❝SIEMPRE JUNTAS❞

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LA TENSION QUE HABÍA era palpable al igual que el miedo, pues habían hecho lo que Sang-woo dijo, Gi-hun estuvo apunto de caer, la pelinegra ni siquiera tenía tiempo de pensar en algo por el miedo y nerviosismo.

El equipo contrario cayó al suelo al momento que el equipo de Gi-hun dejó de ejercer fuerzas, y allí, tomaron la ventaja de comenzar a jalar la cuerda, así ganando el juego.

Entre jadeos y cansancio, los jugadores estaban aliviados al por fin estar fuera de peligro por el momento, caminaron al elevador cansados, Ha-neul recargaba su cabeza en el hombro de pecas y ella recargaba la suya encima de la misma.

-¿A quién le estas rezando?–Preguntó la castaña al hombre calvito–¿A Dios?–Un tono sarcástico se escuchaba perfectamente.

La pelinegra miró a la chica con rayitos en su cabello, aún jadeando del cansancio, le había parecido una chica interesante y genial, pero no más que su pecas, ella siempre sería la más genial de todas ante sus ojos.

Salieron del elevador dispuestos a ir a descansar por fin, sus piernas flaquean y sus brazos dolían, todos caminaban en fila, aunque eso no impedía que la pelinegra fuera con Sae-byeok con los brazos entrelazados y su mejilla recargada en el hombro de la contraria, a veces pecas la comparaba con un bonito y tierno gatito.

-¿Cómo se llaman?–Pregunto la chica con rayitos.

-Ha-neul–Respondió.

-Mhm, bonito nombre ¿Y tú?–Dirigió su vista a pecas.

Esta solo seguía caminando, no quería hablar ni nada, solo descansar, normalmente preferiría dormir sola, pero por alguna razón, en el momento quería ser abrazada, quizás que le dijeran que debía ser fuerte y salir de esta, que le den apoyo, y en su mente no pudo evitar pensar en Ha-neul, la bonita y curiosa pelinegra.

-Eres mujer de pocas palabras ¿Eh?–Dijo riendo al final.

-Lo es, pero esta bien, así me gusta–Sonrió dejando de abrazar el brazo de Sae-byeok.

La pelinegra comenzó a caminar con rayitos–Forma en que la llamó por tener rayitos en su cabello–Hablando de cualquier cosa para dejar pasar el tiempo, pasando los minutos ya todos estaban en la enorme habitación, escuchando sin ganas a la mujer escandalosa.

-Pero usted dijo llorando "¡¿Estas loco?!"–Imitó Ali, pues la mujer había dicho que siempre había confiado en el plan de Sang-woo.

Ha-neul río con ganas ante lo dicho por el chico, dándole un abrazo de lado, lo que hizo sentir mejor al mencionado, pues la chica siempre trataba de ser dulce y amorosa con todos.

Al cabo de unos minutos más, la voz femenina daba a conocer que faltaba media hora para que la luces se apagaran, así que el equipo comenzó a hacer una barricada, movían las camas sobrantes para hacer un mini cuarto, si bien no podría mantenerlos sin peligro al 100% si los aseguraba al menos un poco.

Las camas estaban puestas, las luces ya estaban apagadas, Sae-byeok estaba mirando el techo jugando con la manga de su suéter, no podía dormir, estaba un tanto incómoda.

Además, quería un abrazo.

Puede verse fría o como un témpano de hielo, pero en el fondo ella es humana, tiene sentimientos y necesidades, como ahora, quería mimos aunque no fuera con su personalidad.

Y quizá la suerte estaba de su lado.

-¿Puede acostarme contigo?–Pidió la pelinegra.

Al pensarlo por unos segundos, asintió y se hizo a un lado, Ha-neul le dedico una tierna sonrisa y se acostó a su lado, mirándola, estaban frente a frente.

-Oye ¿Tienes hermanos?–Preguntó curiosa la pelinegra.

Pecas lo penso un poco, no tenía planeado para nada contarle su vida personal a alguien, para nada, pero al fin y al cabo, alguna de las dos moriría o quizás ambas, así que no le dio más vueltas.

