❝ORIGENES❞

▄▀▄▄▀▄▄▀▄▄▀▄▄▀▄▄▀▄▄▀▄▄▀▄▄▀▄▄

corea del sur 1999

A VECES LA HUMANIDAD suele ser cruel, no solo con la personas que lo merecen, si no con las personas a quienes odian.

Usualmente, cuando una persona hace el mal, tienden a ser criticadas, pero ¿No tienen un pasado trágico del cual es el origen de quien es en el futuro? Muchos piensan que nada es excusa para hacer cosas indebidas.

¿Crees... Que tienen el derecho de decidir quien es bueno y quien es malo?

-Mucho gusto–Sonrió alegre–Mi nombre es Yun–Se presentó.

Los alumnos en coro le dieron la bienvenida, al ella irse a sentar al lugar que le asignó la maestra, los murmullos no tardaron en llegar, algunos susurraba lo bonita que era, su piel suave, su sonrisa brillante y su amabilidad.

Aunque claro, no faltaba aquellos comentarios mal intencionados, queriendo hacerla sentir mal, pero Yun no dejaría que eso pasara, sabía quien era y no necesitaba la opinión de los demás.

-Hola, mi nombre es Lawan–Susurró y fingió una sonrisa.

Si, creía que Yun era lo peor, solo por que los hombres se fijaban en ella.

-Mucho gusto–Sonrió.

Las mesas eran para sentarse en pareja, así que no se les dificultaba hablar, Yun estaba feliz, ya tenía con quien hablar.

Lawan estaba escribiendo en su cuaderno un par de poemas, estaba de más decir que estaba enamorada cuando Yun al mirar de reojo pudo alcanzar a leer un pequeño fragmento.

"Eres el chico al que yo adoro"

La de flequillo sonrió ante aquello, a decir verdad, ella jamás había tenido novio, no le interesaba, estaba concentrada en sus estudios, por que además, quería conseguir un buen trabajo y ayudar a su madre.

-¿Tienes novio?–Preguntó y Lawan se sobresaltó.

-¿Qué? ¿Por qué?–Preguntó frunciendo el ceño.

-Veo que haces poemas–.

-Si, los hago ¿Y qué?–Contestó con una voz molesta–No significa que tenga novio–.

-No necesitas novio para hacer poemas–Sonrió tratando de calmarla–Pero si estar enamorada–.

-No, los chicos son estúpidos–Rió.

-Como digas–Siguió escribiendo.

Las clases pasaban normal como siempre lo hacían, aunque, eran algo aburridas, la hora del almuerzo llegó y con ello, una emoción creciente para Lawan, puesto siempre almorzaba con Anong, el chico que le gustaba.

Si, lo había negado, pero no importaba, en cuanto Lawan miró que se acercaba se paró de su asiento, ella estaba sentada una mesa adelante de Yun, pero vaya sorpresa se llevó.

Este no vino a buscarla, solo pasó de largo, borrando la sonrisa de la chica, miró atrás y notó que él estaba mirando a Yun, quien comía unas uvas mientras leía, al instante, la adolescente hizo una mueca de disgusto y se sentó para escuchar la conversación.

-Hola Yun–Hablo Anong.

-¿Quién eres tú?–Cuestiono y él rió nervioso.

-Perdón, debí presentarme–Sonrió sonrojado–Me llamó Anong–Le miro con una pequeña sonrisa.

Ella frunció el ceño y luego miró de nuevo su libro, sacando un suspiro del chico, el cual quería llamar su atención, empezó hablándole y halagandola mientras ella lo ignoraba. Lawan apretó los labios molesta.

-¿Sabes? Eres muy hermosa–Anong estaba inseguro con el concepto de coquetear

-¿En serio?–Yun alzó la mirada–Ya lo sabía–Sonrió amable y siguió leyendo.

Lawan resoplo y se levantó de allí indignada, no entendía por qué Anong de repente se olvidaba de ella y como es que Yun era tan malditamente presumida, comenzaba a sentirse enojada con Yun.

Es decir ¿Quién se creía? Ya pasaba cinco minutos en la escuela y se creía la más bonita de allí ¿Qué tiene en la cabeza? Lawan pensaba que era una estupidez.

Pero lo peor, es que Lawan confundía las cosas, para Anong, la chica era su mejor amiga, con quien podía hablar y confiar, siempre almorzaba con ella por que le agradaba como amiga y nada más, pero para la chica eso solo eran señales de que a el le gustaba ella.

Camino furiosa al baño y azotó la puerta del cubículo en el que se encontraba, gruñón molesta, ¿Por qué alguien tan guapo como Anong se fijaba en alguien tan nerd como Yun?

Desde que la vio sabía que era una zorra, y con esto ya lo confirmaba, si, algo estupido si alguien quien no es cegada por la envidia lo analiza, pero ella... Estaba tan celosa, que jamás dejó de verla como una chica fácil.

Estando en el baño, vio varias cosas escritas, bastantes tontas y algunas hasta vulgares, entonces la chica tuvo una idea para descargar su enojo, sacó una pluma que llevaba en su bolsillo y comenzó a escribir.

