🐱Chapter Seven


Yoongi no sabía que hacer, estaba algo desesperado tratando de apartar las manos escurridizas del zorrito sobre él mientras trataba de llevarlos a una zona segura porque la carretera estaba oscura.

Y es que Jimin se había logrado pasar del asiento trasero al  delantero y Yoongi temía perder el control del volante por las manos inquietas del menor.

Jimin no paraba de reír como loco fuera de si ni de tratar de besarlo o tocarlo. 

     —Jiminie basta por favor, detente ya o vamos a tener un accidente.

Jimin sonreía con picardia sin despegar las manos del cuello de Yoongi tratando de besarlo o arrancar los botones, ya había logrado quitar dos de ellos  más la corbata.

     —El accidente lo tendrás en tus pantalones Daddy y a mi no me molesta para nada.

Yoongi suspiró resignado.

No tuvo más remedio que hacerse a la orilla en la carretera, no podía conducir así. Algo como esto nunca le había pasado, no se imaginó que al tratar de casarse con una mujer mayor debía lidiar con un hijo  joven y necio.

"Y bonito" Yoongi debía dejar de pensar. 

No se vio a si mismo yendo por su hijastro a antros y menos tratando de sacárselo de encima en un estado alcoholizado y drogado.

     —¿Qué demonios tomaste Jimin? Mírate eres un desastre, si tu padre se entera estarás en serios problemas.

     —Pero no se va a enterar además tú eres el adulto responsable aquí no yo, llévame a casa quiero dormir,tengo sueño y sed.

     —No, debo llevarte a un doctor necesito saber que has bebido y consumido esta noche —Yoongi tomó ambas manos del zorrito y las sostuvo firme para que dejara de tocarlo.

Jimin simplemente se lo quedó mirando, Yoongi parecía tan imperturbable como siempre, no había remedio  el zorrito debía actuar,  poner en  práctica sus artimañas.

Agilmente pasó una de sus piernas sobre el regazo del mayor y luego se aferró a su cuello y se sentó sobre él recostando sus caderas en el volante.

Yoongi echó su cabeza hacia atrás en un acto de desesperación, el zorrito lo tenía atrapado entre sus piernas. Eso a simple vista podría sonar muy sexy y sensual si no fuera su futuro hijastro.

     —Eres un viejo amargado Daddy, vamos dame un besito —Jimin formó un piquito con sus labios buscando los de Yoongi. 

El mayor viró su rostro haciendo que los labios del menor se pegaran en su mejilla.

     —Vamos Yoonie solo uno chiquito. No seas tan terco. Uhh que bien se siente aquí, tan duros... seguro pasas horas en el Gym. 

Yoongi volvió a tomar las manos de Jimin que ahora estaban sobre su pecho acariciando y apretando sobre sus pectorales.

     —Vamos bájate Jiminie por favor,  estás comportandote como un adolescente hormonal.

     —Y tú te comportas como un anciano, que te vayas a casar con una anciana no significa que vayas a ser como ella ¿Cuántas aventuras has tenido así con ella Yoon? ¿Cuántas travesuras  te han quedado como anécdotas? Ninguna estoy seguro, mientras que conmigo no olvidarás cada momento te lo apuesto.

     —Jimin ¿Por qué le faltas el respeto a tu madre?

Yoongi no estaba molesto en sí, era más bien que el pequeño zorrito tenía razón. Con Daehyun no pasaba este tipo de cosas jamás. Todo era más... ¿Aburrido? Él quería pensar que era más formal y maduro. No necesitaba pasar por cosas así.

Jimin hizo caso omiso a los regaños de Yoongi, lo que sí hizo fue comenzar a besar el cuello del mayor con besos cortos pero muy húmedos que hicieron a Yoongi temblar por un momento,  su manzana de adán subió y bajó cuando pasó saliva con nerviosismo.

     —Ji-Jiminie, detente...

El pelirojito negó bajando más y más por toda la piel que podía alcanzar, deleitándose del aroma varonil de Yoongi. Había logrado quitar dos botones más. Con cuatro eran suficientes por el momento para él.

