🦊 Chapter Thirty-Eight
Nota:
Una aclaración para esta historia.
No es un omegaverse, aquí no hay Alfas ni Omegas o betas, es una historia sobre híbridos: humanos mitad animal que se pueden transformar total o parcialmente en su animal interior. No existe una marca de unión como tal, pero al ser parte animal/humano si pasan por un periodo de celo llamado Estro, en el cual la hembra o macho receptivo (pasivo) en este caso, se pone más atractivo visualmente para atraer a su pareja, macho, copular y obtener a sus cachorros.
También sus animales pueden reconocerse y formar un lazo, sin embargo no existe la unión por mordida.
En este caso la cruza entre especies no altera el ADN de los cachorros, pueden aparearse un Lobo y un Gato y la hembra tendrá un cachorro ya sea de lobo o de Gato.
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—¿Cómo estuvo tu día Daddy? —Preguntó Jimin curioso.
Efectivamente, iba sentado sobre las piernas de Yoongi mientras se dirigían hasta su casa avanzando lento entre en tráfico. Yoongi tenía una mano en el volante y la otra en la cintura del menor.
El pelinegro arrugó la frente rememorando un poco su día. Un poco de esto, un poco de aquello...
—Pues... aburrido bebé.
Flashback
Yoongi tomó la tiza que estaba a la orilla de la mesa de Pool, en la parte trasera de su oficina y la pasó sobre la punta del taco. Se posicionó buscando el mejor ángulo después de haber elegido su siguiente bola lisa, e hizo el movimiento embocando la bola en el agujero. Volvió a buscar un nuevo objetivo y cuando lo localizó logró meter la bola una vez más, para su tercer intento hizo pifia así que perdió su buena racha.
—¿Y entonces? —Preguntó mirando a su contrincante.
—Pues, entonces no sé que hacer Yoongi, la verdad si me gusta, el chico realmente me gusta —el pelinegro logró meter dos bolas también antes de hacer pifia como Yoongi y perder su turno.
—Te gusta de gustarte realmente o te gusta de "quiero llevarlo a la cama" —Preguntó Yoongi volviendo a la jugada, metiendo dos bolas más.
—Por supuesto que quiero llevarlo a mi cama ¿No lo haz visto? Es precioso, pero no Yoon no entiendes, me gusta de gustarme, así como... no lo sé.
El pelinegro se llevó las dos manos al rostro y después desordenó su cabello.
—¿Cómo ir a una cita? O buscar un presente que le guste, llegar a donde estudia con la excusa de llevarle su postre favorito solo porque te acordaste que ese le gusta pero realmente es porque querías verlo. ¿Así de gustar?
Yoongi dejó de hablar y enfocó la vista en su última bola lisa que quedaba sobre la mesa de billar y después de embocarla fue por su bola 8, la metió de manera fácil y rápida ganando asi a Hoseok la partida de bola 8 que habían iniciado por tercera vez.
Dejó su taco en el porta tacos y la tiza en el porta tizas mientras Hoseok arreglaba las bolas sobre la mesa y guardaba su taco.
—¿Hiciste eso hoy?
Yoongi lo ignoró y se acercó al mini bar donde sirvió dos vasos con un poco de Ron y hielo y le tendió uno a su hermano. No iba a responder eso, porque realmente si lo había hecho. Había ido a la universidad y le había llevado a Jimin su postre favorito.
"Iba pasando por ahí y recordé que te gusta mucho y que estarías en tu hora de receso"
Jimin se había reído un poco de aquella mala excusa pero le había recibido el pastelito con mucho gusto.
—¡Yoongi!
—Uno, no, no he visto de esa manera al chico y dos...pues entonces dile —repuso con simpleza dando un largo sorbo a su licor.
—Es que no es tan fácil, Suno es tan tímido y tan... no lo sé tan tierno.
—¿Y eso qué? —Yoongi alzó una ceja mirando fijamente a su hermano.
Hoseok dio un trago a su vaso con licor, saboreando sus labios y volvió la vista hacia Yoongi.
—Su mejor amigo es Jimin, el zorrito más astuto que conocemos, ¿Y si le aconseja que no me haga caso?
