▪︎ 𝐄pílogo:New game ▪︎

NUEVO JUEGO

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1 año después

GI-HUN SE ENCONTRABA SALIENDO de aquel banco con una cara seria, de hecho, así estaba después de un año de finalizar los juegos.

Fue como un balde de agua fría que Sang-woo se haya suicidado para que ambos ganaran, no solo fue porque al final se dio cuenta que todo lo que había estado haciendo era una monstruosidad, sino por la culpa que emergió en el al haber matado a una niña, a una pequeña chica que solo estaba allí para pagar las quimioterapias de su pequeño hermano.

-Aquí estás–Dijo Sae-byeok tomando aire–Te busque en tu casa y no estabas, me preocupaba que te hubiera pasado algo–Guardo las manos en el bolsillo de su sudadera.

-¿Cómo sabías que estaba aquí?–Preguntó con su tono de voz cansado y melancólico.

-Encontré el papel del banco en la casa, así que vine a verte–Comenzaron a caminar–Pensaba que tal vez debas ir a mi casa para comer algo y ducharte, hueles como si no te hubieras bañado en años–Hizo una mueca.

-¿Y tú hermano?–Cuestiono.

-En casa, con mamá ¿Por qué?–.

-Por nada, solo quería saber–Se encogió de hombros y después de unos segundos de silencio volvió a hablar–¿Encontraste algo?–.

Sae-byeok bajo su cabeza.

Después de la muerte de Ha-neul, todo se había vuelto triste y melancólico, todo lo que pasó en ese lugar les dejó un estres postraumático que les generaba pesadillas, a veces pecas soñaba con la muerte de la pelinegra, se levantaba sudorosa y con lágrimas.

Algunas de esas veces su hermano le había escuchado, y apesar de querer saber porque su hermanita estaba triste y lloraba, no se animaba a insistir de más.

Y ella se sentía fatal aún, no solo porque no podía olvidar a la chica, sino porque después de salir, no pudo encontrar a su hermano, eso le molestaba todos los días, se preguntaba ¿Cómo estaría? ¿Se parecería a ella? ¿Aún se encontraba con vida?

Pero tras esas preguntas jamás habían respuestas.

-No, nada aún–Contestó.

Pecas estaba frustrada, era algo que le afectaba de sobremanera, pues quería cuidar de aquel pequeño como Ha-neul lo había hecho con ella, quería tener tan solo un pedacito de su ser a su lado.

Al ver que Gi-hun se iba por otro lado que no era su casa, la chica se extrañó tantito, pero no le sorprendió ver que se encaminaba a un pequeño supermercado para comprar un poco de alcohol, el solía ir a un terreno cerca de un lago a embriagarse, pasaba la mayoría del tiempo ahí.

Sae-byeok ya había intentado que el dejase ese tipo de vida, pero al no lograr nada, tan solo se limitaba a acompañarlo y cuidarlo, como ahora, estaban sentados en el pasto, ya de noche, viendo las estrellas.

La mayoría del tiempo allí charlaban de las cosas buenas que habían experimentado en su estadía en aquel lugar, como conocieran a buenas personas, apesar de que ya no estuvieran con ellos, recordaban los pequeño y efímeros momentos de alegría con ellos.

Pecas a veces creía que Ha-neul había sido un invento de su mente para sobrellevar todo el peso que sentía, pero lo descartaba por varias razones.

Una, porque no era la única que hablaba con ella en los juegos y dos, porque Gi-hun cuando estaba borracho recostado en el pasto, suele hablar de ella.

-Ha-neul...–Susurro–Su nombre significaba hermoso cielo–Una débil sonrisa se posó en sus labios–Seguramente es el sol que nos da calor en el día y la estrella que más ilumina la noche–Una lágrima cayó por su mejilla.

Ella terminaba llorando con él por su pérdida.

A veces él recordaba como le había cantado "El lobo" a Ha-neul para que se durmiera, como a una pequeña niña que necesitaba ser protegida, pero es que eso era, una niña, y no se había dado cuenta que el lobo estaba entre ellos y se la llevaría.

Cuanto la extrañaban...

