🐱Chapter thirty-one

     —¡Dad!

Aquel personaje de cabellera rojiza no esperó a que la enfermera le dejase pasar, asustandola en él proceso cuando irrumpió en la habitación con aire voraz sin perder su grácil porte, sus mechones rojos caían alborotados graciosamente por su frente después de haber caminado por aproximadamente unos 30 minutos por la carretera antes de que Yoongi lo recogiera una vez más en su auto.

     —¿Minnie? —El hombre postrado en la canilla casi se sentó al verle entrar y ahora le mirada con sorpresa.

En la puerta con sus manos metidas en sus bolsillos del pantalón se habia quedado Yoongi observando con algo de pena al señor Park pero este cuando le miró a él parecía no reprocharle nada.

Abrazó profundamente a su hijo quien ahora se había colocado a su lado en la cama de hospital casi como un bebé buscando ser arrullado por su papá. Los brazos protectores que le inyectaban energía.

     —¿Pero qué haces tú aquí cachorro? —Cuestionó el señor Park separándose solo un poco de Jimin para poder verle a los ojos.

     —¿Qué haces tú aquí Dad y por qué no me lo contaste?

Jimin había abultados sus labios para formar un puchero que hizo reír al señor Park y Yoongi se acercó a ellos mientras, la enfermera terminó de recoger las cosas que había usado para alimentar al paciente y comenzaba a retirarse diciendo un "con su permiso" a lo cual todos le respondieron con un asentimiento.

     —Lo siento mucho señor Park, sé que me hizo prometer que no diría nada a su hijo pero, él necesitaba saberlo, además es demasiado persuasivo.

     —Yoongi muchacho, conozco a mi Jiminie,  sé que de una u otra forma hubiera sabido es muy perspicaz —Sonrió el hombre acariciando las orejas de su zorrito. 

Yoongi asintió también, él sabía que tarde o temprano Jimin se iba a terminar enterando y que el problema seria para él. No en vano había sido testigo de sus lindos berrinches en el camino.

     —¿Cómo estás Dad? ¿Que te han dicho los doctores?

     —Ah bueno, pues el marcapasos no estaba funcionando correctamente así que me causó un par de molestias en especial cuando llegó Daehyun a verme pero ya está todo bien cielo, lo han reemplazado sólo debo esperar a que la cirugía de reposición se cure y estaré como nuevo amor.

     —Solo dime que ésto no fue culpa de ella ¿O si? ¿Ella causó que estés aquí?

El señor Park vaciló un momento antes de negar.

     —No del todo cachorro,  ya estaba mal pero no te quise alarmar, lo de ella solo fue un detonante. No te quise contar nada e hice prometer a tu esposo de no hablarte al respecto porque te conozco muy bien, sé que te alarmarías y además de eso irías donde Daehyun para molestarla.

     —Estás en lo correcto Dad,  ella merece sufrir por todo lo que hace contigo y conmigo.  Pero como no quieres que me acerque a ella. Pero con Yoon, Dad no tenías por qué prohibirle decirme. Lo acusé de traidor —Jimin miró a Yoongi y sonrió mostrando su perfecta dentadura blanca.

Yoongi solo puso sus ojos en blanco aunque estaba divertido con la situación.

     —Él es un buen chico Jiminie,  sabe lo que es bueno para ti. Sabía que te lo diría tarde o temprano y con eso veo que le angustia si tú estás mal. Gracias por eso —Añadió observando a Yoongi.

El pelinegro asintió de manera respetuosa hacia su suegro.

     —Pero ya pasó el susto cachorro,  estaré bien en pocos días. Estaba pensando ir de viaje tan pronto salga de aquí, quizá una bronceada no caería mal.

     —No... ¿Iras solo? No Dad lleva a alguien no se... a tu asistente, llévala a ella. No quiero que viajes sólo por ahí. ¡por favor!

     —¿Cómo crees que le pediré eso cachorro? —El señor Park se sentó un poco más recto observando a su hijo.

     —Asi: "Sanya por favor acompáñame a unas vacaciones"

Soonyu sonrió contagiando a Jimincon su risa que lo hacía moverse a él también ya que lo tenía abrazado.

