🐱Chapter thirty-six
Después de la noche increíble que habían pasado juntos y como Yoongi había notado lo bien que se habían acopaldo en la cama y cómo Jimin era tan susceptible y receptivo a su toque, él estaba más que satisfecho y feliz.
Jimin era tan perfecto para él.
Bebió más del café y cortó partes de las tostadas, Jimin abrió su boca obediente para recibir lo que Yoongi le daba con el tenedor.
—Descuida cariño, yo te voy a enseñar si es que eso quieres, aunque no es necesario yo puedo cocinar, tú puedes hacer otras cosas.
—¿Cómo que cosas? —Preguntó con un brillo en sus ojos.
—Mmm no sé, ponerte sexy sobre la mesa de allí —Bromeó Yoongi señalando la mesa al frente.
Jimin sintió su rostro arder y se cubrió con sus manitas.
—¡Yoongi! Eres tan pervertido.
Escuchó la risa de Yoongi así que se descubrió para encararlo.
—Es en serio Yoon, yo quiero aprender, no sólo verme bonito.
Yoongi dejó la taza del café sobre la superficie de la isla y le dedicó una mirada seria a Jimin quien se enderezó en su silla.
—Lo sé Jiminie, era una broma. Yo te voy a enseñar ya te lo dije. Podemos tomar los días que salgas temprano de la universidad y que no tengas clases en la academia.
Jimin hasta ese entonces había olvidado lo de la academia. ¿Cómo pudo?
—¡Tú! Daddy malo.
Yoongi alzó una ceja sin comprender.
—Tú hablaste con la directora de la academia por mí.
—Bueno me debía un favor —respondió restandole importancia al asunto. No era relevante.
Las manos de Jimin golpearon sobre la superficie haciendo temblar los platos.
—No me digas que tú y ella... no por favor.
—¿Qué ella y yo? —Yoongi volvía a tener en su rostro la expresión de desconcierto—. Ahh si, no jamás cariño, ella solo me debía un favor, Daehyun la conoció pero fue por mí, el lugar en donde está ubicada la academia, fue vendida hace años pero había una hipoteca que no se pagó. Estaban por desalojarlos, el banco iba a volver a venderla por más dinero yo iba a comprarla, pondría un casino ahí así que ella se acercó a mi y me rogó hasta que me convenció. Entonces llamé a Daehyun para que ella hiciera el trato, yo pagué esa hipoteca y compré el lugar así fue que se conocieron.
—Oh si, es que Daehyun es bienes y raíces ¿no? Así se conocieron tú y ella también.
Yoongi asintió.
—La dueña me pagó poco a poco el dinero de la hipoteca a mi porque el banco no quiso hacer convenio con ella, así que por eso somos cercanos. Cuando supe que tú querías bailar ahí, aquella vez cuando Daehyun te golpeó, me enojé mucho entonces solo hablé con ella para que te dejara hacer la audición.
Jimin asintió, recordó lo tímido que se sintió al ver al hombre por el que suspiraba ahí observándolo.
—Gracias Daddy, eres el mejor.
Jimin se levantó de inmediato y se sentó sobre las piernas de Yoongi y lo besó con sabor a mermelada de fresa en sus labios.
—No fue nada, te lo debía por lo que ella te hizo, no me gustó en absoluto como te golpeó y humilló. No lo mereces, se que eres capaz de hacer muchas cosas, ella te subestima demasiado.
—Porque ella no me quiere Daddy, ella solo ama el dinero. Nunca te amo a ti tampoco. No entiendo como acabaron juntos —Jimin jugaba con el borde de la camisa de Yoongi, delineando el bordado a la orilla.
—Para serte honesto, la vi como una salida a mis problemas en ese entonces, la vi tan dispuesta, esa vez que llegó hasta mi oficina para decirme que había encontrado el lugar perfecto que yo buscaba para construir mi club, noté que se había bajado dos botones de su blusa. Supe que ella estaba dispuesta a todo con tal de obtener mi atención así que solo me aproveche de ello.
Jimin asintió mirado fijamente a los ojos verdes de Yoongi, solo cuando su Maine Coon salía a flote se tornaban ámbar.
—¿Tuvieron sexo en la oficina?
Yoongi no bajó para nada la mirada, asintió lentamente con las manos alrededor de la cintura de Jimin temeroso de que se alejara.
—Lo hicimos.
Jimin volvió a asentir, no se le veía triste pero en sus ojos celestes se veía la duda, la inconformidad. El desasosiego haciendo entragos en su zorrito.
—¿Hay algo que te molesta bebé?
Jimin negó.
Después asintió.
—Dijiste que el sexo con ella era bueno y que el sexo con ese doctor no estaba tan mal. Yo... —Jimin comenzó a jugar con sus dedos, hacía eso cuando estaba nervioso.
