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Un cazador de héroes.

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Miro el cielo soleado por un momento y después se dispuso a entrar a aquella choza, cerciorandose que nadie le siguió o vio.
Sus instintos rápidamente se posaron en la vieja mesa, el olor que desprendía era tan familiar que... Le molesto. Ella había vuelto cuando no estaba, le dejo comida, agua y algunas cosas para curar sus heridas.

ㅡ¿Por qué...?

Camino tranquilo hacia el viejo dojo donde ella vivía, iría a decirle un par de cosas,
Ha pasado tanto tiempo, tantas cosas y aunque no lo hubiera querido...

Le estaba comenzando a dar miedo esa mujer.

Dio un suspiro cansado, se levantó del suelo y estiró un poco el cuerpo para que su espalda tronase por el engarrotamiento por estar en la misma posición. Estaba cansada así que decidió detener su cosecha un rato para sentarse y descansar.

Miró el cielo. Soleado, caluroso y despejado. Ni siquiera había aire, todo era tranquilidad y… Melancolía. 

Garou no ha vuelto desde esa vez que la cuido y no le ha visto en un tiempo después de que le llevó a la vieja choza. Tal parece que él no le quería cerca ya, y eso le dolía mucho por que, al final se había convertido en parte de su familia.

ㅡGarou...

De un momento a otro el clima y ambiente cambiaron.

La tensión se sintió y un viento fuerte con un olor repugnante apareció, alertando a la joven quien se tapó la nariz por ese olor nauseabundo y se levantó enseguida alerta; mirando alrededor hasta visualizar a un kaiju salir de entre los árboles. Tenía una apariencia de reptil, como una iguana en dos patas quien le miró atento con sus ojos de un camaleón…

ㅡ¡Debe ser mi día de suerte! ㅡgrito el mounstro, regocijandose en lo que sea que se ha imaginadoㅡ. ¡Una mujer joven y bonita!

(Nombre) miró con asco al mounstro y se preparo en modo defensa, justo como su abuelo le enseñó. Cerrando los ojos y respirando con tranquilidad.

ㅡRecuerda, mantén tu mente clara… Solo así te convertirás en el depredador y no en la presa ㅡsusurro para sí misma, concentrandose haciendo que el mounstro le mirara curioso así como un par de ojos ámbar escondidos en los arbustos.

Garou pudo ver todo claramente: como es que el kaiju corrió a ella a una velocidad considerablemente rápida y cuando estuvo a centímetros de atraparla ,y él a punto de ir la A salvar. Ella le pateó con fuerza el rostro no permitiendo que se le acercara y tomando distancia. Sin duda, eso le sorprendió, pero aún no termina. El reptil grito molesto y se escondió en la tierra como un topo desconcertado a (Nombre) quien abrió los ojos al notar lo que hizo el mounstro, dio miradas rápidas a su casa y después corrió sin más.
Estaba tan cerca de llegar a ese baúl viejo pero la tierra crujio y ella salió disparada por los aires para ser atrapada por aquella lengua húmeda y babosa del kaiju quien le regresó a tierra firme con brusquedad dejándola inerte.

ㅡKu, Ku, Ku… ㅡSusurro el kaiju sonando su rostroㅡ. Ese golpe me ha dolido así que no esperes piedad de mi.

ㅡCómo si la necesitará ㅡsolto ella con otra patada en el rostro y una llave que le obstaculice la movilidad mientras, de poco a poco iba arrastrándose para alcanzar el baúl con esmero pero el kaiju lagarto comenzó a golpearla con su lengua lo que hizo que instintivamente le tomará con una mano, y halara para arrancarsela. Estaba arrinconada pero aún así no dejó de moverse hasta llegar al baúl, tirarlo y notar el arsenal de armas destructivasㅡ. Tal vez mis artes marciales no sirvan para matar mounstros pero si mis armas.

Le solto la lengua para tomar una granada aunque el kaiju volvió a tomarla con su asquerosa lengua intentando evitar cualquier movimiento ahora aque veía más peligroso a la joven, aunque con una patada rápida de ella en la cara logró su cometido aunque de igual manera siendo retenuda por el kaiju, su mano volvió a su boca con su lengua e intentando arrancarle la mano con sus filosos dientes.

Garou siguió en silencio aunque ya no escondido pues sus impulsos aún querían ir la a ayudar por lo que no se había dado cuenta que había avanzado un par de metros fuera de su escondite.

Aunque no hubo más necesidad, pues (Nombre) se levantó con el kaiju y de una patada más en la barbilla de este y un tirón a su mano logró zafarse y detonar la Granada explotando al kaiju en pedazo y ensuciandola.
Ni siquiera se molesto en limpiar baba verde de kaiju de su cara, sólo se dejó caer al suelo con ganas de llorar. Sintiéndose inútil por incluso creer que un kaiju inferior era incapaz de vencerlo sin usar las armas que el abuelo le había dejado, notando que aún lo necesitaba.

Mientras tanto Garou aun se quedó estoico por lo que acababa de ver… Embelesado.

ㅡQue femenina.

Al escuchar la voz del joven (Nombre) se levantó. Aún con los ojos llorosos, un poco de sangre en su nariz y una mano sangrando ella sonrió, pero no era una de felicidad si no de alivio.
Garou se acercó a ella en silencio hincarse a su altura y observarla, y ella no necesitaba su permiso para abrazarle, no sintiéndose sola una vez más.

ㅡVamos a curarte la mano ㅡsusurro él con las mejillas rosas pues ella no se dignaba a soltarle, por lo que bufo y le tomó en brazos para llevarla dentro de la casaㅡ. Tenemos mucho de que hablar señora.