** 4 **

( N I N T E N P O V :VV)

- Claus estaba realmente muy enojado conmigo, bueno como siempre, pero ahora es diferente, porque no entiendo su rabieta ahora... Quiero decir, si lo patee fue para que dejará el numerito que tenía. Bueno realmente no me importó hasta que nos paramos en un callejón.

— Ninten, ¿Cuál es tu puto problema? ¿Tienes algún tipo de deficiencia mental? — Dijo extremadamente molesto conmigo.

— No, en realidad fue porque me pareció gracioso. Siempre quise hacer algo así. — Me reí de mi propia respuesta, que no era cierta. Sólo quería molestarlo un poco más.

— ¡SÍ MUY GRACIOSO QUE PATEES A MI FUTURA DESCENDENCIA SIN NINGÚN CUIDADO! — Se burló.

— ¿Qué descendencia ni que descendencia? Todos sabemos que nunca haz tenido contacto femenino en tu vida y lo único que haces es espantar a las chicas con tu ira. 

— Sí pero no era para humillarme tampoco Ninten, gracias por nada. — Rodó los ojos.

— ¿Por qué estás enojado para variar? 

— Por la ridiculez y dramatismo de Lucas, estoy harto de que siempre me de sustos de muerte con cosas tan estúpidas. — Se quejó, eso sólo me hizo sonreír.

— Wow, NO TENGO IDEA DE QUIEN SE PAREZCA MUCHO A LUCAS. — Le di un codazo y este gruñó sabiendo que él se comportaba de la misma forma. — Vamos, suéltame ahora. 

— No, no he terminado y esa era una pregunta retorica. ¡Lo que iba a decir después es que eres un idiota sin cerebro oportunista que siempre quiere hacer payasadas para que los demás te den atención pero a la final, lo único que causas es pena por lo pobres que son tus intentos de ser el centro de atención todo el tiempo! — Se desahogo.

— Oh claro, sí, sí estoy arrepentido, ahora suéltame. 

- Claus, un poco dudoso me soltó de la mano para yo tomar la suya en su lugar, él intentó soltarse y al final termino tropezándose, así que por estar de berrinchudo lo empecé a arrastrar por el pavimento. ¡Quería tener una cita y la tendría! Hay que aprovechar el bug señores.

( L u c a s P O V )

- Nos quedamos algo confundidos por la ida repentina de esos dos, con muchas dudas de que demonios es lo que había pasado cuando había caído desmayado.

— ¿Qué sucedió? — Pregunté aún mirando hacia la dirección en la que se habían ido.

— Oh bueno, pues en realidad no lo sé con claridad. Creo que Claus y Ninten definitivamente no se llevan demasiado bien. — Él dijo simplemente.

— Lo sé, es confuso al principio... 

— Sabes, lo bueno es que... Ahora estamos nosotros solos. 

— Uh, sí. — Aún estaba bastante confundido.

— Muy... Muy solos.  

( Ninten POV. )

- Era muy gracioso el como ahora yo estaba arrastrando a Claus cuando inicialmente él era el ardido que me quería llevar de ahí, así que para tener mi cita fuimos a un parque, donde nos sentamos debajo de un árbol para separarnos de las demás parejas en el lugar.

— ¿Estás consiente de que me raspe las rodillas por ti?  — Dijo furioso.

— Ya, un raspón no te va a matar, ¿Sabes? Te vuelven más fuerte. — Dije para que dejará de llorar como una niña.

— Además estoy con tierra.

— Límpiate.

— ¿POR QUÉ ARRUÍNAS MIS INTENTOS DE TENER UNA PELEA? ¡DE VERDAD QUE ERES UN FASTIDIO! — Apretó sus puños bastante enojado, y empezó a limpiar la tierra en su ropa, mientras trataba de no tocar su raspón.

— Porque quiero tener un momento bonito contigo sin que estemos gritándonos cada dos segundos. — Dije con una expresión seria, pero sonriendo al instante al no recibir respuesta. 

- En la lejanía se notaba un establecimiento donde vendían manzanas acarameladas y demás dulces caseros, y era más o menos en la salida del parque donde estábamos hablando pensé que sería buena idea hablar mientras comíamos algo rico, así que me levante.

— ¿A dónde vas? Se suponía que la querías pasar conmigo. — Se enojo un poco.

— Quiero comer manzanas. Es todo. 

— ¿Con qué dinero? — En eso me rasque la nuca, no pensé en esa posibilidad.

— Yo creo que tengo un poco de dinero adicional, no te preocupes por mí. — Bromee. 

— Claro que no me estoy preocupando por ti. Lo digo por sentido común.

