No supo cuanto había corrido, solo supo que había llegado a una especie de parque con muchos árboles.

Se detuvo un momento para tomar aire y ya no oía a Yoongi detrás de él.

Cuando creyó que estaba solo y a salvo vino lo peor para él.

Sintió como era tomado por los hombros y jalado hacia atrás, creyó erróneamente que ese era Yoongi pero supo que no cuando lo intentaron subir a un auto a la fuerza.

-¡No! -Gritó sin éxito alguno. -Déjenme.

Pudo ver que no era Yoongi es más Yoongi no estaba por ningún lado, él solo veía a hombres que no conocía. Jamás en su vida los había visto. Quizo retroceder pero sintió el cañón de una pistola en la parte de posterior de su cabeza.

-Entra o te vuelo la cabeza ahora mismo.

El pánico se apoderó de él en ese mismo instante, él sabía Judo y karate pero tenía a dos hombres frente a él y a uno detrás que tenía un arma, definitivamente no tenía oportunidad.

Dio un paso lento en dirección del auto con su corazón acelerado y sus lágrimas saliendo porque no sabía lo que estaba pasando. ¿Por qué y quién se lo quería llevar? Seguro era obra de Daehyun, por haberse atrevido a quitarle a su prometido.

Por tonto le pasaban estas cosas a él.

Se agachó para poder entrar en el auto donde lo esperaba un cuarto hombre pero no pudo hacerlo ya que el sonido de un disparo le hizo agacharse por instinto al suelo casi debajo del auto, vio el cuerpo del que le apuntaba caer a su lado con un disparo de bala en la cabeza justo a donde él mismo le estaba apuntando anteriormente.

Chilló tratando de sacarse el cuerpo de encima pero de nuevo un disparo más y luego otro le hicieron no poder levantarse, uno a uno los hombres que se lo querían llevar fueron cayendo muertos. Sintió después que un par de manos lo ayudaron a ponerse de pie solo para ver a un Yoongi bastante preocupado mirándolo de arriba abajo, tenía un arma en su mano y acababa de matar a dos de los hombres que se lo querían llevar porque uno al parecer seguía vivo.

Jimin estaba en Shock sin poder reaccionar ni decir media palabra.

-¿Estás bien? ¿Te hirieron? -Preguntó llevándolo lejos del auto y los cuerpos, tomándolo de las mejillas para verlo a los ojos.

Negó frenéticamente dejándose llevar por Yoongi.

-Yoongi, ya me deshice de los demás. ¿Estás bien? ¿Él está bien? -Preguntó un segundo hombre que Jimin no reconoció.

Era alto y delgado de piel bronceada, cabello negro muy guapo.

-No, Sik dejé mi auto en el estacionamiento del edificio, llévame al Penthouse y que los demás se encarguen de los cuerpos. Averigua quien fue, quien se lo quiso llevar y lo quiero muerto.

El hombre asintió llevando a Yoongi y a Jimin hasta otro auto más grande color negro, les abrió la puerta para dejarlos entrar y después se subió para ponerse en marcha. Por medio de un auricular que llevaba escondido en el cuello de su camisa dio aviso a alguien más sobre lo que había pedido Yoongi.

Jimin iba en el asiento ido, mirando perdidamente hacia ningún lado, aún sin poder creer que casi lo secuestran o lo matan y asimilando que Yoongi mató a dos personas justo frente a sus ojos.

Levemente comenzó a temblar su labio inferior.

Yoongi lo notó así que no dudó en abrazarlo.

-Ya, tranquilo todo está bien. Iremos a un lugar seguro.

Jimin asintió de manera mecánica, en todo el camino no dijo una sola palabra y supo que habían llegado hasta que estuvo en un elevador.

Las puertas se cerraron y los tres entraron para dirigirse hasta el último nivel, donde estaba el Penthouse de Yoongi.

Después de poner su huella y el código de seguridad que le indicaba que todo estaba bien adentro la puerta se abrió dándoles acceso.

Jimin se dejó conducir adentro hasta la linda sala que ya había conocido antes y se dejó caer en el sofá.

-Sik mantenme informado y también necesito que traigas algo.

Yoongi se acercó al hombre quien atendió las indicaciones de Yoongi y después se fue. Yoongi no volvió a lado de Jimin si no que se fue de largo, Jimin no lo culpaba si no quería hablar con él, estaba en todo su derecho.

Poco tiempo después supo que Yoongi no se había ido, más bien venía hacia él con una taza de té.

-Ten, debes relajarte un poco. -Dijo dejando la taza en sus temblorosas manos.

Jimin la sostuvo y bebió cuanto pudo del tibio líquido dulce. Tilo. Le gustaba el tilo.

