𝟎𝟎𝟎. ▬▬▬ 𝑷𝒓𝒐𝒍𝒐𝒈𝒖𝒆

      CAPÍTULO CERO;
PRÓLOGO !

—CREO QUE YA ES HORA—habló Tony sirviéndose un trago de whiskey. Los Vengadores solo se miraron entre sí, compartiendo una mirada seria.
—¡Oh vamos! Quiero presumir a mi preciado retoñito ante todo el mundo.

—No lo sé Tony, las personas que te odian pueden atacar a Leah, sólo por el hecho de ser tu hija—respondió Steve cruzado de brazos.

—Y vaya que son muchas personas las que odian a Tony—suspiró Rhodey negando con su cabeza.

—¿Por qué crees que la obligo a entrenar todos los días?—le contestó Stark con obviedad. —Aparte, ustedes saben que no dejaría que nada le pasara a mi Gremlin.

Y era cierto. Tony Stark podía ser algo egoísta y narcisista, pero haría lo que fuera para proteger y mantener a salvo a Leah. Aunque siempre le lleve la contraria, y le saque canas al hacerlo enojar.

—Y además, no tengo que pedirles "permiso" con este asunto de Leah. Ustedes no son sus padres—señaló a todos los presentes.

—Pero somos tus amigos, y amamos a Leah tanto como tú—habló Natasha desde su lugar. —Solo te damos nuestra opinión. Después de todo, somos familia.

—Queremos lo mejor para ella—se atrevió a hablar Bucky.

El soldado aún se sentía culpable por haber asesinado a los padres de Tony. Y por esa razón, no se sentía con el derecho de opinar, a pesar de que Stark había dejado el asunto atrás.

Un ambiente tenso se creó durante unos segundos, justo después de que Barnes hablara.

—¿Pepper está de acuerdo?—preguntó Wanda aligerando la situación, cosa que Bucky agradeció internamente. Tony ladeó su cabeza, mientras fruncía un poco el ceño.

—No me cambies el tema, Sabrina—le respondió.

—Tony.

—¡Bien!—suspiró alzando el vaso de cristal. —Dijo...dijo que sí.

Todos sabían que Stark mentía, pero él ya había tomado su decisión, y solo podían apoyarlo, aunque varios de ellos no estén de acuerdo con el asunto de Leah.

—Sé que mantuve a Leah alejada del horrible mundo exterior, para que así los que me odian no fueran tras ella, pero Gremlin ya no es una niña. Y siempre va a ver gente que quiera dañarme através de mi hija.

—Entonces la descisión ya está tomada—confirmó Bruce haciendo una leve mueca.

—Por cierto, ¿dónde está?

—En el laboratorio—respondió Sam.
—Creo que está revisando algo de su armadura.

—Iré a avisarle.

Tony se dirigió rápidamente al laboratorio de Leah, que estaba junto al de él y al de Banner.

La música estaba a un volumen alto, y la puerta tenía un letrero que decía:

"Si no tienes comida no puedes pasar, a menos que sea asunto de vida o muerte. "

Buen día, señor Stark—la inteligencia artificial que Leah había creado, Jasper, le recibió en la entreda de la puerta.
¿Puedo ayudarle en algo?

—Déjame entrar, Crepúsculo. Necesito hablar con mi hija.

Lo siento señor Stark. La señorita Stark no deja pasar a nadie, a menos que sea de vida o muerte.

Tony rodó los ojos. Casi al instante, por su lado pasó Ian, quien cargaba un gran tazón de palomitas y con su boca sostenía una bolsa de ositos de goma.

—¿Qué hay Tony?—habló con algo de dificultad para después hacerle un ademán de amor y paz con una de sus manos libres, mientras se posicionaba junto a él.

Bienvenido, joven Barnes—Jasper hizo que se abriera la puerta. Ian entró lo más rápido posible y después la puerta de la habitación se cerró automáticamente.

—¿Y ese flacucho si pudo pasar?—se quejó indignado, señalando por donde se había ido.

La señorita Stark lo deja pasar siempre.

—Dile que es importante.

Segundos después la puerta se abrió, y Tony entró casi corriendo, pues su hija siempre que trataba de entrar le cerraba la puerta en la cara.

Runnin' With The Devil, de Van Halen sonaba de fondo. Ian trataba de atrapar palomitas con su boca. Mientras que Leah estaba en la gran mesa del laboratorio, arreglando uno de sus droides, portaba unas gafas de protección, y se le notaba realmente concentrada.

—¿Qué haces, corazón?—habló algo alto para que Leah lo escuchara.

