhh. -lo silencio sutilmente, levantando al mayor por los glúteos para posicionarlo en la encimera de la cocina con cuidado, separándose de el para que podrían mirarse a los ojos. -Nada de disculpas, nada de nada, ¿si?...
-Pe-Pero...
-Ahora estamos bien, ¿o no? -siguió hablando, acariciando las mejillas hermosas de su chico, para luego acercarse y dejar besitos en toda la cara.
La risa de Kai no tardo en aparecer, ya que mientras esos besos juguetones eran propinados con cariño, no pudo evitar sentir su corazón llenarse de calidez como su lobo de amor, sin duda se arrepentía de alejarse de esta persona había sido un error grave.
Por su parte, Yeonjun sonrió cada que terminó un beso, su corazón latía igual de fuerte que el del contrario, le encantó escuchar la risita del Omega, le gustó saber que aun causaba mariposas dentro del chico como también los mismos elefantes dentro de su pansa, sin duda ama a Kai y solo dejo los cariñitos para proseguir hablando.
-Quiero muchas cosas de ti Kai, pero sobre todo te pido que dejemos lo más doloroso atrás, que nos concentraremos en el ahora y que podamos ser más felices. -le sonrió con ternura.
-Y-Yo... tu-...¿Qué quieres decir? - ladeo la cabeza, había pensado que a partir de lo de ayer iban a tratar de ser felices, pero no sabia a que se refería con "mas".
¿Qué podría ser más feliz que lo que tiene ahora?
-A lo que me refiero es a todo lo que necesita planeado después del cortejo, ¿ahora lo sabes?...
Kai se le quedo viendo un rato pensando, grabando, hasta que todo llego a su cabecita y con los ojitos bien abiertos observo a Yeonjun pasando un mano por su propio cuello, justamente en la parte trasera en donde iría...
-La marca...
El Alfa sonrió complacido.
-Si, la marca. -asintió confirmándolo.
Pero una minúscula pizca de inseguridad fue lo que sintió Kai al segundo que su piel se erizo de solo rozar esa zona con la yema de sus dedos, obvio que si quería la marca, la había anhelado desde el momento en que necesitaba el cortejo, pero ahora con lo que había pasado hace días y los problemas que apenas resolvieron ayer, lo tenia inseguro.
¿Y si después Yeonjun se arrepiente?, no quería ser un Omega con un enlace roto, no quería sentir la sensación de abandono después de tal unión importante.
Sus inseguridades volvieron a apoderarse de él, por lo que saco su mano del cuello y abrazo junto con la otra su cuerpito, como si se estuviera auto protegiendo de el mismo, pensando y pensando si era lo correcto.
Cuando cerro los ojos para respirar profundo, tratando de calmarse justo como le había dicho la mami de Soobin, Yeonjun noto al instante que algo no andaba bien, ¿acaso había dicho algo mal?
-Hueningkai...
-N-No, es solo que... -negó en voz alta, levantando la cabeza viendo como el menor se encontró impactado por sus palabras. -Aún no se si la quiero, Junnie. -finalizo firme mordiéndose los labios. -Perdóname...
Yeonjun ladeo la cabeza, confundido y algo lastimado por el rechazo evidente, pero más que eso le preocupaba el como Kai intentaba calmarse, notando que estaba al borde de otro ataque de ansiedad o al parecido ya que podía leer en los ojos del Omega cuando anhelaba la marca pero temblaba por fuera así como también aquella boquita había pronunciado totalmente lo contrario.
-Kai, por favor. -suplico, no quería generar otra charla profunda como la de ayer, menos hacer estallar al mayor, solo quería calmarlo y que pudiera resolver este tema lo más pacíficos posibles. -Dime, ¿Te sientes bien?, ¿Quieres tomar aire fresco?, mira, podemos hablar de esto tranquilamente en otro momento...
El Omega solo agacho la mirada sintiéndose lo peor del mundo.
Podía notar la voz lastimosa en Yeonjun, no quería decir no pero tampoco quería decir que si, estaba simplemente perdido si de compromisos con el menor hablamos, no era su intención lastimarlo pero ya lo estaba haciendo gracias a sus inseguridades.
Tomo un buen bocado de aire luego de haber respiro continuamente profundo, sentí manos acariciar sus hombros lo cual también ayudo, pero quería dejar de lado esas sensaciones y simplemente despejarse.
No quería lastimar más al Alfa.
-¿T-Tu enserio quieres formar un lazo conmigo? -interrogo un poco mas calmado, pero con sus deditos de sus manos jugando y con la mirada gacha.
El pelirosa primero frunció el ceño y luego vio los nervios ser transmitidos en los juegos de manos de su mayor, para luego soltar un suspiro y sonreír con ternura, tenia en claro el grado de inseguridades que tenia Kai, por lo que se juro internamente no dejarlas ganar y enseñarle lo que realmente quería.
Estar con él para siempre.
-Es lo que más quiero en esta vida. - susurro suavemente, llevando su mano al mentón contrario para subir aquella mirada lentamente para conectarla con la suya. -En esta y en todas las vidas posibles...
Las mejillas de Hueningkai se sonrojaran seguido de unos ojitos ahora brillosos por las próximas lagrimas, para luego sentir como una de sus manos era apoyada contra el pecho de Yeonjun mientras que sus frentes se conectaban y cerraban los ojos.
Podía sentir el corazón de Yeonjun golpeando fuerte contra la palma de su mano, era impresionante, pero lo que posiblemente sorprendió a ambos fue el sentir el lobo del otro a los pocos segundos.
Era algo casi imposible.