- Creí que me seguiría al principio pero no lo hizo, simplemente espero pacientemente a que volviera, que flojo. Caminé hasta el puesto de comida y pedí una manzana para mí, si no venía era porque no quería una. Y así lo hice, compre una única manzana y al pagar con el poco dinero que tenía lo mire desde lejos fijamente, y no pareció entender que quería decir con mi mirada, ¿No estaba siendo lo suficientemente claro en este momento? ¡Pues no! Y no haré nada al respecto, si quiere que vaya a comprar él. Volví a donde estábamos y Claus alzo una ceja a medida que me iba acercando a él, hasta al fin decir algo cuando llegué a sentarme debajo del árbol.

— Sabes Ninten, he estado pensando que deberíamos dar un paso. — Este trago saliva y yo sólo mordí mi manzana asintiendo levemente, él se sentó a mi lado. — Quiero decir, en nuestra relación.

— ¿Cómo así? — Dije medianamente confundido sin dejar de mordisquear la manzana.

— Bueno, ya hemos sido amigos- no... Amienemigos por un tiempo y creo que, me interesaría probar otras cosas. — Me volteo a ver y yo hice lo mismo.

- Tomo mi hombro y mantuvimos contacto visual por un rato, hasta que yo empecé a ponerme un poco incómodo y sin pensar solté una babosada.

— ¿Quieres... Quieres manzana? — Interpuse lentamente la manzana entre nosotros con una sonrisa forzada, ¡No tengo idea de que demonios este hablando y tampoco creo que planee decírmelo de manera clara!

- Él empujo levemente la manzana y realmente se veía nervioso, yo le sonreí amablemente para aliviar un poco el ambiente, que espero que no se vuelva peor porque no podré soportar tanto tiempo sonriendo, ¡ESTO CANSA!

— Ninten yo... — ¿YO QUÉ? ESTOY MURIENDO DE LOS NERVIOS, DILO DE UNA VEZ CABEZA DE CHORLI- — ¡Creo que tengo tu confianza suficiente para que me prestes tu gorra!

- Más que decepcionado estaba furioso, jamás voy a prestarle mi gorra, JAMÁS, no se la presto a nadie y no planeo hacerlo ahora tampoco, ni nunca en realidad, así que le negué la petición.

— Ni en un millón de años, Claus. — Dije cruzándome de brazos, él entendió seguramente.

— Está bien, aún no tengo tu confianza...

- El pelirrojo suspiro pesadamente y bajo la cabeza, realmente me sentí un poco mal hasta que el hijo de su madre en un movimiento ágil pusiera sus mugrosas manos de mi gorra, yo solté mi manzana aunque dolorosamente cayó en el piso y se ensucio. 

— ¿QUÉ SE SUPONE QUE ESTÁS HACIENDO? — Le grité.

— ¡QUIERO VER QUE TIENES DEBAJO DE ESA GORRA PARA QUE NO QUIERAS PRESTARMELA!

— NO LO HARÁS.

- Lo empujé y me fui corriendo a cualquier otra dirección mientras Claus me perseguía, se estaba riendo pero yo estaba gritando, ¡De ninguna manera le mostraré nada! Que me deje en paz. Claus no tenía frenos de ningún tipo y yo ya me estaba cansando un poco, quiero decir estabamos dándole la vuelta entera al parque y eso que el condenado es grande, ¡Estoy harto de correr! Pero seguí corriendo y ahora lo hago, lo peor es que no se veía cansado ni un poquito, y bueno es normal, creo que es una quimera o algo así, no recuerdo pero ahora mismo me está jugando sucio con sus habilidades de robot genial, ¡Sinceramente no puedo soportarlo ni un segundo! Pero bueno, estuvimos corriendo en circulos hasta irnos a la entrada principal del parque, donde vi a Ness y a Lucas... ¡Bingo! Aunque me duela arruinar su cita TENDRÉ que hacerlo por mi bien, y más porque Claus está cada vez más cerca de mí... 

— ¡AUXILIO! — Grite con todas mis fuerzas restantes, miré hacia atrás y Claus estaba súper enojado conmigo, ¡Ay sí como si no fuera cansado estar corriendo de un maniático de por si!

- La parejita volteo bastante extrañada y se levantaron de donde provenía el grito - mío - y al verme creo que la confusión aumento más. Me acerque lo suficiente para poder hablarles y con desesperación quise hablar pero Ness me interrumpió, igualmente no paré de correr.

  ¿Qué diablos están haciendo?

— Viendo si Ninten está calvo, ya que no se quita la maldita gorra... — Claus dijo, ¡Obviamente no lo estaba!

— ¡NO ESTOY CALVO Y NO ME QUITARÉ LA GORRA! 

—  ¿Pero por qué no? Nunca te la quitas. — Lucas se metió a la conversación.

— ¡No me gusta hacerlo! — Repliqué.

— ¿Qué? ¿Qué estás calvo además de enano? — Claus volvió a molestar.

— ¡QUÉ NO! — Chillé en medio de la desesperación.

- Seguimos corriendo al rededor de ellos, podría jurar que habríamos abierto un hueco en el suelo si quisiéramos, total, íbamos a estar un rato así.

— Por favor Ninten, no seas infantil. — Dijo Ness.