     —Oh Daddy hueles tan bien.

Yoongi se estremeció al sentir el aliento cálido de Jimin sobre su piel. Su corazón comenzó a latir más rápido sin que pudiera controlarlo.

De pronto las luces de una autopatrulla hicieron  que Yoongi volviera en si otra vez,  ya que estaba casi por caer al abismo. Un oficial tocó la ventanilla y Yoongi no tuvo más remedio que bajarla.

El hombre uniformado observó atento la escena que tenía frente a él.

Un chico pelirrojo con poca ropa sobre un hombre aproximadamente de 30 años con la camisa abierta.

     —Oficial no es lo que parece —Soltó rápido obviando lo ridículo que aquella excusa se escuchaba viendo la situación. 

El policía se limitó a alzar una de sus cejas y a señalarlos a ambos con un dedo.

     —Lo que veo señor es que está usted con su novio a la orilla de la carretera a punto de cometer actos sexuales en la vía pública lo que está penalizado. Me temo que debo llevarlos a la comisaria.

"Maldición, lo que faltaba"

Yoongi se sacó a Jimin de manera algo brusca de su regazo para así poder hablar con el Oficial.

     —Señor él no es mi novio...

     —¿Su esposo? Es lo mismo el acto que estaban por cometer no cambia.

Yoongi se llevó una mano al rostro algo desesperado,  Jimin quería  volver a subirse sobre él.

     —No es nada mio Oficial, y necesito que...

     —¿Un acompañante? Ummm ese trabajo también está penado.

Yoongi en ese momento quería golpear al hombre pero tampoco quería ser arrestado. ¿Cómo insinuaba que Jimin era un prostituto. La vena en la sien quería explotar.

     —NO... Oficial —Yoongi trató de calmar su voz— Él es un amigo y está drogado...

     —¿Encima han consumido estupefacientes? Me temo que tiene una larga lista de delitos esta noche  señor, deme sus documentos.

Yoongi bufó y ahora si estaba listo para explotar.

     —MIRE SEÑOR POLICÍA,  ÉSTE CHICO ESTABA EN UNA MALDITA FIESTA Y LE DIERON ALGUNA DROGA NECESITO LLEVARLO AL HOSPITAL Y USTED NO AYUDA —Soltó en gritos.

La primer reacción del policía fue quedarse callado en medio Shock y después dirigio sus ojos hacia Jimin.

Yoongi estaba seguro que iría a la cárcel. Jamás había pisado una cárcel.

     —A ver jovencito ¿puedes ver acá? —El hombre le mostró una linterna a Jimin quien se negó pero después de varios intentos lo logró.

El Oficial lo alumbró y después de unos segundos examinandolo  el Oficial asintió.

     —Efectivamente tiene las pupilas dilatadas, ¿Sabe usted en que fiesta estaba?

Yoongi no recordaba el nombre del lugar a donde había estado Jimin pero lo tenia en su teléfono,  en el chat de Jimin.  Sacó su celular y lo buscó,  y cuando lo encontró se lo mostró al policía.

     —Place boys milenium, creo que he oído de él.

     —Será mejor que vaya a revisar el lugar hay muchos menores de edad ahí consumiendo cosas ilegales.

"En especial un tal Mingyu alias chico pulpo" pensó con desdén.

El policía miró a Yoongi detenidamente quien trataba de controlar a Jimin nuevamente. Soltó una larga respiración y tomó su radio.

     —Aquí 55 unidad, diríjanse al Place boys milenium en la calle A norte de Geondan, una fiesta ilegal con sustancias ilegales. Escoltaré un 12-8.

Yoongi no tenía ni puta idea de que era 12-8 pero ojalá fuera algo bueno.

     —Ayúdeme a bajarlo y lo meteremos en la autopatrulla, lo llevare al hospital más cercano para que lo desintoxiquen, puede ir detrás de mi.