Yoongi hizo un ruido de "Mmm" mientras bebía y después señaló a Hoseok.
—Pues, en ese caso Suno estará recibiendo un buen consejo de parte de su mejor amigo. Suno no te conoce muy bien, debes ganar su confianza poco a poco pero sin meter la pata como siempre haces Hob, deja de ser un Don Juan y enfócate solo en Suno si lo que quieres es realmente algo serio con él, si no, entonces déjalo. No lo lastimes.
—¡Pero Yoongi...
—Te conozco Hoseok, eres mi hermano lastimosamente —Hoseok le hizo mala cara a su hermano, pero Yoongi continuó—. Y Suno es el mejor amigo de mi chico, no voy a dejar que la cagues.
—No lo haré... denme el beneficio de la duda. Me gusta, voy a conquistarlo y lo haré bien. Cuidaré su corazón. No veré a nadie más mientras esté con él.
—Solo no me hagas patearte el trasero después —advirtió Yoongi dejando su vaso vacío a un lado de la mesita—. Porque después de que yo lo haga lo hará Jimin, y él no se mide. Estudió Judo.
—¿Cómo sabes eso? ¿Cómo sabes todo sobre Jimin?
Yoongi rodeó la mesa de pool y se fue a sentar cómodamente al sillón de cuero.
—Son las cosas que haces cuando estás en una relación Hob, tomarte el tiempo de conocer a tu pareja o a quien será tu pareja en tu caso. Invitalo a caminar, a un helado o un café y hazle preguntas, no todo es conocer a alguien y llevarlo a un hotel a pasarla bien —Yoongi alzó su vaso al aire mientras le sonreía a su hermano.
Hoseok caminó para sentarse al lado de Yoongi al mismo tiempo que la puerta que daba hacia esa sala privada se abría. Yoongi no se inmutó, sabía que solo sus hermanos y primos entraban ahí de esa manera. Y efectivamente era Jungkook.
—Yoongi necesito tu ayuda, quiero invitar a salir formalmente a Tae...
Yoongi alzó una ceja y miró hacia la puerta detenidamente, Jungkook la había dejado abierta.
—¿Qué? —Jungkook volteo a ver la puerta—. ¡Yoongi! ¿Qué? ¡Te estoy hablando y tú solo me ignoras y ves la puerta!
—Estoy buscando el letrero en la puerta que dice "Consultoría de parejas"
—Ja-ja-ja... que gracioso Yoongi, se te pegó el buen humor del zorrito. ¡Aleluya! Ya no eres un viejo amargado. ¡Gracias Jimin gracias!
Yoongi veía su primo menor con cara de pocos amigos mientras éste hacía un gran drama.
—¿Acabaste? —Preguntó seriamente con una ceja arriba. Aunque por dentro casi se estaba riendo por las ocurrencia de Jungkook.
Aunque en realidad mucho de su buen humor se lo debía a Jimin. Era como si estar con Jimin le dejara un aura de felicidad perenne. Eso le gustaba demasiado.
—Hablando en serio Yoongi, necesito tu consejo. Quiero invitar a Taehyung, ya hemos salido en plan amigos y nos hemos conocido, sé que le gusta, que no le gusta, su canción favorita...
—¿Lo ves? —Interrumpió Yoongi a Jungkook mirando duramente a su hermano—. Así se hace Hob.
Hoseok puso sus ojos en blanco escuchando lo que seguía hablando su primo.
—Pero eso ya no me es suficiente, quiero más, me gusta Taehyung lo quiero en mi vida. Por eso pensé en una cita, algo especial. ¿Qué me recomiendas?
Jungkook dejó de hablar para pasar a mirar fijamente a su primo mayor de manera expectante y algo emocionado.
—¿Por qué Yo? —Se quejó el mayor —. ¿Si saben que el mejor amigo de ellos dos es Jimin? Si van a hacer algo háganlo bien, no quiero después quedar huérfano de hermano y primo por sus estupideces, porque estoy seguro que Jiminnie no les perdonará que jueguen con sus mejores amigos. ¡Mi zorrito es alguien de temer! —casi gritó sobresaltando a los dos.