-Debemos volver, ya es tarde–Dijo Sae-byeok.

-No quiero volver aún–Le contestó Gi-hun.

-Vamos, es tarde y hace frío te vas a enfermar–Sacudio su hombro para que le prestara atención.

-Disculpen–Llamó una mujer mayor–¿Quieren comprar flores? Por favor, terminarán marchitandose–Termino con una cara de súplica.

Pecas apretó sus labios y curbeo una pequeña sonrisa, saco dinero de su bolsillo y se lo entregó, la mujer le agradeció y le entregó una rosa, seguido se marchó.

-Mhm... Huele bien–Dijo pecas.

-¿Qué es eso?–Preguntó Gi-hun.

Sae-byeok volteo la rosa y se dio cuenta que tenía un pequeño sobre, era negro y tenía un listonsito rosado. Frunció el ceño, reconocía eso perfectamente, ese estilo de decoración.

Es igual a la caja donde se llevaron a mi Ha-neul.

Trago el pequeño nudo que se formó en su garganta, tomo el sobrecito y lo abrió, su piel se puso de gallina al percatarse de la tarjeta que adentro yacía, una dorada, igual a la que le habían dado para entrar en aquel juego.

-¿Qué dice?–Cuestinó Gi-hun un tanto asombrado.

-Es una dirección–Informo con la voz temblorosa–Edificio Sky, piso 7–Dijo.

Tenían que ir allí ese día, en navidad, 24 de diciembre a las 11:30.

Serian minutos antes de la media noche, pero si aquello tenía que ver con el juego en el que participó, quería ir, quería respuestas, quería saber quién quería verlos y sin con suerte era aquel hombre, el líder, podría matarlo con sus propias manos, pues había perdido a su amada por culpa suya.

Fueron hacia aquel edificio, lujoso y costoso, se adentraron al elevador, el cual solo tenía el botón del piso 7, lo apretaron y comenzó a subir, estaban nerviosos y más que asustados de lo que podrían encontrar, pero más era la curiosidad.

Al llegar a aquel piso, el elevador se abrió, dejando a la vista un departamento casi vacío, con una camilla de hospital por el enorme ventanal y un hombre mayor acostado allí, Sae-byeok juraba reconocerlo.

Y así era.

-Usted...–Murmuro frustrada e impresionada.

-No es cierto–Le siguió Gi-hun–No es posible, tu ¿Estuviste detrás de todo esto?–Le miro estupefacto.

-¿Por qué lo hizo?–Preguntó Sae-byeok alterada.

Pero el hombre ignoró todo tipo de preguntas.

-Escuche que sacaste a tu hermano del albergue–Pronuncio el hombre–Y que trajiste a tu madre, compraste una casa y vives bien–Tomo aire para seguir hablando–Pero... No eres feliz–La chica bajo la cabeza entristecida–Buscas al hermano de aquella persona de la que estabas enamorada y aún, no tienes éxito–Los labios de Sae-byeok temblaban, los apretaba y tenía el ceño fruncido.

Jamás pensó que aquel hombre seria capaz de crear un juego así de cruel.

-Y tú–Señalo a Gi-hun–No has tocado tu premio en un año y volviste a tu vida anterior ¿A caso la culpa te detiene?–.

El hombre tenía la mirada puesta afuera del ventanal, no quería ver a ese anciano con el que se había encariñado, para después enterarse que era el quien había iniciado el juego.

-¿Por qué lo hiciste?–Preguntó Sae-byeok.

-¿Sabes que tienen en común una persona sin dinero y una que lo tiene en exceso?–Evadió la pregunta–Que en su vida ya no hay diversión, las personas con dinero, no importa que compren, beban o coman, la vida se vuelve aburrida–Pecas trajo duro.

-¿Por eso lo hiciste? ¡¿Por qué estabas aburrido?!–Sae-byeok alzo la voz–¿Tienes idea de cuántas personas murieron?–Su voz se quebró y temblo–¿Cuantas personas no volvieron con su familia?–Una lagrima cayó por su mejilla.

-Yo no obligue a nadie, todos jugaron por su voluntad–Contestó–Incluso ustedes, regresaron por su voluntad–.

