🐱Chapter twelve

En el recinto solo se podía escuchar un sonido seco y constante cuando aquella pelota de baloncesto rebotaba contra la madera de la pequeña cancha que Yoongi tenía en su enorme habitación de juegos.

Al zorrito le había parecido bastante interesante saber más cosas sobre Yoongi. Ya sabía muchos detalles que le hacían hacerse una idea de la personalidad del hombre que llamaba su atención.

Por ejemplo, sabía que tenía 30 años y tenía la personalidad más seria y fría que jamás había conocido en un hombre, le había visto sonreír genuinamente solamente pocas veces hasta ahora mientras jugaban. Le llevaba 10 años y no es que fuera demasiada la diferencia pero por sus diferentes personalidades se notaba fácilmente la diferencia de la edad. Era listo, hasta el momento no había caído en sus juegos y provocaciones, Jimin había fallado en todas y cada una de ellas —Exceptuando lo que sucedió en el auto del mayor la noche que lo saco de la fiesta— porque en sí, Jimin no mucho recordaba nada de esa vez.

Era un adicto al trabajo y un obsesivo con el orden y el control, lo había notado desde que entró en su Penthouse y ver todo meticulosamente limpio y ordenado, además de que tenía un apartamento para vivir ahí y recibir vistas de amigos y familiares y un Penthouse solo para él y su tranquilidad, si eso no era control Jimin era un híbrido de gusano.

Al hombre le gustaba mantener el control en su viday esa era  una de las cosas que más le llamaba la atención a Jimin.

Otra cosa que había conocido finalmente era que Yoongi también era híbrido. Un hermoso gato Maine Coon que le doblaba en tamaño a su pequeño zorro, muy suave y esponjoso. El zorrito de Jimin había quedado encantado con el Gatito.

Jimin recibió la pelota que Yoongi le pasaba y se colocó para lanzar y facilmente encestó. Saltó graciosamente para celebrar a los brazos de Yoongi quien lo sostuvo para que ambos no se fueran de espalda contra el piso. Había aprendido en poco tiempo a poder meter el balón en el aro todo gracias a la paciencia de Yoongi en enseñarle.

     —Lo haces muy bien Minnie. —Felicitó Yoongi alejando el cuerpo de Jimin un poco porque éste estaba muy cerca.

     —¿Por qué no me habías contado que también eres híbrido Daddy? —Cuestionó Jimin caminado frente a él.

Estaban agotados porque ya llevaban más de dos horas jugando baloncesto. Pero honestamente el tiempo se les había ido sin darse cuenta, se habían perdido en él.

     —Es algo que no suelo ir contando por ahí a todo el mundo —Explicó con simplicidad adelantándose un poco ya que Jimin se dirigía hacia la cámara fría que tenía en una esquina donde había sacado las cervezas hacia rato, a buscar algo de beber.

Yoongi hizo a un lado a Jimin suavemente y abrió la cámara por él dándole tiempo para que escogiera algo para beber.

     —Éste es muy bueno —Le recomendó señalando la bebida de limón con soda.

Jimin no lo pensó y tomó esa botella y Yoongi tomó otra para él y después cerró la puerta de la cámara refrigerada.

     —Pero Daddy, yo no soy todo el mundo soy Jimin y seremos familia. —Alegó de manera tierna que hizo sonreír a Yoongi.

Aquella sonrisa que si le llegaba hasta los ojos y mostraba un poco de sus encías.

     —Lo sé, en algun momento iba acontarte o Daehyun también.

Jimin no pudo evitar poner sus ojos en blanco ante la suposición de Yoongi. Parecía que no conocía realmente a su madre. No entendía como es que iban a casarse.

     —Daehyun jamás me habría dicho, es más a ella no le agradan los híbridos —Respondió.