—Si Yoon si, por eso necesito tu ayuda. Quiero hacerlo bien por Tae.
—Bien, puedes llevarlo a una cena privada a la terraza del restaurante Food Seoul, te haré la reserva. Pero si Taehyung es de cosas más simples, solo llevalo al cine y dile tus intenciones.
Jungkook se quedó pensativo por un buen rato analizando las opciones de su primo, unos golpes en la puerta abierta hicieron a los tres voltear a ver al mismo tiempo sorprendiéndose al ver ahí a su viejo e inseparable amigo Namjoon.
—Hola... no creí que estuvieras con Hobi y Kookie Yoongi.
—Hola Nam, pasa y cierra la puerta.
El chico alto y moreno asintió y cerró la puerta tras él para después acercarse al grupo de hombres en la pequeña sala.
—¿Y que te trae por aquí? —Preguntó Yoongi a su amigo.
Namjoon no trabajaba para ellos ni con ellos pero su familia si era socia de los Min en algunos negocios.
—Es que...verán, me gusta alguien y quería...
Namjoon se vio interrumpido por las carcajadas de Hoseok y de Jungkook mientras Yoongi se llevaba una mano al rostro.
—Oye doctor corazón, dale a Nam tu sabio consejo del día.
Yoongi sacó el dedo medio a su hermano.
—Y quería precisamente eso, un consejo de alguien que está saliendo. Tú, Yoongi, eres el indicado entre nosotros porque eres el único de todos que tiene pareja.
—Esposo... —Intervino Jungkook.
—Cállate Kook, y Nam... ¿Por qué me preguntas a mí? Hay cualquier persona por ahí para que preguntes.
—Tú eres mi amigo, no cualquiera, por favor Yoon ayúdame.
Yoongi puso sus ojos en blanco y finalmente asintió. Necesitaría más Ron en su vaso. Hoseok parecía adivinar sus pensamientos así que se adelantó para traer la botella y más vasos.
—¿Quién es el desafortunado? —Preguntó Yoongi colocando el vaso para que Hoseok lo llenara.
—Se llama Kim Seokjin y es muy misterioso respecto a su vida. Lo único que me dijo fue su nombre, y lo he buscado pero huye de mí, no me dice donde trabaja aparte del club donde lo conocí y quiero saber más de él.
—Bien, al menos éste no es amigo de Minnie —Habló Yoongi más tranquilo.
La siguiente hora se pasó dando los consejos que su amigo pedía. Su Yoongi del pasado no creería que el Yoongi del futuro estaba dando consejos de amor para sus amigos.
Que hilarante.
Dos horas después de haber logrado por fin que los tres salieran de su oficina se quedó trabajando algunos asuntos en su laptop.
Su teléfono de línea comenzó a sonar, era su secretaria.
—Dime.
—La señora Daehyun está aquí joven Min.
—Dile que espere afuera.
Yoongi colgó el teléfono y siguió en lo suyo pero la puerta de la oficina fue abierta así que dejó lo que hacía preparándose mentalmente para ver a la mujer que tenía enfrente.
—Hola Yoon
—Daehyun, tu abogado aún no viene, espéralo afuera —Yoongi señaló con un movimiento de su cabeza hacia afuera.
Daehyun solamente sonrió y cerró la puerta detrás de ella y después tomó asiento.
—Dije que esperes afuera.
La mirada fría de Yoongi pasó de Daehyun hacia su computadora.
—Solo son cinco minutos, no es mucho. ¿Qué tiene de malo? ¿A caso tu... esposito te prohíbe recibir visitas en la oficina?
Daehyun sonrió pero aquella sonrisa falsa no llegaba hasta sus ojos.
—¿Qué quieres Daehyun?
Ahora si, sus miradas se cruzaron un instante. Daehyun se había sentado con una pierna cruzasa sobre la otra así que su corto vestido se le había subido un poco, bastante.
Pero no obtuvo el resultado deseado ya que Yoongi a penas la miró, Daehyun resopló poniéndose de pie y acercándose a él.