-¿Por qué lo hiciste?–Pregunto Gi-hun de nuevo.

-Ya no recordaba lo que era sentirse feliz–Contestó–Quería recordar cuando jugaba con mis amigos y perdía la noción del tiempo–.

-¿Entonces lo disfrutaste?–Murmuro el hombre.

-¿Sabes por que te deje vivir?–Miro por el ventanal, sintiéndose pleno y con unas pequeñas ganas de llorar–Porque disfrute jugar a tu lado, gracias a ti recordé cosas... Que hace mucho tiempo, había olvidado–Le dijo con una sonrisa.

El hombre estaba muriendo, podían notarlo, pero ya estaban suficientemente quebrados para seguir allí, no querían evocar recuerdos que creían ya no dolían tanto.

-Vamonos–Dijo Sae-byeok con la voz ahogada.

Comenzaron a caminar lentamente hacia el elevador, con las lágrimas al borde de sus ojos, con un nudo en su garganta y sus recuerdos vividos reproduciéndose en sus cabezas.

Las risas... Las pláticas, el tiempo con aquellas personas, los abrazos, los mimos y el olor de Ha-neul, la alegre e inocente Ha-neul...

Cuanto les hacía falta.

-Sae-byeok...–Dijo el hombre mayor antes que entraran al elevador–¿Puedes... Pasarme un vaso de agua?–Pidió con una pequeña sonrisa.

La chica estaba desconcertada, pero de todos modos, decidió hacerlo, camino a lo que parecía un tocador que estaba pegado a la pared contraria de la cama de hospital en la que yacía el hombre, tomó el vaso y cuando estuvo apunto de tomar el jarrón de cristal, miró una foto enmarcada.

Era ella.

Bajo el vaso lentamente, tomando entre sus manos temblorosas aquella foto.

Ha-neul estaba sonriendo, con el símbolo del amor y paz hecha con sus dedos, una bonita sonrisa y sus ojitos hechos en media luna, en el fondo, había un niño... Un pequeño niño en una cama de hospital, sin cabello y con varios cables en su cuerpo, con una débil sonrisa y con apenas unos dientecitos.

El corazón de Sae-byeok se estrujo ante la imagen, hacia un año que vivía de los recuerdos que tenía con aquella pelinegra, no tenía fotos, no tenía información ni nada, solo podía tenerla en su corazón con vividos recuerdos, con el miedo de no recordarla después de años.

Pero allí estaba, una linda foto, con una linda chica adorable y sonriente.

-Puedes llevarla–Dijo el hombre.

Pecas asintió sorbiendo su nariz y camino hasta Gi-hun, quien al mirar la foto sonrio con genuididad, cuantos recuerdos le generaba esa foto. Con lágrimas ya presentes se adentraron al elevador.

Tras 5 minutos, el único sonido que yacía en la habitación eran aquellos pitidos que con el pasar del tiempo se volvían débiles.

Entonces unos pasos se escucharon acercarse a él.

-Ya viene...–Toma aire con cansancio–El segundo juego esta por comenzar–Rie, pero debido a su falta de aire tose al final.

-Estoy lista–Dice segura la mujer, ya a un lado del hombre.

-¿Estas segura...–Deja las palabras al aire–...Ha-neul?–Sonrió.

-Estoy segura–Suelta con voz seria–Abuelo...–.

Y tras un segundo más, aquel hombre en esa camilla, falleció...

No solo dejando a aquella chica a cargo de aquellos futuros juegos, sino secretos que pronto serán revelados.

¿Están listos para descubrirlos?

SWEETGIRL

¡Hola mor! A que no se la esperaban 😈🖐 jakska bueno, espero les haya gustado y probablemente tengan un chingo de preguntas y se las responderé, cuando salga la segunda temporada xd.

Tengo instagram y tiktok, con el mismo nombre, tiktok:_seabeth_ e Instagram:_seabeth_ siganme no sean qlos xd, por cierto tengo planeado hacer una historia del detective ¿Jalan? 7w7

En fin, lxs amo bai.

Vota y comenta, gracias.

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