"¡No! No, Dad me niego  rotundamente me niego, no puedes hacer que Yoongi firme para ser mi albacea, yo soy mayor de edad. Puedo manejar mi dinero, además ¿Para que vas a dejar todo a mi nombre desde ya? ¿No estás apresurando las cosas?"

La discusión que Jimin había comenzado en cuanto supo a qué había llegado el abogado de su padre hasta ahí aún retumbaba en los oídos de Yoongi.  Si, Jimin se había enfadado. Pero luego de que su padre, el señor Park le explicara que todo era solo como precaución para evitar que Daehyun quisiera pasarse de lista y pelear su parte —la cual realmente no existía— y dejarlo en la calle a él, quizá se había calmado un poco.

Jimin había llorado exigiendo a su padre que saliera pronto del hospital porque no quería que estuviera ahí además de recalcarle que hablar sobre herencias estando en ese lugar no era tan agradable y eso le preocupaba más de hecho.

El señor Park había hecho todo lo posible por calmarlo y decirle que Yoongi solo seguía sus órdenes, cosa que él le exigió hacer.

Y ahora que Jimin sabía todo el contexto volvía a estar molesto con Yoongi porque no quería que Yoongi se dejara mandar por su padre.

Eso al pelinegro le hacía nacer una espinita en su pecho. ¿A caso Jimin estaría desconfiando de él y de lo que vaya a pasar con su dinero? Porque si era así,  estaba totalmente equivocado.  Él no era capaz de tomar ese dinero para él, sabía que no le pertenecía no podría jamás dejar a Jimin en la calle. Él solo lo estaba  protegiendo de la madre, nada más.

Debía hacerselo saber  pero ahora no era el momento,  Jimin iba muy molesto a su lado y prefería que no voviera a bajarse del auto y caminar como lo había hecho en la mañana.

El sonido estruendoso del rugir de un  estómago le hizo darse prisa, aunque Jimin no se lo estuviera exigiendo pero él quería alimentarlo. Quizá con con estómago lleno seria más fácil hablar con el zorrito sin que se enojara aún más.

Detuvo el auto a la orilla de un Restaurante que no tenía nada que ver con los lujosos a los que Jimin y él estaban acostumbrados pero alimento era alimento y hambre era hambre así que no era momento de ponerse a hacer comparaciones.

Cuando se retiró el cinturón de seguridad y abrió la puerta Jimin alzó la vista por primera vez y vio en donde se encontraban y de inmediato abrió la boca para protestar.

     —¿No íbamos a mi casa?

     —Si, pero primero debes comer algo. Tienes hambre.

     —No tengo hambre —Jimin optó por cruzarse de brazos y se negó a salir.

El rugido nuevamente del estómago del zorrito se hizo escuchar con más insistencia que antes. Yoongi alzó una ceja observándolo.

     —¿Decías?

     —Traidor —Susurró Jimin a su estómago sosteniendolo mientras observaba el restaurante.

Rendido Jimin se sacó también el cinturón de seguridad y se bajó cerrando la puerta de su lado y observó el lugar con detenimiento. El estacionamiento no estaba tan lleno, era bastante espacioso rodeado por árboles altos a la orilla de la carretera. La gran estructura de roca lajeada y acabados en madera les hacia recordar al restaurante de estación de  alguna película Estadounidense. Los colores brillantes en amarillo predominaban al acercarse y ver hacia adentro a través de los enormes cristales.

Yoongi abrió y detuvo la puerta para que Jimin pudiese entrar primero recibiendo un muy educado "gracias" de su parte.

No hubo un "Daddy" por lo tanto Yoongi sabía que le costaría disipar el enfado de su zorrito.

Jimin como de costumbre entro al lugar con su típico andar elegante atrayendo mirada de los curiosos que dejaron sus platos para verlo, con tantas miradas sobre él Yoongi decidió caminar detrás, muy cerca de él y después de ubicar una mesa alejada un poco le retiró la silla para que se pudiera sentar.

De inmediato la mesera se acercó  con uniforme totalmente negro con detalles en rojo y una carta en la mano.

     —Buen día caballeros ¿Ya saben lo que van a ordenar? —Preguntó mirando a Yoongi y después a Jimin con una sonrisa.

Jimin negó.

     —Si nos puedes dejar la carta y volver en unos cinco minutos, por favor —Pidió amablemente Yoongi a lo cual ella asintió y le dejó la carta.

Una vez solos, Yoongi le leyó el menú a Jimin para que pudiera elegir algo para comer.

