Jimin se había divertido un poco mientras bailaba, eso hasta que su madre se acercó para llevarse a Yoongi con la excusa de que debía presentarle unos amigos.

Yoongi fue muy amable con Jimin cuando se despidió de él para irse con Daehyun, le había sonreído y eso no hizo más que aumentar la curiosidad de Jimin en él.

Al menos habían bailado tres canciones e intercambiado un par de palabras.

Jimin aún sentía el cosquilleo que le provocó en su piel cuando Yoongi sostuvo su cintura para bailar "Perfect" sintió como aquel tacto le quemaba a su paso.

Cuando Yoongi se fue Jimin decidió que ya no quería estar en esa fiesta así que también llegó a interrumpir a Taehyung y a su acompañante. Era el primo de Min Yoongi y al parecer se llamaba Jungkook y de inmediato se había llevado muy bien con Tae y también habían bailado.

Jimin le había dicho que si se quería quedar más tiempo que lo hiciera que no había problema que le dejaba dinero para el taxi pero Tae se negó. Adujo que si había llegado con él se iría de regreso con él.

Así que Taehyung se despidió de su nuevo amigo y ambos se fueron. Jimin ni si quiera buscó a su madre para despedirse, solamente se fueron y ya.

Con todo lo de la noche y la impresión que dejó el novio de su mamá en él, se le habia olvidado hablarle sobre lo de la academia pero ya lo haría otro día.

     —¿Te quedarás en mi casa verdad Tete?

     —Creo que si, ya es tarde para volver así que si me dejas si.

     —Obvio. —Jimin iba manejando pero en su rostro tenia dibujada una sonrisa traviesa que si Taehyung no lo conociera bien diría que era algo normal en él.

Taehyung sabia que algo ocurría en esa cabecita suya.

     —Llamaré a mamá para decirle que llegaré hasta mañana. Espero que ella pueda con Ros y Mike mientras no estoy.

     —Como sea.

     —Ya Jimin dime que estas pensando, eso no es normal en ti. ¿Estás pensando en ese hombre  verdad? El novio de tu mamá.

La risita que salio ligeramente de los labios del zorrito le confirmó a Tae que no estaba equivocado. 

     —Me gusta Tae, es tan guapo tan atractivo tan...tan todo. Es perfecto y si me pondría a buscar algún defecto en él diría que tiene solo uno pero no tiene tanta importancia.  —Habló cambiando de carril de manera ágil para poder introducirse en una free way.

     —¿Y cual es ese defecto? —Preguntó su amigo con la vista fija en la carretera oscura.

     —Que no es mío, pero no hay problema eso se puede solucionar.

Taehyung esta ves apartó la vista de la calle y miró con ambos ojos bien abiertos por el asombro a Jimin.

     —Por favor Minnie no te metas en problemas eso es una locura. Sácate eso de la cabeza, Jungukie dice que Yoongi no es una persona fácil de tratar, si te metes con él no creo que ceda fácilmente a tus trucos. Dice que es muy cerrado,  hasta gruñón y malhumorado.

Jimin alzó una de sus cejas pero no apartó la vista de su camino.

     —¿Jungukie? ¿Ya tan amigable con el primo de mi novio?

Taehyung soltó un bufido desesperado y resignado al mismo tiempo mientras  negaba y se llevaba una mano a su rostro.

     —De todo lo que dije solo pusiste atención a como llamé a Jungkook.  Nos hicimos amigos, me pidió que le llame así, es muy amable y divertido.

     —Como sea...  muy pronto Yoongi me pedirá a mi que lo llame my love. —Soltó emocionado. — Ya verás Tae estoy seguro.  Ese hombre será mio no sé casará con mamá. Ella puede conseguir uno más rápido que yo al cambiar de carril.

Y no era broma, Jimin solía manejar rápido era amante de la velocidad. 