—Calibro el nivel de daño que harán mis droides.

—Solo harán poquito daño, ni se
sentirá—le restó importancia sonriendo falsamente.

—Ahí dice que está al máximo—habló Ian.

—No te pregunté—le contestó Leah.

—¿Te importa si hablamos?—preguntó Tony. —Luego se pelean.

—Jasper, apaga la música—ordenó Leah sin voltear a ver a su padre, pues cuando se concentraba, se concentraba enserio.

Como ordene, señorita Stark—inmediatamente la música se detuvo.

—Con que nadie puede entrar, ¿verdad?

—Él si—señaló a Ian con su cabeza levemente, pues sus manos estaban ocupadas. — Ese idiota es mi amigo. Sin ofender.

—Me haz dicho peores, perra—contraatacó Ian restándole importancia. Tony abrió sus ojos al escuchar como había llamado a su hija.

—¡Oye!—Leah solo rió ante la reacción de su padre. Dejó a un lado el droide, quitándose las gafas.

—Cara de escroto—le contestó la joven Stark, mostrándole el dedo corazón al Barnes menor.

—Come mierda.

—¡Traga semen!—le gritó. —Revuelves el cereal con la grasa de tu mamá.

—Tú, te bañas con danonino, para ver si así creces.

—Imbécil, tú te hechas danonino ahí abajo, para ver si así te crece el pene que tienes como...

—¡Dios santo!—Tony se llevó sus manos a su cabeza.
—Si el Cap los escuchara, seguramente tendría un ataque.

Leah e Ian se rieron. Les gustaba pelearse así, sabían que las cosas que se decían siempre eran de juego, y no se lo tomaban personal.

—Sabes que así nos llevamos.

—Es inusual verte trabajar con droides—Tony cambió de tema, acercándose un poco a la mesa. —Pensé que estabas trabajando en tu armadura.

—Bueno ...—Leah se sentó en un acolchonado sofá que ella había puesto en el laboratorio. —¿De qué me sirve trabajar en ella si no puedo salir a usarla?

—De eso te quería hablar—el hombre Stark giró su cabeza levemente hacia Ian, dándole a entender que él tenía que irse.

—Poste de luz, ¿puedes dejarnos?—preguntó Leah dirigiéndose a su mejor amigo. Que rodó sus ojos ante su petición.

—Me acabo de sentar—se quejó, Leah presionó unas teclas de su reloj y una pequeña esfera empezó a flotar en dirección a Ian.

—No me da miedo.

La esfera dio una vuelta y disparó un láser, que hizo un gran agujero al sofa individual. 

—Ya voy—de un gran salto se bajó y salió corriendo de la habitación.

—Impresionante, pero ¿había necesidad de quemar ese pobre mueble?—Leah se alzó de hombros.

—Todo sea por el espectáculo.

Tony sonrió orgulloso.

—Al punto, he estado pensando, y creo que ya es hora de presentarte al mundo como mi hija.

Leah miró a su padre.

—¿Lo dices en serio?—elevó sus cejas con confusión. —¿Qué piensa mamá? ¿Te dio permiso?

—No necesito el permiso de tu madre—habló ofendido. —Pero no le digas que dije eso. 

—¿Y por qué hasta ahora?—preguntó. —Llevo 15 años así.

—Bueno, estás creciendo. Y aunque no quiera admitirlo, ya no eres una niña indifensa, ahora sé que puedes defenderte. —hizo una pausa para colocar su mano en el hombro de su hija. —Y no es justo que te tenga encerrada en este paraíso tecnológico con piscina y con su propio
arcade—Leah soltó una risa. —Pero es tu descición.

—Bueno, ¿desde cuando un Stark teme del mundo?—preguntó con una sonrisa viendo a su padre.

—Esa es mi niña—le acarició la mejilla paternalmente, para después darle un golpe en la nuca. —Le diré a Happy que haga una rueda de prensa. Ahora, ¿qué tal si te ayudo con los droides?—ella asintió.

—Jasper, dile a Ian que ya puede pasar.

Lo siento señorita Stark. El joven Barnes fue arrastrado a la fuerza por su tío abuelo.

—En ese caso...pon algo de música.

¿Qué le gustaría escuchar?

—¿Led Zeppelin te parece bien?— preguntó viendo a su padre.

—Eso no se pregunta.

Faltaban pocos minutos para que Stark presentara a Leah, ahora se encontraban preparándose para la rueda de prensa. El salón estaba a reventar de personas.

