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Un instante eterno.
Parte 1.

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En silencio se quedó el dojo mientras Garou volvía del baño con un botiquín, agua y una toalla. Aún (Nombre) se mantenía sentada en el tatami, sorbiendo sus mocos pues aún quería llorar.

ㅡ¿El viejo te enseñó? ㅡfue lo primero que solto cuando se sentó frente a ella y comenzó lavando la mano enmarañada, llena de sangre y una cortada leve en el dorso. Al no escuchar respuesta, alzo la vista y la vio aún triste, cuando captó su atención ella solo asintióㅡ. Se veía más experto, me recordaba al viejo Fang.

ㅡTradiciones, un legado de generaciones de hombres… ㅡañadió ㅡ. Fue amable al enseñarme un poco, si alguien tan tradicional lo hubiera visto creiria que sería una deshonra por ser mujer.

ㅡSeria raro, nunca he escuchado eso, así que intento darme una idea ㅡagregó, mirándola neutro y dejándole caer el alcohol encima de la herida sin mas, haciéndola gritar de forma graciosa por no soportar algo tan vanal que a Garou ni se le movería ni un musculo de la caraㅡ. ¿No tienes más fa…

ㅡNo.

Esa respuesta fue muy rápida.

ㅡPor eso, no quiero que te vayas ㅡoh no, iba a llorar de nuevo y él no tenía idea de que hacer, por lo que continuó limpiando y desinfectado la herida dejándola de mirarㅡ. No tengo a nadie más, no conozco a nadie… Solo a ti.

ㅡNo puedo quedarme contigo ㅡsolto, vendando la manoㅡ. No puedo quedarme y olvidar lo que he estado planeando por años, no puedo, no importa si me ruegas.

ㅡLo sé pero… ㅡ cuando termino, mojo una parte de la toalla y miro de nueva cuenta el rostro de ella, listo para limpiarselo pero, aquella mirada que le daba le hizo erizar y sentir un escalofrío más aún con ese toque de manosㅡ. ¿Puedes quedarte unos días tan siquiera?

«Di que no, Garou. Di que no»

ㅡ¿Pará qué? ㅡse golpeó mentalmente por no decir lo que su mente le sugería, una sonrisa ligera apareció en los labios de ella por lo que Garou le cubrió la cara con la toalla fingiendo que debía limpiarla mientras ambos se quedaban en silencio recapacitando sus palabras.

ㅡSolo quedate. Si después de estos días no sucede nada, podrás irte ㅡse quedaron viendo a los ojos por varios segundos.

ㅡDeja de mirarme ㅡsonaba molesto pero no lo estaba, no quería decir que realmente solo tenía incomodidad ante la mirada que le estaba dando (Nombre) al verle cocinar. Tal vez le sorprende el hecho de que sepa usar una estufa pero para él era algo común; en el dojo del viejo Fang les repartían tareas que se turnaban por lo que en algún momento, pasó por la cocina.

ㅡGracias al ayudarme al hacer la cena ㅡdijo la joven quien tomaba su brazo, colocado en un torniquete para que evite usar la mano y escuchar quejidos que a Garou le molestaban. No sabía si por su debilidad, o por qué realmente no le gusta verla sufrir de cualquier maneraㅡ. ¿Cómo aprendiste?

Él no respondió.

Y ella entendió que se estaba metiendo en terreno privado por lo que no insistió más.

Sin embargo, Garou por un momento quiso que volviera a insistir.

ㅡItadakimasu ㅡambos comieron en silencio o bueno más o menos Garou miró con de nueva cuenta molesto como es que (Nombre) intentaba tomar los palillos con la mano izquierda sin ningún éxito por lo que, se levantó en silencio, fue y volvió de la cocina después de escucharle hurgar en cualquier lugar y al final extenderle una cucharaㅡ. Gracias de nuevo.

ㅡDeja de agradecerme .

ㅡNo podría no hacerlo después de lo que haces por mí ㅡGarou estaba pelando consigo mismo por, ilucionarla. No sabía por qué no podía ser sincero con ella e irse, decirle que no habrá nada que les una como una "familia" que incluso aunque llegara a tener un sentimiento por ella no se quedaría por que eso no es lo que hace un mounstro pero; no salía nada de su boca.

Y, temía que realmente se quedara ahí para siempre, que crea que le atrae la mujer…

Aún así. Su cuerpo actuó de forma inconsciente.

Y ahora por alguna extraña razón estaban sentádos en el sofá, él inerte al verla dormir hecha un ovillo acurrucada a su lado y él viendo a cualquier parte dejandole acercarse más de lo usal. Con ropa limpia, el estómago lleno y sintiéndose pleno aunque aún confundido.

No puede quedarse.

No puede, aunque ella le haga sentir cálido y en casa.

Pero al menos, le dejara ser feliz. Solo unos días.

ㅡSe que ㅡsu susurrante voz le hizo mirarla: aun estaba acurrucada, hecha una pupa con la frazada gris, y con los ojos cerrado Haciéndole creer que estaba durmiendoㅡ. No haré que cambies de opinión, pero al menos, déjame tenerte unos días.

ㅡEso ya lo había dicho ㅡ añadio el albino haciendo sonreír a la joven.

ㅡTe vas a ir ¿Verdad? ㅡGarou no respondióㅡ. Aún así... Me alegro tanto de conocerte.

«Yo también»