— ¡CÓMO NO SERÉ INFANTIL SI SOMOS NIÑOS IMBECÍL!

— Pues sí, pero dinos-

— Bien... Pero Claus, PARA. — Ordené al bermejo, el cual lo hizo pero no de la mejor forma, se estampo contra mi espalda y ahogué las ganas de golpearlo en ese momento. — Eso me basta... Pues porque me la regalo mi papá y me gusta mucho.

— ¿Al igual que la pañoleta? — Preguntó el idiota ese más calmado.

— Bingo...

— No sé para que, porque los dos te quedan horribles. — Ness me insultó.

— Ness eres un hijo de p-

— No más insultos por hoy... — Intervino Lucas con una sonrisa.

— Está bien... — Chasquee la lengua y me retiré mi gorra.

- Cuando me quité la gorra dejé ver que no me había peinado en absoluto, realmente era otra de las razones para no quitármela en primer lugar, y bueno me sentí un poco avergonzado.

— Vaya nido de pájaros que tienes. — Dijo Ness entre sorprendido y burlón.

— ¡CÁLLATE! — Respondí cortantemente y me puse mi gorra.

- Después de eso que ciertamente fue un poco decepcionante, quiero decir, no porque Claus haya arruinado todo sino, que realmente fue todo como... Una perdida de tiempo, volvimos al apartamento de los invitados para hacer una pequeña pijamada... En realidad lo anterior fue un poco gracioso. Pero bueno llegamos y nada más entrar me vengue de Claus dándole un codazo, estaba aún un poco molesto con lo de la gorra. El me devolvió el codazo empezando una pequeña pelea, dándonos empujones. Me reí cuando Claus se pego con una de las paredes por haberlo empujado algo fuerte, pero ya me deje de reír cuando con toda su fuerza arremetió contra mí, bueno no era una batalla en si pero era divertido. Ness y Lucas nos estaban viendo - a medias ya que estaban hablando entre ellos - y ahora sí empezamos a batallar, fui a buscar una almohada a la habitación y él me siguió, donde tuvimos una batalla de almohadas, donde nos pegamos lo más fuerte que pudimos. Cuando nos cansamos - que fue bastante rápido en realidad - caminamos juntos a la habitación tomando las almohadas y dejándolas nuevamente en la cama, hasta que los dos restantes se unieron a la habitación. 

- No queríamos dormir obviamente, pero tampoco teníamos que hacer, al menos creo que habían hablado con quien dormiríamos o algo así no escuché bien, estaba viendo el como Claus estaba mirando al techo pensativo, y le sonreí inconscientemente, que curiosamente me miró y me sonrió igualmente.

— Que tal si... ¡Jugamos videojuegos!

— Acabamos de jugar Mortal combat en mi Sega Genesis. — Dijo en broma, no teníamos consola para jugar a nada de eso, y se refirió a nuestra pelea de hace un momento.

— Podríamos jugar Streets of Rage, ese no me lo dejaste jugar. — Rodé los ojos, al parecer Ness lo tomo como algo legitimo al no añadir ningún comentario.

— No, ¿Ya podemos jugar otra cosa que no sean videojuegos?

— O simplemente podríamos no jugar y ya. — Claus añadió.

— ¿Y si jugamos a dormir? 

- Todos miramos a Lucas, diablos, creo que él es como una abuela en el fondo o algo... ¡Es una abuela en el cuerpo de un chico joven! Espera eso no es demasiado-

— ¿Qué? ¡No es como que ninguno de ustedes no tenga ni una pizca de sueño! — Respondió Lucas de vuelta ante el silencio sepulcral.

— Yo no tengo sueño. — Negó Ness con la cabeza.

— Ni yo. — Dije disgustado por la idea de dormir.

— Claus: Yo sólo quiero que se callen. — Eso me dio un poco de risa, un punto para tu humor Claus.

— Bueno... Entonces jugaremos... Ehm... — Pensó Lucas por unos momentos.

— ¿Verdad o reto? — Dije para darle una ayudadita.

— ¡Sí! — Dijo el mismo rubio.

— Bueno. — No dijo nada más el ojivioleta.

— No jugaré ese juego para niñitas. — Y ahí viene Claus.

— ¿Acaso tienes miedo Claus? Vamos es solo un juego. — ¡ESO NESS! Ni que fuera para tanto. ¿Por qué estoy hablando conmigo mismo?

— ¡No tengo miedo! Solo que no caeré tan bajo de jugar ese juego de niñas de 7 años calenturientas.

—  ... Ese es un ejemplo algo raro Claus. — Lucas dijo con una cara de disconformidad.

— ¡Cómo sea! No jugaré esa cosa.

— Qué pena, el cobarde excusándose. — Ness le echo leña al fuego.

— ¿Si juego te vas a callar?

— Puede.

— Yo juego. — Dijo Claus finalmente.

—  ¡Genial! — Dije para TERMINAR esta tortura.

IBA A SER UNA GRAN NOCHE.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top