Al poco tiempo llegaron a la Mansión Park, su padre ya estaba dormido así que ninguno de los dos hizo mucho ruido y se fueron directo a la habitación de Jimin. 

El pelirojito se acercó a su Walkin closet a sacar dos pijamas una para él y una para Tae y después de lavarse los dientes y acicalarse un poco ambos se acostaron a dormir.

Jimin se abrazó a Taehyung y Taehyung lo envolvió con sus piernas, solían dormir así cuando Tae se quedaba ahí.

Era curiosa la manera tan divertida en que ellos compartían su amistad.  La verdad era que ambos se habían conocido en el momento menos indicado para cada uno pero fue lo mejor que les podía haber pasado.

Jimin estaba encerrado en el baño del centro comercial porque huía de Jeonghan, Joshua y Hoshi. Eran compañeros de Jimin de la secundaria que siempre le hacían bullying y es que a pesar de que Jimin era muy bonito y amigable atraía miradas de admiración por su belleza también era víctima de la envidia. Caso de él con sus compañeros del salón.

Siempre lo humillaron, decía que se creía la gran cosa y muchas cosas más que en realidad no eran verdad.

Simplemente le tenían envidia por ser un zorrito bonito.

Esa vez se encerró en el baño porque los chicos le habían vaciado las botellas de salsa de tomate, mayonesa y mostaza en el cabello mientras comía con Suno su único amigo del instinto. 

Como pudo había salido corriendo al baño para asearse pero ellos le habían seguido para segur con su agresión así que se encerro en un cubículo y no salió hasta que ellos se aburrieron y se fueron. No pudo evitar llorar porque todo su lindo cabello estaba pegajoso y sucio hasta su ropa estaba manchada.

Cuando por fin se decidió a salir para lavarse el cabello escuchó que varias personas entraban en el baño y se asustó al pensar que eran ellos. Pero sus voces no las reconocía ni la otra que lloraba y rogaba por que lo dejaran en paz.

Salió a ver que pasaba y vio como un grupo de chicos agredían a otro y le sacaban la ropa.

El chico se  veía indefenso mientras lo golpeaban, y Jimin sintió furia. No entendía por qué se metían con los más débiles. Así que sin pensarlo se transformó en un lindo zorrito y se abalanzó sobre los atacantes, arañando sus rostros y mordiendo donde podía, era rápido y ágil gracias a que corria y trepaba árboles con su padre. Los chicos se fueron huyendo de ahí y él se quedó a solas con él chico de cabellos castaños.

Taehyung le había ayudado a lavar su cabello y le prestó su abrigo para que se cubriera la ropa sucia en agradecimiento a que lo haya salvado de los bravucones y desde ese día se hicieron muy amigos.

Cuando Jimin salió de la secundaria y Taehyung también,  —Ninguno de los dos estudiaba en el mismo instituto, Taehyung estudiaba en uno de gobierno — pasaron las vacaciones juntos en casa de Jimin.  Su padre recién había comprado la gran Mansión y se pasaban horas en la alberca o correteando por el jardín en sus formas animales,  Taehyung era también un híbrido de un  lince, una especie de felino pequeño pero muy bonito.

Se hicieron tan inseparables junto a Suno quien no era híbrido, era humano normal.

En esta época ya las personas convivían entre sí, híbridos y humanos, pero al principio los híbridos no eran muy aceptados hasta con el tiempo ellos fueron tomando relevancia y llegaron a ser una especie más avanzada que los humanos normales por sus habilidades de transformación, y reproducción y hasta mágicas. Con el paso de los años los híbridos se habian colocado en la cima de la jerarquía dejando a los humanos como sus iguales,  no había diferencia de poder y  derechos entre ambas especies  muchos los aceptaban así y otros no estaban muy de acuerdo.

Algunos no veian bien la relación de híbridos y humanos.

Aún así los tres eran tan inseparables, tanto que el padre de Jimin le pagó una beca a Taehyung para que estudiara en la misma universidad que Jimin y Suno, obviamente Jimin no había tenido que insistir tanto porque lo haría solo por ver sonreír a su cachorro.