-Dame. -Yoongi le quitó la taza unos minutos después cuando ya no había nada.

Jimin finalmente había espabilado y miró a su alrededor poniendo ahora todos sus sentidos alerta.

-¿Estás mejor? -Preguntó Yoongi sentándose a su lado.

-Si. -Finalmente habló Jimin, ya había dejado de temblar. ¿Qué fue eso? Tú... l-los asesinaste... ahí así nada más... Oh my God no puedo creerlo aún.

Yoongi asintió.

-Los asesiné si, pero ellos querían asesinarte a ti.

Jimin se estremeció cuando Yoongi lo dijo, él lo había pensado pero escucharlo en voz alta sonaba peor.

-¿Por qué? ¿qué hice? -Susurró alarmado.

Yoongi soltó un largo suspiro antes de hablar. Tenía que decirlo.

-Casarte conmigo eso hiciste Minnie, te has casado con un Mafioso, heredero de todo un imperio de la Mafia y futuro líder. -Soltó así sin más.

Jimin al parecer se había quedado mudo una vez más, miraba a Yoongi sin poder creerlo con sus celestes ojos bien abiertos.

-Entiendes ahora a lo que me refiero cuando digo que no soy un hombre para tí, estás en peligro en cada momento si permaneces a mi lado. Por esta razón estaba tan enfadado en la mañana cuando supe lo que hiciste, te has puesto en peligro inminente con esa jugada tuya, y yo solo quería protegerte de todo eso. Por ésta razón decidí no hacerte caso, prefería mantenerte alejado de mi que verte en peligro ¿Comprendes Minnie?

Jimin asintió aún asimilando lo que Yoongi le acababa de confesar, todo eso era tan confuso y complicado.

-Yo sólo quería protegerte de mis enemigos. -Aclaró Yoongi una vez más. -Pero eres tan caprichoso e insistente, ahora estás casado conmigo y ellos lo saben, ellos saben que hay un punto débil en mi ahora y querrán hacerme daño a través de ti.

La mente de Jimin comenzó a despejarse, ¿Entonces la razón por la que Yoongi lucía tan enojado como el mismo demonio en la mañana al darse cuenta que estaban casados era por eso?

-¿Por eso estabas tan molesto? Pensé que era porque arruiné tu boda con Daehyun. -Respondió un poco más tranquilo.

Su corazón había dejado de latir sin parar y su respiración ya era regular, ya le había pasado el Shock.

-Minnie, cuando desperté ésta mañana y te vi a mi lado me entró un temor que jamás había sentido, tuve miedo de perderte, desde que supe que sentía algo por ti tuve tanto miedo de perderte sin haberte tenido si quiera, es que eres importante para mi y ahora lo eres mucho más.

Aquel dolor que Jimin había estado sintiendo en su pecho comenzó a disiparse, al parecer Yoongi si sentía cosas por él.

-Lo lamento Yoongi, actué muy mal y ahora aparte de haberte quitado todo me puse en peligro entiendo ahora, pero hubiera sido más fácil si me hubieras dicho desde el principio. Ni si quiera he visto que hayan guardaespaldas a tu alrededor.

-No puedo ir por ahí soltando a todo el mundo lo que soy Minnie, las personas temen y se alejan al saberlo. Y mis guardaespaldas siempre estan ahí solo que no los ves, la idea es permanecer discreto lo más posible pero siempre están ahí aunque tú no los veas.

Jimin se acomodó bien sobre el sofá con sus piernas arriba y miró a Yoongi.

-Yo... no me alejaría Yoongi, ahora que sé quién eres realmente tampoco lo haría.

Yoongi ladeó una pequeña sonrisa, iba a tomar la mano de Jimin cuando el hombre que se llamaba Sik entró una vez más.

-Yoon aquí tienes lo que haz pedido. -Entregó una hoja a Yoongi y él la leyó rápidamente.

-Al parecer es legal, es un matrimonio legal, el acta está redactada por un tal Lee Minho que es solamente un pasante de derecho pero está firmada y sellada por un tal Lee Haneul un abogado y notario de importancia.

Jimin se removió inquieto en su lugar, estaban examinando la hoja de matrimonio que Yoongi había firmando sin saber la noche anterior.

-Llévala a mi padre y él sabrá que hacer. -Ordenó. -Ah Hyung sik, pon más vigilancia.

El hombre asintió y después desapareció.

Jimin estaba seguro de que esa acta iba a desaparecer, y si Yoongi lo hacía sabía que era por su bien aún así le dolía su pecho saber que no podría estar con Yoongi. Aunque a él no le importara correr peligro pero si Yoongi pensaba lo contrario no podía hacer nada.

