❝SEPARADAS❞

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DESPUÉS DE UNOS minutos, los chicos decidieron ir a ver las cosas que TK había robado, él las llevó a su casa, en el sótano, al llegar solo encendió una luz, que apenas iluminaba la pequeña habitación.

-Wow, también tienes muchas cosas–Comentó Yun.

-¿Bromeas? Lo suyo llena una bodega–Rió.

Los tres se sentaron en algún lugar, hablando de cosas banales, aunque tocaron el tema del padre del chico, con el cual él no hablaba seguido.

-¿Qué roban en particular?–Preguntó curioso.

-Robamos solo las cosas que dicen que son difíciles de robar–Le aclaró Yun.

-¿Y por qué lo hacen?–.

-Por que es divertido–Dijo Nanno con una sonrisa.

-¿Y tú? ¿Por qué robas?–Cuestionó Yun.

-Mhm, igual, por diversión–Yun entrecerro sus ojos.

-Mentiroso–Le llamo Nanno–Para ser un mejor ladrón, debes ser un mejor mentiroso–.

-¿Qué quieres decir?–Enarco una ceja.

Una notificación les distrajo, TK miró su teléfono y luego alzo la mirada, para ver sonriendo a las chicas frente suyo.

-Dicen que quien robó la pintura es un genio–Solto una risita.

-¿Genio? Solo tenías que buscar el punto ciego de las cámaras–Dijo Yun confundida.

Quedaron en silencio por unos segundos, cuando el chico resoplo con la nariz, empezando a reír, confundiendo a las chicas, quien por la risa de TK solo sonrieron.

-Gracias–Mencionó el.

-¿Por qué?–Preguntó Nanno.

-Por que son mis amigas–En sus ojos un brillo especial apareció.

Las chicas se miraron algo confundidas, era raro que las personas agradecieran por una amistad, aunque, tal vez lo comprendían, el nunca había tenido amigos, jamás. Y ellas tampoco, aunque no lo dijeran, también se sentían agradecidas, por que les hacía sentir en un ambiente que nunca antes habían experimentado, como si fueran... Familia.

Yun se paró por impulso, camino hacia el y lo abrazó, no solo impresionando a TK, si no también a Nanno, quien quería negar que eran amigos por que no quería lastimarlo cuando se fueran. Yun al darse cuenta de lo que hizo, se separó y se posó rápido a un lado de Nanno quien ya estaba parada, pero antes de que pudiera articular alguna palabra, el las abrazo a las dos.

-Por favor...–Dijo con una voz suave y dulce–No desaparezcan–Yun sentía que sus ojos picaban.

-¿Por qué dices eso?–Preguntó Nanno y el se separó.

-No lo sé, siento que de algún modo van a desaparecer–Sonrio y resoplo.

Ante aquella confesión, la habitación quedó en completo silencio, Nanno y Yun tenían un sentimiento raro, querían quedarse allí, pero eso solo les haría daño, tenían que irse y por más extraño que suene les dolía, así que, al menos, querían hacer algo por el.

-TK–Llamo Nanno y él le miró–Puedo traer a tu padre de vuelta–Dijo mirando la foto donde un niño y un adulto sonreían.

-¿De que hablas?–Cuestiono.

-En el pasado, robaba cosas pequeñas–Dijo–Pero, podemos robar algo más grande–Propuso.

-¿Cómo que más grande?–Yun resoplo y rodo los ojos.

-Haces demasiadas preguntas–Le miro–Cada año llegan nuevos alumnos a esta escuela y al igual que tú, se les hace difícil entrar, pero–Alzó el dedo índice–Con una buena cantidad de dinero, son aceptados–Bajo el dedo–Dime ¿Has visto que la escuela tenga algún cambio?–No espero respuesta–Claro que no, el solo lo toma el dinero y se enriquece más–Aclaró.

-¿Y qué haremos?–Preguntó.

-¿Has visto el gran cartel que tiene atrás de su escritorio?–Preguntó y el asintió–Allí, hay una caja fuerte, donde guarda el dinero y documentos, sin embargo, este plan funcionará si sabemos abrirla–Finalizo Nanno.

TK sonrió ante aquello, sin duda las dos eran muy inteligentes, al día siguiente consiguieron un libro para abrir cajas fuertes, pasaron algunos días leyéndolo y planeando el plan perfecto para no ser atrapados, aunque, eso solo lo pensaba el chico. Una tarde, ellos estaba viendo el atardecer, cuando vieron unos policías afuera de la escuela.

-La policía me ah estado vigilando todo el día–Dijo con miedo y las miro–¿Y si abortamos el plan?‐Opinó.

-El plan está muy bien diseñado, no va a pasar nada–Le aseguró Yun.

-Pero es muy arriesgado–Miro a cada una y Nanno suspiro.

-Esta bien, podemos hacerlo solas–Miro a Yun y comenzaron a irse.

El chico suspiro frustrado y comenzó a correr tras ellas, no es por que sea tan cobarde, era por que si lo atrapaba a el, las atrapaban a ellas y no quería que por culpa suya terminaran en la cárcel.

-¡Esperen!–Les seguía el paso.

-¿Por qué nos sigues?–Preguntó Yun aún caminando–Ejecutaremos el plan solas–.

-Es que no lo entienden–Se puso frente a ellas, pensó algo y habló–Bueno, lo haré pero... Si las atrapan, echenme la culpa, digan que las engañe–Fruncieron el ceño.

No entendían por que el quería sacrificarse y no pretendían comprenderlo aún, el sentimiento y comportamiento humano, era un total misterio.

-¿Lo prometen?–Estiro su brazo con su mano hecha puño y su dedo meñique estirado–Prometan que... Sin importar qué, lo harán–.