—¿Estás bien, linda?—preguntó Natasha. Leah solo asintió dando pequeños saltos, alternando sus piernas, mientras agitaba sus manos y cabeza.

—¿Vas a pelear con Iván Drago o qué?—preguntó Happy que dejó de hablar por celular al ver a Leah moverse tanto. —¿Por qué le haces así?

Era una manía que había desarrollado con el tiempo. Siempre lo hacía cada vez que estaba apunto de hacer algo importante.

—Estoy preparándome.

—¿Para pelear con Iván Drago?—volvió a insistir.

—No tienes que hacer esto si no quieres—Natasha le acarició su cabello.

—Quiero hacerlo, Nat. Estaré bien.

Tony salió primero para empezar a hablar e introducir a su hija. Tomó el papel que Steve le había dado y lo leyó en su mente antes.

Queridas personas, en esta linda tarde...

Hizo una mueca al ver cómo estaba redactado lo que tendría que decir.

—La verdad es...

Miró a las personas que estaban ansiosas a que siguiera hablando.

Arrugó el papel y habló:
—Es que tengo una hija, y es mucho mejor que todos ustedes juntos. Leah, ¡ven amor!

Los presentes empezaron a hablar al mismo tiempo ante lo que había confesado Stark.

—¡A la mierda!—gritó Ned dando un gran brinco en la cama. Harry que estaba durmiendo le miró molesto. Ya que el brinco lo había despertado de su sueño.

—Deja de moverte, panzón—le reclamó tratando de volverse a dormir. Pero Ned siguió saltando para que se despertara. —¡¿Tienes gusanos en el trasero o qué?!—le preguntó harto, para después sentarse bien en la cama.

—¡Stark!—gritó con emoción. Harry frunció el ceño ante lo que había dicho Ned.

—¿Stark tiene gusanos en el trasero?

—¡Stark! ¡Hija! ¡Stark tiene una hija!—le respondió señalando la televisión.

—¿Qué?—talló sus ojos, verificando si lo que decía Ned era cierto. —Carajo, es cierto. ¡Peter, Peter Parker! ¡Peter Benjamin Parker! ¡Peter!—gritó Harry en dirección al baño. —¡Ven a ver esto, rápido!

Tras unos segundos, Peter salió con una toalla en su mano, secándose el cabello.

—Uno ya no se puede bañar sin que lo molesten.

—¡Stark tiene una hija!—gritaron al unísono, causando que Peter se asustara debido al repentino grito.

Hola, ¿qué tal? Soy Leah Stark—los chicos vieron como aquella chica sonrió.

—Me da buenas vibras—opinó Ned.

—Déjeme decirle que es un placer—empezó a hablar uno de los muchos entrevistadores.

—El placer es mio—respondió Leah.

—¿Por qué hasta ahora te conocemos? ¿Por qué no lo supimos antes?

—Bueno, mi padre no quería exponerme a los peligros de ser la hija de un Vengador, muchas personas buscan dañarlos através de sus familiares, así que lo hizo para protegerme.

Stark puso la mano en su espalda dándole pequeñas palmadas.

—¿Y por qué repentinamente te presentó ante el mundo?

Las ronda de preguntas durararon unos minutos y Leah la contestaba con mucha confianza, como si lo hiciera desde antes.

Tenía el carisma de Stark.

—De acuerdo, última pregunta—habló Tony señalando a una mujer que levantaba la mano.

—Esta pregunta es para la señorita Stark. ¿Qué se siente ser la hija de un mounstruo que ha asesinado a tantas personas inocentes?—Leah en su mente se agarró a golpes con la entrevistadora, no creía el descaro que esta tenía al preguntarle eso. —Yo estaría avergonzada de ser su hija o estar relacionada con él.

—Mi padre hizo lo posible para salvar a cuantas personas pudiera, obviamente no se puede salvar a todos. Él podría estar quedándose en casa a rascarse las...—Tony carraspeó su garganta.
—Bueno, ráscandose las ya saben qué, pero no, él decide arriesgar su vida e ir a combatir aliens por ustedes. Porque apuesto que tú no estarías aquí si no fuera por mi padre y los Vengadores, porque conozco a los reporteros como tú y no les importa ponerse en peligro solo para conseguír una estúpida foto antes que los demás. Así que creo que mi padre merece algo de tu respeto, ¿no crees?

La entrevistadora solo miró fulminante a la chica.

—¿Respondí tu pregunta, linda?—le habló directamente.

—De acuerdo, esta rueda de prensa se acabó—habló Happy desde su lugar.