Yoongi arrugó la frente tratando de comprender bien ese punto que definitivamente no sabía. Ella nunca le había mencionado algo respecto a que su hijo era un híbrido a decir verdad. Sabiendo que él era uno de ellos podría habérselo mencionado, Yoongi le insistió tanto en que le presentase a Jimin porque quería conocer y entablar una comunicación sana con el hijo de su futura esposa pero ese detalle nunca se lo dijo. Hubiese sido más fácil acercarse a Jimin al fin y al cabo tenían algo en común.

Apartando ese pensamiento de su cabeza volvió a enfocarse en Jimin.

     —Tendrá sus motivos pero, yo soy un híbrido y jamás mencionó nada al respecto.

     —Ay Daddy, eso es porque no le interesas como esposo realmente, sólo es tu dinero —Jimin le guiñó un ojo caminando hasta el sofá.

Yoongi en cambio no dijo nada, se bebió su zumo de limón y fue directo a la puerta.

     —Me daré una ducha rápida Minnie y después iré a dejarte.

Jimin asintió observando su teléfono, Taehyung le había llamado y dejado mensajes. Comezó a responder cada uno de ellos.

♥️TaeTae
"Jungkook y Jihoon me dejaron en mi casa y después se fueron, parece que a Ros le agradó Jungkook rápidamente le hizo que la alzara en brazos, esta niña es una manipuladora, Jungkook le prometió que le llevaría una muñeca, creo que solo lo hace porque insiste en verme más seguido, es un bobo"

5:13 pm

♥️TaeTae
"¿Tú sigues con tu padrastro?"

5:15 pm

Jimin rodó sus ojos mientras respondía los mensajes de su amigo.

"¿En serio ese chico está interesado en ti? Es apuesto eso es obvio pero Tae no le des tu resorito sin antes conocerlo bien. Que sea familia de Yoongi no quiere decir nada"


8:10 pm

"Y si me trajo a un lugar que sólo los de su círculo social más cercano conoce, ah y por cierto no es mi Padrastro aun no se casa con Daehyun, en todo caso es mi Sugar Daddy"

8:11 pm

♥️TaeTae
"MINNIE POR DIOS ESCUPI MI TÉ EN LA CARA DE MAMÁ"

8:12 pm

Jimin sonrió ladino y dejó a un lado su teléfono, terminó su zumo antes de dejar la botella vacía en el cubo de basura y se encaminó hasta la habitación de Yoongi.

La habitación estaba en silencio excepto por el sonido del agua que caía en la regadera al fondo de la habitación.

El zorrito se tomó la libertad de dejarse caer en la suave cama de Yoongi, era tan cómoda que de verdad le gustaría quedarse dormido ahí. Se restregó en las blancas mantas dejando su aroma frutal en ellas. De manera totalmente deliberada por supuesto.

Sonrió ante ello.

Esperaba que Yoongi volviera al Penthouse a dormir y sintiera su aroma.

Un suave click del pestillo de la puerta del baño le hizo saber que Yoongi había salido así que se levantó lentamente en la cama donde en realidad estaba muy cómodo y se quedó pasmado cuando vio al hombre pelinegro parado también sin reaccionar frente a él.

Solo tenía una toalla blanca alrededor de su cintura y todo lo demás expuesto. Su cabello mojado se le veía más largo aún por el peso del agua y se le prendía en la frente, las gotas de agua resbalaban lentamente sobre su pecho y abdomen e iban a morir en el borde de la toalla.

     —No pensé que estuvieras aquí, lo siento —Se disculpó Yoongi dando la vuelta para ir al closet y sacar su ropa decidido a volver al baño.

     —Oh no Daddy no lo sientas. —Sonrió coquetamente el zorrito poniéndose de pie.

     —Jimin —Replicó Yoongi con tono de advertencia.

Jimin chistó con su lengua y salió de la habitación, una vez cerró la puerta detrás de él dibujó una enorme sonrisa y dio varios saltitos de la emoción haciendo como que gritaba en silencio. Tremenda imagen jamás iba a olvidarla.

