▪︎ 010:𝐇urt ▪︎
❝HERIDA❞
▄▀▄▄▀▄▄▀▄▄▀▄▄▀▄▄▀▄▄▀▄▄▀▄▄▀▄▄▀
HA-NEUL MIRABA EL FONDO de reojo, viendo cuerpos tendidos, algunos con partes rotas y cesos de fuera, lo peor era que el hombre de tatuajes no se quería mover y el tiempo estaba contado.
-¿Qué haces?–Pregunto temeroso un hombre.
-¿No entendiste estupido?–Se apresuro a contestar–No seguiré con este juego–Espetó.
-No puedes hacer eso–Dijo el mismo hombre aún más asustado y nervioso que antes–La regla es ir en orden–.
-¿Crees que eso me importa? Esto es el infierno y en el infierno no hay reglas–Rió–Si quieres, avanza tu–Le hizo una mueca.
Sin dudas las cosas se estaban poniendo tensas e intensas, todos querían avanzar pero ese idiota no se quería mover, seguramente nadie tendría la iniciativa y Ha-neul estaba muy lejos, había mucho riesgo de que se resbalar del vidrio y terminara cayendo al vacio.
Los gritos y reclamos comenzaron, el hombre parecía no importarle absolutamente nada, pues estaba más que seguro a quedarse allí hasta que alguien más avanzara, teniendo la excusa que de una u otra iban a morir.
Comenzo a reír cínicamente, Ha-neul miro el reloj y quedaban seis minutos con cincuenta segundos.
-Si no se mueve vamos a morir–Le dijo la pelinegra a pecas.
-Lo sé, pero estamos demasiado lejos–Dijo suspirando–No podemos hacer nada desde aquí–Hizo una mueca.
El desespero reinaba en aquel lugar, aquel hombre no se iba a mover y de eso estaban seguros, algunos lo amenazaban de empujarlo, pero el no hacía nada más que burlarse.
Y de repente, el hombre fue empujado, cayendo al abismo mismo, la mujer escandalosa lo había hecho, y fue que el bastardo miró finalmente a aquella mujer.
-Hola amor–Saludo con sarcasmo y burla–Maldio idiota–Dio una risa seca.
Y cabello de escoba tragó saliva nervioso, sin saber que pensar o hacer al respecto.
-Parecias un hombre tan duro y determinante–Dijo con burla–¿Qué pasó? Dios mío que vergonzoso–Río con ganas.
-Vete al carajo–Dijo entre dientes con odio.
Después de unas pocas respuestas después, bajo la mirada expectante de los jugadores y de los millonarios mismos, la mujer se posó en el peldaño donde el hombre estaba, entonces, lo abrazó fuertemente.
-Pobre ingenuo ¿De verdad creíste que me dejaría morir por ti? ¿Recuerdas? Prometimos estar juntos hasta el final–Solto con una voz aguda.
-Perra loca ¡Sueltame! ¡Sueltame estúpida!–Dijo con gritos pero la mujer no estaba dispuesta a soltarlo.
-Te advertí que si me traicionabas te iba a matar–Dijo enojada.
Ha-neul presentía lo que ocurriría, después de todo una mujer despechada es el peor karma, además, sabía de lo que era capaz esa mujer.
Y como supuso, aquella mujer se tiró para atrás junto al hombre, rompiendo el vidrio y dejando el blindado a la vista, el hombre frente a un hombre mayor saltó hasta ese, y rápidamente saltó hasta otro, que para mala suerte no era el indicado.
Todos avanzaron un peldaño, sudorosos, nerviosos, con la garganta seca e hiperventilando, entonces un hombre de alrededor 50 años se agachó para mirar con detenimiento los vidrios.
-¿Pero que hace?–Pregunto Sang-woo–Se acaba el tiempo–.
-Espera un segundo, creo que se como diferenciarlos–Dijo.
-¿Cómo?–Preguntó curiosa Ha-neul.
-Trabajé en una fábrica de vidrios–Informó–Se las diferencias que hay entre ambos–Dijo para pararse y avanzar hasta el siguiente que sorprendentemente...
Era el correcto.
Todos estaban aliviados, pues eso les sería de gran ayuda, pero lo que no sabían era que personas millonarias aburridas sin ver acción les observaban y no hay peor peligro que un millonario aburrido.
Avanzaron otro peldaño más, tan solo faltaba uno más y la pelinegra tenía una pequeña sonrisa y emoción para por fin pasar aquella prueba, salir e ir por todo el mundo con Sae-byeok y su familia.