Ahora sí, tenía toda la atención de Yoongi quien miraba su blusa, con tres botones quitados, la tela un poco transparente y se le veía el sostenía de satin negro.
Yoongi apartó la vista del busto de Daehyun y ahora la miró a ella quién le sonreía.
—¿Qué pretendes? —Preguntó Yoongi.
Sabía los trucos de la mujer, así fue como la conoció.
—Oh vamos Yoon querido, se honesto conmigo antes de que toda esta ridícula situación continúe.
—¿A que te refieres? —Preguntó Yoongi con calma.
Perder los estribos con aquella mujer significaría perder valioso tiempo así que no tenía por qué prestarle atención a sus ridículas insinuaciones.
—¿De verdad crees que haces bien casándote con un chico como Jimin? Cielos, es tan caprichoso tan inútil. ¿Crees que se metería a la cocina para servirte un vaso con agua cariño? No, Jimin es solo una pérdida para ti y tu imagen. Un chiquillo vanidoso que no sabe más que lucir sus zapatos y ropa cara. ¿Honestamente eso quieres para ti? ¿Un niño que se vea bonito o la estabilidad que tenías conmigo?
Yoongi no respondió de inmediato, la cercanía de la mujer ahora lo mareaba un poco.
Se alejó de ella echando su silla hacia atrás y a Daehyun no le quedó más que volver a sentarse frente a él.
—Incluso en la intimidad cariño, ¿Un chico tan inexperto como él? ¿Estás seguro que llegará a complacerte como yo?
A Yoongi casi se le sale una carcajada. Entendía que la manera de manipular de ella era llenándole la cabeza de tonterías, así que no recordaba que antes le había dicho lo contrario. Recordaba perfectamente que Daehyun le había contado antes de conocer a Jimin que él era un promiscuo, que también cambiaba de novio como si fuera ropa intima, que se metía con uno y con otro. Yoongi lo recordaba muy bien ya que siempre le despertaba cierto interés cuando ella hablaba de su hijo, ese que andaba siempre en "malos pasos". Por ello se había sorprendido cuando Jimin le confesó por error —o quizá no, ohh Jimin qué astuto— que era virgen.
Yoongi se acomodo en su silla, también soltó un poco su corbata y subió las mangas de su camisa, con ello pudo ver la mirada de triunfo de Daehyun.
—Quieres que sea honesto —dijo Yoongi pasando sus dedos sobre sus labios mientras hablaba lentamente.
Daehyun asintió acomodando su silla, inclinándose un poco más hacia adelante, de ese modo su escote se veía un poco más. En su mente, ella podría convencer a Yoongi una vez mas de estar con ella, así como ya lo había hecho una vez.
—Si Yoon, dime.
Yoongi entonces sonrió.
—Bueno ya que quieres honestidad, confieso que nunca sentí nada por ti.
De inmediato el semblante confiado de la mujer cambió a uno sorprendido.
—Acepté estar contigo porque me convenía, por la presión de las responsabilidades familiares. Nunca me enamoré de ti y confieso que la noche de la fiesta de nuestro compromiso estaba aburrido de estar rodeado de gente que ni si quiera conocía, todo me parecía exagerado hasta tu horrendo vestido, la noche más absurda y aburrida de mi vida... o bueno eso al menos hasta que llegó tu hijo.
La respiración de la mujer había comenzado a ser más agresiva ya que su pecho subía y bajaba y sus manos apretaban en puño su falda.
—Q-que dices Yoongi
—Lo que entendiste, cuando vi a Jimin entrar al lugar todo cambio, fue como ver la habitación iluminarse de repente y cobrar vida... en pocas palabras, Me enamoré de tu hijo desde el mismo instante en que lo vi llegar con ese aire de niño inalcanzable, tan precioso sin temor a mostrar su parte hibrida de la cual por cierto omitiste hablarme en todas tus quejas hacia él. Si, Daehyun, fue amor a primera vista. Me enamoré al verlo.
—¡Cállate!