-Si, tengo uno–Respondió.

-¿En serio?–Chillo entusiasmada–¿Si sobrevivo puedo conocerlo?–Sonrio de una forma alegre.

Y Sae-byeok no lo entendió, ¿Por qué sonreía apesar de la pregunta que hizo? Y lo peor ¿Por qué el hecho de pensar que Ha-neul no sobreviva le dolía?

Si sobrevivo.

Pecas no quería imaginarse una escena donde la chica muera, trago saliva nerviosa, tan solo la imagen de que ella le faltara le era dolorosa.

-Tal vez–Respondió ignorando el torbellino que se creó en su cabeza–¿Y tú? ¿Tienes hermanos?–Los ojos de la pelinegra brillaron, con una sonrisa nostálgica.

-Si...–Dijo apenas en un susurro–El es un niño dulce y soñador, quiere ser un piloto–Solto una risa cargada de tristeza, con sus ojitos húmedos y su voz quebradiza–Es un niño que me llenaba el corazón... Él tiene cáncer, y yo no podía pagarle sus quimioterapias, así que... Ya sabes el resto–Le confeso.

Pecas se sintió tan conmovida por aquella imagen de la pelinegra, verla triste le hacía sentir mal, dudando, alzo su mano y la posó en su cabeza, dando lentas y suaves caricias en los cabellos de Ha-neul, quien ante aquel contacto cerró sus ojos disfrutándolo, formando una pequeña sonrisa en sus labios.

-Yo era de Corea del Norte–Dijo sin dejar de acariciar el cabello de la contraria–Pero mi familia y yo decidimos venir para acá, en el transcurso, mataron a mi padre y enviaron devuelta a mi mamá–Trató de tragar el enorme nudo que se formaba en su garganta–Mi hermano termino en un albergue, antes de regresar, le prometí que cuando volviera a verlo, traería a mamá y compartíamos una casa para vivir los tres–Humedecio sus labios dejando de acariciar a Ha-neul.

La pelinegra miró a pecas, quien estaba mirando sus manos, evitando cualquier contacto pues no sabía cuánto duraría sin echarse a llorar allí mismo, pero inesperadamente, sintió unos brazos rodear su cuerpo.

Ha-neul le estaba abrazando.

La chica apretó en un cálido y reconfortante abrazo a pecas, enterrando su nariz en el cuello de la chica, pegando su frente en la barbilla de la chica, sintiendo tantito sus labios rozar la misma.

-Esta bien–Dijo–Se que no quieres oír un "Lo siento"–Susurro en el oído de pecas y ella aún estaba en shock, sin procesar como estaban ahora–Esto es difícil para ti, lo sé y no pretendo darte palabras vacías, así que... ¿Qué mejor que un abrazo?–Sonrió.

Y eso era lo único que necesitaba, así que sin más pensarlo, le devolvió el abrazo a la tierna chica, así acurrucandose, experimentando como se sentía en su hogar, sintiendo el calor reconfortante que más anhelaba, y sin pensarlo, le dio un casto pero bonito beso en la frente de la contraria, sintiendo como sus labios formaban una sonrisa, pues estos estaban pegados a su clavícula.

-¿Puedes prometerme algo?–Pidió la pelinegra en un susurro somnoliento  pues pecas había comenzado de nuevo a acariciar su cabello y eso comenzó a adormecerla.

-¿Qué cosa?–Preguntó de la misma manera.

-¿Prometes... Qué siempre estarás a mi lado?–Y Sae-byeok lo pensó por unos segundos, pues no estaba segura si Ha-neul sobreviviría, ni siquiera estaba segura si ella lo haría.

Pero aún así mantenía esperanza minúscula de salir de esta... Las dos.

-Lo prometo–Dijo, por fin cerrando sus ojos.

Y por primera vez, logró dormir tranquilamente, con su corazón palpitando a mil por hora y el deseo de hacer lo que sea por Ha-neul.

Pero lastimosamente, aunque lo desees con todo el corazón... Las cosas pueden terminar:

Mal.

SWEETGIRL

¡Hola mor! Hoy me puse muy soft jaksja, espero les haya gustado.

En fin, lxs amo bai.

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