     —Mmm el especial está bien más un vaso extra de agua con hielo por favor.

Yoongi asintió y después de alzar la mano en dirección a la misma mesera le dijo lo que quería. Dos especiales del día, más el agua de Jimin más postre para ambos. Se aseguró que el postre fuera pastel y helado de frutillas y moras.

La mesera se retiró una vez más con sus pedidos.

Yoongi aprovechó el tiempo para responder algunos mensajes, tenía varias llamadas de Daehyun, puso sus ojos en blanco inevitablemente. También mensajes de Jungkook y de Woozi.

Jimin por su parte también se había dedicado a mirar su teléfono. Tenía mensajes de Taehyung así que no dudó en responderlos. De todos modos no tenía ganas de hablar con Yoongi,  seguía molesto y no había tenido el tiempo para comunicarse con su mejor amigo para decirle que todo estaba bien.  Se sentía apenado con ello.

🐾𝐓𝐞𝐭𝐞 𝐚𝐦𝐨𝐫💓
𝐌𝐢𝐦𝐢 ¿𝐂ó𝐦𝐨 𝐞𝐬𝐭á𝐬? ¿𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐛𝐢𝐞𝐧? ¿𝐋𝐥𝐞𝐠𝐚𝐬𝐭𝐞 𝐚 𝐭𝐮 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐭𝐮 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐩𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨?
𝐕𝐢𝐞𝐫𝐧𝐞𝐬 𝟏𝟐:𝟎𝟎 𝐀𝐦

¡𝐉𝐢𝐦𝐢𝐧𝐢𝐞, 𝐜𝐫𝐞𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐦𝐞𝐭𝐢𝐝𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐮𝐧 𝐥í𝐨,  𝐞𝐥 𝐩𝐚𝐝𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝐭𝐮 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨 𝐧𝐨𝐬 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐫𝐞𝐮𝐧𝐢𝐝𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐬𝐮 𝐨𝐟𝐢𝐜𝐢𝐧𝐚 𝐲 𝐞𝐬𝐭á 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐚𝐬𝐢 𝐧𝐨𝐬 𝐥𝐚𝐧𝐳𝐚 𝐝𝐞𝐥 ú𝐥𝐭𝐢𝐦𝐨 𝐩𝐢𝐬𝐨 𝐩𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐮 𝐬𝐞𝐫 𝐚𝐦𝐚𝐝𝐨 𝐧𝐨 𝐚𝐩𝐚𝐫𝐞𝐜𝐢ó 𝐞𝐧 𝐬𝐮 𝐛𝐨𝐝𝐚! ¡𝐀𝐲𝐮𝐝𝐚!
𝐒á𝐛𝐚𝐝𝐨 𝟏𝟏:𝟑𝟎 𝐀𝐦

𝐒𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐚𝐜𝐚𝐛ó 𝐚𝐬í ¿𝐓𝐞 𝐦𝐞𝐭𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐩𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚𝐬? ¿𝐘𝐨𝐨𝐧𝐠𝐢 𝐲 𝐭ú 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐚𝐫𝐨𝐧 𝐟𝐢𝐧𝐚𝐥𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞? ¿𝐒𝐞 𝐚𝐫𝐫𝐞𝐠𝐥ó 𝐚𝐥𝐠𝐨? ¿𝐒𝐞 𝐯𝐚𝐧 𝐚 𝐝𝐢𝐯𝐨𝐫𝐜𝐢𝐚𝐫?
𝐒á𝐛𝐚𝐝𝐨  𝟏𝟐:𝟐𝟎 𝐏𝐦

𝐌𝐢𝐦𝐢, 𝐬𝐢 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐯𝐢𝐯𝐨 𝐦𝐚𝐧𝐝𝐚 𝐮𝐧𝐚 𝐬𝐞ñ𝐚𝐥 𝐨 𝐚𝐥𝐠𝐨.
𝐒á𝐛𝐚𝐝𝐨 𝟏:𝟎𝟎 𝐏𝐦

𝐒𝐢 𝐞𝐥 𝐦𝐚𝐠𝐧𝐚𝐭𝐞 𝐌𝐢𝐧 𝐡𝐢𝐣𝐨 𝐭𝐞 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐬𝐞𝐜𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐠𝐮𝐢ñ𝐚 𝐮𝐧 𝐨𝐣𝐨 𝐌𝐢𝐦𝐢.
𝐒á𝐛𝐚𝐝𝐨 𝟒:𝟏𝟓 𝐏𝐦

