❝LECCIÓN❞

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YUN SE ENCONTRABA sentada en su pupitre, mientras escuchaba como un grupo de chicas atrás suyo hablaban sobre Nanai y el extraño bulto que una estudiante había visto mientras estaban a punto de tener relaciones.

Ella se encontraba sonriendo satisfecha junto a Nanno, el por fin estaba experimentando lo que las chicas embarazadas por el sentían.

-Parece que está recibiendo su lección-Comentó Yun a Nanno.

Quien estaba escribiendo un texto que habían dejado de tarea en la clase de literatura.

-¿Por qué haces la tarea? Pronto nos iremos-Prosiguió la chica.

-¿Nos? Que sepa no has terminado tu deber-Dijo Nanno.

La chica sonrió con malicia, Nanno no le prestaba atención y por ello no estaba enterada del plan de Yun, ella ya sabía que hacer para divertirse y alimentar su oscuro ser.

Al notar la mirada de Yun, Nanno la miró con cara inexpresiva, veía su sonrisa, la cual desde lejos se sabría el propósito de ella, sin embargo, no estaba interesada en saber lo que haría.

-¡Nai espérame!-Exclamo su amigo, quien lo perseguía por el pasillo.

Rápidamente, Nanno tomó su celular y prendió la cámara, todo estaba saliendo bien, Yun fue tras ella para ver el espectáculo, el cuál estaba bastante bueno.

-¡No estoy enfermo, estoy embarazado!-Abrio su suéter para mostrar su estómago, el cual ya estaba bastante grande.

-Nanai, sonríe-Dijo Nanno con un evidente tono de burla.

El chico salió corriendo al baño, tras el fue Yun, tal vez podría sacar provecho de la situación y hacer lo que mejor sabe.

Generar odio.

Esta estuvo recargada en el lavabo mientras esperaba que el chico saliera, quería burlarse y a la vez sacar el odio reprimido que este tenía.

-¿Qué haces aquí?-Dijo una vez salió del baño.

-Mhm, nada-Esta se acercó a él a paso lento, para posar su mano en su estómago-Ya creció bastante, pronto podrás ser papá... O mamá.

-Vete a la mierda-Quito su mano bruscamente.

-Tengo una duda-Su tono de burla era molestoso para el-¿Tu amigo aún funciona? Quiero decir-Rió-Eh escuchado que se hizo más pequeño.

La cara del chico cambió drásticamente, rápidamente tomó a Yun de los hombros y le dio vuelta, haciendo que este recostada boca abajo en el lavabo, Yun estaba más que enterada que si le decías a un chico que tenía un pene pequeño le darías en su orgullo, algo estúpido ya que eso no mide su masculinidad.

-Te demostraré que no-Murmuro con enojo.

-Yo solo pregunté-Dijo, Nanai comenzó a moverse con dificultad.

Ciertamente su estómago estaba grande y pesado, le impedía hacer muchas cosas por el cansancio que rápidamente sentía, haciendo difícil el trabajo y lo que le intentaba demostrar a Yun. No había pasado ni 5 minutos cuando el se resignó y salió de ella.

-¿Habías entrado? No me di cuenta-Yun acomodo su uniforme, mientras Nanai salía como furia del baño.

La chica empezó a reír, le divertia burlarse de él, salió del baño camino al balcón del segundo piso, donde ya sabía que se encontraría con Lamai, al verla, ella se posó a su lado.

-Ojalá se muera-Dijo en un hilo de voz, viendo a Nanno en el salón atrás suyo.

-Las personas mueren todo el tiempo, adelantar una no afecta en nada-Dijo mirando el cielo.

-Estas... Estas diciendo que la ¿Mate?-Yun posó su mirada en ella, era una cara libre de expresión, de pronto, sonrió.

Pero era una sonrisa diferente, era extraña, era malvada y daba miedo, Lamai, fue a su salón corriendo, dejando a Yun sola en el barandal.

-Cada quien decide lo que hace-Dijo al aire y se adentro en el salón.

Las clases continuaron con normalidad, excepto por una chica, quien estaba pensado en las palabras de la que pensaba es su amiga, "Las personas mueren todo el tiempo, adelantar una no afecta en nada"

Lo estaba pensando, por que ella deseaba más que nadie estar con Nanai, sin importar todo lo que decían de él, estaba dispuesta a hacer todo.