     —Eres imposible Jiminie.  Lo voy a pensar... aunque viéndolo bien ella ha sido tan lean en su trabajo y no se ha tomado sus últimas vacaciones por no dejar su puesto en manos de otra persona. Podría considerarlo.

     —Eso eso suena bien papi —era la primera vez que Yoongi escuchaba a Jimin llamarle así a su padre y no Dad. Y se dio cuenta que eso era porque estaban en un momento bastante íntimo y especial porque el señor Park había vuelto a abrazarlo con fuerza, y Jimin se veía como un pequeño de 6 años cubierto por la protección paternal.

Se sentía sobrando en ese lugar además de sentir la necesidad de dejarles privacidad así que sin que ninguno de los dos se diera cuenta salió de la habitación a recorrer los pasillos del hospital privado en el que estaban.

Ese hospital era muy grande además de ser uno de los mejores del país, estaba ubicado en Dongjak uno de los numerosos distritos de Seúl y desde ahí se podía apreciar muy bien el río Han ya que estába bastante cerca.

Ese Hospital se había expandido y consolidado enormemente en diferentes campos de especialización y finalmente había  marcado el comienzo de un nuevo paradigma para el campo médico coreano al establecer un nuevo modelo para el tratamiento médico, industrializando el campo biomédico a través de la investigación de la convergencia, la formación global líderes y creando un centro de excelencia y él lo sabía muy bien  porque su familia donaba excesivas cantidades de dinero para que siguiera siendo un excelente hospital de éxito con la única condición de que se atendiera a todo paciente por igual, desde adinerados de la crema inata hasta el más pobre que llega ahí gracias a las asistencias sociales requiriendo alguna especialización.

Los cheques de la familia Min llegaban cada mes sin falta con cantidades grandes de dinero que ellos sabían aprovechar muy bien. Yoongi por ejemplo había estado internado ahí cuando tenía 20 años y le tuvieron que intervenir debido a una apendicitis.

Así que conocía de primera mano la atención que brindaba el Hospital por ello estaba muy conforme de que se le hubiera trasladado al señor Park hasta allí, es más él mismo hubiese hecho que lo llevarán ahí si en primera instancia se lo hubiese llevado a otro hospital.

En su anterior cumpleaños Yoongi había donado una cantidad grande de dinero para pagar algunas facturas por servicios para algunos pacientes no tan afortunados de poder pagar.

Al pasar por un pasillo de la zona pediátrica supo que se había alejado un poco, así que se detuvo frente a una enorme sala desde donde habían varias camas con niños de todas las edades, la singularidad de ellos es que parecían ser niños con leucemia o algúntipo de enfermedad cancerígena. 

Una pequeña de ojos verdes le estaba saludando desde el otro lado con su mano arriba, moviendola de un lado al otro y él también le sonrió. Era muy bonita pero tenía un gorrito rosa con una flor muy bonita, y Yoongi pudo distinguir que no tenía cabello. Sonrió enternecido y con el corazón algo acongojado al verla ahí padeciendo de aquella infernal enfermedad a esa edad.

¿Qué tendría, unos 5? A esa edad ella debería estar jugando a las muñecas,  a maquillarse, a ser doctora y no paciente,  a ser maestra, no debería estar condenada a ese lugar.

La niña volvió a sonreír y a saludar y Yoongi lo volvió a hacer, creyendo que era para él pero se sorprendió mucho cuando una voz varonil se dirigió a él.

     —¿Está perdido Joven Min?

Yoongi parpadeó y volteó  a ver al joven  con la bata blanca y placa de doctor y sonrió cuando le reconoció.

     —Jang yi jeong... Trabajas aquí —Aunque no fue una pregunta Yi Jeong asintió de inmediato.

     —Estudiaba medicina Yoongi ¿Lo olvidaste? —Preguntó con un deje de reproche en la voz.

Yoongi por su parte lo analizaba de pies a cabeza, Jang Yi Jeong fue su amigo en la universidad además de ello habían tenido un corto romance que no llegó a más porque, principalmente,  no tenían nada en común.

Esa había sido la excusa para acabar su relación.