𝐒é 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭á𝐬 𝐦𝐮𝐲 𝐨𝐜𝐮𝐩𝐚𝐝𝐨 𝐚𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐩𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞...  ¡𝐝𝐞𝐣é 𝐦𝐢 𝐬𝐞𝐜𝐚𝐝𝐨𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐜𝐚𝐛𝐞𝐥𝐥𝐨 𝐞𝐧 𝐭𝐮 𝐜𝐚𝐬𝐚  𝐲 𝐭𝐞𝐧𝐝𝐫é 𝐮𝐧𝐚 𝐬𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐢𝐞 𝐦á𝐬 𝐧𝐨𝐜𝐡𝐞! 🥲 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐯𝐞𝐫𝐦𝐞 𝐚𝐥𝐠𝐨 𝐝𝐞𝐜𝐞𝐧𝐭𝐞.
𝐒á𝐛𝐚𝐝𝐨 𝟔:𝟑𝟎 𝐏𝐌

𝐀𝐥 𝐦𝐞𝐧𝐨𝐬 𝐝𝐢𝐦𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞 𝐯𝐢 𝐝𝐞𝐜𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐌𝐢𝐦𝐢.
𝐒á𝐛𝐚𝐝𝐨 𝟗:𝟒𝟎 𝐏𝐦

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𝐒á𝐛𝐚𝐝𝐨 𝟗:𝟒𝟎 𝐏𝐦

𝐓𝐚𝐞 𝐭𝐚𝐞 𝐚𝐦𝐨𝐫, 𝐞𝐬𝐭𝐨𝐲 𝐯𝐢𝐯𝐨, 😉.
𝐃𝐨𝐦𝐢𝐧𝐠𝐨 𝟏:𝟑𝟎 𝐏𝐦

𝐒𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐨 𝐧𝐨 𝐡𝐚𝐛𝐞𝐫 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐨𝐧𝐝𝐢𝐝𝐨 𝐧𝐢𝐧𝐠ú𝐧 𝐦𝐞𝐧𝐬𝐚𝐣𝐞,  𝐞𝐬𝐭𝐮𝐯𝐞 𝐮𝐧 𝐭𝐚𝐧𝐭𝐨 𝐨𝐜𝐮𝐩𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐝𝐞 𝐞𝐥 𝐬á𝐛𝐚𝐝𝐨 𝐚 𝐦𝐞𝐝𝐢𝐨 𝐝í𝐚 ¡𝐌𝐞 𝐪𝐮𝐢𝐬𝐢𝐞𝐫𝐨𝐧 𝐬𝐞𝐜𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚𝐫! 𝐃𝐢𝐨𝐬 𝐟𝐮𝐞 𝐮𝐧 𝐬𝐮𝐬𝐭𝐨 𝐭𝐚𝐧 𝐠𝐫𝐚𝐧𝐝𝐞 𝐞𝐧 𝐦𝐢 𝐯𝐢𝐝𝐚 𝐞𝐥 ú𝐧𝐢𝐜𝐨 𝐬𝐮𝐬𝐭𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐮𝐯𝐞 𝐟𝐮𝐞 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐩𝐞𝐝í 𝐩𝐨𝐫 𝐀𝐦𝐚𝐳𝐨𝐧 𝐮𝐧𝐚𝐬 𝐛𝐨𝐭𝐚𝐬 𝐲 𝐜𝐫𝐞í 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐢𝐛𝐚𝐧 𝐚 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚𝐫. 𝐏𝐞𝐫𝐨 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐠𝐢 𝐦𝐞 𝐬𝐚𝐥𝐯ó, 𝐭𝐞𝐧𝐠𝐨 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐠𝐢,  𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐜𝐫𝐞í 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐫𝐚 𝐓𝐚𝐞... 😔  𝐞𝐬 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐨 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐫𝐞í 😍 𝐚𝐮𝐧𝐪𝐮𝐞 𝐩𝐨𝐫 𝐞𝐥 𝐦𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐨𝐲 𝐞𝐧𝐟𝐚𝐝𝐚𝐝𝐨 𝐮𝐧 𝐩𝐨𝐜𝐨 𝐜𝐨𝐧 é𝐥 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐲𝐚 𝐦𝐞 𝐩𝐚𝐬𝐚𝐫á.
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𝐏𝐥𝐚𝐧 "𝐚 𝐯𝐞𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐚𝐥𝐞"
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𝐍𝐨 𝐞𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐧𝐚𝐝𝐚 𝐓𝐚𝐞 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐭𝐞 𝐯𝐞í𝐚𝐬 𝐢𝐧𝐜𝐫𝐞í𝐛𝐥𝐞 𝐚ú𝐧 𝐬𝐢𝐧 𝐩𝐚𝐬𝐚𝐫 𝐥𝐚 𝐬𝐞𝐜𝐚𝐝𝐨𝐫𝐚 𝐞𝐧 𝐭𝐮 𝐜𝐚𝐛𝐞𝐥𝐥𝐨. 𝐓𝐞 𝐥𝐚 𝐥𝐥𝐞𝐯𝐚𝐫é 𝐚 𝐜𝐚𝐬𝐚 𝐧𝐨 𝐭𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐨𝐜𝐮𝐩𝐞𝐬.
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𝐄𝐥 𝐥𝐮𝐧𝐞𝐬 𝐚𝐥𝐦𝐨𝐫𝐳𝐚𝐦𝐨𝐬  𝐜𝐨𝐧 𝐒𝐮𝐧𝐨, 𝐒𝐮𝐫𝐚𝐧,  𝐓𝐚𝐞𝐦𝐢𝐧 𝐲 𝐖𝐨𝐨𝐳𝐢, 𝐭𝐞𝐧𝐠𝐨 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐚𝐫, 𝐭𝐞 𝐚𝐦𝐨 𝐓𝐚𝐞 𝐚𝐦𝐨𝐫.  𝐓𝐞 𝐝𝐞𝐣𝐨 𝐥𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐢𝐝𝐚 𝐲𝐚 𝐯𝐢𝐧𝐨.
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𝐃𝐨𝐦𝐢𝐧𝐠𝐨 𝟏:𝟑𝟑 𝐏𝐦