Los entrevistadores se pusieron de pie. 
—¿Piensas seguir el legado de tu padre en Industrias Stark?

—¿Tienes una armadura?

—Sin más comentarios.

—Piensen en mí como Patrick Bateman —habló al camareografo antes de ser arrastrada a la fuerza por Happy.

Dicho eso la sala empezó a gritar entre sí pidiendo que la rueda de prensa continuara.

—Oyeron eso, la hija de Stark se ha comparado ella misma con un asesino en serie—habló un entrevistador mirando a la cámara.

—Salió excelente, ¿no crees, Nat?—preguntó Leah parándose junto a ella.

—Sí, ahora todos saben que eres igual a Tony. 

—Te van a cancelar—habló Happy mirando a Leah.

—Ni redes sociales tengo.

—Nos van a cancelar a nosotros, ¿cómo se te ocurre compararte con Patrick Bateman?

—No exageres, Happy. Me iba a excusar diciendo que a mí también me gusta ser la mejor—el hombre se llevó sus manos a su cabeza. —No es para tanto.

—Tiene razón—habló Natasha—Happy, no exageres.

Varios segundos después llegó Stark, que venía quitándose el saco.

—¿Y tú por qué no leíste la tarjeta?—preguntó Happy.

—¿Esa mierda aburrida la escribió Steve?—preguntó Leah tomando el papel de las manos de Tony.

—Leah, —empezó a hablarle — te perdono 14 o 15 groserías al día. Pero 16 ya es mucho.

Happy alzó sus cejas, para después tomar un trago de agua.

—El padre del año. Mejor regáñala por lo que acaba de decir de esa película.

—Fue divertido ver como se ponían histéricos—admitió Tony soltando una risa.

—Nos pueden llamar para cancelar promociones por eso —le contestó Happy.

—Que nos cancelen, el dinero nos sobra—Stark pasó su brazo alrededor de sus hombros. —Ten, cómprate algo bonito—le puso un billete en la bolsa de su saco. —¿Hamburguesas?—preguntó viendo a su hija.

—Hamburguesas. Vamos, Nat. Tú también vienes con nosotros—Leah entrelazó su brazo con el de ella. Romanoff solo le miró con una sonrisa. 

—Solo no rechazo esa invitación porque tengo hambre.

—Y porque me adoras.

—Es sexy—admitió Harry. Seguido de eso, recibió un almohadazo en la cara.

—Harry—le regañó Ned fulminándolo con la mirada. —Pero tienes razón.

—Es...linda—se limitó a decir Peter observando la imagen de Leah en la televisión.

—Patrick Bateman—repitió Harry.
—Sería algo que nosotros diríamos.

Y ya, solo le dijeron a mi padre que me mantuviera vigilada.

—¿Tanto alboroto por eso?—preguntó Ian alzando sus cejas, lanzándole una lata de refresco a Leah.

—Creo que Happy casi se muere—admitió tomando de la bebida.
—Trataré de ya no espantarlo tanto.

Ian se sentó en el sofá junto a ella.
—Bueno, todos salieron por unos asuntos que no quisieron contarme, y Steve y Bucky fueron a una misión, regresan en 3 días. Estamos solos, ¿qué quieres hacer?

Ambos miraron al techo pensativos.

—¡Agachate y rueda! ¡Agachate y rueda! ¡Jasper, apágale el trasero a Ian!

Los chicos sacudieron su cabeza al pensar una de las muchas situaciones que podrían pasar. Y el resultado era Ian con el trasero quemado.

—¿Pensaste lo mismo que yo?—preguntó Leah.

—Mejor pensemos en otra cosa.

—Que no incluya fuego.

—¡Haz la cabeza hacia atrás!—gritó Leah al ver que Ian empezaba a sangrar por su nariz, ensuciando el piso. —¡Deja de chorrear sangre o nos van a matar! ¡Jasper, métele un tiro en la cabaeza a Ian de una vez para que no suelte más sangre!

—¡No me dejes tomar refresco por la nariz de nuevo!

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【 Nota de la autora 】

Hola hermosxs lectores, aquí el
prólogo de Spider-Boy editado.
Digánme que les está pareciendo <3

Trataré de actualizar más seguido, es de mis propósitos para este año.
Una de las razones por las cuales había dejado esta historia de lado era por la falta de creatividad que tenía, y por los episodios de ansiedad que sufría debido a la escuela.

Pero ya estaré tratando de estar presente en Wattpad.

Sin nada más que agregar, les deseo lo mejor y mucha salud ❤



(No hizo tanto desmadre, pero es con fines más dramáticos)

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