1/10/2018

Después de los acontecimientos del veinticinco de septiembre hable con mi madre sobre las chicas que me molestaban en clase y lo del vídeo, por lo que después de intentar por semanas que accediera a cambiarme de colegio logre convencerla accediendo con la condición de que mi padre no se podría enterar de nada, a y sobre los lentes ahora no los usare mas según ella "Era mas económico que use lentes de contacto a tener que gastar dinero cada que se me extraviaran o rompieran los lentes". Por lo que ahora estoy preparándome para mi primer día de clases en mi nuevo colegio "Completamente diferente a el antiguo" según mi madre, espero y sea así. A y si se preguntan por el chico de aquella noche, no lo e vuelto a ver y aunque lo hiciera seguro no lo reconocería.

Estaba frente aquel gran portón indecisa de si entrar o no por lo que mi madre dándome unas leves palmaditas me animo a entrar volviendo al auto y despidiéndose. Bueno llego la hora de enfrentar mis miedos. No había comenzado ni a dar un paso cuando choque con la espalda de alguien sobándome la nariz por el impacto "Que suerte la mía" Aquel chico de cabellera rosa se giro observándome indiferente para solo continuar con su camino sin ni siquiera darme tiempo de disculparme. Iba a seguir también mi camino pero aquel chico se detuvo de repente girándose y observándome extrañado para luego negar y continuar su camino. "Que raro fue eso, mejor no le doy importancia" Bien, ahora si a enfrentar mis miedos o eso espero.