—¿Tú qué?, Bebé...
Jimin soltó un largo suspiro finalmente y volvió a mirar a Yoongi a los ojos.
—No sé si estoy a la altura de ellos no sé si el sexo conmigo será tan bueno como con ella o no tan mal como con el doctor... yo solo quiero saber complacerte Daddy ¿you understand me?, quiero saber, también ser bueno para darte... sexo pero yo soy tan...
Un beso calló la verborrea que Jimin estaba soltando como chispas al aire. Ese beso logró tranquilizarlo mucho.
—Minnie, yo no tuve sexo contigo anoche bebé, yo te hice el amor. En mi vida me había tomado el tiempo necesario para algo como eso, lo cual era tan trivial para mí. Así que no sólo fue tu primera vez, también la mía haciendo el amor. Ahora tú dime ¿estuve bien?
Jimin soltó una risita pues sus ojos habían comenzado a lagrimear ante aquella reveladora verdad. Yoongi y él no tenían sexo, era hacer el amor. Se sintió tan... abrumado y feliz.
—Excellent, Daddy no soy un experto en eso tampoco pero tú me hiciste sentir bien. Tan bien, tan pleno.
Sus mejillas estaban rojas otra vez.
Yoongi asintió conforme, él también había logrado sentirse pleno. Nunca había experimentado sensaciones tan apabullantes como anoche, para ser honesto conmigo mismo ni con Daehyun ni con Yi Jeong.
—Bien, eso me alegra. Pero te haré el amor todas las veces que sean necesarias hasta que aprenda a complacerte bien.
Jimin sonrió limpiando sus lagrimas.
—¿Y el sexo furtivo? Y-yo... me gustaría saber cómo, cuándo. ¿Y si buscas a alguien más para eso?
Yoongi negó frenético tomando las manos de Jimin para besarlas.
—Haremos algo bebé, te haré el amor en nuestra cama siempre, y te haré sexo, de cualquier tipo en la bañera, en la piscina, aquí sobre la encimera, sobre la mesa, en la sala, sobre mi piano, en la mesa de billar, arriba en la azotea y después de eso te diré si fue bueno ¿Si? Si no lo és, lo volverémos a hacer una y otra vez en los mismos lugares, hasta que un día sea bueno, para mi y para tí.
Jimin quería esconderse de Yoongi, su rostro estaba tan caliente pero su sonrisa decía lo halagado que se sentía.
Yoongi se levantó jalandolo con él y le besó sobre la frente antes de comenzar a andar.
—¿Qué harás? —Preguntó Jimin tratando de recuperar su respiración y su pulso acelerado.
—Recogeré la cocina y tú iras arriba a la ducha, yo iré después a tener sexo contigo ahí.
Jimin de verdad quería salir corriendo y enterrar su rostro donde Yoongi no pudiera verlo lo avergonzado que estaba.
No pudo decir nada porque el timbre del penthouse sonó.
—¿Esperas a alguien?
—Si, ya voy —Yoongi dejó las últimas cáscaras de naranja en el cubo para basura y salió al recibidor, miró por la cámara y vio al joven del otro lado. Si había pasado hasta ahí significaba que todo estaba en orden.
Jimin se quedó en la cocina ayudando a limpiar y después entro Yoongi de nuevo, traía una bolsa blanca de farmacia en la mano.
Observó como Yoongi sacó una caja, varios paquetes, y más cosas.
—Ten bebé, es una pastilla preventiva. Sé que no hemos hablado de ello pero intuyo que no queremos bebés por ahora ¿cierto?
Jimin asintió.
—No suelo tomar anticonceptivos porque pues... yo jamás estuve con alguien aparte de ti.
—Entiendo, anoche me dejé llevar así que vamos a evitar cualquier incidente.
Jimin tomó la capsulita que Yoongi le entregaba también la botella con agua que el mayor sacó del refri.
Se la bebió sin decir una palabra, estaba bien, él no quería bebés aún.
—Y éste es un analgésico, para la desinflamacion y el dolor muscular.
Jimin también lo bebió sin decir nada agradecido internamente con su esposo.
—Iremos con tu doctor de rutina, para que te deje los anticonceptivos adecuados para ti ¿Está bien? Por el momento seguiré usando el preservativo y trataré de contenerme y no derramar mi semilla dentro de ti.
Uy...
¿Aquello había sonado tan caliente? O es que había sido la manera en que Yoongi había reducido la resonancia de su caja vocal y su voz sonó tan áspera y ronca que Jimin sintió temblar.
Asintió sin poder decir media palabra, y salió corriendo hasta la habitación para meterse a la ducha y bajarse el calor que le había encendido el mayor.
No había acabado cuando recordó que él había dicho "iré después a tener sexo contigo ahí"
Se puso nervioso... aún le dolía su colita por lo grueso y grande que Yoongi era para él.