Jimin dejó su teléfono a un lado y revisó su comida, no era la gourmet que solía comer todos los días pero la ensalada de coles y quesos no se veía mal. El pato a la plancha tenía buen sabor y las patatas salteadas al ajo estaban buenas.

     —Buen provecho Minnie —Jimin hizo un puchero asintiendo con su boquita llena de ensalada.

Yoongi soltó una sonrisa,  porque aún así enfadado Jimin le parecía tan hermoso y atractivo, destilaba aquella inocencia virginal  y a la vez la astucia y perspicacia que le daban un toque especial como la cereza del pastel.

Se dedicó a comer en silencio observando de vez en cuando a Jimin. Al finalizar y retirarse debían ir a su siguiente destino, la antigua casa de Jimin. Debía ir por sus cosas porque se había decidido que Jimin tenía que  estar con Yoongi. 

"Son esposos ahora cachorro  debes estar donde está él" le había dicho su padre a Jimin antes de retirarse. 

Y es que Jimin le había hecho berrinche porque alegaba que no era justo que se quedara solo en la casa. Jimin se rehusaba a dejarlo. Pero el señor Park había sido firme en su decisión.

Así que una vez había recogido sus cosas —la secadora de Tae también— se fueron directo a donde sería su nuevo hogar de ahora en adelante, no sin antes dejarles muy claro al personal en la casa que debían cuidar muy bien de su padre.

Con el ceño fruncido atravesó las puertas del Penthouse con su maletín de mano y Yoongi con un par de valijas mientas que dos de los guardaespaldas de Yoongi entraban en resto del equipaje.

     —Eso es todo Yun muchas gracias —Dijo Yoongi cuando Yun hae bajó después de subir todo el equipaje.

El hombre hizo una reverencia y se retiró dejando a la pareja a solas.

En la habitación, Jimin permanecía sentado a la orilla de la preciosa y magistral cama observando sus cosas,  pensando donde iba a colocar su ropa y toda su colección de zapatos y maquillajes, algo abrumado por el cambio.

No se había detenido a pensar en todo ese cambio que tendría que hacer si se casaba con Yoongi,  desde dejar a su padre solo en casa hasta compartir ahora un espacio muy personal. De pronto parecía  tímido y temeroso, toda aquella seguridad que lo caracterizaba estaba volando por otro lado.

Yoongi lo notó en cuanto puso un pie en su habitación y le miró ahí sentado con su mirada perdida.

Debía actuar ya.

Así que rompió todo la distancia yendo directamente hasta el zorrito y le tomó de ambas manos para hacerlo levantar.

     —¿Qué pasa? —Cuestionó Jimin.