La iba a enmarcar mentalmente.

Llegó a la planta baja del lugar y recorrió todo. El enorme Penthouse era hermoso por donde se viera, desde ahí se veía todo el distrito de Gangnam-gu la zona más rica del lugar. Jimin sabía que no cualquiera podía pagarse un lugar así. Entendía que Yoongi y su familia eran asquerosamente ricos pero no se imaginaba en que magnitud.

Él y su padre eran ricos también pero no a esa altura, entendía a la perfección la ambición de su madre al querer casarse con Yoongi. Tendría una vida de lujos como a ella le gustaban, gastando miles en solo una comida o un par de zapatos cada día.

Su padre y él eran adinerados porque el señor Park había trabajado duro y Jimin lo entendía y apreciaba y aunque su padre no le decía nada de que se gastase todo el dinero que quisiera Jimin no siempre lo hacia para su diversión. Mucho del dinero que su padre depositaba en sus cuentas personales iban a caer a varios orfanatos y lugares donde sabía que podía ayudar, y cuando iban de compras procuraba hacerlo después de que Taehyung hubiese mencionado que le gustaba algo de tal lugar y después simplemente pum, resultaba que a Jimin también le interesaba  algo de tal lugar e iban y acababa comprando lo de Taehyung también.

Jimin sabía que a Tae le avergonzaba que siempre pagara por él pero entendía que Tae aún no tenía un trabajo además darle gustos a sus amigos era algo que a Jimin le encantaba.

Pero su madre era otra cosa seguro dejaría a Yoongi en bancarrota en un mes.

Resopló algo enojado porque realmente no deseaba que ellos se casaran, número uno porque era darle un enorme premio a Daehyun por ser mala mujer y número dos porque Jimin estaba encaprichado con Yoongi.

Se paró frente al piano y deslizó uno de sus dedos sobre la fina cubierta. Era hermoso. Había tomado clases de piano antes, su madre se las había pagado en un lugar de prestigio pero Jimin se había salido porque el profesor era un acosador así que se cambió de lugar pero su madre nunca supo eso. Sólo le Reclamó por abandonar las clases de piano con el queridísimo profesor Han.

Sonrió levantando la tapa y se sentó frente al piano, tocó varias teclas con suavidad y después comenzó con una suave melodía que resonó por todo el Penthouse atrayendo la curiosidad de cierto gato.

Sus lindas manos se movían delicadamente sobre las teclas y hacían flourituras con elegancia mientras tocaba.

Los amabrinos ojos de Yoongi no dejaban de observar aquella escena, Jimin se veía tan cómodo y tan experto tocando ahí.

Yoongi tenía años de no tocar el piano porque sinceramente no tenía tiempo por vivir enterrando la nariz en un escritorio lleno de papeles o haciendo cualquier trabajo que requería de su astucia dentro de la Mafia Min. Pero conocía esa melodía a la perfección y eso le llamó a tomar asiento al lado del zorrito y unirse a la melodía.

"Para Elisa"

Jimin le miró brevemente cuando las manos grandes y atractivas de Yoongi se unieron a él en sintonia con la melodía, mientras Jimin tocaba unas notas Yoongi otras. Terminaron sonriendo cuando terminó la melodía.

     —Eres muy bueno Minnie. —Halago.

Las mejillas del zorrito se pusieron rojitas y eso era algo que casi nunca ocurria lo cual llamó la atención de Yoongi.

     —Y tú Yoonie, eres muy bueno.

El sonido del celular de alguien interrumpió el momento y fue Jimin quien comenzó a buscar su teléfono para responder, era su padre.

     —¿Si Dad?

     —Minnie es tarde ¿Estás bien? No he tenido mensaje tuyo.

     —Oh si... estoy con Yoongi Hyung Dad no te preocupes estoy bien de hecho creo que ya iremos para allá, Yoongi irá a dejarme.