"Yun es una perra roba novios"

Suspiro y salió del baño, comenzó a caminar hasta su salón hasta sentarse con un par de amigas, igual de tóxicas e hipócritas que ella.

-¿Ya vieron esa falda?–Señalo a Yun quien limpiaba una ventana del salón–Mejor ni se hubiera puesto nada–Rió junto a las chicas.

-Ya sé, tal vez hasta sea una cualquiera–Se tapo la boca.

Y fue allí donde a Lawan se le ocurrió una idea, si Yun le había robado la atención de quien le gustaba, ella le robaría la paz.

-Saben–Hablo–Tengo una amiga en su antigua escuela y adivinen–Las chicas se acercaron más a ella para escuchar–Me dijo que es una roba novios–Dieron un jadeo sorprendido–Y eso no es lo peor, se acostó con todos los chicos de su escuela–Finalizó.

La adolescente sabía que esto no quedaría entre ellas, ellas eran unas chismosas de lo peor, así que pronto irían con el chisme, para mala suerte de Yun, dicho y hecho, aquello sucedió.

A la mañana siguiente, Yun al entrar a la escuela, notó como todos la miraban, algunos susurraba riendo, otros hacían señas obscenas y algunas chicas le miraban con asco, la chica no sabía que sucedía, apenas acababa de llegar y no daba con que habría hecho para que actuaran así.

Bajo la intimidante mirada de todos en su salón, entro nerviosa en el lugar, acercándose a su pupitre, frunció el ceño, viendo como solo la parte donde se sentaba, estaba llena de garabatos, insultos y propuestas promiscuas.

-¿Quién fue?–Preguntó con la voz temblorosa–¡¿Quién fue?!–Grito al fin.

-Yo te lo diré–El chico camino adelante y Yun le miró–Si me haces un favor–Toco su parte íntima.

Ante aquel acto y la cara de sorpresa de Yun, todos sus compañeros comenzaron a reír, burlándose y gritando insultos, como: "¡Debería darte vergüenza!" "¡¿Cuánto me cobraras para a acostarme contigo?!" "¡Deberías matarte ya!"

En ese preciso instante la pequeña se preguntaba que había hecho mal para que la vida le castigara de tal manera, salió corriendo del salón llorando, ella no había hecho daño a alguien jamás, siempre trataba de ser paciente y comprensiva con todos.

Además, apenas llevaba un día allí, ¿Cómo llegaban a odiar a alguien en un solo día? Corriendo, se encontró con unas escaleras y sin pensarlo las comenzó a subir, parando en la azotea de la escuela, donde descansó en un banco, limpiando sus lagrimas.

Mientras tanto, Lawan se encontraba satisfecha, Yun no se encontraba en el salón, ahora los hombres no hablaban de ella por verse adorable y amable, si no por preguntarse cómo se vería encima de ellos. Las chicas hablaban pestes y hasta inventaban más cosas que sabían que eran falsas.

Las clases habían pasado normal, sin la presencia de Yun, ella se la había pasado todas las primeras clases del día en la azotea, no quería ver a nadie y que se burlaran de ella, trataba de ignorar aquellos comentarios, pero no lo lograba del todo.

Lawan estaba feliz de que aquella molesta chica no se haya presentado, camino hacia la cafetería de la escuela, se sentó en el lugar donde solía hacerlo con el chico que quería.

Lo esperó por unos cinco minutos, una sonrisa apareció en su cara cuando vio al chico llegar, el camino rápido hasta la mesa y antes de que Lawan dijera una palabra, el le hizo una pregunta.

-¿Sabes dónde está Yun?–La sonrisa de la chica desapareció.

-¿Qué?–Dijo confundida.

-¿Qué si sabes dónde está Yun?–Volvió a preguntar.

-¿Por qué quieres saber donde está?–.

-Por que no la eh visto en todo el día y me preocupa–La adolescente frunció el ceño dolida.

-¿Por qué te preocupa?–.

-Por que la está pasando mal, esos falsos rumores deben estarle molestando–Contestó.

-¿No crees los rumores?–Dijo desilusionada.

-No–Miro a la chica frunciendo el ceño–Tu tampoco ¿Verdad?–Lawan parpadeo un par de veces y sonrio.

-Ah, sí, no los creo–El muchacho asintió y se fue.

Lawan apretó sus manos en un puño furiosa, ni con esos rumores logró alejar a Anong de Yun, no entendía ¿Qué tenía que hacer para que el le prestara atención?

Es que no sabía que pasó, ella llevaba mucho tiempo con el, lo comprendía, lo ayudaba, le hacía reír y almorzaba siempre juntos, pensaba que el estaba enamorado de ella y podría haberlo estado.

Si no fuera por que Yun llego y arruinó todo, ella tenía la culpa y tenía que pagarlo.

Cueste, lo que cueste...

SWEETGIRL

Si, re loca la Lawan xd, pero pues que le vamos a hacer, a veces estar obsesionada con alguien te lleva a la perdición.

Bueno, inserten aquí sus teorías jaks.

En fin, quizás más tarde o mañana suba el siguiente capítulo, lxs amo y bai.

Vota y comenta, gracias.