Jang era extremadamente extrovertido y Yoongi era tan callado que debía sacarle la conversación con cucharilla para helado.  A Jang le encantaba ir de fiestas y Yoongi prefería quedarse en su apartamento leyendo algún libro. Las pocas veces que Jang yi jeong pudo convencerlo de ir a una fiesta con él, solo estuvo 15 minutos y después se había ido con cualquier pretexto estúpido.

Jang yi jeong nunca se terminó de adaptar al extraño humor uraño de Yoongi y un par de veces le reprochó por su falta de interés en la relación.

Fueron novios solo 6 meses y después por la influencia y consejo  de sus amigos Jang le pidió que cortaran y  que cada uno se fuera por su lado para enfocarse en sus futuros y así que eso fue todo.

Yoongi tampoco se negó y aunque le tenía un cariño especial a Jang, aceptó la ruptura, fue lo mejor ya que se llevaban mejor como amigos que como novios.

Él había sido su primera y última relación con un chico,  hasta Jimin. 

Su Jiminie.

     —No —Respondió de vuelta—. No lo olvidé por supuesto,  pero dijiste que irías al extranjero a hacer una pasantía no tenia idea que habías vuelto. 

El doctor asintió observando a través del cristal la sala de Oncología.

     —Me ofrecieron un puesto aquí que no pude rechazar, soy jefe del área de Oncología pediátrica. Ésta es mi sala cargo.

     —¿Te especializaste en ello como habías dicho?

Jang yi jeong sonrió en grande observando con sus pequeños ojos oscuros a Yoongi,  posiblemente recordandole un par de cosas de su vida como amigos.

     —Lo recuerdas muy bien Yoongi,  pensé que te habías olvidado por completo que soy un punto aunque diminuto en tu vida —Sonrió el doctor. 

Yoongi no respondió a ello  solamente volvió su mirada hasta la pequeña de ojos verdes. Yi Jeong notó que al parecer Yoongi no quería profundizar en lo que ellos habían sido así que decidió no decir más.

     —Se llama Kim Minly, tiene 5 años y padece leucemia.  Sus padres son de escasos recursos pero entró aquí gracias a un programa especial que casualmente administra tu familia. Es muy adorable ¿Cierto?

Yoongi asintió, con sus manos metidas en los bolsillos.

Él, regularmente taciturno y serio Híbrido huraño y enojón poseía un corazón tierno, porque era un ser humano normal como todos, así que veía en los ojos ajenos el dolor y eso le hacía sentir acongojado.

     —¿La quieres conocer en persona?

Aquella propuesta no se la había visto venir y le pareció muy interesante pero negó. Debía volver con Jimin y su suegro. Seguramente ya habían terminado de hablar.

     —No, quizá en otra ocasión. Ahora debo volver.

Yi Jeong sonrió mirando los penetrantes ojos ámbar de Yoongi y asintió.

     —Está bien, quizá podamos ir a beber algo como en los viejos tiempos, un café o lo que sea y así ponernos al tanto uno del otro, no estaría mal.

Yoongi estaba por responder pero no tuvo la oportunidad ya que desde atrás alguien se había acercado y lo había rodeado por la cintura. De inmediato el aroma de frutos silvestres le hizo saber que se trataba de Jimin. 

     —Daddy estás aquí.

Yoongi sonrió soltandose de las manos que Jimin aún tenía en su cintura, y dandose la vuelta.

     —Minnie, ¿Está todo bien?

El pelirrojo asintió inmediatamente observando al doctor detrás de ellos quien también les devolvía una mirada llena de curiosidad.

Para Jang yi jeong no había pasado desapercibido la manera tan natural con que el chico pelirrojo se había acercado al espacio personal de Yoongi de una manera tan fácil, además del apodo de "Daddy"

     —Si, daddy—. ¿El doctor dijo algo importante?

Yoongi arrugó la frente sin comprender hasta que cayó en cuenta que Jang estaba detrás de ellos. Se volteó para hablar con su amigo.

     —Ah no, él es un amigo mío Minnie,  Jang Yi Jeong —Lo presentó al zorrito —.   Hablábamos de otras cosas.