El zorrito desvío su mirada de ojos celestes hasta Yoongi quien asintió.

     –Oh... bien cachorro con cuidado. Te veo aquí.

Jimin cortó con la llamada y se levantó, fue a tomar su bolso con sus libros de la universidad.

     —Vamos "Cachorro" —se mofó el mayor caminando frente a él tomando su chaqueta, sus llaves y billetera.

Jimin resopló.

     —Mi Dad insiste en llamarme cachorro aún.

Yoongi abrió la puerta y dejó salir primero a Jimin quien se quedó parado esperando a que el mayor metiera un código en el lector de huella y la puerta del penthouse quedara cerrada con máxima seguridad.

Volvieron a bajar por el elevador que los llevó de manera directa otra vez hasta el estacionamiento del sótano del edificio.

Una vez en el auto todo volvió a ser silencio, era como si quisieran evitar conversaciones largas.

El camino hasta el distrito de Misou-Dong donde vivía Jimin estaba a media hora así que no fue mucho el recorrido y menos con pocos autos en la carretera.

De vez en cuando se detenían en una luz roja y Yoongi miraba de reojo a Jimin y apartaba la vista y después Jimin hacía lo mismo y apartaba la vista.

Poco tiempo después llegaron a la casa de Jimin, las luces de la entrada estaban encendidas, las bellas flores del jardín de la entrada hacían un bonito contraste con las farolas a los lados del camino hasta la entrada.

Cuando Yoongi apagó el motor del auto Jimin se sacó el cinturón de seguridad pero Yoongi habló.

     —Jiminie.

El pelirrojo detuvo sus movimientos y levantó la vista hasta Yoongi.

     —Está mañana me equivoqué al tratar de comunicarme contigo y no quiero volver a hacerlo, por eso voy a escoger bien las palabras que necesito decirte ¿Está bien?

Jimin asintió prediciendo lo que estaba a punto de escuchar.

     —Eres un zorrito muy lindo Minnie, bastante bonito debo admitirlo —Las mejillas de Jimin se encendieron rápidamente aunque después se apagaron al oír lo siguiente—. Pero, quiero que entiendas que no soy el hombre adecuado para ti por muchas razones, estoy comprometido con tu madre me voy a casar y aunque todo el mundo esté en contra no voy a desistir la escogí a ella y será mi esposa y quiero que comprendas.

     —¿Por qué? —Chilló de repente Jimin mirando hacia otro lado.

     —Minnie agradezco gentilmente que estés interesado en alguien como yo que no tiene absolutamente nada que ver con alguien que merezca estar contigo. Soy totalmente lo opuesto a ti, soy frío y malhumorado, todo mi tiempo lo paso en la oficina, trabajando y tú eres un zorrito que ama la libertad y la espontaneidad. Necesito que lo entiendas, quiero que acabes con tus coqueteos por favor porque no voy a cambiar de opinión.

     —Pero yo...

     —Por favor Minnie, no voy a traicionar a tu madre, piénsalo un poco. ¿Qué clase de imágen tendrías después de mi si ves que hago algo como eso? Estoy seguro que no te gustaría que mostrara interes y te engañara con otra persona si estuviera contigo

     —Si estuvieras conmigo estoy seguro de que no tendrías necesidad de ver a alguien más —Espetó Jimin sin verlo a los ojos.

Su corazón dolía por el rechazo de nuevo y si lo veía a los ojos lloraría.

     –Mírame Minnie —Pidió el mayor.

"Oh shit" pensó el zorrito.

Lentamente alzo la vista hacia él, Yoongi suspiró al ver que sus ojos estaban nublados por las lágrimas que quería dejar salir.

     —No llores, no me gusta saber que lloras por mi culpa Minnie. Solo necesito que lo comprendas. Por favor —Pidió limpiando aquellas pequeñas gotitas de agua salada.