Jimin quería mucho a Tae y Tae a Jimin.  Tenían una amistad muy sincera.

A día siguiente después de ir a dejar a Taehyung hasta su vivienda tomó camino hasta donde vivía su madre. Era algo lejos por lo que le tomó más de hora y media en llegar.

Hacia mucho tiempo que no la visitaba a pesar de la insistencia de ella en que fuera a verlo. Así que esta era la oportunidad perfecta para tener contenta a su madre y poder encontrar lugar en esa academia de baile.

En el lugar ya lo conocía muy bien a pesar de no ir seguido a verla así que cuando estacionó en frente de la enorme Mansión donde vivía ella —Fue regalo de bodas de uno de sus matrimonios anteriores— ya se acercaba uno de los sirvientes para darle la bienvenida.

     —Es un placer tenerle aquí joven Jimin buenos días.

     —Como sea, ¿Está mamá? —Preguntó mirando al hombre que le veía más de lo normal.

Era común, nadie podía despegar los ojos de la belleza del pelirrojo. 

     —Claro está adentro.

Jimin no esperó más indicaciones del hombre y se encaminó hasta la entrada. Habían dos autos más aparte del suyo en el espacioso estacionamiento.

El ya conocido Genesis blanco que ella siempre conducía y un finísimo Rolls Royce Ghost negro que gritaba elegancia y estilo por todos lados.

Su madre si que tenía gustos muy exquisitos, sonrió Jimin pensado aquello pero recordando a Min Yoongi.

La puerta principal de la casa fue abierta desde antes que él si quiera tocase y fue recibido por la servidumbre muy amable.

     —Su madre ya baja Joven Jimin.  —Habló la sirvienta después de hacerle una reverencia.

Jimin asintió mientras recorría con la mirada la sala de estar, hacia aproximadamente un año que no llegaba a verla y si que había cambiado muchas cosas. El color de las paredes por ejemplo ahora eran de un terracota claro y el techo color beige.

Un nuevo amueblado de sala muy bonito también estaba. Espero aproximadamente veinte minutos. 

Por las escaleras bajó su madre con una gran sonrisa al verle. Al parecer estaba de muy buen humor. 

     —Oh Jiminie es una alegría verte por aquí. Pasa hijo esta es tu casa.

     —Hola mamá, creí que no estarías. ¿Cómo van esos preparativos para la boda?

Ella sonrió más en grande feliz del interés de su hijo por su próxima boda así que se sentó en el sofá cerca de Jimin. 

     —Oh verás el pastel que habíamos elegido Yoongi y yo...

Jimin sonrió prestando atención al relato de su madre pero en realidad solo le seguía la corriente. A él no le interesaba en lo absoluto si se habían equivocado de cubierta del pastel, le valía un costal de mierda. Pero debía ser amable con ella para conseguir lo que quería.

     —Pero logramos solucionarlo. Ahora solo nos queda un mes y todo un caos casi de último han salido varios inconvenientes, mi vestido no quedó como pedí. Así que lo envié a hacer a extranjero. El problema es que lo mandarán a casa precisamente un día muy ocupado para mi y Yoongi tampoco puede traerlo. Dice que envié a alguien de la servidumbre a traerlo pero por supuesto que no, no confiaré mi vestido de novia en cualquiera... en fin  veré que hacer. Y también debo hacer un viaje de dos días y estoy muy ansiosa, Yoongi no me puede acompañar así que iré sola, son solo cosas de trabajo cariño. 

Jimin oía el parloteo de su madre y hasta se ofreció ir él por el vestido de la mujer solo para tenerla contenta. Pero lo que si le interesó de todo lo que le contó fue que la fiesta de despedida de soltero de Yoongi sería el mismo día que el de ella el próximo viernes.

Esa información si que le estaba interesando a Jimin. 

Quería divertirse un poco.