Yoongi sintió un gran alivio,  así que no perdió tiempo en ayudar a pasar a un Jimin risueño y ruidoso al auto del policía.

     —¿Por qué me arresta señor policía? ¿Es por ser bonito y sensual? No es justo  —Lloró mirando a Yoongi con reproche— ¿Es un delito eso Daddy? ¿Lo es?

Yoongi bufó mientras tomaba a Jimin por la cintura para empujarlo hacia adentro del auto del policía.

"No, pero debería  serlo"

Yoongi se reprendió mentalmente por estar pensando estupideces, no entendía por que Jimin le hacía perder el juicio.

Después de lo que parecían horas de lucha lograron subir a Jimin a la autopatrulla y conducir directo al  hospital más cercano.

Ahora estaba afuera esperando que a Jimin le llevaran una silla de ruedas porque se negaba a entrar.

     —Suerte con su situación Señor —El policía le dio unos toques a Yoongi sobre el hombro—. Tiene usted un "amigo" muy bonito pero muy difícil. Feliz noche,  iré a arrestar algunos niños mal portados en la fiesta.

Yoongi le agradeció al policía después de todo si él no se hubiera aparecido no sabía que hubiese pasado, seguro algo de lo que se hubiera arrepentido después. 

Se estremeció de terror solo de pensar qué habría hecho si hubiera caído bajo la seducción del zorrito.  Estaba mal porque Jimin estaba drogado. Sería como haberse aprovechado de él.  La simple idea lo estaba enfermando.

     —Puede acompañar a su novio adentro señor —Le habló una amable enfermera sonriendole.

     —Ah si gracias, él no es mi...

     —Si,  sigame por aquí.

Yoongi puso sus ojos en blanco mientras seguía a la mujer. Todos se empeñaban en deducir que eran novios.

     —Genial —Susurró.

A Jimin ya lo tenían en una camilla y estaba sedado mientras le pasaban suero por  intravenosa y una sustancia que le iba a limpiar la sangre.

Yoongi suspiró tomando asiento a su lado, ésta era la noche más loca que había tenido desde hacía años.

Miró a Jimin,  tenía sus ojitos cerrados  y estaba algo pálido pero aún así no perdía aquella belleza única que poseía, sus largas pestañas parecían dos cortinas negras bonitas que se destendían sobre su blanca y suave piel, era extraño no verlas revoloteando a su alrededor tratando de hechizarlo.

Yoongi hasta quiso reír por ello, de lo extraño que resultaba ver a Jimin quieto.

¿Y si todos tenían razón? Su hermano Jihoon,  Jungkook, su padre.

"Min Yoongi no has disfrutado la vida"

"Yoon te estás condenado a vivir una vida más aburrida que la tuya"

"Eres un aburrido Hyung, nunca haces nada divertido"

"Pareces un anciano que se escapó del geriátrico"

¿Pero es que no había nadie que lo entendiera a caso?  Si Yoongi era aburrido solo había sido porque desde joven —16 años— se vio obligado a tomar el control y el mando de los diferentes negocios ilícitos de su padre. A los 17  ya había entrado a la universidad y se  había graduado  a los 20 años con honores.

En su defensa él no había tenido una infancia muy normal, debido al negocio familiar toda su vida infante estuvo bajo los cuidados de sus nanas en las mansiones de la familia estudiando con institutrices sin socializar con ningún otro niño de su edad debido al peligro que corria por ser hijo de un mafioso.  No fue hasta que aprendió a usar armas que su padre le dejó salir de casa y asistir a la universidad. 

Su padre lo cuidaba mucho porque él sería el siguiente gran líder de todo un gran imperio y él por supuesto que no se quejaba toda su vida había trabajado muy duro para eso.

Pero también anhelaba una vida bonita y tranquila.

Quiza ahora que se case podría ser así.

Miró instintivamente hacia Jimin quien permanecía dormido, se veia tan bonito, después pensó en Daehyun.

¿De verdad iba a ser feliz con ella? Esperaba que si,  se supone que por eso iba a casarse.

    

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