-Yoongi...

-Al parecer es legal el acta que astuto Minnie. -Habló Yoongi levantandose del sofá y ayudando a Jimin a pararse.

-Entonces puedes iniciar el trámite de divorcio. -Dijo Jimin en un Susurro amortiguado.

-Puedo. -Repitió Yoongi rascando su barbilla. - pero antes necesito saber una cosa.

-¿Qué cosa? -Preguntó Jimin jugando con el borde de su chaqueta.

-¿Me tienes miedo?

Jimin abrió su boca de manera inexpresiva observando un punto fijo en la nada.

¿Tenía miedo de Yoongi?

No.

No sentía algo parecido al miedo ni nada similar cuando estaba con Yoongi. Negó.

-En todo caso, tengo miedo que no quieras estar conmigo. -Respondió.

Yoongi solto sonido parecido a un "Mmm" y después sonrió. Era todo lo que necesitaba saber.

Tomó a Jimin por las piernas y después pasó un brazo detrás de su espalda y lo levantó cargandolo.

-¡ahh Yoongi no! ¡bajame! -Pidió algo nervioso.

¿Qué iba a hacer Yoongi? Implantarle miedo?

-No lo haré. -Respondió Yoongi seriamente.

-¿Me vas a lanzar desde aquí? -Preguntó Jimin.

Yoongi lo llevaba para arriba, en las escaleras.

-El acta de matrimonio es legal. -Fue lo que respondió Yoongi entrando en su habitación y dejando caer el cuerpo de Jimin sobre la cama. -Exijo mis derechos como tu esposo.

Jimin abrió boca para responder porque no había entendido hasta que vio que Yoongi se sacaba el saco y lo lanzaba al piso.

De inmediato sus mejillas se colorearon de un rojo brillante. ¿A caso Yoongi había insinuado?

-Y-yoongi. -Alcanzó a decir.

El mayor se dejó caer sobre su cuerpo sin aplastarlo sólo unos centímetros cerca de Jimin mirándolo a sus ojos.

-¿Nervioso?

Jimin atinó a negar pero tenía sus labios apretados y su corazón casi se salía de su pecho, la respiración mentolada de Yoongi le daba justo cerca de sus labios.

-Entonces desnudate para mi Minnie. -Exigió con la voz muy grave.

Jimin tragó duro sin saber que hacer.

-Y-yo... si.

Con sus manos temblorosas comenzó a quitar los botones de su bonita camisa color azul pavo bajo la atenta mirada de Yoongi quien sonreía entretenido con una de sus cejas alzada.

-¿Por qué tiemblas Minnie? Dijiste que anoche lo hicimos. ¿No es así? No deberías estar nervioso.

Jimin había dicho eso, el problema era que Yoongi ni si quiera lo había alcanzado a tocar porque había caído profundamente dormido después de haberse sacado la ropa y quedado en bóxer. Lo único que Jimin había hecho fue también desnudarse y meterse a su lado en la cama y dormir.

Yoongi soltó una carcajada levantandose de encima y sentándose en la cama.

-Sigues siendo virgen Minnie.

-¿Como sabes que no? ¿Cómo sabes si anoche no pasó nada de verdad? -Retó Jimin con la mirada pero a decir verdad se sentía aliviado.

Yoongi miró para el techo brevemente antes de responder.

-Sé como soy durante el sexo, mírate cariño, no tienes absolutamente ninguna marca mía en tu lindo cuello, mira tus piernas, están intactas. -Yoongi se acercó a él para que Jimin pudiera captar cada palabra. -Cuando te haga mío dejaré mi marca en cada espacio de tu piel porque es tan bonita que seria un desperdicio si no lo hago. ¿Entiendes?

Jimin volvió a tragar duro al escucharlo parecía tan pequeño ahí en esa cama y a Yoongi parecía no afectarle porque lo veía como si nada.

-S-si. -Respondió a duras penas.

Pero Jimin no sabía que Yoongi si estaba afectado, porque saber que no lo había tocado la noche anterior le había sacado un gran peso de encima porque se lamentaría de verdad si lo hubiese tocado por primera vez y no recordarlo seria una lástima. Quería poseer a ese zorrito con todos sus sentidos intactos para grabarse cada parte de su cuerpo.

-Ven Minnie, debes alimentarte iremos a preparar algo para comer.

Con una sonrisa de lado Yoongi logró levantar a un pasmado Jimin. Esto iba a ser muy entretenido.

...🦊🐱...

Hola mandarinas consentidas que tal la maratón? Les gustó?
Un beso a todas.