Gi-Hun siguió manejando, Ali aun dormía ahora mismo no quiera despertarlo, ni a el ni a Alin, por lo cual se mantuvo en silencio, hasta llegar a un calle no tan transitada.

Realmente necesitaba un descanso, llevaba como cuatro horas en el auto manejando.

Cerró sus ojos un momento, necesitaba asimilar todo lo que vio, la gente se estaba volviendo loca, había canibales en todas partes, vio como mataban a un hombre enfrente de el, ¿Que carajos le pasaba a la gente ahora?, necesitaba un respiro de todo esto, tal vez dormiría un poco.

Una hora paso, despertó esperaba que sus hijos, estuvieran bien, solo esperaba que ellos sobrevivieran.

Escucho un disparo de repente, el cual hizo demasiado ruido, despertó al pequeño Alin quien empezó a llorar.

—No tranquilo no llores—
Empezó a mecer a Alin para que dejara de llorar fue inútil

El llanto de Alin, despertó también a Ali.

—¿Que pasa?—
Ali estaba adormilado

—Tranquilo amor vuelve a dormir—
Gi-Hun siguió meciendo a Alin

Sabia que ni Alin ni Ali volverían a dormir, se habían dormido por cinco horas, era obvio.

Otro disparo se escucho a lo lejos.

—¿Porque se escuchan tantos disparos?—
Ali estaba confundió por los repentinos ruidos

—No lo se pero Alin ya no va volver a dormir—
Gi-Hun finalmente ser rindió y dejo que Ali cargara a Alin

Los disparos no dejaban de escucharse, Gi-Hun se estaba extresando, pero se concentro más en intentar calmar a Alin.

Enfrente de donde estaban había un bosque, se movían los arboles, cuervos salían de los arboles.

Gi-Hun pensaba que solo era imaginación suya pero, había un pequeño grupo, pudo distinguirlos bien, eran dos hombres y un adolescente, sabia que se acecaban al auto, porque lo miraban fijamente.

Solo esperaba que no tuvieran malas intenciones, que pudieran ayudarlos y que encontraran a sus hijos con vida.