Los días habían pasado, los padres de Nanai ya habían visto el video, lo corrieron de su casa y se salió de la escuela, un día había venido a la escuela, Lamai estaba emocionada, apesar de tener un aspecto horroroso, no le importaba, pero lo que le cargo su mente, fue que solo llego allí para ver a Nanno.

Y simplemente un día, cuando la hora de salida ya había llegado, aprovecho para hacer la acción, para su suerte, Nanno era una de las ultimas en salir del salón, ella caminaba silenciosamente tras Nanno, los nervios carcomian su ser, cuando Nanno apenas había tocado el tercer escalón, Lamai junto el valor y con toda su fuerza, empujó a la chica por las escaleras.

Rápidamente, ella perdió el equilibrio y fue callendo, hasta llegar al suelo, Lamai dio un jadeo sorprendido, había empujado a Nanno por las escaleras, había hecho aquello sin pensar.

Bajo rápidamente hasta llegar a su lado, un pie estaba aterradoramente torcido, un charco de sangre estaba empezando a formarse y sus ojos estaban abiertos como platos.

Lamai empezó a sollozar, tapó con una mano su boca y un par de lágrimas empezaron a bajar por su rostro. Empezó a transpirar y rápidamente se apartó, caminando hacia atrás, llegando a chocar su pie con el último escalón.

-¿Satisfecha?–Escucho en un eco la voz de Yun.

-¿Q-Qué?–Dijo al voltear hacia atrás rápidamente y ver a la chica desde el inicio de las escaleras.

-Es lo que querías ¿No?–Dijo mientras una sonrisa ladina se posó en su cara–¿Estás satisfecha?

-No, yo nunca quise...–Paro y sorbio su nariz–¿Qué haremos?–Preguntó preocupada.

-¿Haremos?–Resoplo por la nariz–Lamai, tu la tiraste por las escaleras, no yo–.

-Pero...–El nervio le ganaba–¡Es tu culpa! ¡Tu dijiste que la matara!–.

-¿Yo?–Ladeo su cabeza formando una sonrisa aterradora–Tu sola lo hiciste, tu sola lo planeaste y tu sola cavaste tu tumba–Dijo mientras bajaba las escaleras–Lo único que hice, fue darte un leve empujoncito, nunca te dije que la empujaras, pudiste decidir no hacerlo, pero aquí estás–Termino quedando frente a frente.

Pronto, una risa sádica se escuchó por todo el lugar, enloqueciendo a Lamai, mientras ella retrocedía del miedo, tapó sus orejas y se fue corriendo.

Al perder de vista a la chica, suspiro cansada, el aire le había faltado por la risa que había soltado, volteó hacia el cuerpo de Nanno y lo pateó.

-Levántate, ya sé fue–Nanno rápidamente comenzó a levantarse, acomodando su cuello y su pierna.

-Se manchó de sangre mi uniforme–Dijo con una voz tierna y formando un puchero.

-No importa–Le entrego una sudadera–Pontela, vamos a ver a tu querida hija–Siguió la chica.

Ella sabía que lo que había hecho Nanno no era normal, en realidad, nada de lo que hacían era normal, el embarazo de Nanai obviamente era diferente al de las mujeres, por lo tanto, el crecimiento era acelerado, así que para unas semanas este ya había nacido.

Yun no pudo evitar sentirse llena de poder al recordar la cara de espanto en Lamai, después de todo, ella ya se había divertido, ya se había alimentado de todas las emociones de la chica, ahora, sabía que ella cargaría con su conciencia, sabiendo que había asesinado a alguien, lo cual la hacía sentir mejor.

-¿A donde irás después?–Pregunto Yun con curiosidad.

Ella había viajado sola desde que se convirtió en aquello, supuso que Nanno estaba igual, no era algo recurrente que dos seres demoníacos se encontraran, normalmente, su trabajo, lo hacen solos, pero ahora, Yun sentía curiosidad por la razón del querer experimentar compañía.

-No tengo idea–Dijo encogiéndose de hombros.

Ella ya tenía una idea de dónde iría después de que hiciera sus maldades en la escuela, no tendría problema en compartirlo con Nanno.

Pronto llegarían a donde se hospedaba Nanai, la visita sería corta, solo irían ver al bebé que este había tenido y después se irían, pero con lo que no contaban, era que se llevarían una sorpresa.

Una que cambiaría mucho las cosas.

SWEETGIRL

Pues espero les vaya gustando, aunque siento que esta muy aburrido, total, ya en estos episodios creo que estará un poco más interesante y pues ya, bai.

Vota y comenta, gracias.