Narra Seiya:

Era de mañana, yo recién despertaba; pero se sentía extraño. Sentía más ansias que antes. salí de mi cuarto con mí silla de ruedas y como Candy había hecho una rampa para no complicar el bajar las escaleras al primer piso me emocioné más y, se aparté de la silla con cuidado. Se arrastré poquito y se resbaló por la rampa.

Se subía como podía y volví a resbalarse, era divertido hacer esto, no se porque o lo había intentado antes. Pero me aburrí y me volví a subir a mi silla con cuidado.

— (💭 Y si me aviento con la silla?💭)— me pregunte, era claro. Lo voy hacer..!.

Me hice un poquito para atrás y vi la rampa, me hice un poquito por para atrás y luego avancé rápido, bajando con mi silla por la rampa. Sinceramente es divertido hacer esto..!.

Luego me dirigí a la cocina, sabía que Candy guardaba chocolates y otros dulces un el cajón tras el refrigerador/(nevera). Me acerque y abrí el cajón, vaya si que había muchos dulces!, son muchos que no se cuel elegir!.

Al cabo de unos minutos. Tome unos chocolates con relleno de cerveza. Una bolsita de malvaviscos, galletas de vainilla y luego cerré el cajón. Vi el refrigerador y lo abrí. Tomé la leche de fresa que había ahí, lo cerré, acomodé todo en mi regazo; fuí a la sala y vi el reloj que había arriba de la TV.

— (💭 6: 47 de la mañana.... es muy temprano para comer dulces... pero yo soy de Japón y allá han de ser como las.....2 de la tardé o más; así que si Puedo comer dulces!💭)—  pensé y luego salí de la casa sin qué nadie se percatara.

No se porque pero sentí que algo me llamaba desde afuera. Por alguna razón termine en un pequeño bosque cerca de la casa y como no si en donde vivimos esta lejos del; pueblo.

— (💭 Es muy lindo!💭— Viendo el bosque es realmente bello, las flores, el Aroma, todo es muy lindo.

Me acerque a un árbol aunque se me complicó un poco, ya que la silla se atoraba cun algunas ramas.

Vi para arriba, era muy lindo como se veía todo a esta hora, el cielo haciéndose azul y todavía con ligeros tonos rojizos y rosas. Si que era una linda vista para mí.

Escuché el ruido de unos arbusto cercanos, lo admito me diste un poco, no sabía que había sido aquello, pero si me daba miedo; al ver los arbustos, vi como un niña salía de aquellas ramas, tenía rasguñadas y ligeros cortes en su carita.

Me acerque a ella y le pregunté si estaba bien con lenguaje de señas.

— T-tu, ¿No puedes hablar?— me preguntó con un tono algo desconcertado, pude ver bien a la niña, su pelo era negro y desbaratado, su piel pálida que daba cierto escalofrío, como sus ojos negros.

Lo único que hice fue negar con la cabeza y si me daba un poco de dolor, yo quería hablar pero no podía ñ, así que muy amable le ofrecí de los dulces que me traje de la casa.

— Muchas gracias!— Tomo un chocolate.— hace tiempo que no comía de estos— sonrío y se comió el chocolate.

— (💭  Que tierna💭)— pensé al ver a la niña, me recordó a mi amiga Miho.

— Por cierto— Se puso frente mío— Me llamo Yoyolocth!— se presentó con una sonrisa.

Le sonreí de vuelta y cuando estuve apunto de decirle mi nombre con lenguaje de señas, ella me detuvo

— N-n-no es necesario... Te agradezco tu amabilidad sin siquiera conocerme bien. Ya sabes mi nombre, no quiero que suene raro pero..... No ...¿te doy miedo?.— la vi a los ojos y noté cierta tristeza en ella.

Negué inmediatamente, no tenía miedo de una pequeña lastimada, incluso hasta me sentí identificado con ella; yo antes pensaba que ensuciaba a mis amigos cuando me tocaban.

— Quiero decir...., no..¿no te da escalofrío mi presencia?.

Una extraña pregunta de su parte, lo admito, si me da un poco de frío tenerla un poco cerca pero aún así negué, a mi parecer es una niña muy bonita y tierna, apesar de su aspecto.

— Podrás....traducirme un cuento... Esque, hace algunos años, mi mamá siempre me leía un cuento japonés... pero cuando ella falleció, ya no pudo leerlo— cuando lo dijo, noté cierta tristeza en su rostro y voz.