—¿Querías honestidad? Aquí la tienes. Me negué a verlo con otros ojos pero por Dios Daehyun era absurdo, totalmente, ¿Cómo iba a poder ignorarlo? Era tan hermoso ante mis ojos, tan sensual con aire inocente. Cualquiera con dos dedos de frente vería lo precioso que es. Pero aún así no quise acercarme ¿y quieres que sea más honesto aún? No fue por respeto a ti, fue por respeto a él y a su integridad física, sabes totalmente de lo que hablo. ¿Pero qué crees?
—No, mientes, cállate
—Que no pude ignorar mis sentimientos hacia Jimin hasta que un día lo besé, el día que fui por él a una fiesta, toqué su cuerpo, sentí su piel, quise hacerlo mío el día que no fui por ti al aeropuerto, pero me contuve, ¿Así o más honesto?
—¡Estabas con él! ¡Estaban juntos! Ahora entiendo por qué no dejabas que yo te tocara, maldito Jimin, maldito mil veces.
—No me arrepiento de nada con Jimin, lo adoro y tú ya no vales nada para mi, nunca fuiste tan importante así como yo para ti o mejor dicho mi dinero para ti, pero ni eso obtendrás.
—¿De qué hablas? Hay un contrato que debes respetar. Si Jimin logró quedarse contigo yo voy a quedarme con todo su dinero y el tuyo, ya lo veras.
Daehyun se puso de pie justo a tiempo cuando el abogado de la mujer entraba guiado por la secretaria de Yoongi.
El hombre observó a ambos, parecía que acababan de tener una discusión acalorada ya que ella se veía bastante molesta.
—Buenas tardes, caballero, Daehyun...
—Adelante abogado, hagamos esto rápido, estoy ocupado.
El hombre asintió y sacó varias hojas las cuales Yoongi reconoció como aquél contrato prenupcial. El abogado no perdió tiempo en leerlo y después de eso Yoongi firmo el documento donde decía que todas sus propiedades y cuentas bancarias eran de Daehyun.
Después de eso ella salió furiosa por todo lo que le había dicho Yoongi pero satisfecha por haber obtenido lo que más quería. Todo lo que era de Min Yoongi, aunque era una pena no obtenerlo a él.
Fin del flashback
—¿Aburrido? ¿Llego la loca a verte?
Yoongi asintió maniobrando el auto para poder estacionarlo ya que Jimin seguía sentado sobre él.
—Si, llegó, hablamos un poco y después de firmar se fue feliz, aunque una hora más tarde llamó furiosa.
Jimin echo sus orejitas hacia atrás y arrugo el ceño.
—¿Furiosa? ¿Por qué?
—Porque seguro se dio cuenta que la única propiedad verdaderamente a mi nombre era el apartamento donde vivía.
—Oh si... —Jimin recordó que Yoongi inteligentemente había cambiado todas sus cosas a nombre de su padre, el señor Min, meses antes de haber firmado ese dichoso contrato.
Yoongi apagó su auto y ahora si por fin podía poner ambas manos sobre su zorrito coqueto.
—¿Te dijo algo sobre mi? —Preguntó una vez más Jimin.
No era que realmente le interesara, a veces solo le entraba la duda sobre si ella lo tenía presente aunque sea solo para odiarlo.
—Lo hizo —Respondió Yoongi apretando sobre las curvas que definían la cintura del pequeño zorro rojo.
—¿Dijo algo interesante?
—No nada bebé, absolutamente nada relevante, pero eso no importa. Lo que quiero ahora es subir a mi penthouse y comer...me a un bello zorrito apetecible.
De inmediato el fuego invadió el rostro completo de Jimin, sentía sus mejillas calientes y tuvo que esconder su rostro en el cuello de Yoongi quién sonreía ronco y hacía vibrar su pecho cual gato.
Sus labios se encontraron en el camino para unirse en un beso lento, delicado y muy íntimo que les robó el aliento.
Al bajar del auto una vez más Yoongi abrazó a Jimin por la cintura y volvió a besarlo con mayor intensidad.
Todo lo que había dicho a Daehyun en su oficina fue verdad, se había enamorado perdidamente de Jimin desde el primer momento que lo vio llegar.
Supo que Jimin era para él.
—Ahh por cierto, tengo un nuevo amigo Yoonie, se llama Kim Seokjin...
—Me lleva la...
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