－Debo de admitir que mi ropa te queda mucho mejor. －hablo el pelirosa, llegando a encontrarse con Kai, quien se encontraba sonriente esperando su llegada.

－Me la puse porque se que te gusta. － extendió los brazos para dar una vueltita en el lugar y terminar con un guiño hacia el menor. －Además, a mi también me gusta. －admitió sin remedio.

Yeonjun también le guiño antes de hacer un grito de victoria, para luego agarrar la mano de Kai y darle una vuelta en cámara lenta, ya que quería inspeccionar que tan corta le quedaba la falda, suspirando cuando noto que no era así.

－Te ves precioso. －comento con una sonrisa antes de acercarse y besar la naricita del mayor. －Me dan ganas de dejar la cita de lado y volver urgentemente a la casa. -opino embobado por el chico delante suyo.

－¡Yeonjun! －lo regaño con las mejillas muy rojas, incluso palmeo su fuerte pecho que de nada de dolor causó.
－E-estamos afuera de tu ins-instituto, no digas esas cosas...

Y al Alfa le encantaba molestar al Omega cuando se avergonzaba.

－Pero de verdad, te veo y tengo ganas de-...

－¡Hueningkai!, viniste. －la voz de Beomgyu interrumpió la burbuja de ambos que se sobresaltaron en el lugar cuando su amigo llego.

－El tierno Kai vino a vernos, awwww... －pronuncio contenta Chunga quien se acerco a abrazar al otro Omega.

－Sabia que a Yeonjun le gustaba vestirse así, pero jamás creí que su fetiche seria vestir a su pareja de la misma forma. －opino Taehyun haciendo sonrojar a ambos nombrados por sus palabras.

－No seas marrano Taehyun, es obvio que a Kai también le gusta vestir así, ¿o no, tesoro? －intervino Felix, palmeando el hombro del nombrado que poco a poco se ponía cada vez más rojo.

－Emm... y-yo-...

－Creo que todos lo estamos hostigando. －opino Hyunjin, apartando a su pareja, mientras que Bangchan y Taehyun hacían lo mismo con las suyas.

Yeonjun por su parte negaba con la cabeza mientras suspiraba, sus amigos eran muy densos si de sus cosas se trataba, pero exagerados desde que supieron que Hueningkai ahora era parte de su vida.

－Chunga, mi amor, ya hablamos sobre lanzarse encima de Kai. －le dijo Bangchan a su Omega quien se cruzo de brazos.

－Yo también le dije lo mismo a Beomgyu, pero se emociona mucho cuando ve a la pareja de Yeonjun. － agrego el pálido besando la mejilla del mencionado quien se calmo apapachando a su Omega con cariño por el gesto.

－Si, mi pareja, mi Omega, mi Kai. － hablo posesivo, ahora con celos, ya que recordó como estaba vestido el nombrado, tanto que tiro de el para ocultarlo entre sus brazos.

－Y-Yeonjun. －susurro escondido el pelinegro que no podía hacer más que seguir avergonzándose con cada cosa que pasaba.

－Oh, Oh... ¿esa es la batiseñal? － pregunto asustado Bangchan, aferrándose fuertemente a Chunga quien hacia lo mismo.

－El lobito ya se puso celoso. －dijo Taehyun abrazando a Beomgyu quien asentía a lo que decía.

－Eso no se vale, Yeonjun debes aprender a controlarte, nosotros también somos amigos de Kai. －se quejo Felix, mientras que todos se ubicaron detrás suyo, asintiendo a lo que decía el mayor de todos. －Nos controlaremos, pero debes dejar que también socialice...

－S-Solo si quieres...

－Hyunjin...

－Perdón, amor...

Un gruñido salió de los labios del Alfa de pura sangre, quien agacho la mirada para encontrarse con el Omega que le dedico una sonrisa, aún con las mejillas rojas, pero una sonrisa que logro calmar automáticamente su lado posesivo y celoso.

El nunca fue así, jamás fue celoso o posesivo con lo suyo, pero este caso era diferente y poco a poco se fue dando cuenta que tomaba al Omega como algo suyo, además, su instinto más primitivo de Alfa de pura sangre, salía a la luz, como su lobo, dejando de lado su lado racional.

Soltó un suspiro rendido, recordando todo lo que se había dicho mentalmente, sus amigos tienen pareja, no le harán nada y son de fiar.

Iba a soltar al Omega, pero antes lo marco con su aroma y luego abrió sus brazos para dejar que fuera visto por su grupo alborotado de amigos.