Asentí ligeramente y sonreí, ella me dió el pequeño libro, lo vi y... Me dí cuenta que yo conozco este cuento!; no es un cuento japonés, es una pequeña historia de la era del mito, solo que es una tradición en japonés. La niña se sentó a mi lado de la codera de mi silla.

Tomé la ramita cercana y comencé a escribir en la tierra lo que decía, pero le di los dulces a la pequeña, ella pidió permiso para comerlos y yo asentí.

Entre ambos nos comimos los dulces mientras escribía, todo era tranquilo y con un ambiente lindo, hasta que termine de traducir el cuento, ella me miró.

— Muchas gracias!— Me agradeció con una sonrisa— Toma— me dio un libro con la portada un poco extraña.

Tome el libro y lo puse en mi regazo, cuando estuvo apunto de irs, calló y se torció el tobillo, yo me preocupe y me tiré de mi silla de ruedas. Le indique que se sentara, no quería que se lastimara más de lo que ya estaba.

— Gracias— sonrío y se levantó— Responde, ¿No te doy miedo?— volvió a preguntar pero está ves, tras ella apareció algo oscuro.

Me sobresalté al ver aquella oscuridad deforme, la cara de la niña se hizo totalmente oscura y sus ojos se hicieron rojos, tra ella en la oscuridad, había algo que no sabía identificar. Aún así, comprendí que de seguro se sentía de esa manera, como una oscuridad infinita a la que todos temen. Así también me miraron a mí aquellos dioses que derroté.

Como pude me hacerte arrastrando me, la abrace por las piernas llorando. Negué nuevamente. No le temo, solo.... la comprendo.

Escuché sus sollozos y sus lágrimas caían en mi cabeza.

— Muchas gracias....muchas gracias— Me decía

Uno o dos minutos después, sentí como si algo me alzara, era la misma oscuridad que a ella la rodeo, ¿Qué pasa aquí?!, ¿qué es esto?.

La niña me sonrió y se transformó una joven hermosa, era como si se hubiera recuperado de todo lo que tenía.

— Bajo la oscuridad me oculte; bajo la de sangre que derramé, mi reflejo divisé; pido a la luna, pido a la mañana, pido al atardecer, pido a todo aquel ser, que de mí se apiade con el querer de mi roto corazón.

Recitó, no entiendo, ¿Qué es lo que hace?, no logro comprender. De la nada sentí como algunas flores rodeaban mis cicatrices y un fuerte sonido se escuchó de ellas. Toda la oscuridad me rodea, ¿Qué debo hacer?, no lo entiendo, pasados unos minutos, sentí como si algo en mi... apareciera, no se describirlo lo que es, pero es raro y lindo....

No se cuento tiempo paso pero luego de estar en esa oscuridad, me quedé sentado en el suelo, muy desconcertado; mi vestimenta estaba cambiada, tenía un vestido negro con rojo,  también el accesorio de flor, mi pelo alborotado estaba peinado con una pequeña trenza. La chica se acercó a mi y me levanto.

— Ahora todo está bien, ¿si?— una pulsera extraña apareció en mi muñeca izquierda y un arete en forma de pluma estaba en mi oreja derecha.

Estaba confundido y sorprendido, yo...estoy de pie!, ¿Cómo es posible esto?... Según los doctores no volvería a caminar y estar de pie.

— Tranquilo.... Solo toma tu silla y ve con tus amigos— dijo sonriendo, yo sonreí.

Le hice caso, pero antes de todo la abracé en forma de agradecimiento, no entendí que había pasado y porque estaba más emocionado que antes, llegué agitado a la casa y entre. Lo primero que ví, fue a Shiryu acomodando la pequeña sala, el no se percató de mi presencia y sonreí.

— Shiryu!— lo llamé, no puedo ser, pude hablar!!.

— Un momento Seiya, estoy ordenando aqui— me contestó, al parecer no se dió cuenta.

— Shiryu!— Volví a llamarlo.

— Un momento Seiya est— se quedó en silencio un momento y me volteo a ver, su mirada se hizo de desconcierto, supongo que estaba sorprendido al verme de pié.

— Shiryu!— volví a hablar, en ese momento Shiryu comenzó a llorar, se acercó a mi y me abrazo con todas sus fuerzas y yo solo correspondo al abrazo— Shiryu....hermano...

— Seiya.... porfavor dime qué no es un sueño....de verdad tú...—
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Estás hablando?......

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Espero les haya gustado este capítulo uwu, se cuidan y toman agüita:> Bye🎶