¿Podría resistir?
Se tardó demasiado tiempo en pensar lo que iba a hacer o decir porque Yoongi entró en la ducha , no llevaba la camisa de dormir y se sacó su pants.
Jimin solo observó como Yoongi totalmente desnudo entró a su lado y lo rodeó por la cintura, se acercó tanto a él que pudo sentir su semi erección, jadeó sin querer.
—Hola bebé, tengamos sexo y así vemos que tan bueno es... si no seguiré haciendo el amor contigo.
El calor bajó de las mejillas de Jimin hasta apoderarse de su pene, estaba tan duro casi como Yoongi.
Los besos no se habían hecho esperar, Yoongi besaba con ahínco su cuello, su nuca y su espalda, ambas manos estaban llenas de jabón se cerraron al rededor de su eje y comenzó el vaivén lento.
—Mmm Daddy.
—Mmm no me digas Daddy, Minnie o Mandaré al carajo mis intenciones y mi auto control y voy a follarte duro contra el cristal.
Jimin sonrió aunque nervioso le encantaría ver a Yoongi así de perdido.
—Hazlo —se atrevió a retar.
Yoongi negó, en su lugar se separó un poco de Jimin y le hizo abrir las piernas, volvió a tomar su pene alrededor de su mano y siguió masturbando, también tomó el suyo propio y lo alineó entre las dos nalgas de Jimin y se restregó en ellas.
—Ohh Minnie, ¿Sabías que con una mujer se puede hacer una rusa?
Jimin asintió, había visto videos con Tae y comparaban sus dos pechos planos con los voluminosos pechos de las mujeres, enormes, y veían como el pene se resbalaba fácilmente ente ellos.
—S-si pero yo...Y-yo no puedo Yoonie no se, ¿como podría?
La decepción comenzó a adueñarse de él y el placer que la mano de Yoongi estaba causando en su cuerpo comenzó a disminuir.
Pero Yoongi le tomó por el vientre levantandolo fácilmente y después le agachó en cuatro sobre la encimera del baño de se colocaban las toallas, acomodó bien las rodillas de Jimin sobre un par.
—Me harás una Rusa ahora bebé y sé que será bueno, muy bueno —Dijo con la voz bastante agitada por la excitación.
Jimin observó a Yoongi a través del espejo, vio como la mano del mayor le empujó de la espalda hacia abajo casi pegando su pecho hasta la madera fría. Aún no entendía como lograría hacerle esa práctica sexual a Yoongi si no tenía senos y menos en esa posición.
Pero entonces...
—Ohh Daddy.
Abrió sus ojos viendo a Yoongi por el espejo y todos sus movimientos, él había esparcido más jabón de baño por entre las nalgas del zorrito y después posicionó su pene duro entre ellas.
Sabía que Jimin estaba sensible, que le dolía aún, porque le había escuchado quejarse cuando se levantó.
Pero habían formas diferentes de tener sexo, muchas y él iba a probar todas y así mostrarle a su zorrito que era muy bueno en ello. La primera lección era, hacer una rusa.
Jamás lo había practicado con nadie a decir verdad, ni con Daehyun, ni con Yi Jeong.
Pero Jimin era... Jimin.
Tan sensual a la vista, con sus voluptuosas curvas, su cadera y sus glúteos gordos y amasables y su estrecha cintura. ¿Cómo querría hacerlo con alguien más?
Jimin jadeó cuando Yoongi comenzó a rozar su pene entre sus carnes, podía sentir lo duro y lo resbaloso, podía sentir a la perfección como Yoongi amasaba su trasero y apretaba con sus dos pomposas nalgas su propio pene, sentía como las movía a su alrededor masturbandose así mismo con ellas.
Jadeó fuerte mirando perdido como Yoongi le veía a través del espejo y volvía la mirada hacia su trasero, podia escuchar el sonido acuoso del jabón y de sus pieles juntas y los gemidos roncos de Yoongi.
Efectivamente esa era una rusa, muy distinta a la tradicional pero igual o incluso mejor de placentera.
—Oh joder, Minnie tan rico —Murmuró Yoongi corriendose entre las nalgas calientes de Jimin.
El zorrito pudo sentir el semen que escurría entre sus muslos y sus nalgas, vio el rostro de satisfacción de su esposo y sonrió feliz consigo mismo.
Pero aquella tranquilidad no duró, de pronto era levantado y besado con furia y su pene era masturbado rápidamente que en pocos minutos se corrió en la mano del pelinegro.
—Wow Yoon... eso fue... fue tan...
—Bueno bebé, eso fue muy bueno.
Jimin asintió y sonrió escondiéndose en el cuello de Yoongi.
Quizá si, y el sexo sería bueno entre ellos. Pero hacer el amor lo sería más.
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