Como Yeonjun a veces se comportaba como un niño, se sentía regañado, por lo que frunció el ceño con las brazos cruzados cuando Kai esta vez se acerco a disculparse con todos por su comportamiento.

Y además, el Omega seguía vestido con su falda, obviamente que se sentía más que solo enojado, pero sabia que debia controlarse.

－Yeonjunnie. －la voz dulce de Kai llego a sus oídos, pero no le dio el tiempo suficiente para mirarlo cuando sus labios fueron estampados por los contrarios.

No tardo en reaccionar y corresponder el beso, atrayendo la fina figura del Omega su pecho para colocar su otra mano en su mejilla para profundizar el beso, logrando olvidarse por completo del enojo previo.

Literalmente Kai había lanzado un hechizo sobre el, porque no había forma de explicar lo bien que se sentía ser besado por tan maravilloso ser, tanto, tanto, que hasta se olvidaba de su propio nombre cuando se hundían en esa burbuja donde solo ellos dos existían.

Hasta el Omega logro olvidarse de las personas que aun lo rodeaban cuando el Alfa adentro su lengua mientras un leve gemido de placer salía de sus labios, se sentía bien besar a la persona que quieres y eso ambos pudieron comprobarlo.

Ni siquiera escuchaban el mínimo ruido que hacían sus amigos, cuando en realidad Felix firmaba mientras que Beomgyu sacaba fotos de diferente ángulos posibles, Bangchan cubría la boca de Chunga para que no gritara y Hyunjin regañadientes le pasaba plata a Taehyun el victorioso, ya que había apostado que Hueningkai jamás se pondría la ropa de Yeonjun.

Pero ahí esta.

Ahí los tienen.

A los enamorados.

・・・

Kai se ponía a pensar en un millón de cosas, pero en las que más pensaba fue como encontró a Yeonjun, en realidad, como se lo cruzo porque si no era ese Alfa, no se imaginaba que hubiera pasado con un Omega en celo como el.

Por lejos sabía que el chico que tenia delante suyo durmiendo como bebé con pijama rosa, era la mejor persona del mundo y no, no importaba el poco tiempo que llevaba conociéndolo, su lobo era todo menos un tonto, sabe lo que hace.

Algo que amaba era levantarse un poco más temprano, solo para admirar al menor, ver lo hermoso que se veía con la carita angelical durmiente, sus pequeños suspiros y como fruncía la nariz cuando se abrazaba más contra su cuerpo.

Su sonrisa literalmente ilumino el cuarto ya que logro hacer despertar a Yeonjun quien con las caricias se encontraba ronroneando, pero prefirió abrir sus ojitos verdes para encontrarse con algo mucho mejor.

Y ese algo era Hueningkai.

－¿Ya te dije que te ves hermoso mientras duermes? －se animo a decir el pelinegro acunando las mejillas blanquísimas entre sus manos.

－Mmm... lo hubiera recordado. － contesto mimoso el recién levanto que con su voz ronca hizo estremecer un poco al Omega. －Si eso es lo primero que escucho al despertar creo que será difícil ir al instituto...

－No permitiré que faltes, ya te lo dije, ¿recuerdas? －soltó una risita cuando el pelirosa mostro un puchero.

－¿Entonces por qué eliges las mañanas para coquetearme?, eso es injusto Hyung. －se quejo como niño chiquito mientras se abrazaba con mucha fuerza a la cintura del acanelado.

－Es que eres muy lindo. －susurro jugando con sus narices para luego mirar fijamente a esos hermoso ojos y deleitarse con el aroma exquisito que emanaba el mismo chico. －Aún no puedo creer que seas real...

－Como te había dicho antes, creo que ambos tuvimos la suerte de cruzarnos ese día. －sonrió aconejadamente para luego peinar con suavidad el sedoso pelo negro del Omega. －Ambos estuvimos destrozados en algún momento. －opino.

Kai soltó un suspiro aun sin dejar de mirar a los ojos de Yeonjun, lo que decía era muy cierto, ambos estuvieron muy destruidos en algún momento de sus vidas que en el ahora ya no importaba.

－¿Crees que este dañado? －pregunto con sinceridad, viendo como la sonrisa contraria desaparecía.

－Se que dolió en su momento, se el daño que te hicieron, pero no creo que eso te convierta en alguien con defectos. －hablo con la misma sinceridad, viendo como los ojitos grises brillaban. －Y contestando a tu pregunta, no lo creo. － respondió finalmente.