Jimin le miró detenidamente por un segundo analizando las bonitas facciones del pelinegro. Era tan apuesto que no quería desistir de gustarle aunque sea un poco.

Pero estaba cansado, por ahora. Dejaría pasar un día y seguiría después.

     —Está bien Yoongi Hyung, espero que realmente sea feliz con Daehyun y no resulte llorando después cuando lo haya dejado sin dinero. Ah por cierto, se le hizo tarde un poquito para ir por ella al aeropuerto —Soltó de manera mordaz y brusca saliendo del auto.

     —Oh, no mierda, mierda, mierda. —Se lamentó Yoongi.

Se había olvidado por completo de Daehyun, tenía que haber ido por ella a las 5 al aeropuerto y en su lugar pasó toda la tarde divirtiendose como adolescente con Jimin.

Debía ir a su casa a pedirle una disculpa y a tratar de hacerla feliz porque estaba seguro que la encontraría con un mal genio que no se quería imaginar pero tampoco quería dejar a Jimin enfadado.

Casi se arrancó el cinturón cuando bajó detrás de Jimin llamándolo.

     —Minnie, Minnie por favor espera —Llamó.

Jimin no le hizo caso, la puerta se abrió y por ella salió de nuevo el padre de Jimin quien veía con ojo crítico la escena.

"Joder" pensó Yoongi.

Era la segunda vez que llevaba a Minnie llorando a su casa. Su padre lo odiaría.

     —Buenas noches señor Park. —Saludó mirando nervioso a Jimin quien se había escondido detrás de su padre y ahora solo asomaba su cabeza y orejitas.

     —Joven Min. ¿Pasa algo? —Preguntó mirando a su hijo detrás de él.

     —No, solo un malentendido señor Park no debe preocuparse. Minnie descansa espero verte pronto.

Salio corriendo de ahí antes de empeorar las cosas, pero esta vez sentía que no había hecho nada malo, solo había sido sincero con Jimin respecto a lo que sentía. Subió a su auto con rumbo a casa de Daehyun, no sabía donde había dejado su teléfono.

     —¿Qué pasó Minnie? —preguntó el señor Park mirando de manera seria a su hijo—. ¿Por qué cada vez que estás con ese hombre regresas llorando? ¿Hay algo que no sepa?

Jimin mordió su labio inferior, ya no estaba enojado, solo había hecho ese berrinche para hacer sentir mal a Yoongi.

     —¿Minnie? Cachorro...

Jimin suspiró rendido bajando los pocos escalones que había subido antes de que su padre le llamase para preguntar.

     —Yoongi Hyung me gusta Dad, me gusta mucho pero él insiste en rechazarme no quiero que se case con Mamá Dad ella es mala para él y para todos en realidad.

El señor Park suspiró sacándose sus anteojos y acercándose a Jimin para abrazarlo.

     —Minnie deja que él se de cuenta por si mismo lo que ella es, si lo hace y tú le gustas o le llamas la atención aunque sea solo un poco volverá para buscarte.

El hombre besó a su hijo en la cabeza y le alborotó el cabello.

Jimin asintió feliz de que su padre le haya comprendido. A pesar de todo estaba feliz porque había hecho que Yoongi se olvidara de Daehyun.

Amó su travesura y mañana se la contaría a Tae y a Suno con lujo de detalles.


El Penthouse de Min Yoongi

El jardín en la azotea, desde ahí se ven todos los edificios al rededor de Gangnam-gu. Al fondo se aprecia la laguna artificial una sala para exterior y un jacuzzi. Sólo imaginenselo más lleno de flores y cerezos.

Lo primero que se ve al entrar es esta antesala, el piano donde tocaron ambos "Para Elisa"

La sala principal con acceso a una terraza y alberca.

En la segunda planta está la habitación de Yoongi.


En la habitación está este Walkin closet.

La misma habitación da acceso a esta sala de juegos de Yoongi.

Y finalmente la cocina y comedor.

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