Jimin había dado un paso al frente y extendió una mano hacia el doctor. 

     —Hola, soy Min Jimin —Dijo con una inocente —Tal vez no tanto— sonrisa observando al doctor quien abrió sus ojos y la boca en sorpresa.

Yoongi no pudo evitar sonreír, conocía a Jimin lo suficiente como para darse cuenta que estaba marcando su territorio, ya que había extendido la mano que casualmente tenía el anillo de compromiso más el de matrimonio a juego juego el de Yoongien su dedo.

También notó como Jang yi jeong reparaba en ese detalle.

     —Encantado Jimin, Yoongi y yo fuimos a la universidad juntos solo que ya sabes él en su campo y yo en el mio pero éramos excelentes amigos —Después de ellos Jang observó a Yoongi—. Entonces los rumores que corren por ahí son más reales que otra cosa.

Jang sonrió observando a la pareja.

     —¿Los rumores de que? —Ésta vez fue Jimin quien preguntó, con su voz melosa.

     —De que finalmente el mayor de los herederos Min se había casado. ¿Pero no era que estabas comprometido con una mujer?

     —Lo estaba, hasta que un día abrí los ojos y supe que estaba atado de por vida a un lindo chico.

La mirada asombrada  de Jang no se hizo esperar.

     —Eso sonó tan romántico Yoongi  ¿Desde cuando eres así? ¿Eres tú realmente?

Yoongi sonrió, Jang no sabía realmente que lo que había dicho fue de manera literal, porque así fue, el día anterior  por la mañana se había despertado ya casado con Jimin. Pero Jang no tenía por qué saberlo.

     —Ya lo ves —Fue su respuesta.

A su lado Jimin había perdido total interés en la conversación de ambos y ahora saludaba con una mano a la misma pequeña que había saludado a Yoongi instantes atrás.

     —Entonces,  ¿Está en pie ese café aún?

De inmediato los ojos de Jimin se despegaron de la pequeña que le había llamado con la mirada  y ahora estaban dirigidos hacia el doctor.  No había pasado desapercibido para Jimin la manera en que el doctor miraba a Yoongi.  No tenía idea del por qué, pero era un aire a complicidad que le irritaba hasta cierto punto. 

Le miraba de manera muy intensa y eso comenzaba a provocarle una molestia en la sien ya que se le hacía extraño que le mirara así si Yoongi había dicho que solo eran amigos.

     —Lo tendré en cuenta, yi jeong, nosotros nos vamos tenemos cosas que hacer.

Una mano fue extendida formalmente, la cual él doctor dudó en tomar ya que jamás antes Yoongi le había dado la mano de una manera tan formal. Aún así lo hizo con una gran sonrisa en su rostro y después se inclinó hacia Jimin también con una mano extendida. 

Jimin correspondió el saludo de despedida con una pequeña sonrisa.

     —Hasta luego Jimin.

     —Fue un placer doctor.

La pareja se alejó, Yoongi había tomando la mano de Jimin y ahora caminaban por el pasillo de regreso al área donde estaba el padre de Jimin. 

     —¿Hablaste bien con tu padre Minnie?

     —Yes Daddy,  pero después llegó un señor y mi Dad me envió a buscarte ¿Qué tienes que ver tú en eso? —Cuestionó el pelirrojo intrigado.

Yoongi sabía que se trataba del abogado pero no tenía idea de que aquel asunto sería pronto. 

     —Tú padre no te lo dijo —Añadió,  no era una pregunta porque estaba de más. Ya Jimin había demostrado que no entendía nada del asunto.

     —No, solo me envió por ti.

Al llegar a la habitación efectivamente estaba el hombre alto y casi tan viejo como el señor Park esperando a un costado sentado con su maletín en la mano mientras que el señor Park leía unos documentos. 

Las entrañas de Yoongi se contrajeron al saber que eran los papeles que tenía que firmar.

Debía hacerlo,  era por el bien de Jimin,  se lo había prometido al señor Park. Pero ¿Qué iba a pensar Jimin de todo eso?


...🐱🦊...

Y apareció un tercero... ¿Creen que será alguna molestia?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top