－Yo tampoco creo que tu lo estés. － con sus pulgares empezó a acariciar esas mejillas suaves.

Yeonjun sonrió un poco antes de acercarse, hasta cargar a Kai para que este se ubicará en su pecho, viéndolo desde un ángulo donde se veía mucho más hermoso, aun que siempre así lo era.

－Mis padres siempre me dijeron que la única forma de aprender sobre la vida es viviéndola. －relato recordando aquellos momento donde ya casi era un infierno vivir como el quería vivir. －Gracias a eso aprendí muchas cosas...

El Omega lo miraba y lo escuchaba atentamente, grabándose cada palabra como cada gesto que emitía el Alfa de pura sangre, que de tan solo escucharlo no se quería imaginar todo lo que tuvo que pasar.

Sabia que Yeonjun aún podía tener la edad de un adolescente, pero era maduro y fue gracias a todas las cosas que le toco vivir, ese era otro de sus encantos que Hueningkai atesoraba.

－Algunos momentos son desastrosos. －acaricio con delicadeza las facciones acaneladas mientras hablaba. －A veces son hermosos. －sonrió cuando Kai también lo hizo. －Dan miedo o algunas veces son raros como confusos, pero son tuyos después de todo, valorar y aprender de ellos me sirvió mucho para seguir con mi vida como siempre quise. －finalizo viendo como algunas lagrimas descendían de los ojitos grises.

－E-Eres muy fuerte, Yeonjunnie. － comento el mayor con un puchero en sus labios.

－Tu también lo eres, pingüinito. －le sonrió mucho más para que se calmara y no llorara demacrado. －Vivir es difícil cuando te hacen sentir que no vales la pena, pero si puedes mirar más halla de tus miedos y de las expectativas de los demás, lo mejor llegara, créeme...

－¿Sera que tu eres ese "mejor" en mi vida? －cuestiono ladeando la cabeza con ganas de lazarse a abrazar al Alfa.

－Supongo que lo soy, pero tu si eres el mío. －abrazo su cuerpo, hasta acercarlo y tener sus rostro nuevamente pegados pero solo a centímetros de unir sus labios.

－Entonces tu eres el mío...

Se sonrieron antes de unir sus labios en un beso, un beso donde se mezclaron miles de emociones como sentimientos, donde sus bocas bailaban una danza entre desesperada pero lenta, con la necesidad de sentirse mucho más cerca de lo que ya estaban y sin ganas de separarse.

Yeonjun agarro la cintura fina del Omega, para sentarse en la cama aún sin dejar de besarlo, para luego intercambiar posiciones y seguir con el magnifico encuentro el cual sus lobos amaban con ansias.

Los brazos fuertes del Alfa rodearon los costados de en donde se ubicaba la cabeza del mayor, quien con sus manos aun ahuecaba esas mejillas que con cariño seguía acariciando, deseando no quedarse sin aire para poder continuar el beso y no salir jamás de la cama.

Kai enredo sus piernas en la fina cintura del contrario, con tal de aproximarlo más y no con segundas intenciones, si no que el beso estaba siendo mas magnifico de los pensaban.

Tanto, fue tanto el momento, que ambos pudieron sentir sus corazones palpitar en contra del pecho del otro, sus lobos aullaban mas que contentos y las sonrisas en medio del encuentro aparecieron.

Se tuvieron que separar ya que sus pulmones no pudieron aguantar más, pero no se despegaron tanto, incluso sus labios aún se rozaban aun que tuvieran las respiraciones entrecortadas.

－¿P-Puedo ir a buscarte a la salida de tus clases?

－Siempre, Omega, siempre que quieras ir puedes hacerlo, no hace falta pedir permiso...

Kai sonrió con su típica sonrisa, haciendo desfallecer a Yeonjun quien lo admiraba desde tan corta distancia.

－¿Puedo decirte otra cosa? －sus mejillas se tiñeron de rojo haciendo morir de ternura al menor.

－Dime lo que quieras...

－S-Simplemente creo que estoy muy, muy, muy, m-muy contento de compartir cada segundo de vida contigo y... t-todo lo que hiciste por mi es algo que me llena de... d-de amor y yo-... yo estoy agradecido, pero se que es algo más que eso y-...

－¿Y? －dijo ansioso, sabiendo que su lobo se encontraba moviendo la cola con las mismas ansias.

－Te q-quiero mucho, Alfa...

Tan lindo.

－También te quiero y mucho, Omega precioso...

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