Cuando lo añoraba.
Pero de pronto, las luces fueron apagadas, dejandolos casi a oscuras, ella tenía miedo de poder resbalar o no ver donde pisar.
Y pecas al escuchar la respiraciones pesadas y temblorosas de su chica, giro su cabeza y trató de tranquilizarla.
-Tranquila, no te pongas nerviosa–Le ánimo con voz suave–Solo respira lento y profundo–La pelinegra asintió.
Así comenzó a calmarse, ya estando mejor, le dio una sonrisa a pecas, quien se la devolvió y giró de nuevo hacia el frente, donde aún el hombre trataba de diferenciar el vidrio.
-¿Qué pasa? ¿Hay algún problema?–Pregunto ansioso Sang-woo.
-Esta muy oscuro–Adivinó el problema la pelinegra, pues ahora comprendía que diferencias habían y como notarlas–La luz atravesando el vidrio le ayudaba, así se diferencia, pero ahora...–Dejo las palabras al aire.
-Así es–Corroboro el hombre–Esta demasiado oscuro–Giró de nuevo para ver el vidrio.
-¿Cuál sigue? ¡Decide ya!–Le grito.
-¡No le grites!–Se quejó Ha-neul–Intentalo tu y más bajo presión, no seas idiota–Sang-woo solo suspiro tratando de calmarse.
-Gracias–Dijo el hombre–Necesito algo para escuchar el sonido del vidrio correcto–Pidió.
Todos se volteaban a ver, revisando sus bolsillos, al final negando pues no tenían nada, pero por suerte, Gi-hun si tenía algo, el hombre el tener la canica tiro, pero no estaba seguro.
Así que pregunto si tenían algo más, pero la desgracia azotó, pues ya no tenían nada más que tirar.
Sang-woo salto al peldaño del hombre quien por el nerviosismo no lo había notado, diciendo que aún no estaba seguro y entonces repentinamente lo empujó, y aquel peldaño se rompió.
Todos se sorprendieron, abriendo los ojos con sorpresa, la pelinegra había tapado su boca con sus dos manos, pero se vio obligada a salir del shock, pues quedaban pocos segundos.
Tocando ya la alfombra y abrazando el torso de pecas, suspiro aliviada, un pitido se escuchó, haciendo que la pelinegra se soltara y mirara de frente al puente.
El primer par de vidrios se rompieron, sacando un jadeo sorprendido de todos, quienes trataban de protegerse, por inercia Ha-neul al estar tan cerca del puente rodeo con su cuerpo a pecas.
Los vidrios volaban por el aire, el aire azotaba con sus pieles expuestas dándoles escalofríos por el sudor que estas tenían, fragmentos filosos rozaban sus pieles haciendoles algunas pequeñas y medianas heridas en la cara, manos y pies, cuando todos los vidrios por fin reventaron, Sae-byeok sintió como Ha-neul había apretado fuertemente su cuerpo, como si...
-¿Estás bien?–Dijo pecas separándose de Ha-neul y revisando su cara.
-Como puedes ver, no...–Torcio una sonrisa con el ceño levemente fruncido, con una pizca de dolor–Tengo heridas en toda mi cara–.
-¿Pero nada grave?–Acuno la cara de la pelinegra mirándola fijamente a los ojos.
-No–Trago saliva.
Y aunque pecas no estaba del todo convencida, asintió se giró para mirar que tan lastimados estaban los demás y Ha-neul cerró su suéter lentamente.
-¿Por qué?–Dijo en un medio susurro.
Y todos miraron algo confundidos a la pelinegra.
-¿Por qué lo empujaste? Ya casi saltaba por su propia voluntad–Se quejó.
-Si no lo hacía íbamos a morir–Le contestó Sang-woo algo enojado.
-Patrañas, solo te querías salvar a ti mismo–Murmuro y comenzó a caminar hasta el hombre rojo.
Quien abrió una puerta empezando a guiarlos para la enorme habitación
SWEETGIRL
¡Hola mor! Ya se que es raro que actualice temprano, pero es mejor hacerlo ahora porque después estoy re estresada y no disfruto escribir, hoy tendré examen y además tengo bastantitas tareas que entregar. Y para que sepan, no fue tanto drama por aquí pero si habrá después 7w7.
En fin, lxs amo bai.
Vota y comenta, gracias.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top