Yeonjun podía sentir como su lobo interactuaba de alguna manera con el lobito de Kai, que al parecer estaban contentos de que estos se hayan conectado, no saben como lo que hicieron o como paso, solo saben que sus lobos están felices.
Luego de segundos de sentirse, se separaron lentamente pero solo los frentes y casi nada de distancia entre sus rostros, por lo que el menor aprovecho la cercanía para unir de una vez por todos sus labios con lo de su Hyung y disfrutar esos exquisitos labios.
Por primera vez los labios de ambos se tocaron con suma paciencia, de una manera demasiado lenta que casi era tortuosa para sus apresurados corazones, pero así lo querían ellos, hasta que lo profundizaron y nunca antes sintieron un beso tan exquisito como el que estaban teniendo.
Las manos de Yeonjun se trasladaron desde los hombros del Omega hacia su cuello con suma delicadeza, para luego ubicar una por atrás de la nuca y la otra en la mejilla casi sosteniendo el mentón, pero sobre todo atrayendo ese hermoso ser a hacer el beso aún mas profundo y sentimental de lo que ya era.
Por su lado Kai paso de tener sus manos entretenidas a ubicarlas en la parte superior, mas especificamente en la larga cabellera del menor, esa sedosa y encantadora cabellera que le encantaba hundir con sus dedos para atraer al sujeto.
Se estaban comiendo las bocas de la manera mas apasionado posibles, ahora con el permiso de la lengua, Yeonjun pudo adentrarse a esa cavidad bucal y recorrerla ahora con un poco mas de rapidez, sediento de probar cada fragmento de su Hyung.
Los gemidos agudos del Omega morían entre el encuentro, que a pesar de no ser tocado de una manera sexual, era tanto lo del beso que posiblemente se vendría si seguían besándose de una forma, pero por alguna razón no quería que pararan, incluso si se permanecerán sin aire.
Ambos estaban completamente sofocados con las mejillas rojas, casi hasta dejar que un fino fragmento de la baba bajara con el mentón del rubio quien era el más atacado en ese instante, pero que poco le importaba, solo que ahora si se quedaron sin aire.
No querían separarse, estaban tan aferrados al otro como chicles que no tuvieron de otra que hacerlo pero con muchas quejas internas y pequeñas retenciones.
Solo volvió a unir sus frente mientras que sus respiraciones irregulares hacían eco en toca la cocina, sus ojos gritaban el deseo que tenían por la otra persona, los ojitos verdes esmeralda estaban brillosos al igual que los grises del mayor, hambrientos, deseosos y totalmente necesitados del amor del otro.
-Te amo. -susurro Yeonjun borrando ese rastro de baba, para luego besar con un piquito los labios del contrario quien pensó que seguirían el beso pero se decepciono un poco cuando noto que solo había sido unos segundos.
-T-Tambien te amo. -hablo con algo de dificultad gracias a que aun estaba recuperando el aire.
-Lo se. -ahora sonrió encantado, esa conexión de hace rato había sido tan fabulosa que no evito besar ahora la frente acanelada para luego volver a mirarlo. -Lo que mas quiero ahora es que curamos esas inseguridades, ¿que dices?...
-¿Crees que logre hacerlo?...
-No solo lo lograrás, porque se que lo harás. -le guiño un ojo viendo como ahora Kai sonreía con sus hermosos dientes al escucharlo. -Si no que también estaré contigo, resolveremos esto juntos...
-¿Y la marca? -pregunto acariciando las mejillas del Alfa, recordando que aquello era lo que mas deseaba y que el con sus problemas arruino el momento.
-Prefiero que estés bien antes de hacerlo y que sigas inseguro. -le aseguro, viendo como los ojos grises estaban preocupados. -No vamos a apresurar las cosas, no cuando se que tenemos objetivos pendientes como pareja. -ahora con su nariz jugo con la contraria para sacarle unas risas.
A pesar de las risitas y de los mimos, Kai no pudo evitar volver a tener una mueca en el rostro.
-¿S-Seguro esta bien? -pregunto de nuevo, no le gustó que Yeonjun fuera tan compresible aveces, lo hacia sentir mal, ademas, de que era la cosa más anhelada que el solo estaba ahí para arruinarlas.
-Podemos ser pareja sin una marca, ¿no? -como siguió viendo inseguridad, no pudo evitar hablar con mas confianza, además, era por Kai y el haría cualquier cosa por su Kai. -Se que es muy importante, pero cuando te digo te amo siento que soy demasiado tuyo y la marca solo seria un plus cuando estés listo. -le aseguro.
-Soy tuyo. -se apresuro a decir, rodeando el cuello del Alfa para atraerlo mucho mas cerca. -Te amo... y no-no quería que te sintieras rechazado... y que además ahora estés cambiando los planes por mi, s-soy de lo pe-....
-No, no, no, no, no y no. -negó rápidamente entre risitas ya que no quería generar mas tensión, solo quería ser feliz con su Omega y si eso implica su bienestar antes que la marca, lo haría. -No te sientas culpable, de verdad quiero lo mejor y lo mejor es que hagamos esto juntos, ya sabes, paso a paso. -beso su nariz y borro las casi lagrimas que salían de esos hermosos ojos.
-P-Perdón...
-No te disculpes. -lo regaño abrazando con cariño ese ser hermoso.
-Okey. -acepto el regaño con un puchero en los labios. -Gracias...
-Tampoco agradezcas...
-Te amo...
-Eso si. -sonrió mostrando su sonrisa, encantando a Hueningkai con esa hermosa imagen. -También te amo...
Sin duda, era amor.
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