-Pero...–Nanno iba a protestar pero TK le interrumpió.

-Solo háganlo–Con una mirada suplicante miro a las chicas y ellas ya sin remedio, decidieron juntar sus dedos meñiques.

El chico sonrió, se sentía más tranquilo por la seguridad de ellas, suspiro y tomó su mochila, el tenía que irse a casa, dejando a las chicas solas, quienes se sentaron en la orilla, con sus pies colgando.

-Yun–Llamo Nanno–¿Puedo preguntarte algo?–La chica asintió–Tu también... ¿Sentiste algo en la garganta? Como, un nudo, que te impedía hablar–Cuestionó con voz serena.

-Yo...–Miro a Nanno–Si, también lo sentí–El viento hacia volar sus cabellos–Sabes, no es lo único que eh sentido–Confesó y Nanno le miró también, Yun sintió un escalofrío pasar en su estómago y pecho–También eh sentido como si algo revolotera en mi estómago, la necesidad de sonreír por que si cuando la veo... Solo es algo que me hace sentir feliz, no podría explicarlo, no lo sé–Aquella no pudo evitar sonrojarse y Nanno no dejaría pasarlo

-¿Con quién lo sientes?–Cuestionó aún sabiendo la respuesta, Yun le miró unos segundos y después lo confesó.

-Contigo–A pesar de que ella ya lo sabía, no pudo evitar sonreír ni tampoco responderle.

-Yo también siento eso–En el momento, las dos rieron–Que tal si... Prometemos estar siempre juntas–Alzo su dedo meñique.

Pero Yun no, la chica poco a poco abandono su sonrisa y bajo la mirada, para luego mirar el atardecer, algo que desconcertó a Nanno.

-Nanno–Sus ojos parecían cristales en los que se reflejaban el naranja del atardecer–Creo que tenemos que separarnos...–Suspiró con pesadez–Nos estamos volviendo débiles y no quiero eso–Se levanto y prosiguió con una voz fría y sin sentimientos–Nuestro propósito desde el inicio era estar solas y así debe continuar–.

Comenzó a caminar, pero Nanno se levantó y corrió tras suyo, poniéndose frente a ella, por unos minutos, permanecieron mirándose una a otra, pero, Nanno alzó sus manos y acuno la cara de Yun entre ellas, se acerco lentamente, al punto de que sus respiraciones chocaban entre sí, cerró los ojos y en unos segundos, sintió los labios de ella rozar con los de Yun, sintiendo algo en su pecho que palpitaba con fuerza y rápidamente, al final, cortó la poca distancia entre ellas, sintiendo lo suave y húmedo de sus labios, el beso, duro apenas unos 5 segundos, que para ellas fueron gloriosos.

Cuando se separaron, se sonrieron mutuamente, Nanno, alzo de nuevo su brazo con su meñique estirado y entonces, Yun los entrelazó, así jurando, estar juntas.

Al día siguiente, esperaron la noche para ejecutar el plan, al ver que el director se había ido, TK bajo del techo y hablo por micrófono con Nanno y Yun, el chico se metió a la dirección, comenzó a hacer lo indicado mientra les decía a las chicas que estén alerta, cuando la logró abrir, avisó a las chicas, pero estas no respondieron. Para su mala suerte, los documentos fueron arrebatados de sus manos, cuando la luz fue encendida, miró al director con cara de pocos amigos, fue caminando a su escritorio y se sentó.

-Ya le eh informado a tu padre–Comentó él–Tal vez el sepa como ayudarte–Sonrio de forma burlona.

-Aunque no conseguí los documentos–Hablo con enojo–Tengo las grabaciones de las cámaras imaginese ¿Qué pensaran las personas?–Sonrio de forma arrogante.

Pero se esfumó al oír pisadas en la puerta, donde ingresaron Nanno y Yun, a lo que enseguida TK trato de excusar.

-Ellas no tienen nada que ver–Dijo alarmado.

-En realidad–Hablo el director–Ellas tienen mucho que ver–Sonrio y Yun puso una computadora en el escritorio, sin alzar la mirada de lo avergonzada que se sentía ante TK, quienes las miraba con sorpresa y decepción.

-En la computadora están todas las grabaciones–Dijo Nanno.

-Disculpe director–Hablo el oficial–Un padre quiere verlo–TK quien solo miraba a las chicas con dolor, miro la puerta desconcertado, donde sorpresivamente, su padre... Apareció.

Fue entonces, cuando algo hizo clic en su mente, frunció el ceño recordando aquellas palabras.

TK... Puedo traer a tu padre de vuelta.

Miro a Nanno y a Yun, cuando su padre se posó a su lado, hablando con el director, antes de que el tomara el cheque, enfurecido, lo rompió y le dio un puñetazo al hombre frente suyo.

Nanno y Yun lo sabían, aquello era el punto de quiebre, el que padre e hijo necesitaban para que pudieran tener una mejor relación, quizás hablando y arreglar heridas del pasado.

Sabían de algún modo, que ya nada sería igual, no lo sería, por que en el momento en que el chico fue llevado afuera de aquella habitación, sintieron un vacío y tristeza en su interior, esto ya no estaba siendo divertido.

Y desde ese momento, nada sería fácil para aquella pareja de chicas.

SWEETGIRL

MoOoOr wenas uwu, les eh traído un nuevo capítulo jaks que espero les guste.

¡Hubo beso! Sinceramente me emociono jakska, pero, ya casi acaba esta historia :((, falta los 2 capítulos para terminar la serie.

Lo único bueno, es que después de terminar esos 2 capítulos, subiré los 2 del pasado mortal de Yun.

Así que atentos jaks, en fin, lxs quiero mucho, cuídense y bai.

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