Pero el pelinegro no respondió, si lo hacia Jimin pondría barreras y pretextos debido a su estado de ánimo así que Yoongi sabía que lo mejor que podía hacer era actuar sin mediar palabras.

Así que cuando menos se dió cuenta el pelirrojo, habían subido hasta la azotea que se veía inmaculada como siempre, con su verdor firme y su follaje sin perturbar, aquel aroma delicioso de bosque fresco inundó la nariz del zorro cual dilatada dejaba entrar ese aroma salvaje que tanto  le gustaba.

Estaba tan concentrado olfateando el aire que lo único que pudo ver antes de decir algo fue una gran bola peluda salir disparada hacia el centro del jardín.

Su corazón bombeó con fuerza siendo tomado ligeramente por la adrenalina que comenzaba a hacer su magia y entonces, pocos segundos después de haber visto al Maine Coon salir corriendo, sus patitas suaves y esponjosas pisaban el verdor crujiente del césped y se metía entre los arbustos crecidos que para él en ese tamaño eran altos árboles.

Buscaba con su nariz el olor del Maine Coon por aquí y por allá, ¿Dónde se había metido?

Viró en varias direcciones, dio varias vueltas sin percatarse que desde una gran altura en la rama más gruesa de un duraznal cargado de deliciosos frutos, le observaba el Gato atentamente echado cómodamente meneando su cola de un lado al otro con parsimonia, viendo divertido como su plan había funcionado.

Jimin le buscaba sin parar, no pensaba darse por vencido aún. Levantó la cabeza para que la punta de su nariz quedara al aire quizá así podía sentir el aroma de Gato de Yoongi, y... !Voilá! Lo había sentido,  movió sus orejitas de la felicidad.

Agradecido con la pequeña ráfaga de aire que llevó hasta él ese sutil aroma, y después de dar una vuelta y caminar en la dirección correcta lo miró, ahí sobre la gruesa rama descansando con sus dos enormes patas delanteras debajo de su cabeza solamente observándolo.

Como parecía que el Maine Coon no tenía intención alguna de bajar y perseguirlo decidió que él subiría. Así que puso patas a la obra y comenzó a trepar por el tronco con agilidad, después saltó rama por rama hasta llegar a la indicada. Estaba tan cerca, solo debía dar un salto más y podría alcanzarlo.

En un abrir y cerrar de ojos el zorrito aterrizó en la misma rama, lo cual era lo suficientemente gruesa y grande para que los dos pudieran estar ahí. Acto seguido se hizo un espacio entre las dos patas del gato quien dejó entrar al zorrito a su espacio personal y se acomodó ahí.

Después de unos segundos de que se hubiera acomodado en la posición perfecta, el zorrito sintió lenguetazos por su cabeza y orejas y aquello se sintió como si de alguna manera Yoongi le estuviera acariciando suavemente y eso solo le hizo ronronear de gusto sorprendiendose a sí mismo porque no tenía idea que los zorros podían ronronear.

¡Ronroneaba, como un gato!

Nunca lo había hecho, ni con su padre jamás había emitido un ronroneo así que por eso no estaba seguro si eso era normal, pero se sintió muy bien. Así que solo se apegó mucho más contra el enorme cuerpo del Maine y se dejó lamer todo lo que el gato quisiera.

Poco rato después ambos estaban dormitando sobre la rama del durazno, recibiendo la puesta del sol y las ráfagas frescas de aire que alborotaban sus pelajes. Ninguno  tenía la intención de moverse de su cálido lugar y Jimin estaba bien, aquella irritabilidad con la que había salido del hospital se le había ido por completo gracias a Yoongi.

No sabía como era posible que sin decir media palabra o cuestionarle largamente o  insistirle había logrado saber qué era justamente lo que él necesitaba, y estaba tan agradecido con él por lograr eso.

Yoongi lo  sabía, él siempre sabía lo que su pequeño zorrito necesitaba sin si quiera pedirlo y no dudaría en actuar.

...🦊🐱...

Dato curioso.

La mayoría de los tipos de cánidos emiten algún tipo de sonido llamado gañido. Sin embargo, entre todos los miembros de la familia de los perros, los zorros son los únicos que ronronean como gato.

Los ronroneos se notan especialmente cuando los zorros se acurrucan o se sienten seguros y relajados.. Por ejemplo, cuando se le acaricia, un zorro gruñe o ronronea, lo que implica la vibración de su estómago.

Son más inteligentes que la mayoría de las razas de perros y sus habilidades de supervivencia en entornos hostiles son excelentes.